ANTERIOR |
LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INGLESA |
SIGUIENTE |
---|
En 1687, Galitzin, el favorito de Sofía, la regente de Rusia, organizó una expedición contra los mongoles de Crimea, que resultó un fracaso. En ella había participado el cosaco Iván Samoilóvich, que fue depuesto y sustituido como atamán de Ucrania por uno de sus hombres, Iván Stepánovich Mazepa. Había estudiado en el colegio de los jesuítas en Varsovia, y luego en Alemania, Francia e Italia.
El 12 de agosto, el duque Carlos IV de Lorena derrotó al ejército otomano en Mohács, en Hungría, donde seis décadas atrás los turcos habían logrado la victoria que les había permitido cruzar el Danubio. Este desastre colmó el vaso y el sultán Mehmet IV fue derrocado por una rebelión de los jenízaros que dio el trono a su hermano Solimán II.
Mientras tanto, el veneciano Francesco Morosini se había
adueñado de Morea (el Peloponeso), por lo que desde entonces fue
conocido como el Peloponesio.
Tras haber ocupado Patrás, Lepanto, Corinto y Esparta, se
dispuso a conquistar Atenas, y lo logró, pero al precio de que
un cañonazo veneciano acertó en el Partenón, donde
los turcos habían almacenado un arsenal de pólvora que
estalló y redujo a ruinas un monumento conservado casi intacto
durante dos mil años.
El 31 de octubre, Edmund Andros,
el gobernador de Nueva Inglaterra, marchó a Hartford para exigir
la entrega de la vieja carta de Connecticut, que, de todos modos, ha
había sido anulada por el rey Carlos II. Sin embargo, los
colonos no reconocían la anulación y se resistieron a
entregarla. Hubo una ruidosa disputa durante la noche, hasta que en un
momento dado se apagaron las velas y, cuando se volvieron a encender,
la carta había desaparecido. Surgió la leyenda de que
había sido ocultada en un viejo roble a la espera de que la
colonia pudiera convertirse de nuevo en la base del gobierno de la
colonia. No obstante, el hecho fue que el 1
de noviembre Andros disolvió el gobierno de Connecticut.
Leibniz inició una serie de viajes por Europa con el fin de
recoger documentación para una historia de la familia de los
Güelfos, a la que pertenecía su protector, el duque Ernesto
Augusto I de Brunswick.
En Roma, el teólogo Miguel de Molinos fue juzgado por la
Santa Inquisición. Se retractó públicamente de su
doctrina, pero fue condenado igualmente y, el 19 de noviembre, el Papa Inocencio XI
ratificó la condena en la bula Caelestis
pastor, por lo que Molinos
permaneció en prisión. La bula provocó una oleada
de antimisticismo y numerosas obras místicas, hasta entonces muy
apreciadas, se incluyeron en el índice de libros prohibidos.
El sacerdote francés Fénelon recibió el encargo
de supervisar la conversión al catolicismo de los hugonotes de
otra región francesa, esta vez Saintonge.
Por las mismas fechas escribió La
educación de las jóvenes, destinado a las hijas
del yerno del ministro Colbert. En 1688
conoció a Mme. Guyón, cuya doctrina había
inspirado recelos por si podía considerarse quietista.
Fénelon meditó sobre ello y finalmente dio su
aprobación.
El ejército
imperial se apoderó de Belgrado, liberó Servia y poco
después tomó Transilvania. Francesco Morosini fue elegido
dux de Venecia. Organizó Morea y preparó una
expedición al mar Negro, que fracasó.
Ese año murió el Papa Inocencio XI, que fue sucedido
por el cardenal veneciano Pietro Vito
Ottoboni, de setenta y ocho años, que adoptó el
nombre de Alejandro VIII.
En Jamaica murió el pirata sir Henry Morgan.
También murió el príncipe elector Federico
Guillermo de Brandeburgo, que fue sucedido por su hijo Federico III. Federico Guillermo
había engrandecido sus estados estableciendo un sólido
gobierno central con una administración única, un
eficiente sistema de impuestos y un servicio militar obligatorio que le
había permitido formar un ejército permanente de
veinticuatro mil hombres bien organizados y entrenados. Además,
acogió a los perseguidos de todos los países: alemanes,
neerlandeses, protestantes franceses y judíos, enriquecieron la
agricultura, la industria y la artesanía. Berlín, la capital de
Brandeburgo, estaba creciendo y convirtiéndose en una de las
principales ciudades alemanas.
Un grupo de hugonotes fundó la ciudad de Nueva Rochela, en la colonia de
Nueva York, en homenaje a la ciudad que había sido antaño
centro de la resistencia de los protestantes franceses.
Ese año apareció en Francia una obra anónima
titulada Los caracteres de
Teofrasto, traducidos del griego, con los caracteres o las costumbres
de este siglo. Los Caracteres
de Teofrasto eran una colección de treinta capítulos que
describían personajes típicos: el
hipócrita, el adulador, el charlatán, etc. La nueva
traducción al francés incorporaba un apéndice con
dieciséis nuevos "caracteres" de la época, que tuvieron
un gran éxito. El autor resultó ser un tal Jean de La Bruyère, de
treinta y trés años.
Charles Perrault empezó a publicar su Comparación entre antiguos y
modernos, en la que argumentaba la tesis que había
sostenido el año anterior sobre la preeminencia de los modernos
sobre los antiguos. Entre sus partidarios destacaba Fontenelle,
mientras que Racine y La Bruyère defendían a los antiguos.
El obispo Jacques Bossuet publicó su Historie des variations des églises
protestantes, en la que combatía la reforma.
El conde de Oropesa estaba haciendo lo que podía para sanear
la economía española. Dictó medidas contra la
importación de artículos extranjeros y trató de
reducir gastos públicos para poder a su vez disminuir los
impuestos. Para ello suprimió diversos cargos civiles y
militares, aunque fracasó en el intento de reducir los gastos de
la casa real. Expuso al rey las líneas generales de su
política en su Memoria o voto
presentado al Sr. don Carlos. Estas medidas, unidas a la
incompetencia de los consejeros que eligió, le crearon numerosos
enemigos, entre ellos el cardenal Luis
Manuel Fernández de Portocarrero, arzobispo de Toledo y
una de las personas con más influencia sobre el rey Carlos II.
El rey Jacobo II de Inglaterra perdía apoyos día a
día: no convocaba al parlamento, favorecía abiertamente a
los católicos, mantenía buenas relaciones con el rey Luis
XIV de Francia, que ejercía una soberanía absoluta y
había expulsado a los protestantes de su país...
La mayoría de los tories
que lo habían apoyado para
ocupar el trono lo habían hecho a pesar de que era
católico, porque comprendían la importancia de mantener
la legitimidad dinástica. Jacobo II tenía
únicamente dos hijas, ambas protestantes, la mayor de las
cuales, María, estaba casada con el príncipe Guillermo
III de Orange. El rey tenía ya cincuenta y cinco años,
con lo que era de esperar que, tras un reinado más o menos
breve, fuera sucedido por María y Guillermo, tras lo cual el
paréntesis católico podría ser borrado
fácilmente. Sin embargo, estas perspectivas cambiaron de repente
porque Jacobo II tuvo un hijo varón con su segunda esposa,
católica. El nuevo heredero recibió el nombre de Jacobo Eduardo y, sin duda,
sería educado en el catolicismo, con lo que Inglaterra se
veía amenazada por una dinastía de reyes papistas.
Cuando el rey promulgó una declaración
de indulgencia que debía ser leída en las iglesias
en defensa de la libertad de culto, siete obispos se negaron a ello y
fueron encarcelados. Poco después estalló una revuelta y
el 30 de junio fueron liberados
triunfalmente. Ese mismo día, siete personalidades inglesas,
entre las que figuraban William
Cavendish, el jefe de los whigs, y Thomas Osborne, el conde de
Danby y jefe de los tories,
firmaron un manifiesto dirigido a Guillermo
III de Orange en el que le pedían que salvara a Inglaterra del
catolicismo y la arbitrariedad real. También fue liberado Titus
Oates.
En África, un guerrero llamado Changamira, el jefe de la tribu de
los rozwi, invadió el
Imperio de Monomotapa, conquistó su mitad septentrional y
expulsó de ella a los portugueses.
El 24 de septiembre Luis XIV
decidió llevar a la práctica sus reivindicaciones e
invadió el Palatinado.
En noviembre, Guillermo III
de Orange desembarcó en Torbay
con un pequeño ejército. La reacción del rey fue
especialmente torpe y finalmente, cometió el mayor error que
podría haber cometido: el 21 de
diciembre
huyó a Francia llevándose su corona y el cetro. El 29 de diciembre Guillermo III entró
en Londres, declaró que la huida del rey equivalía a la
abdicación, tomó en sus manos el gobierno del reino y el 2 de enero de 1689 reunió al
parlamento (aunque técnicamente se le llamó
"convención", pues no había sido convocado por el rey),
que le dio su beneplácito.
El 15 de enero, una segunda
convención reconoció la abdicación de Jacobo II y
el 13 de febrero, una tercera
leyó a Guillermo III y a su esposa el Bill of Rights (la
declaración de derechos), que limitaba la autoridad real
estableciendo las libertades fundamentales de los ingleses. Una vez la
firmaron, fueron reconocidos como los reyes Guillermo III y María II de Inglaterra,
Escocia e Irlanda. William Cavendish fue nombrado duque de Devonshire.
El conde de Danby fue ascendido a duque de Leeds y ejerció de primer
ministro. Guillermo III firmó también un Acta de tolerancia que
reconocía las variantes del protestantismo distintas de la
religión anglicana (como el cuaquerismo, el puritanismo, etc.).
El nuevo rey nombró comisario real de comercio y colonias a un
médico de cincuenta y siete años llamado John Locke, miembro de la Royal
Society, que, tras haber desempeñado varios cargos
públicos en Inglaterra, se había marchado a los
Países Bajos en parte por razones de salud y en parte por su
animadversión a los Estuardo. Luego regresó junto a
Guillermo III y tomó parte activa en la revolución.
Otro de los apoyos fundamentales con los que había contado
Guillermo III era el de John
Churchill, uno de los más brillantes generales ingleses,
que recibió el título de duque de Marlborough.
Los acontecimientos habían girado demasiado bruscamente para
que el poeta John Dryden pudiera reaccionar. Su conversión al
catolicismo era demasiado reciente como para volver a hacerse anglicano
de la noche a la mañana. Perdió todos sus cargos y
pensiones y tuvo que ponerse a escribir rápidamente alguna pieza
teatral que le garantizara el sustento.
La universidad de Cambridge tenía derecho a dos
representantes en el parlamento (y, por lo tanto, también en las
comisiones que regularon el cambio de monarca), y uno de ellos fue
Isaac Newton, que conservaría su puesto durante los años
siguientes.
Guillermo III se convirtió en el ídolo de Daniel
Defoe, que en los años siguientes publicaría más
de treinta obras, entre poemas y opúsculos, en defensa de su
política.
Quien no modificó su status fue el organista de Westmister y
músico del rey, que a la sazón era Henry Purcell. Tenía treinta
años y llevaba diez desempeñando estos cargos bajo el
reinado de Carlos II, luego de Jacobo II, a los que había
dedicado odas y cantatas, y ahora continuó en ellos con
Guillermo III. Ese año estrenó su ópera Dido and Aeneas. Su estilo
combinaba las características de Lully con las de los
compositores italianos.
María Luisa de Orleans, la esposa del rey Carlos II de
España, murió antes de cumplir los veintisiete
años. Educada en la corte francesa, nunca llegó a
acostumbrarse a la ultracatólica corte española (y
particularmente a su comida), en la que, sobre todo para una mujer,
"diversión" era una forma exótica de decir "pecado". Se
la tenía por frívola y caprichosa. Parece que
terminó por querer a su marido, tal vez porque, de entre los que
la rodeaban, era el único que parecía tan desgraciado
como ella. Tras diez años de matrimonio, no había logrado
darle un heredero, (algo inexplicable, ya que los esposos
acudían asiduamente a la iglesia a rezar fervorosamente para que
Dios les concediera descendencia). Como Carlos II no podía ser
impotente (porque era rey de España), se la sometió a las
más modernas técnicas de fertilidad conocidas por la
medicina española, y hay quien dice que murió envenenada
por ellas.
El Gran Mogol Aurangzeb logró capturar al emperador maratta
Sambhaji, que hasta entonces le había derrotado batalla tras
batalla. Lo torturó hasta que murió el 11 de marzo. Fue sucedido por su hermano Rajaram.
Ese año terminó la pena de destierro en las Filipinas
a que se había condenado a Fernando de Valenzuela, el que fuera
valido de María Ana de Austria, la madre de Carlos II, durante
su regencia. Se le autorizó a marchar a México, donde
permaneció hasta su muerte, tres años después.
El sultán de Marruecos Mulay Ismaíl tomó
Larache a los españoles.
En abril llegaron a Nueva
Inglaterra las noticias de la que se llamó la segunda revolución inglesa
y, el 18 de abril, el gobernador
Andros fue arrestado y devuelto a Inglaterra. En mayo, el dominio de Nueva Inglaterra fue
disuelto y sus seis miembros volvieron a ser colonias independientes.
No obstante, Francis Nicholson,
el gobernador que Andros había dejado en Nueva York,
exigió que Andros fuera restituido y se negó a aceptar a
Guillermo III como rey.
Los franceses llevaban tres meses saqueando el Palatinado, y el 12 de mayo Guillermo III hizo que
Inglaterra entrara en la liga de
Augsburgo junto a las Provincias Unidas. También se
incorporó el duque Víctor Amadeo II de Saboya. Guillermo
III no tuvo dificultad en convertir las hasta entonces tímidas
actuaciones de la liga en una auténtica guerra contra Francia,
la guerra de la Liga de Augsburgo.
El rey Luis XIV no tardó en reaccionar. El duque de Luxembourg
fue enviado contra
las Provincias Unidas y el duque de Noailles contra España.
Éste entró en Cataluña y tomó Camprodón. El marqués
de Louvois no se llevaba bien con la marquesa de Maintenon (la esposa
de Luis XIV), y la pérdida de Maguncia fue la excusa que
ésta necesitó para hacerlo caer en desgracia ante el rey.
Otro logro de Mme. de Maintenon fue convencer a Racine para que
compusiera una nueva pieza teatral, Ester,
que promovía la devoción católica que el rey
llevaba un tiempo tratando de implantar en la corte.
En Madrid se publicó Inundación
castálida, la colección de los poemas de una monja
mexicana de treinta y nueve años llamada Juana Inés de Asbaje,
más conocida como sor Juana
Inés de la Cruz. Es la primera figura destacada de la
poesía americana. Como ya deja entrever el título de su
obra, su estilo se enmarca en la corriente "culterana" de los
seguidores de Góngora. Su poema "Primero sueño", de
más de un millar de versos, se vio como una imitación de
las Soledades, de
Góngora. También tiene obras teatrales que imitan a
Calderón.
El 1 de junio, un comerciante
alemán llamado Jacob Leisler
dirigió una sublevación en Nueva York contra el
gobernador Nicholson.
En Escocia hubo un levantamiento a favor de Jacobo II dirigido por John Graham of Claverhouse, el
vizconde de Dundee, pero
murió en julio, en la batalla
de Killiecrankie.
La población irlandesa era mayoritariamente católica,
por lo que era partidaria de Jacobo II. Cuatro años
atrás, el rey había nombrado comandante en jefe del
ejército de Irlanda a Richard
Talbot, el duque de Tyrconnel,
que ahora se rebelaba contra Guillermo III. En la isla había
también numerosos colonos ingleses protestantes, por lo que jacobitas y orangistas convirtieron a Irlanda
en el escenario de una auténtica guerra civil.
Parte de la guerra entre Francia e Inglaterra se libró en
Norteamérica. El 4 de agosto,
los indios iroqueses, incitados por los ingleses, penetraron en
Canadá y arrasaron la colonia de Lachine, donde mataron a unos
doscientos hombres y tomaron unos noventa prisioneros. Para hacer
frente a esta crisis, Luis XIV nombró de nuevo gobernador de
Canadá al conde de Frontenac, que tenía ya sesenta y ocho
años.
Los colonos puritanos de Nueva Inglaterra no entendían por
qué Dios los estaba castigando tan duramente en las
últimas décadas. Primero les había enviado la
cruenta guerra del rey Filipo y luego el herético gobierno de
Andros, y ahora la guerra contra los franceses, que en las colonias
recibió el nombre de guerra
del rey Guillermo. Obviamente, había algo que desagradaba
al Señor en Nueva Inglaterra, y no podían ser sus devotos
fieles puritanos. Tenía que ser algo diabólico. Los
colonos se esforzaban por combatir al diablo con todos sus medios: ya
habían ahorcado a numerosas brujas y posesos varios, pero tal
vez no se estaban esforzando lo suficiente y el Señor les
reprochaba su tolerancia con el maligno. El pastor Cotton Mather publicó su Memorable previsión concerniente a
la hechicería y las posesiones, con el que
instruyó a la población sobre el modo de detectar la
presencia de brujas y ponerse a salvo de sus peligros. El libro
cayó en semejante concentración de mentecatos como una
chispa en un arsenal.
En Roma murió la reina Cristina de Suecia a los sesenta y
siete años. Últimamente había sido la comidilla de
todos por sus amores con un joven cardenal. Legó una gran
biblioteca y una
colección de cuadros y antigüedades. Leibniz estaba en Roma
ese año, donde tuvo ocasión de leer los Principia de Newton. Por esta
época estaba estudiando un problema ya tratado por Huygens dos
años atrás: la existencia y determinación de una
curva isócrona, es
decir, una curva tal que un cuerpo puntual que cayera
deslizándose sobre ella como en un tobogán
tardaría el mismo tiempo en llegar abajo independientemente de
la altura desde la que iniciara su caída.
Jacob Bernoulli publicó un tratado sobre probabilidad en el
que enunciaba la llamada Ley de los
grandes números, la interpretación de la
probabilidad según la cual, cuando un fenómeno aleatorio
se repite muchas veces, la frecuencia relativa de cada resultado se
aproxima cada vez más a su probabilidad.
El 28 de agosto ya se le
había encontrado nueva esposa al rey Carlos II de España.
Se trataba de María Ana de
Neoburgo,
hija del príncipe elector palatino Felipe Guillermo de Neoburgo.
Las razones de la elección eran claras: su madre había
tenido veintitrés hijos, y su hermana Leonor Magdalena ya le
había dado cuatro hijos al emperador Leopoldo I, en trece
años de matrimonio. La boda se celebró por poderes en
Alemania, en presencia del emperador.
El zar Pedro I de Rusia cumplió diecisiete años. Tras
una segunda campaña fallida contra Crimea, la posición de
su hermanastra Sofía se había debilitado, hasta el punto
de que Pedro I pudo contar con apoyos suficientes para derrocarla y
recluirla en un convento. Su amante Galitzin, cuando estaba a punto de
casarse con ella, fue desterrado a Siberia. Ahora fue Natalia, la madre
de Pedro I, la que ejerció de regente asesorada por su hermano Lev Kirilovich. El 9 de septiembre Pedro I fue proclamado zar
efectivo de Rusia, aunque su hermanastro Iván V conservó
formalmente su título de zar correinante.
Por esta época, Rusia dominaba ya toda Siberia, hasta el
océano Pacífico. En el sur habían surgido
conflictos fronterizos con China, que se solventaron mediante el
tratado de Niérchinsk,
por el que Rusia cedía el territorio situado al norte del
río Amur. El emperador
Kangxi había confiado la negociación al jesuita flamenco Ferdinand Verbiest, al que
había nombrado presidente del despacho de matemáticas, y
que había determinado la posición de los principales
puntos geográficos del Imperio. También había
mandado fabricar más de cuatrocientos cañones.
El 1 de diciembre, Jacob Leisler
era proclamado gobernador de Nueva York y Francis Nicholson se
veía obligado a regresar a Inglaterra. Poco después el Bill of Rights pasó a formar
parte de la legislación inglesa.
Frontenac había logrado rechazar a los iroqueses en Nueva
Francia, y en represalia contra los ingleses, que habían
instigado a los indios contra ellos, organizó una
expedición contra Nueva York, en la que participó un gran
contingente de guerreros indios. (Los franceses se llevaban bien con
todos los indios de la zona excepto los iroqueses.) Partieron a
mediados de enero de 1690, avanzando
con raquetas sobre la nieve, pero el tiempo empeoró y, cuando
llegaron a la altura de Schenectady
en medio de una ventisca, comprendieron que no podían llegar
más lejos. Los habitantes de Schenectady no se esperaban un
ataque indio (porque los indios eran estúpidos y nunca atacaban
en invierno) y su confianza llegó al extremo de dejar abierta la
puerta de la colonia con dos muñecos de nieve como centinelas.
Pero los indios dirigidos por franceses no eran tan estúpidos.
El 8 de febrero entraron, arrasaron
el lugar y luego
huyeron perseguidos por los iroqueses.
El 1 de mayo, Jacob Leisler, el
gobernador de Nueva York, convocó representantes de todas las
colonias inglesas en América para organizar la lucha contra los
franceses, pero las únicas que respondieron al llamamiento
fueron Massachusetts, Plymouth, Connecticut y Maryland.
El 11 de mayo, una flotilla de
catorce barcos, dirigida por sir William
Phips, llegó hasta Port Royal, la capital de Acadia. El
gobernador francés fue inducido a rendirse por engaño.
Los colonos ingleses saquearon un poco el lugar y regresaron a
Massachusetts para ser aclamados como héroes por sus
conciudadanos.
El 14 de mayo se celebró
en Valladolid la boda del rey Carlos II de España y María
Ana de
Neoburgo. La nueva reina no venía dispuesta a ser aplastada por
la corte, como su predecesora. Al contrario, vino acompañada por
una camarilla de consejeros: Enrique
Wiser, el capuchino fray Gabriel
de la Chiusa y su camarera, Gertrudis
Bohl, la condesa de Berlelpsch,
que la ayudaron a
intervenir en la política española mientras ella se
ganaba la confianza del rey (y la consiguiente enemistad de su suegra).
Denis Papin publicó el trabajo "Nuevo método para obtener a bajos
precios fuerzas muy grandes", en el que describía una
máquina de vapor.
Jacob Bernoulli publicó un artículo en Acta eruditorum en el que probaba
que el problema de la determinación de la isócrona es
equivalente a resolver una ecuación
diferencial, ecuación que logró resolver. Su
hermano Johann publicó un trabajo sobre la fermentación.
En junio, Leibniz estaba de
regreso en Hannover de su viaje por Europa. Aunque publicó nueve
grandes volúmenes de material de archivo sobre la familia de los
Güelfos, nunca llegó a escribir la historia que el duque le
había encomendado y que motivó su viaje.
El derrocado rey Jacobo II de Inglaterra desembarcó en su
país con un ejército francés y el 10 de julio derrotó a los ingleses
en Beachy Head. Sin embargo,
poco después fue rotundamente derrotado junto al río Boyne, en Irlanda, y tuvo que huir
nuevamente a Francia.
En el océano Atlántico, a unos quinientos kilómetros de la costa sudamericana, se encuentra un archipiélago descubierto a principios de siglo por el neerlandés Sebald de Weert. Ahora, el inglés John Strong exploraba el estrecho que separa las dos islas mayores, al que denominó Falkland, nombre que actualmente designa a todo el archipiélago.
El 31 de julio, los habitantes de
una colonia situada en Maine se rindió a los franceses
después de que éstos les hubieran prometido respetar sus
vidas. Sin embargo, los indios entraron y no dejaron a nadie vivo. (Los
franceses se excusaron explicando que los indios sentían un
rencor contra los ingleses que no era fácil de mantener bajo
control.)
En Flandes, el duque de Luxembourg obtuvo una victoria en Fleurus. En España, el duque
de Noailles tomó la Seo de Urgel. Además, los franceses
derrotaron en Staffarde al
duque Víctor Amadeo II de Saboya y penetraron en el ducado.
En agosto, sir William Phips
recibió el mando de una flota mucho mayor que la que acababa de
dirigir contra Port Royal. Ahora contaba con treinta y dos barcos y
unos dos mil hombres, y su nuevo objetivo era Quebec. Unos vientos
contrarios retrasaron su avance, y no llegó a su destino hasta
el 7 de octubre. Para entonces,
Frontenac había tenido ocasión de fortificar la ciudad y
el ataque inglés fue rechazado. Los ingleses tuvieron que
regresar sin ningún botín de guerra, lo cual sumió
a Massachusetts en una gran crisis económica, que tuvo que
solventar emitiendo papel moneda.
El zar Pedro I de Rusia
dirigió una campaña contra
Crimea, con la colaboración del atamán de Ucrania,
Iván Stepánovich Mazepa.
Los turcos recuperaron Belgrado y la convirtieron en una fortaleza
fronteriza. Las represalias turcas provocaron que unas treinta mil
familias servias tuvieran que emigrar hacia el norte, a la
región dominada por los austríacos, conducidas por el
patriarca Arsenio Crnojevic.
John Locke publicó dos importantes obras: Tratados sobre el gobierno civil y Ensayo sobre el entendimiento humano.
En la primera expone su filosofía sobre el Estado. Locke parte
del principio de que todos los hombres han de ser iguales, en el
sentido de que no hay ninguna razón por la que pueda
justificarse que la voluntad de un hombre se imponga arbitrariamente
sobre la de otro. En ausencia de una sociedad civil, los más
fuertes se impondrían sobre los más débiles, y
evitar esto es precisamente lo que justifica la existencia de
organizaciones sociales. De este modo, para que un gobierno sea
legítimo, su finalidad ha de ser la de velar por la igualdad de
sus súbditos o, lo que es lo mismo, por sus libertades y
derechos. (Aquí cabe apuntar que, en la práctica, Locke
sólo extendía la consideración de "ciudadano" a
los propietarios.) Consecuentemente, Locke sostiene que la
soberanía procede de los súbditos, que por mutuo acuerdo
deciden constituirse en una sociedad civil. El rey está sometido
a las leyes, y el pueblo tendrá derecho a rebelarse si lo
considera justificado. Por otra parte, Locke aboga por la
separación entre el poder legislativo y el judicial. El Estado
también ha de ser independiente de la Iglesia, y debe ser
tolerante en materia de religión, aunque no debe consentirse el
ateísmo. (La ética de Locke era un tanto rudimentaria:
pensaba que la única razón para respetar los derechos de
los hombres era que Dios premiará a quienes lo hagan y
castigará a quienes no lo hagan, de modo que un ateo era un
delincuente incorregible en potencia.) Se considera a Locke como uno de
los padres del liberalismo
moderno, es decir, de la doctrina partidaria de limitar el poder del
Estado frente las libertades de los individuos.
En su Ensayo
sobre el entendimiento humano, Locke presenta sus puntos de
vista sobre la teoría del conocimiento, que difiere de la
filosofía cartesiana en dos puntos fundamentales: desde el punto
de vista del contenido, su originalidad fundamental es su tesis de que todo el conocimiento humano procede de la
experiencia. Esta afirmación convierte a Locke en el
padre del empirismo, doctrina
filosófica que se opone al racionalismo
de Descartes, Spinoza o Leibniz, que creen a la razón capaz de
llegar a conocimientos sólidos e importantes sin apoyarse para
nada en la experiencia. Desde el punto de vista formal, el mayor
mérito de Locke es que es el primer filósofo moderno que
erradica de sus argumentaciones los juegos de palabras
escolásticos a partir de los cuales los filósofos
racionalistas "demostraban" el grueso de sus afirmaciones, como la
existencia de Dios, o la existencia del mundo sensible, etc. Bien es
verdad que Locke sustituye la palabrería racionalista por
argumentos vagos y llenos de lagunas lógicas, pero cambiar
falacias elegantes por lagunas evidentes es el primer paso para
delimitar los problemas y estar en condiciones de buscarles soluciones
honestas. Damos aquí más detalles
para el lector interesado.
John Dryden estrenó Don
Sebastián y Anfitrión.
Henry Purcell estrenó Dioclesian.
Alessandro Scarlatti estrenó su ópera Gli equivoci in amore overo la Rosaura.
Ese año murieron:
También murieron ese año:
El obispo Jacques Benigne Bossuet seguía combatiendo el
protestantismo con su Advertissements
aux protestants.
La marquesa de Montespan, ex amante de Luis XIV, abandonó
definitivamente Versalles para recluirse en un convento de París
que ella misma había fundado.
Racine estrenó Atalía.
La Fontaine estrenó una obra de teatro titulada Astrea, que fue un fracaso. Unos
años antes había escrito un libreto para Lully titulado Dafne, pero le fue rechazado. El
teatro no era su fuerte.
John Dryden estrenó El rey
Arturo, con música de Purcell.
Jacob Leisler, el gobernador de Nueva York no era nada popular y se
mostró incapaz de dirigir la guerra contra los franceses,
así que el rey Guillermo III le comunicó su cese. Leisler
trató de oponerse violentamente al desembarco del nuevo
gobernador, pero fue capturado y ejecutado el 16 de mayo.
María Ana de Neoburgo tenía ya en sus manos los hilos
más importantes de la política española. Aliada
con el cardenal Portocarrero, logro en junio
que el rey Carlos II retirara su confianza al conde de Oropesa. Cuando
fue a despedirse del monarca, éste le explicó con estas
palabras las
sólidas razones que lo habían llevado a destituirlo: Eso quieren y es preciso que yo me
conforme. El rey se hizo cargo personalmente del gobierno, para
lo cual nombró varios consejeros y un secretario: Juan Angulo, tan inepto que el
propio Carlos II se refería a él como "mi mulo". El príncipe
elector Maximiliano II de Baviera fue nombrado gobernador de los
Países Bajos españoles (para que los defendiera de
Francia).
El 7 de octubre la colonia de
Massachusetts recibía una nueva carta que sustituía a la
que Jacobo II había derogado. En ella se establecía que
Massachusetts absorbía a la colonia de Plymouth, así como
a la colonia francesa de Acadia, que volvió a recibir el nombre
inglés de Nueva Escocia, pero, por otra parte, se le
exigía que respetara la libertad religiosa de todas las sectas
protestantes.
Johann Bernoulli dio unas lecciones de cálculo diferencial en
Ginebra.
Luego marchó a París, donde conoció a los
principales matemáticos
franceses de la época, especialmente al marqués Guillaume François Antoine de
L'Hôpital, que se congratuló de encontrar a alguien
que había entendido el trabajo de Leibniz, y lo contrató
para que le diera clases de cálculo diferencial. Ese mismo
año resolvió el problema de la catenaria, que su hermano Jacob
acababa de plantear, consistente en encontrar la
forma geométrica exacta que adopta un cable que cuelga sujeto de
sus dos extremos.
Los católicos irlandeses fueron derrotados definitivamente en
Aughrim. Poco después
murió Richard Talbot, que
había dirigido la oposición contra Guillermo III. La
autoridad de Guillermo III como rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda
quedó definitivamente consolidada, al menos en el interior de
sus estados. De todos modos, Guillermo III puso al frente de los
asuntos escoceses a John Dalrymple,
hijo y tocayo del vizconde de Stair
(que se había exiliado de Escocia huyendo del entonces duque
Jacobo de York,
y se había refugiado en las Provincias Unidas, bajo la
protección de
Guillermo III) y le encargó que obligara a todos los jefes de
clanes escoceses a que prestaran un juramento de lealtad. Los jefes
fueron convocados a principios de 1692,
pero uno de ellos, Macdonald de
Glencoe, acudió a jurar con seis días de retraso,
y Dalrymple, sin consultar a Londres, consideró que lo
más acertado era asesinar a Macdonald con todo su
séquito, en lo que se denominó la Matanza de Glencoe. Dalrymple fue
destituido inmediatamente, y la matanza no tuvo consecuencias
inmediatas, aunque, obviamente, aumentó la hostilidad de los
montañeses de Escocia hacia la monarquía inglesa.
Daniel Defoe tuvo que huir a Francia a causa de la quiebra de sus
negocios como armador.
Purcell puso música a The
fairy queen.
La capital de Virginia se trasladó de Jamestown a la nueva
ciudad de Williamsburg (la
ciudad de Guillermo), fundada en honor del rey Guillermo III.
En la ciudad de Salem, en Massachusetts, unas adolescentes, al
parecer para librarse de un castigo por alguna travesura, decidieron
declararse poseídas por el diablo. Acusaron de brujería a
una esclava de su familia. Ya hacía tiempo que los puritanos de
Salem sospechaban de la presencia del maligno, así que se
investigó el asunto. Todas las pruebas señalaban a la
esclava como culpable: era medio india y medio negra y, por si esto no
fuera suficiente, provenía del Caribe, y en varias ocasiones se
le había oído contar a los niños historias de
vudú. De todos modos, para asegurar un veredicto justo, la
esclava fue interrogada látigo en mano. Al poco tiempo, para
evitar el dolor, optó por confesar la verdad: no sólo era
bruja, sino que delató a otras brujas amigas suyas. Ese mismo
año, sir William Phips había sido nombrado gobernador de
Massachusetts, y nombró un tribunal especial para encargarse del
caso. Se desencadenó un proceso de histeria colectiva en el que
varias damas respetables se declararon posesas. A lo largo de seis
meses, cincuenta y cinco personas fueron torturadas, treinta mujeres y
seis hombres fueron ahorcados, y un hombre de ochenta años fue
ejecutado por negarse a declarar. (Así evitó que sus
bienes fueran confiscados y salvó la herencia de sus hijos.) El
proceso empezó a amainar cuando los torturados empezaron a
cambiar de táctica: en lugar de denunciar a esclavas o gente de
baja condición, empezaron a acusar de brujería a
personalidades eminentes de la jerarquía eclesiástica y
el gobierno. Hasta la mujer de Phips fue acusada, con las mismas
evidencias con que se había acusado y condenado a tantos
infelices. Sólo entonces empezaron a hacerse oír las
voces que denunciaban que aquello era una vergüenza. Los juicios
se suspendieron y unas ciento cincuenta personas que estaban en
prisión pendientes de juicio fueron liberadas.
En julio, Johann Bernoulli regresó a Basilea, pero
siguió dando clases de matemáticas por correspondencia al
marqués de L'Hôpital.
En septiembre, tras doce
años de lucha, los españoles pudieron recuperar Santa Fe,
la capital de Nuevo México, con lo que terminó la
rebelión de los indios pueblo.
El duque Felipe de Orleans tenía un hijo de dieciocho
años, llamado también Felipe,
que se casaba ahora con Francisca de
Borbón, una de las hijas ilegítimas (pero
legitimadas) del rey Luis XIV de Francia.
El emperador Leopoldo I puso a Transilvania bajo el gobierno de Miguel III Apavi, hijo del príncipe Miguel II, fallecido dos años atrás.
Isaac Newton |
Índice | La sucesión de Carlos II |