ANTERIOR
EL DESEMBARCO DE NORMANDÍA
SIGUIENTE

El día D se acercaba. Gran Bretaña acogía cerca de un millón y medio de soldados estadounidenses. Británicos y estadounidenses habían puesto en práctica una serie de operaciones para confundir a los alemanes sobre dónde tendría lugar el próximo desembarco en Europa. Algunas habían tenido más fortuna que otras. Por ejemplo, se había presionado al gobierno sueco para que autorizara el uso de su espacio aéreo por parte de los aliados, así como que facilitara el transporte por tierra, simplemente para que los alemanes creyeran que el desembarco sería en Noruega. Sin embargo, los suecos no se lo tomaron en serio y concluyeron que cualquier desembarco en Noruega no sería más que una maniobra de diversión. El único que quedó convencido de que el desembarco sería en Noruega fue el jefe de la fuerza aérea sueca, el general Bengt Nordensklöld, pero, como era proaliado, no comunicó a nadie sus sospechas para no estropear el plan, con lo que estropeó el plan. También se había entrenado a un actor para que suplantara al general Montgomery en Argel mientras éste se encontraba en Gran Bretaña preparando la invasión. La operación no tuvo mucho éxito. Montgomery no fumaba ni bebía alcohol, mientras que el actor, seleccionado por su parecido físico (un australiano llamado Meyrick Clifton James, amigo del coronel David Niven), era bebedor y fumador empedernido. El avión que lo transportó de Gran Bretaña a Gibraltar tuvo que estar dando vueltas en el aire durante una hora antes de aterrizar porque James había ocultado una botella de ginebra y se había emborrachado. Tras algunas intervenciones públicas en Argel hubo que hacerlo desaparecer porque lo habían visto fumando y tambaleándose en las afueras de Argel. Algunos agentes dobles habían transmitido informaciones que apuntaban hacia Burdeos como el punto del desembarco inminente. No obstante, como no había evidencias con las que apoyar estas informaciones, se había evitado involucrar a los agentes que gozaban de mayor credibilidad entre los alemanes.

Más éxito había tenido la llamada Operación Fortaleza Norte, destinada a presentar a Noruega como el objetivo de la invasión. Agentes dobles informaron de falsas llegadas de tropas a Escocia, y la televisión cooperó con programas destinados a tropas inexistentes. Se considera que esta operación había contribuido en gran parte a que Hitler hubiera destinado nada menos que trece divisiones a Noruega. Por otra parte, la Operación Fortaleza Sur presentó como objetivo del desembarco Pas-de-Calais, que era el punto de Francia más cercano a la costa británica, separado de Gran Bretaña por el estrecho de Dover. Realmente era el lugar más ventajoso posible, pero precisamente por ello los alemanes lo tenían más defendido y los británicos decidieron reforzar sus sospechas de que el desembarco sería allí. Para ello, situaron una fuerza ficticia bajo el mando del general Patton (tal vez el más temido por los alemanes y el que consideraban como comandante más probable de la invasión). En Dover se construyeron edificios que aparentaban ser bases militares, así como falsas pistas de aviación, y se dispusieron falsas barcazas de desembarco en los puertos (algunas de las cuales eran tan ligeras que se las llevaba la corriente en días de mal tiempo). También se tuvo cuidado de camuflar los bombardeos de estaciones de radar cercanas al lugar de desembarco real bombardeando el doble de estaciones en otros lugares. El 1 de junio se interceptó una transmisión del embajador japonés en Alemania en la que informaba a su gobierno de que, en una conversación reciente, Hitler había expresado su convicción de que habría acciones de diversión en distintos lugares, contra Noruega, Dinamarca, el suroeste de Francia y la costa mediterránea francesa, pero que esperaba que los aliados atacarían finalmente por el estrecho de Dover.

Paralelamente, se había informado a las fuerzas pro aliadas yugoslavas de una invasión de Grecia y los Balcanes desde el norte de África prevista para el 29 de marzo, pero que luego fue retrasada para hacerla simultánea a una invasión Soviética de Bulgaria. Aunque Hitler no creyera que la invasión iba a ser en el Mediterráneo, lo cierto es que la información falsa distribuida hizo que los alemanes estimaran que los aliados tenían 71 divisiones en el Mediterráneo, cuando en realidad eran 38, y por ello 25 divisiones alemanas quedaron retenidas en la zona.

Por otra parte, los agentes británicos habían indicado a los miembros de la resitencia francesa que los días 1, 2, 15 y 16 de cada mes escucharan los mensajes personales en francés que la BBC retransmitía diariamente. Si oían la frase de Paul Verlaine "l'heure des combats viendra", eso significaba que la invasión tendría lugar en los próximos 15 días, y a partir de ese momento, debían estar atentos a los mensajes diariamente a la espera de otras claves. Ese día fue trasmitida la primera clave. Durante la primera semana de junio, la resistencia francesa destruiría vías férreas en 486 puntos distintos del país, lo que causaría graves inconvenientes a la Werhmacht.

En Bulgaria dimitió el primer ministro pro alemán Dobri Bozhilov, que fue sustituido por el pro aliado Ivan Ivanov Bagryanov, que inmediatamente empezó a hacer las gestiones necesarias para sacar al país del Eje y llegar a un acuerdo de paz con los aliados.

En Yugoslavia los alemanes seguían tratando de atrapar al mariscal Tito, y con ello tenían también en jaque a los enviados británicos y soviéticos que asesoraban a los partisanos. Para aliviar la presión, los alemanes llevaron a cabo numerosos bombardeos en la zona y, con el fin de desviar parte de las fuerzas alemanas, esa noche iniciaron una invasión de la isla de Brač desde la cercana isla de Vis.

En su avance hacia Roma, los estadounidenses entraron en Frosinone. Mientras tanto, 60 paracaidistas británicos descendían cerca de Trasacco, en el centro de la península italiana, detrás de las líneas alemanas en retirada. Su misión era evitar la destrucción de puentes que los alemanes estaban llevando a cabo. La reacción alemana fue rápida, y en menos de 20 minutos tenían patrullas rastreando la zona. Los británicos se dividieron en tres grupos y empezaron a asaltar convoyes alemanes y a interferir en las tareas de demolición.

Ese día un submarino estadounidense (el USS Herring) hundió dos cargueros japoneses (Hiburi Maru y Iwaki Maru), en los que murieron 62 tripulantes y 117 soldados, pero a su vez fue alcanzado por baterías costeras japonesas, con lo que se hundió con sus 60 tripulantes. Otro submarino estadounidense hundió un transporte japonés (Toho Maru), y la aviación británica hundió un carguero alemán (Hans Leonhardt) cerca de la costa noruega.

Ese día se estrenó La vida manda, un drama británico dirigido por David Lean. Llevaba más de diez años trabajando como director de montaje, pero hacía dos años había dirigido las escenas de acción de una película bélica del autor y director Noël Coward y ahora adaptaba a la pantalla una de sus obras de teatro con gran éxito de crítica y de taquilla.

En Cuba se celebraron elecciones presidenciales. El presidente Fulgencio Batista había establecido que tenía que ganarlas Carlos Saladrigas Zayas, pero por un error de los votantes salió elegido Ramón Grau, el que había llegado a la presidencia tras el golpe de Estado de Batista y al que luego destituyó. La toma de posesión no tendría lugar hasta octubre, y Batista se dedicó desde entonces a disponerlo todo para dejarle la peor herencia política posible.

El 2 de junio submarinos estadounidenses hundieron un carguero japonés (Chiyo Maru) y un buque de escolta (Awaji) en distintos puntos del Pacífico, en los que murieron 168 personas a bordo.

Dado que la ocupación de la isla de Biak estaba resultando más complicada de lo previsto, los estadounidenses ocuparon la isla cercana de Owi, donde construyeron una base aérea e instalaron una guarnición de 15.000 hombres. Mientras tanto la aviación japonesa bombardeaba las posiciones estadounidenses en Biak sin provocar grandes daños, pero 12 de 54 aviones se perdieron. Los japoneses creían que Biak podría convertirse en el escenario de una batalla decisiva que invirtiera el curso de la guerra. Una flota japonesa que debía llevar refuerzos a Biak se volvió atrás cuando un avión de exploración informó erróneamente de la presencia de un portaaviones estadounidense en la zona.

Tras varios meses de trabajo, las bases aéreas estadounidenses que Stalin había aceptado instalar en la Unión Soviética estaban operativas. Se trataba de tres bases situadas en Ucrania, una en Poltava, otra en Pyriatin y otra en Myrhorod, todas ellas sobre la línea ferroviaria Járkov-Kiev y a más distancia del frente de lo que hubiera sido deseable. El retraso tecnológico soviético había obligado a transportar gran cantidad de materiales en largas travesías y con medios de transporte que a menudo no estaban a la altura de las necesidades. Los estadounidenses encontraron a la aviación soviética deseosa de colaborar, pero a la vez la burocracia estatal les había planteado toda suerte de dificultades. Churchill se había mostrado reticente ante el plan estadounidense, pues consideraba que suponía confiar en Stalin más de lo razonable. Ese día tuvo lugar la primera misión de combate, con un bombardeo a unas instalaciones ferroviarias en Debrecen (Hungría) por parte de 130 bombarderos escoltados por 70 cazas.

Otro vínculo que se estableció entre los Estados Unidos y la Unión Soviética fue la publicación de la revista Amerika, editada en los Estados Unidos y distribuida en la Unión Soviética. Se volvió increíblemente popular desde su primer número. Los soviéticos formaban largas colas para adquirirla y a menudo los 10.000 ejemplares autorizados se agotaban en un día y pasaban de mano en mano una y otra vez.

Representantes soviéticos y rumanos se entrevistaron en secreto en Estocolmo para negociar la salida de la guerra de Rumanía.

Un carguero alemán (Gertrud) resultó hundido en un ataque aéreo aliado a Creta.

Los estadounidenses rebasaron la Línea César y los alemanes empezaron a retirarse hacia Roma. No obstante, Hitler, temiendo un nuevo Stalingrado, ordenó a Kesselring que no organizara ninguna defensa de la capital italiana.

Dos compañías de "voluntarios" azerbaiyanos atacaron a los maquis de Mont Mouchet. Éstos se encontraban en una situación ventajosa en las alturas, y mantuvieron a raya a los atacantes durante toda la mañana. Pasado el mediodía, un grupo de maquis logró deslizarse hasta la retaguardia alemana. Sobre las 15:00 los atacantes se retiraban.

Las relaciones entre Churchill y de Gaulle se habían enfriado, pero el primer ministro británico consideró que a las vísperas de la invasión había que cuidar todos los detalles y envió un avión a Argel con emisarios suyos que lo invitaron a regresar a Gran Bretaña. Al principio de Gaulle se negó, por su oposición al plan anunciado por Roosevelt de instalar un gobierno provisional aliado en Francia que organizara unas elecciones generales. De Gaulle consideraba que el gobierno de Francia era el presidido por él, y temía que un gobierno aliado débil en Francia pudiera facilitar una insurrección comunista. Finalmente fue convencido para que fuera a plantearle esto personalmente a Churchill.

El 3 de junio un submarino estadounidense hundió dos petroleros japoneses (Ashizuri y Takasaki) en el Pacífico.

Un nuevo bombardeo sobre Biak costó a los japoneses 11 de los 41 aviones involucrados, que tampoco provocaron daños graves.

Unos 1.900 soldados alemanes reforzaron la isla de Brač, en Yugoslavia. Los aliados tuvieron que retirarse a Vis, dejando 60 muertos, 74 heridos y 20 desaparecios, a los que había que sumar 67 partisanos muertos, 308 heridos y 14 desaparecidos. Además, los alemanes habían capturado al comandante de la expedición, el teniente coronel Jack Churchill. Una granada de mortero había matado o herido a todos los que le rodeaban, y los alemanes que avanzaban hacia él lo encontraron cantando una canción tradicional escocesa (por algo lo llamaban Mad Jack). Lo dejaron inconsciente con granadas y lo capturaron pensando que era pariente de Winston Churchill.

Tras varios días de deliberación, Tito aceptó una oferta soviética de ser evacuado de Yugoslavia, oferta que los británicos hicieron extensiva a todos los que iban con él. Siete aviones los llevaron hasta Bari.

Hitler —que tenía fama de casamentero— llevaba un tiempo intentando casar a Gretl Braun, la hermana de su amante, con alguien de su entorno para que así Eva Braun pudiera asistir a los actos públicos en calidad de cuñada de quien fuera. Su primer intento había sido unirla a su ayudante, el teniente coronel Fritz Darges, pero éste le había dicho sin ambages que prefería volver al frente antes que aceptar la oferta. Hitler no se lo debió de tomar muy bien, pero lo dejó en su puesto de ayudante. Tuvo más suerte con el ayudante de Himmler, el teniente coronel Hermann Fegelein. Ese día se celebró el matrimonio en Salzburgo, y así Hitler pudo presentar en sociedad a Eva Braun. Desde el principio quedó claro que el matrimonio era de conveniencia y Fegelein no abandonó a la amante que tenía en Berlín. Según la secretaria de Hitler, previamente Fegelein había mantenido una relación en secreto con la propia Eva Braun. En su historial estaba una acusación de haber robado joyas a judíos en Varsovia (pero el delito no era habérselas robado a los judíos, sino al Estado, que era el que debía haberse quedado con ellas) y otra por violación en Cracovia. Himmler lo había librado del juicio en ambos casos.

La aviación canadiense hundió un submarino alemán cerca de la costa noruega.

La aviación aliada lanzó 8.000 toneladas de bombas en las posiciones costeras alemanas alrededor de Boulogne.

En su avance hacia Roma, los estadounidenses tomaron Albano y Frascati, y los canadienses Anagni. Kesselring declaró a Roma ciudad abierta.

El embajador estadounidense en España pidió permiso al gobierno para usar puertos españoles en la evacuación de heridos en caso de una hipotética invasión del sur de Francia. Era una maniobra más para confundir a los alemanes.

El 4 de junio submarinos estadounidenses hundieron un petrolero (Hakusan Maru) y un carguero japonés (Katsukawa Maru) en el Pacífico. En el primero murieron 32 tripulantes y 293 pasajeros, civiles y militares; en el segundo murieron unas 1.500 personas. La aviación estadounidense hundió un segundo petrolero (Nippo Maru) cerca de Nueva Guinea.

Los japoneses seguían presionando hacia Aitape. Los estadounidenses, en retirada, trataron de frenar el avance japonés en Yakumol, pero apenas resistieron un día. Decenas de estadounidenses y centenares de japoneses murieron en los combates.

El monte Song dominaba la carretera que comunicaba China con Birmania y, a lo largo de los dos últimos años, los japoneses habían construido una serie de túneles y búnkeres que hacían del monte una auténtica fortaleza defendida por unos 1.300 soldados. Un ejército de unos 20.000 soldados chinos, con asistencia estadounidense, trató de desalojar a los japoneses, sin ser conscientes de la magnitud del sistema defensivo. Se inició así una larga batalla.

El regente de Iraq, el príncipe Abdullah, estaba adquiriendo cada vez más poder y las tensiones entre él y el primer ministro, Nuri al-Said, terminaron con la dimisión de éste, que fue sustituido por Hamdi al-Pachachi.

Los estadounidenses entraron en Roma. Los alemanes no habían acatado la orden de Hitler de volar los puentes sobre el Tíber, así que la ciudad no sufrió daños. Las bajas aliadas desde la primera batalla de Monte Cassino hasta la entrada en Roma fueron de unos 105.000 hombres. El general Clark se apresuró a dar una rueda de prensa mientras la policía militar se aseguraba de que ningún militar británico entrara en la ciudad antes de que él se hubiera puesto todas las medallas ante la opinión pública. En palabras de un periodista británico: Si el general Mark Clark hubiera estado en el ejército alemán, Hitler lo habría hecho fusilar.

Mientras tanto, Kesselring había logrado maniobrar hábilmente con los dos ejércitos con que contaba en Italia para eludir a los aliados y parapetarse tras la Línea Trasimeno hasta que la Línea Gótica estuviera terminada.

Tras haber sido debidamente presionado para ello, el rey Víctor Manuel III de Italia cedió las prerrogativas reales a su hijo Humberto de Saboya y se retiró de la vida pública.

El día D estaba establecido para el día siguiente, pero, mientras el tiempo en mayo había sido apacible, en los últimos días había empeorado y las condiciones meteorológicas no eran buenas. La fecha de la invasión debía estar cerca de un plenilunio, tanto por la iluminación nocturna como por la intensidad de la marea alta. Si no podía realizarse cerca de la fecha prevista, tendría que retrasarse al menos 15 días (cuando habría luna nueva, pero igualmente con una fuerte marea alta) o un mes (hasta la luna llena siguiente). Eisenhower convocó una reunión de urgencia y un meteorólogo de la RAF lo convenció de que el tiempo mejoraría lo suficiente en los próximos días, y que bastaría con retrasar 24 horas la fecha prevista. Así se hizo.

De Gaulle llegó a Londres, y fue recibido por Churchill, y sólo entonces fue informado de que los aliados invadirían Francia dos días más tarde. Churchill le propuso dirigirse por radio a los franceses tras el desembarco. Luego le explicó que Roosevelt seguía sin reconocerlo como primer ministro francés tras la liberación, y que insistía en organizar unas elecciones. Ante el descontento de de Gaulle, Churchill le sugirió que pidiera una entrevista con Roosevelt y que lo hablara directamente con él, pero de Gaulle le preguntó por qué debía presentar su candidatura al gobierno de Francia ante Roosevelt. A medida que proseguía la conversación de Gaulle se iba poniendo más impertinente. Tras una disputa con el ministro de trabajo británico, finalmente Churchill perdió los estribos y le dijo que Gran Bretaña sería siempre aliada de los Estados Unidos, y que si tenía que elegir entre Francia y los Estados Unidos, siempre elegiría a éstos. De Gaulle respondió que ya lo había notado.

En la costa atlántica africana destructores estadounidenses estaban dando caza a un submarino alemán, que finalmente se vio obligado a emerger. El capitán ordenó abandonar la nave tras abrir algunas escotillas y activar cargas de demolición. Sin embargo, mientras los estadounidenses rescataban a los supervivientes, un grupo de ocho hombres pudo entrar en el submarino abandonado, cerró las escotillas, desarmó las cargas de demolición y se apoderó de varios mapas y libros de códigos. Con dificultad, los estadounidenses lograron remolcar la nave, que proporcionó información valiosa sobre la potencia de su armamento y sobre las medidas que podían ser adoptadas contra él. Era el primer submarino alemán capturado por los aliados.

El New York Times publicó algunos detalles del informe elaborado por Rudolf Vrba y Alfréd Wetzler sobre el campo de exterminio de Auschwitz.

El 5 de junio un submarino estadounidense hundió dos cargueros japoneses (Takaoka Maru y Tamahime Maru) cerca de las islas Marianas y otro dos petroleros (Ashizuri y Takasaki) cerca de las Filipinas.

En Nueva Guinea los estadounidenses protegieron la cabeza de playa de Aitape con una línea defensiva en la orilla occidental del río Driniumor, y durante las semanas siguientes esperaron la llegada de refuerzos.

Tras dos semanas de combates, los japoneses entraron en Changsha, desde donde prosiguieron su avance a lo largo del río Xiang, tomando una ciudad tras otra.

De la India despegaron 98 aviones estadounidenses que recorrieron unos 1.600 km hasta Bangkok, donde bombardearon instalaciones ferroviarias japonesas. En total, 77 aviones alcanzaron su objetivo y lanzaron 368 toneladas de bombas.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Helen Moller) en el océano Índico.

El papa Pío XII habló ante una multitud en la basílica de San Pedro y dio gracias a Dios y a todos los beligerantes por haber salvado a Roma de la destrucción.

Una intensa tormenta soplaba sobre el Canal de la Mancha, y los meteorólogos aseguraron a Rommel que el tiempo seguiría así durante dos semanas, así que las unidades alemanas en la zona interrumpieron sus ejercicios de entrenamiento y muchos oficiales se habían tomado unos días libres, incluido el propio Rommel, que marchó a Alemania a celebrar el cumpleaños de su esposa.

De Gaulle recibió un esbozo del llamamiento a los franceses que los británicos esperaban que hiciera tras el desembarco de Normandía. Como en él nada apuntaba a que el general gobernaría Francia provisionalmente hasta la convocatoria de elecciones, se negó a colaborar. Nuevamente se enzarzó en una discusión con Churchill y Eisenhower, calificó al primer ministro de gangster, y Churchill lo acusó de traición en la cúspide de la batalla, y pidió que lo llevaran de vuelta a Argel, "encadenado, si fuera necesario".

La BBC transmitió el verso "blessent mon cœur d'une langueur monotone", que indicaba a la resistencia francesa que el día D era el día siguiente. En ese momento se activó el Plan Violeta, consistente en destruir el máximo número posible de líneas telefónicas. Eso forzó a los alemanes a comunicarse por radio, de modo que las comunicaciones podían ser interceptadas y descifradas, ya que los británicos tenían un conocimiento muy profundo de los códigos alemanes. El sabotaje a las líneas de comunicación se intensificó.

El embajador británico formuló al gobierno español una petición similar a la que había realizado unos días antes el embajador estadounidense, para que España facilitara la evacuación de heridos ante una hipotética invasión del sur de Francia. Los españoles no acababan de creerse que tal invasión fuera a producirse, así que aceptaron, pero sólo a partir del momento en que la invasión se hubiera producido y bajo la supervisión de la Cruz Roja.

Mientras tanto, Portugal, bajo la presión aliada, suspendió las exportaciones de wolframio tanto al Eje como a los aliados.

Un submarino alemán hundió un carguero panameño (Pillory) cerca de Puerto Rico.

El presidente Roosevelt llevaba ya once años dirigiéndose periódicamente a sus compatriotas a través de discursos informales retransmitidos por radio con los que se había ganado la confianza y el respeto la mayor parte de los estadounidenses. Ese día habló de la caída de Roma, y dijo: La primera de las capitales del Eje está ahora en nuestras manos. Llevamos una y faltan dos.

El 6 de junio submarinos estadounidenses hundieron dos cargueros japoneses (Havre Maru y Kashimasan Maru), un destructor (Minazuki) y un barco de escolta en el Pacífico.

El teniente general Kawabe se entrevistó con el teniente general Renya Mutaguchi, que estaba al mando de las tropas japonesas que atacaban Imphal. Los japoneses tienen una forma de comunicación llamada haragei, que consiste en no expresar directamente lo que se quiere decir, sino indicarlo mediante silencios de tiempos calculados, expresiones faciales, la entonación, etc. Mediante haragei, ambos convinieron en que la victoria en Imphal era imposible, si bien ninguno de los dos quería asumir la responsabilidad de una retirada.

Aviones estadounidenses (104 bombarderos escoltados por 42 cazas) bombardearon una base aérea rumana en Galati desde una de las bases establecidas en Ucrania.

Un submarino británico hundió un carguero alemán (Reaumur) cerca de la isla de Euboea, en el Egeo.

La marina británica llevó al mariscal Tito a Vis, donde reorganizó su cuartel general en compañía de asesores británicos y soviéticos.

El día D había llegado. Una flota aliada de 1.213 buques de guerra y 4.126 transportes, buques de desembarco, etc. se disponía a llevar a cabo una operación de magnitud nunca vista hasta entonces. La zona del desembarco había sido dividida en cinco áreas, con nombres en clave Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. (Los nombres de las tres playas asignadas a los británicos procedían de nombres de animales acuáticos: goldfish, jellyfish, y swordfish, pero Churchill hizo que jelly se cambiara por Juno porque llamar "mermelada" a un lugar donde iban a morir muchos soldados no le parecía apropiado.) Poco antes de la medianoche unos 1.200 aviones habían despegado de Gran Bretaña para transportar dos divisiones estadounidenses y una británica tras la "barrera atlántica" alemana. Además, un batallón de 538 soldados franceses fueron lanzados al norte y al sur de la Bretaña francesa, con la misión de retener a las fuerzas alemanas e impedir que se dirigieran hacia la zona del desembarco al día siguiente. Mientras tanto, dragaminas se encargaban de abrir pasillos a la flota en el canal de la Mancha.

A las 0:07 seis bombarderos británicos liberaron sobre la costa francesa otros tantos planeadores que habían remolcado hasta entonces, en los que viajaban 192 soldados británicos con la misión de apoderarse de un puente sobre el canal de Caen y otro sobre el río Orne, que fluye en paralelo a poca distancia (la misión Deadstick). Era crucial capturarlos intactos, es decir, no sólo tenían que evitar que los alemanes retuvieran el control sobre ellos, sino también que los demolieran en caso de darlos por perdidos. Los alemanes no esperaban ningún ataque por esas fechas y las defensas no estaban en plena alerta. Sólo había un centinela en cada puente y las guarniciones eran escasas. A las 0:16 el primer planeador de los tres que se dirigían hacia Caen se estrelló contra las alambradas que los alemanes habían dispuesto como defensa del puente. El segundo se partió en dos y aterrizó junto a un embalse. Uno de sus ocupantes fue lanzado del planeador y murió ahogado. El tercero aterrizó más suavemente y los dos pelotones se dirigieron sigilosamente hacia el puente, mientras otro se dirigía hacia las trincheras alemanas. A las 0:20 aterrizaba el primero de los tres planeadores que debían tomar el puente sobre el Orne. Un minuto después lo hacía el segundo y el tercero se dio por perdido. Mientras tanto y, tras breves combates, el puente sobre el canal de Caen quedaba libre de fuerzas alemanas, y el segundo puente fue tomado poco después.

A las 0:48 se inició la Misión Albany, en la que 432 aviones lanzaron 6.928 paracaidistas estadounidenses sobre tres zonas de la península de Cotentin, al oeste de la playa de Utah, cerca de su costa oriental. El cielo estaba nublado y en tierra había una espesa niebla, lo que hizo que las tropas quedaran más dispersas de lo previsto. Esto afectó en mayor medida a la segunda oleada, que perdió 81 aviones antes o durante los lanzamientos. Uno de los aviones se incendió y el piloto, el teniente Marvin F. Muir, logró mantener el vuelo estable mientras los paracaidistas se lanzaban, para finalmente morir estrellado. La tercera oleada perdió 6 aviones. Pese a todos los inconvenientes, los paracaidistas lograron cumplir a lo largo de las horas siguientes la mayor parte de sus objetivos previstos, consistentes en destruir puentes y otras vías de acceso que los alemanes pudieran usar para acercarse a las playas, así como asegurar la conexión con éstas de sus propias posiciones.

Una vez la operación Deadstick había aprovechado el factor sorpresa para tomar intactos los puentes que constituían su objetivo, a las 0:50 aviones británicos lanzaron al resto de los paracaidistas destinados a la misión, hasta sumar casi 300 hombres. A la 1:30 el responsable alemán de la defensa de los puentes, el mayor Hans Schmidt, sin información precisa de lo que estaba sucediendo, decidió dirigirse personalmente hasta el lugar en un vehículo blindado escoltado una motocicleta. Sin advertir las líneas defensivas que habían establecido los británicos, llegó a gran velocidad ante los puentes, donde los británicos abatieron a la motocicleta y sacaron de la carretera al vehículo. Schmidt y su conductor fueron hechos prisioneros.

A la 1:20 el teniente general Wilhelm Ritcher fue informado de la incursión de paracaidistas en Caen, y se puso en contacto con el Mayor General Edgar Feuchtinger para que enviara sus tanques a la zona, pero sus fuerzas formaban parte de la reserva que no podía moverse sin órdenes expresas de Adolf Hitler, y Hitler estaba durmiendo, y los oficiales de su entorno decidieron que despertarlo no era una opción. La siguiente fuerza alemana más cercana era un regimiento en Cairon y éste fue el que finalmente recibió la orden de recuperar los puentes.

A la 1:30 un batallón de paracaidistas británico empezó a descender cerca de Merville, con el objetivo de destruir una batería alemana situada a unos 13 km de la playa de sword, que suponía una grave amenaza para el desembarco en esa zona. De nuevo las nubes provocaron que los paracaidistas acabaran dispersos en un área extensa y tardaron en reagruparse y reunir el material que había descendido en planeadores.

A la 1:51 se inició la misión Boston, en la que unos 370 aviones lanzaron 6.420 paracaidistas estadounidenses sobre un área de unos 26 km2 a ambos lados del río Merderet, que fluye hacia el norte por el centro de la península de Cotentin.

Un batallón de tanques alemanes llegó al puente sobre el canal de Caen que retenían los británicos, pero el primero de la columna estalló tras ser alcanzado por la única arma antitanque de la que disponían los defensores, y el resto se retiró.

Unos 200 muñecos fueron lanzados en paracaídas en varias zonas alejadas de los objetivos reales para confundir a los alemanes. Iban equipados con aparatos que imitaban el sonido de disparos de fusiles y de un dispositivo incendiario que haría creer a quien encontrara los restos que el paracaidista había quemado su paracaídas. Se trataba de la operación Titanic, que consiguió confundir a los alemanes por un tiempo y desvió parte de sus recursos. El oficial al mando de las fuerzas de Le Havre llegó a informar de que había quedado aislado por la invasión de paracaidistas.

A las 2:00 se iniciaron dos misiones con el propósito de simular dos flotas ficticias que se aproximaban a Cap d'Antifer (a unos 80 km de las playas de desembarco) y a Pas-de-Calais, respectivamente. Para ello, aviones de la RAF empezaron a lanzar material detectable por los radares, pero no de cualquier forma. Cada avión volaba en círculos como si sobrevolara un barco ficticio y, cada vez que pasaba por "la proa" lanzaba el material, de modo que se creaba una nube que, en los radares, iba avanzando hacia la costa como si fuera un barco. Al mismo tiempo, unos pocos barcos pequeños simulaban las emisiones de radio propias de una flota.

A las 3:00 una compañía de tanques alemana atacó las posiciones británicas en Caen y los británicos tuvieron que retroceder un poco, pero mantuvieron su línea de defensa intacta y destruyeron 13 de los 17 tanques alemanes. La operación Deadstick era la primera parte de la llamada operación Tonga, que constaba de otras misiones que debían destruir los demás puentes de la zona de Caen para impedir que las fuerzas alemanas afluyeran a las cabezas de playa que iban a establecerse. Varias brigadas de paracaidistas que se habían dispersado en su aterrizaje debido a las nubes estaban tratando de concentrarse. Un grupo de zapadores que no logró encontrar al oficial de su unidad voló por su cuenta dos puentes en Bures, y los hombres que éste envió para llevar a cabo la misión se encontraron con el trabajo hecho. Por el contrario, en Robehomme, los zapadores canadienses que debían volarlo no llegaban y un grupo de paracaidistas usaron los pocos explosivos de que disponían para debilitar el puente.

A las 4:00 se inició la misión Chicago, en la que empezaron a descender sobre la península de Cotentin 52 planeadores estadounidenses que llevaban 155 soldados de refuerzo para la misión Albany junto a personal médico y material diverso (baterías antiaéreas, cañones antitanque, municiones, aparatos de radio, vehículos pequeños, etc.) Aunque la mayoría aterrizaron accidentadamente a cierta distancia de la zona prevista, la reacción alemana no fue eficiente y sólo hubo 5 muertos, 17 heridos y 7 desaparecidos. Reunir el material disperso costó algo de tiempo, pero pudo llevarse a cabo. En el proceso fueron capturados 35 soldados alemanes.

Mientras tanto, el batallón británico que debía destruir la batería de Merville o, mejor dicho, los apenas 150 hombres de 600 que habían logrado reunirse, llegaron a su objetivo e iniciaron el ataque a los búnkeres. Los alemanes respondieron causando muchas bajas, pero finalmente lograron desalojar a los alemanes. De entre ellos, 22 murieron y otros 22 fueron hechos prisioneros, si bien muchos otros huyeron por túneles.

A las 4:07 se llevó a cabo la misión Detroit, en la que otra oleada de planeadores estadounidenses descendió como refuerzo a la misión Boston.

A las 4:30 los paracaidistas de la misión Boston tomaron Sainte-Mère Eglise, que era su objetivo principal (y fue así la primera ciudad liberada), y se atrincheraron allí.

De los 150 británicos que habían atacado la batería de Merville sólo quedaban 75. Sin zapadores ni explosivos, trataron de inutilizar los cañones con los escasos medios de que disponían, y luego abandonaron el búnker hacia su segundo objetivo, la ciudad de Le Plein. Los alemanes pronto reocuparon la batería, pero no pudieron ponerla en servicio.

A las 5:00, los alemanes detectaron barcos en la costa frente a Port-en-Bessin y las baterías costeras abrieron fuego sobre el destructor USS Emmons. Éste respondió secundado por el crucero francés Georges Leygues y el acorazado USS Arkansas. A las 5:10 torpederas alemanas detectaron la flota aliada y lanzaron 15 torpedos contra ella. A las 5:37 se hundía el destructor noruego (Svenner). Las torpederas huyeron antes de que el resto de la flota pudiera acabar con ellas.

A las 5:45 una flota de 5 acorazados, 20 cruceros, 65 destructores y 2 monitores empezó a bombardear las costas de Normandía.

A las 6:00 llegaron finalmente los zapadores canadienses al puente de Robehomme y terminaron de volar el puente protegidos por los paracaidistas.

A las 6:10 se inició el bombardeo aéreo en Nomandía, aunque las nubes lo hicieron poco efectivo. A las 6:30 empezaron a llegar a las playas de Utah y Omaha las primeras oleadas respectivas del desembarco.

Mientras tanto, los paracaidistas de la misión Albany tomaron Saint Martin-de-Varreville y desde allí enviaron patrullas para capturar las posiciones alemanas que obstruían el contacto con la playa de Utah. Un grupo de 23 paracaidistas que había quedado aislados del resto, bajo el mando del teniente primero Richard David Winters, logró llegar al pueblo de Saint-Marie-du-Mont y allí recibió órdenes vagas de que se ocupara de unos cañones que estaban disparando contra la playa de Utah en un lugar llamado Brécourt Manor. Winters improvisó un ataque que hoy se considera modélico sobre cómo unos pocos hombres pueden superar a una fuerza mayor (de unos 60 soldados alemanes, en este caso). Uno a uno, los cuatro cañones que los alemanes tenían en la zona fueron neutralizados, y en el segundo de ellos encontraron un estuche con documentos y mapas que indicaban, entre otras cosas, las posiciones de todos los cañones y ametralladoras en la península de Cotentin. Las bajas fueron de 4 muertos y 2 heridos, frente a 15 alemanes muertos, 15 heridos y 12 apresados. La neutralización de estos cañones hizo que el desembarco en la playa de Utah fuera relativamente tranquilo.

A las 6:33 el destructor estadounidense USS Corry resultó hundido frente a la playa de Utah, no está claro si por una mina o por las baterías costeras alemanas.

A las 6:35 llegó la segunda oleada de barcazas a la playa de Utah, en las que dos compañías de infantería iban acompañadas de ingenieros y equipos de demolición que se dedicaron a eliminar obstáculos y minas. También llegaron los primeros tanques.

A las 6:45 llegó la tercera oleada a la playa de Utah, seguida poco después de la cuarta.

En la playa de Omaha el desembarco estaba siendo mucho más duro que en Utah, con muchas más bajas. La segunda oleada con refuerzos no pudo desembarcar hasta las 7:00, que se encontró con dificultades similares. Los supervivientes de la primera oleada no estaban en condiciones de proporcionar una cobertura adecuada a la segunda, si bien, como era mucho más numerosa, el fuego enemigo fue mucho más disperso.

A las 7:25 se inició el desembarco en las playas gold y sword, a cargo la infantería británica, polaca y neerlandesa en la primera, y británica, polaca, francesa y noruega en la segunda.

A las 7:30 los paracaidistas de la misión Albany habían asegurado tres de las cuatro rutas que llevaban hasta la playa de Utah. La cuarta la habían encontrado muy bien defendida y optaron por no usarla. Los paracaidistas no tuvieron dificultades en reunirse con las fuerzas que habían desembarcado en Utah. A lo largo del día, la cabeza de playa fue consolidada y los estadounidenses avanzaron casi 10 km tierra adentro.

Las playas de Utah y Omaha estaban separadas por Pointe du Hoc, un acantilado en cuya cima había seis cañones que dos batallones de infantería estadounidenses tenían que destruir. El desembarco se produjo en un punto alejado del previsto y con muchas bajas. Esto había retrasado unos 40 minutos la misión. Finalmente los soldados llegaron a la base del acantilado y se dispusieron a escalarlo cubiertos por la artillería de tres barcos.

El desembarco en la playa de Juno se inició a las 7:45, con diez minutos de retraso frente a lo previsto. Estaba a cargo de tropas británicas, canadienses, francesas y noruegas.

El agente doble español Juan Pujol (Garbo) había sido mantenido al margen de las operaciones de decepción sobre el desembarco para no minar la alta credibilidad que tenía entre los alemanes, pero ese día intervino para alimentar la creencia de que el desembarco real iba a ser por el estrecho de Dover. Para cubrirse las espaldas, Garbo creó la ficción de que un agente de dudosa credibilidad le había asegurado que tenía información importante, e instó a los alemanes que estuvieran a la escucha esa noche. Sin embargo, cuando Garbo trató de contactar con ellos, no obtuvo respuesta hasta cinco horas más tarde, a las 8:00, lo cual fue una bendición, porque parte de la información falsa que debía transmitir pudo ser sustituida por información verdadera, pero ya desfasada. Garbo se permitió el lujo de amonestar a los alemanes. Les dijo: ¡No soporto las excusas o la negligencia. Si no fuera por mis ideales, abandonaría el trabajo!

En la playa de Omaha nada iba según lo planeado, pero los soldados no tenían mejor opción que tratar de abrirse paso tierra adentro. A las 8:15 desembarcó el coronel George Taylor, que estaba al mando de las fuerzas de Omaha. Lo primero que dijo fue: Hay dos clases de gente que permanecen en esta playa: los muertos y los que van a morir. ¡Ahora salgamos de aquí, demonios! A las 8:30 la congestión en la playa obligó a suspender temporalmente los desembarcos, hasta que algunos destructores, aproximándose peligrosamente a la costa (a veces a menos de 1 km) permitieron que el desembarco continuara. Los tanques contribuyeron a reducir paulatinamente las defensas costeras alemanas a lo largo del día.

Cuando los estadounidenses llegaron a la cima de Pointe du Hoc, descubrieron que los alemanes habían retirado los cañones antes de abandonar la posición. Enviaron varias patrullas y a las 9:00 localizaron cinco de los seis cañones escondidos no lejos del allí (el sexto estaba en reparación) y destruyeron sus mecanismos de disparo con granadas. El retraso de la misión había hecho que las tropas de refuerzo que tenían que llegar en caso de éxito hubieran desembarcado en Omaha, así que los estadounidenses quedaron aislados y tuvieron que organizar por sí solos la defensa de su posición ante varios contraataques alemanes.

Dos cañoneras alemanas se acercaron al puente sobre el canal de Caen que defendían los británicos y empezaron a disparar. Los defensores respondieron con un cañón antitanque que hizo embarrancar una de las cañoneras. La otra se retiró.

El desembarco en la playa sword iba según lo previsto. A las 9:30 los ingenieros habían abierto siete de las nueve salidas de la playa, lo que permitió el avance tierra adentro.

A las 10:00 un avión lanzó una bomba sobre el puente sobre el canal de Caen. La bomba impactó en él, pero no explotó.

Los puentes sobre el canal de Caen y el río Orne fueron atacados por tanques alemanes, pero 13 de los 17 tanques acabaron destruidos. El número de defensores iba creciendo a medida que iban llegando paracaidistas que habían aterrizado lejos del lugar previsto.

Finalmente Hitler se despertó y fue informado del ataque aliado en Francia. No dio muestras de preocupación. Parecía dar por hecho que la invasión sería rechazada. El general Gerd von Rundstedt había solicitado permiso para disponer de las tropas de reserva y finalmente se le notificó que Hitler no autorizaba el uso de las reservas, pero que podía acercar una división panzer a la costa. Una columna de tanques se dirigió entonces hacia Caen, pero fue detectada con tiempo y fue atacada por la aviación aliada, que provocó graves daños.

En la playa de Juno los británicos habían llegado hasta la primera línea de sus objetivos del día y sobe las 15:00 empezaron a avanzar hacia la segunda.

Un contraataque alemán contra las fuerzas británicas de la playa gold al norte de Bayeux terminó desastrosamente.

A las 21:00 empezaron a llegar a Normandía planeadores con refuerzos y suministros, tanto a la zona británica como a la estadounidense.

A las 21:15, tropas desembarcadas en la playa sword llegaron hasta los puentes capturados en la operación Deadstick,

A las 22:00 Rommel estaba de regreso en su cuartel general. Informado por von Rundstedt del plan de contraataque que había ideado, dio su aprobación.

El plan del desembarco de Normandía preveía que al final del día D las cinco cabezas de playa formaran un frente unido de 10 km de profundidad tierra adentro y que se hubieran capturado Carentan, St Lô, Caen y Bayeux. Ninguno de estos objetivos se había cumplido, pero los resultados globales eran alentadores:

Al final del día, unos 21.000 soldados habían desembarcado en la playa de Utah con sólo 197 bajas, a los que había que sumar otros 14.000 lanzados en paracaídas o en planeadores (con unas 2.500 bajas). En Omaha habían desembarcado 43.250 soldados de infantería, pero con un gran número de bajas (entre 2.000 y 5.000 muertos) y sin apenas equipamiento. Sólo 100 de las 2.400 toneladas previstas de equipamiento estaban en la costa. Los estadounidenses habían logrado penetrar apenas 2.5 km tierra adentro. El desembarco en la playa gold, aunque no había cumplido todos los objetivos previstos, había ido bien. Habían desembarcado 24.970 hombres, con 2.100 vehículos y 1.000 toneladas de suministros. Las bajas habían sido alrededor de un millar, entre ellas 350 muertos. En la playa de Juno se habían cumplido casi completamente los objetivos del día y las tropas británicas habían llegado a menos de 5 km de Caen. Las bajas habían sido de unos 2.000 hombres, entre ellos unos 600 ahogados. Entre gold y Juno se había formado una cabeza de playa de 19 km de ancho y 10 km de profundidad. En sword habían desembarcado 28.845 soldados con apenas 683 bajas. En total, a pesar de la "barrera atlántica" alemana, unos 156.000 hombres habían desembarcado en Francia en un solo día. Las bajas totales aliadas fueron de unos 10.000 hombres, entre ellos más de 4.400 muertos.

El informe que presentó Churchill ante la Cámara de los Comunes fue algo más optimista. Dijo:

Los informes llegan en rápida sucesión. Hasta ahora los comandantes comunican que todo está sucediendo de acuerdo con el plan, ¡Y menudo plan! Esta vasta operación es indudablemente la más complicada y difícil que nunca se ha llevado a cabo. Nada que el equipamiento, la ciencia o la previsión podría hacer ha sido pasado por alto, y todo el proceso de apertura de este nuevo gran frente se continuará con la máxima resolución tanto por los comandantes como por los gobiernos estadounidense y británico a los que sirven.

Eisenhower infirmó del desembarco en un mensaje por radio:

Dios todopoderoso: Nuestros hijos, orgullo de nuestra nación, han emprendido hoy un poderoso empeño, una lucha para preservar nuestra república, nuestra religión y nuestra civilización, y para liberar a una humanidad que sufre. Condúcelos por el buen camino, da fuerza a sus brazos, vigor a sus corazones y firmeza a su fe.

Más polémico fue el mensaje que emitió por radio Charles de Gaulle, pues dijo claramente que el desembarco de Normandía era el desembarco definitivo, cuando los aliados seguían tratando de que los alemanes creyeran que era una maniobra de diversión.

Ernest Hemingway estuvo presente en el desembarco de Normandía como corresponsal de guerra, si bien los militares no le dejaron descender de su lancha porque no querían que la noticia de un escritor de prestigio muerto empañara la misión.

El 7 de junio submarinos estadounidenses hundieron un destructor japonés (Hayanami) y un transporte (Shinroku Maru) en el Pacífico.

En Biak los estadounidenses se apoderaron de una pista de aterrizaje en Mokmer y establecieron una nueva cabeza de playa al sur de la misma.

Cientos de cañones soviéticos abrieron fuego a lo largo de los 11 km del frente del Narva. En cuanto la nube de humo se disipó, la infantería soviética se lanzó al ataque ante un regimiento danés, que sostuvo el embate.

Joel Brand se disponía a regresar a Budapest con su propuesta de acuerdo para el rescate de suizos húngaros cuando fue arrestado en Alepo por los británicos. Lo llevaron a una villa y durante los días siguientes trataron de evitar que miembros de la Agencia Judía se pusieran en contacto con él.

En Italia, los paracaidistas británicos que a primeros de mes habían descendido en Trasacco no estaban teniendo mucho éxito en el desempeño de su misión. Ese día se les dio la orden de regresar tras las líneas aliadas. Como se habían quedado sin aparatos de radio, la única forma de transmitirles la orden fue lanzar octavillas que decían "Dirigirse Awdry inmediatamente", algo que para los alemanes no significaba nada, pero los paracaidistas sabían que el capitán Awdry era su oficial de enlace. De los 60 paracaidistas, sólo 25 lograron regresar, sin haber logrado nada relevante.

Más paracaidistas franceses fueron lanzados sobre Bretaña. Se dividieron en 18 grupos de entre tres y cinco hombres y se dedicaron a sabotear las vías férreas de la región.

En la península de Cotentin los estadounidenses avanzaban hacia el sur, hacia Carentan. En su avance capturaron casi íntegro a un batallón de paracaidistas alemanes que había quedado aislado y trataba de llegar a territorio seguro.

La playa de Omaha era la que más lejos estaba de cumplir sus objetivos para el primer día. A lo largo del segundo día se desembarcaron 1.429 toneladas de suministros. Algunos cargueros se hundieron deliberadamente para formar un rompeolas artificial que hiciera de puerto. La cabeza de playa se iba expandiendo lentamente y las unidades alemanas que pretendían contenerla se iban desgastando.

Entre la playa de Omaha y la playa gold se encontraba Port-en-Bessin. Por la mañana, los británicos entraron en el puerto y entablaron una lucha casa por casa. Luego desalojaron a los alemanes que defendían la carretera hacia Bayeux. Una brigada alemana que trató de contraatacar acabó aniquilada. Más tarde los británicos entraban en Bayeux. Port-en-Bessin estaba defendido por fortificaciones a ambos lados. Un primer intento de atacar la oriental acabó en desastre, pero los británicos descubrieron un camino que llevaba hasta lo alto y que no estaba defendido. Por la noche lo siguieron y, con algunas bajas, lograron capturar una a una las posiciones alemanas. La guarnición de la fortificación occidental huyó al ver que la oriental había caído. Las bajas en Port-en-Bessin fueron de 46 muertos y 70 heridos. En la playa gold, ante Arromanches, los británicos empezaron a construir también un puerto artificial.

El perímetro defensivo alrededor de la playa sword estaba interrumpido por Bréville-les-Monts, que seguía en manos de los alemanes, desde donde dominaban el núcleo de las posiciones británicas. Desde allí, una división de infantería alemana lanzó un ataque, pero fue rechazada. Más tarde los británicos lograron expulsar a los alemanes de la ciudad, donde hicieron algunos prisioneros, pero, al no estar en condiciones de defenderla, se marcharon y los alemanes la ocuparon de nuevo y reforzaron sus defensas. Un segundo intento de destruir la batería de Merville fracasó también.

Fuerzas británicas avanzaron hacia Caen desde la playa sword, y fueron detenidas cerca de la ciudad por una división panzer.

Hacia el sur de Francia se encuentra la localidad de Tulle, que ese día fue atacada por más de 500 maquis y miembros de la resistencia francesa. Allí había una guarnición alemana de 289 hombres, además de milicianos y miembros de otras organizaciones paramilitares colaboracionistas. A las 6:00 los asaltantes rodearon los edificios que albergaban la guarnición. A las 7:00 tomaron el ayuntamiento y la oficina de correos. A las 8:00 tomaron también la estación de tren. A las 11:30 los maquis aceptaron la rendición de los milicianos franceses, garantizándoles la salida de la ciudad. Sobre las 13:30 los alemanes recuperaron la estación. Allí encontraron a 19 empleados que se habían mantenido al margen del combate. Los ametrallaron sin mediar palabra.

Ese día fueron fusilados en Seclin siete miembros de la resistencia francesa implicados en los sabotajes en la zona de Ascq.

Ante la amenaza que suponía el desembarco aliado, Himmler ordenó que el rey Leopoldo III de Bélgica fuera trasladado a Alemania. La popularidad del monarca había ido decreciendo con el curso de la guerra. Su decisión de rendirse ante los nazis, y la de no haber huido del país para dirigir la resistencia, sino haberse erigido en jefe de Estado sometido a los alemanes, eran cada vez más cuestionadas, y también influía el haberse casado irregularmente durante la guerra con la hija de un político conservador (la princesa Lilian lo acompañó en su deportación).

La aviación británica hundió dos submarinos alemanes, uno junto a la costa atlántica francesa y otro junto a la española.

El 8 de junio un submarino estadounidense hundió tres cargueros japoneses (Kennichi Maru, Tainan Maru y Tamahoko Maru). Otros dos hundieron un destructor (Kazagumo) y un petrolero (Shioya Maru). Un segundo destructor (Harusame) fue hundido por la aviación estadounidense.

La marina estadounidense y australiana frustraron un segundo intento japonés de abastecer a la guarnición de Biak.

En mariscal Pietro Badoglio llegó a Roma con su gobierno y presentó su dimisión ante el príncipe Humberto, que se dispuso a organizar un nuevo gabinete.

Desde Port-en-Bessin, a las 4:00 los marines británicos tomaron Escures. A las 4:45 los estadounidenses en la península de Cotentin lanzaron un ataque con tres batallones de infantería apoyados por la artillería. Hacia las 9:00 alcanzaron la carretera que conducía a Carentan, pero fueron detenidos en un punto donde los alemanes la habían bloqueado.

A las 6:00 se reanudaron los combates entre los maquis y los alemanes en Tulle. Sobre las 15:00 prendieron fuego al edificio en el que se parapetaba el grueso de las tropas alemanas. Entonces se produjo un suceso confuso. Según los maquis, un soldado alemán salió con una bandera blanca, pero acompañado de otros que llevaban granadas con el seguro quitado. Los franceses dispararon sobre ellos y se produjo una matanza, más a causa de las granadas que de los disparos. A las 21:00 empezaron a llegar a Tulle tanques alemanes, que entraron por tres puntos distintos. Los maquis fueron tomados por sorpresa y tuvieron que huir precipitadamente. En total, los maquis sufrieron unos 25 muertos y 36 heridos, mientras que las bajas alemanas se estiman en unos 40 muertos, 30 heridos y unos 50 desaparecidos.

El avance de las fuerzas desembarcadas en la playa de Omaha seguía siendo lento. Ese día tomaron Formigny, y también entraron en contacto con los soldados que habían quedado aislados en Pointe du Hoc. De los 225 hombres que habían intervenido en la misión, 135 habían terminado muertos o heridos. En la playa continuaron hundiendo cargueros para reforzar el puerto artificial.

Esa noche aviones británicos atacaron un túnel ferroviario que constituía la única ruta operativa que unía las orillas meridional y septentrional del río Loira. En la misión se empleó por primera vez un nuevo tipo de bomba conocida como tallboy, o también "bomba-terremoto", porque estaba preparada para penetrar la tierra cerca de una estructura fortificada y estallar con retraso, provocando una potente explosión subterránea. Había sido diseñada por el ingeniero Barnes Wallis, el mismo que había ideado las "bombas de rebote", cuyo éxito había hecho que sus propuestas fueran contempladas con mayor interés. Una de las bombas lanzadas penetró 18 metros bajo tierra y dejó el túnel completamente bloqueado.

Churchill seguía tratando de llegar a un acuerdo con la Unión Soviética sobre la influencia mutua en los Balcanes tras la guerra, y de evitar las reticencias estadounidenses al respecto. Ese día el primer ministro propuso a los soviéticos dejar a Bulgaria bajo influencia soviética y a cambio a Yugoslavia bajo influencia británica. Roosevelt seguía manifestando su oposición a esa clase de repartos.

La aviación británica hundió tres submarinos alemanes, uno en el canal de la Mancha y otro cerca de Brest y otro cerca de Burdeos.

El 9 de junio submarinos estadounidenses hundieron dos destructores japoneses en el Pacífico (Matsukaze y Tanikaze)

Ese día 1.600 aviones soviéticos bombardearon el frente finlandés a la vez que la flota soviética en el Báltico bombardeaba las posiciones finlandesas durante 10 horas.

Un submarino británico hundió un carguero alemán (Tanais) ante la costa de Creta. En él murieron 213 prisioneros de guerra italianos.

En Argel se iniciaron unas maniobras navales de tres días de duración encaminadas a aparentar un inminente desembarco en Grecia.

Los estadounidenses tomaron Tarquinia y Viterbo, al norte de Roma.

La inteligencia británica había interceptado un mensaje por el que tres destructores alemanes debían salir del estuario de Gironda con destino a Brest. Ocho destructores británicos fueron enviados contra ellos a su paso por el canal de la Mancha. Los barcos fueron detectados en el radar a la 1:00 y a partir de ese momento se produjeron varios enfrentamientos sucesivos entre ambas flotillas. El resultado final fue de dos destructores alemanes hundidos, mientras que sólo uno de los destructores británicos sufrió daños.

El destructor estadounidense USS Meredith, que había sido previamente dañado por una mina, fue hundido por la Luftwaffe ante la playa de Omaha.

Los rompeolas que los aliados estaban construyendo hundiendo barcos ante las playas de Omaha y gold empezaron a ser complementados con 146 bloques de hormigón prefabricados con los que se construirían dos auténticos puertos para facilitar los desembarcos. Fueron conocidos como puertos A y B (por "americano" y "británico").

El día anterior los alemanes habían tanteado a los británicos desde Bréville, y ahora lanzaban un ataque más intenso, pero que igualmente fue rechazado. Los alemanes tuvieron que retirarse a un bosque con muchas bajas, pero se reorganizaron y lo volvieron a intentar una hora más tarde. Acabaron rodeados y se retiraron dejando 19 muertos y un prisionero. 13 aviones alemanes atacaron los puentes sobre el canal de Caen y el Orne, pero los británicos contaban con cañones antiaéreos y rechazaron el ataque.

Los generales Bernard Montgomery y Omar Bradley decidieron en una reunión llevar a cabo una operación conjunta entre las fuerzas británicas y estadounidenses para tomar Caen.

El agente doble Garbo envió un mensaje que llegó hasta el mismo Hitler y su Estado Mayor. En él se "informaba" de que había 75 divisiones en Gran Bretaña (en realidad eran unas 50), 11 de las cuales se encontraban acampadas en el sureste bajo el mando del general Patton y que éstas no habían participado en la invasión. El objetivo era convencer a los alemanes de que el "desembarco real" se produciría en Pas-de-Calais. Para reforzar la ficción, varios vehículos transmitían en la zona falsas conversaciones por radio, y se había dispuesto un gran número de aviones falsos y tanques como el de la fotografia, que tenían la peculiaridad de ser hinchables. Hitler confió en estos informes hasta tal punto que 19 divisiones de infantería continuaron durante meses en Pas-de-Calais a la espera de una invasión que nunca iba a producirse.

En Tulle los alemanes fijaron carteles en los que explicaban que una banda de comunistas habían matado el día anterior a 40 soldados alemanes y que, como respuesta, 120 habitantes de Tulle iban a ser ahorcados. Las SS arrestaron a unos 5.000 varones en la ciudad y poco a poco fueron dejando libres a los menos sospechosos. A menudo la mera declaración de "alguien de confianza" servía para liberar a sus amigos, con lo que los finalmente seleccionados fueron los marginados, los que no tenían a nadie que pudiera hablar en su favor. Cada elegido fue llevado a golpes y empujones hasta la horca que le había sido asignada. Dos soldados se encargaban de ahorcar a cada prisionero. A menudo se colgaban de sus piernas o los torturaban hasta que ya no daban señales de vida. Por causas inciertas, sólo se llevaron a cabo 99 ejecuciones.

Lo ocurrido en Tulle se repetía aproximadamente en Argenton-sur-Creuse. Miembros de la resistencia francesa se apoderaron sin dificultad de la gendarmería, del ayuntamiento y de la sede de los reservistas franceses, sin saber que estaba previsto que pasara por la ciudad un tren cargado de obuses y combustible que los alemanes tenían mucho interés en proteger, por lo que una columna de las SS estaba en camino hacia la ciudad. Los alemanes llegaron a Argenton-sur-Creuse a las 17:45 y, hallándola en manos de la resistencia, se dispusieron a reducirla. Divididos en grupos, unos disparaban sobre todo el que veían, otros tomaban rehenes. Los que llegaron a la estación se propusieron matar a todo el personal ferroviario, pero el jefe de estación, que hablaba alemán, logró hablar largamente con los alemanes y salvó a sus 12 compañeros de trabajo.

La ciudad de Guéret también había sido "liberada" por los maquis dos días atrás y ahora los alemanes la tomaban de nuevo.

El 10 de junio submarinos estadounidenses hundieron un carguero (Toyama Maru) y un submarino japonés en el Pacífico. Un submarino británico hundió otro carguero (Hiyoshi Maru) en el estrecho de Malaca.

Tras el bombardeo del día anterior, el ejército soviético inició un ataque sobre un frente de 22 km en el que había concentrado 3.000 cañones y morteros. La artillería lanzó unos 80.000 proyectiles en el istmo de Karelia y la primera línea defensiva finlandesa no tardó en ser rebasada.

Aviones estadounidenses con base en Italia bombardearon instalaciones petroleras en Bucarest. Fueron derribados 23 de los aviones.

Como represalia por un ataque sufrido previamente, un grupo de soldados de las SS bajo el mando del capitán Fritz Lautenbach (de 26 años) entró en la aldea de Distomo, en Grecia y fueron asesinando civiles casa por casa, hasta completar un total de 228 hombres, mujeres y niños. Según los supervivientes, los alemanes clavaron sus bayonetas a niños en sus cunas, apuñalaron a mujeres embarazadas y decapitaron al cura del pueblo.

Un ataque aéreo estadounidense en Trieste hundió un barco hospital alemán (Innsbruck).

Hasta el momento, el contraataque alemán en Normandía había sido escaso, en parte porque se había producido en un momento en el que no se esperaba, en parte por falta de efectivos, ya que todavía no se había disipado la sospecha de que el desembarco era un señuelo, y en parte por las dificultades que estaban encontrando los alemanes en transportar tropas en Francia, debido a los sabotajes de la resistencia. Ese día Rommel tuvo que cancelar el contraataque que había organizado junto a von Rundstedt porque las unidades que debían llevarlo a cabo no habían podido llegar a sus posiciones. La situación empeoró cuando Hitler emitió órdenes contrarias a las intenciones de Rommel, por las que debía lanzarse un ataque directo contra las cabezas de playa aliadas, empezando por la cabeza de puente en el Orne. Así se hizo, y los tanques y la infantería alemana fueron rechazados con la ayuda de la artillería naval. Un oficial alemán capturado declaró que su batallón había sido prácticamente exterminado tras doce horas de lucha. Por la noche un ataque alemán contra Ranville fue rechazado con muchas bajas del lado alemán.

Los estadounidenses que avanzaban hacia Carentan iniciaron una maniobra para rodearla por ambos flancos, bajo intensos ataques alemanes.

Los alemanes lanzaron varios ataques desde Bréville, pero ninguno tuvo éxito. En una ocasión llegaron a combatir cuerpo a cuerpo con los británicos, pero la mayoría de los atacantes acabaron muertos. Los británicos recibieron refuerzos con los que atacar Bréville.

Los servicios de inteligencia británica habían captado señales de radio que indicaban que los alemanes habían instalado el centro de mando de siete divisiones panzer en un castillo en La Caine, a unos 20 km de Caen. A las 20:10 empezó a despegar de Gran Bretaña una flota de 42 cazabombarderos y 72 bombarderos pesados con la misión de destruir dicho centro de mando. A las 21:15 se inició el bombardeo que logró matar a todos los oficiales alemanes menos uno. Una segunda oleada destruyó todos los vehículos a la vista.

El día anterior los maquis habían logrado capturar cerca de Saint-Léonard-de-Noblat al mayor Helmut Kämpfe, que había sido destinado precisamente a combatir a los maquis. Fue entregado al coronel Georges Guingouin, que ordenó ejecutarlo (o le dispararon mientras trataba de escapar). Luego quemaron su cadáver (aunque hay quien dice que lo quemaron vivo). La división bajo su mando organizó una partida de búsqueda que mató a dos hombres cercad e Saint-Léonard-de-Noblat. Luego dos milicianos dijeron a los alemanes que sospechaban que Kämpfe estaba retenido en Oradour-sur-Glane, y allí se dirigió un batallón bajo el mando del mayor Adolf Diekmann, que rodeó la localidad y ordenó que todos sus habitantes se presentaran en la plaza central para mostrar su documentación. Las mujeres y los niños fueron encerradas en la iglesia, y los hombres fueron llevados a varios graneros y cobertizos donde habían situado ametralladoras. Les dispararon a las piernas y, cuando quedaron así inmovilizados, prendieron fuego a los graneros. Sólo unos pocos pudieron salvarse. El pueblo fue saqueado. En total murieron 190 hombres y sólo 5 pudieron salvarse. Luego los hombres de las SS se dirigieron a la iglesia y pusieron una bomba incendiaria en ella. Cuando la detonaron, las mujeres y los niños trataron de escapar por puertas y ventanas, donde les esperaban las ametralladoras. Murieron 247 mujeres y 205 niños. Sólo una mujer logró salvarse. Huyó por una ventana trasera con otra mujer y un niño. Los tres recibieron disparos, pero sólo dos murieron.

Mientras buscaban a Kämpfe, los alemanes detuvieron en un control de carreteras el coche en el que viajaban Jacques Dufour (un joven jefe de sección de los maquis) y Violette Szabo, una francesa de 23 años que había vivido en Gran Bretaña desde los 11, y que había aceptado ser entrenada como agente especial tras la muerte de su marido en El Alamein y que había sido lanzada en paracaídas en Francia dos días atrás, en su segunda misión, consistente en coordinar las acciones de los maquis con las de los soldados británicos. Haber usado el coche fue una imprudencia, pues los alemanes habían prohibido usar vehículos motorizados a los franceses desde el día de la invasión. Dufour logró escapar, pero ella fue llevada a Limoges, donde fue interrogada durante varios días y finalmente trasladada a París. Szabo usó una identidad falsa, pero los alemanes acabaron descubriendo que era una agente británica.

Cerca de un millar de rehenes arrestados en Tulle el día anterior fueron llevados a Limoges, desde donde, tras varios filtros en los que fueron liberados muchos de ellos, 149 acabaron siendo deportados al campo de concentración de Dachau. Sólo sobrevivirían 48. Durante las semanas siguientes, en Tulle siguieron llevándose a cabo interrogatorios y torturas.

En Argenton-sur-Creuse los alemanes habían capturado 174 rehenes, que daban por hecho que serían fusilados al día siguiente. Sin embargo, uno de ellos, Jean-Marie Cubel, logró que un gran número de ellos fueran liberados, gracias a que hablaba un perfecto alemán (había nacido en Alsacia) y logró presentarse como un respetable profesor de alemán y a muchos de los rehenes como amigos de confianza, antiguos alumnos, viajeros que pasaban casualmente por allí, etc. En total, entre los ejecutados y los que habían muerto el día anterior, hubo 67 víctimas, de las cuales 56 eran civiles, hombres, mujeres y niños.

Ese día tuvo lugar un nuevo intento de someter a los maquis de Mont Mouchet con un ataque por tres frentes. Por una parte llegaron tres compañías de tártaros del Volga "voluntarios" (más de 500 hombres), por otra dos compañías de un regimiento de policía de las SS (450 hombres) y por otra dos compañías más del mismo regimiento (más de 500 hombres).

Los tártaros no ofrecieron mucha resistencia. Los maquis estaban bien provistos de ametralladoras y bazookas y al llegar la tarde se retiraron dejando atrás dos prisioneros, armas y camiones incendiados. En total murieron 2 alemanes y 7 tártaros. Los maquis contaron 3 o 4 muertos y unos 10 heridos. Pese al éxito, muchos maquis consideraron que eso de luchar era peligroso, así que dejaron sus armas y se fueron a sus casas.

El combate contra los alemanes fue más duro. Unos 40 maquis acabaron muertos, y además una parte de las tropas alemanas no llegó a Mont Mouchet, sino que se dedicó a quemar varios pueblos de la zona y a matar gente en ellos. En Ruines mataron a 10 de sus habitantes por las calles, y otros 19 fueron llevados a las afueras y fusilados también (aunque dos de ellos lograron escapar y otro se hizo el muerto).

La artillería costera alemana hundió un destructor estadounidense (USS Glennon) previamente dañado por una mina y destrozó otro francés (Mistral) en el canal de la Mancha. La Luftwaffe hundió en la misma zona un carguero estadounidense (Charles Morgan). La RAF hundió un submarino alemán cerca de Brest.

Esa noche un escuadrón de paracaidistas británicos fue lanzado en Borgoña para realizar tareas de sabotaje. En realidad una avanzadilla había sido lanzada el día D, pero ahora llegaba el resto hasta sumar un total de 144 hombres bajo el mando del mayor Bill Fraser. También fueron lanzados en paracaídas algunos jeeps y ametralladoras.

En la ciudad de Ussel habían quedado aislados unos 100 soldados alemanes, que en cualquier momento podrían ser atacados por la resistencia francesa o por los maquis. El alcalde no quería problemas en su ciudad, así que dos días antes había convocado en su despacho a un representante de los maquis, otro de la gendarmería local y otro de una unidad militar francesa con presencia en la ciudad (el Primer Regimiento de Francia). Entre todos habían acordado proponer a los alemanes que depositaran sus armas a cambio de no ser atacados por la resistencia. Las armas serían custodiadas por un centinela alemán y otro del 1RF, y podrían recuperarlas en caso de ser atacadas. Los alemanes se habían negado, pero por la noche los maquis rodearon el edificio donde se encontraban los alemanes y hubo un tiroteo con tres muertos. Así los alemanes aceptaron el trato. Los habitantes de Ussel, sin conocer los detalles del acuerdo, vieron a los alemanes depositar sus armas y extendieron el rumor de que se habían rendido. Los maquis recibieron entonces órdenes de incumplir su palabra, hacerse con las armas alemanas y capturar a los alemanes mientras duermen. Así, esa noche 55 maquis llegaron en camiones y trataron de entrar en el recinto donde estaban las armas, pero los centinelas dispararon y los maquis —que eran jóvenes inexpertos que acababan de unirse a los rebeldes alentados por las noticias del desembarco— rápidamente se pusieron a cubierto. Esto permitió que los alemanes, alertados, corrieran a por sus armas, sin que nadie se lo impidiera (según lo acordado).  En cuanto las tuvieron, empezaron a ocuparse de los maquis y mataron a 47 de los 55 (en parte gracias a que remataron a los heridos).

El 11 de junio un submarino estadounidense destruyó un petrolero japonés (Asanagi Maru) cerca de las Filipinas. Barcos estadounidenses  hundieron un transporte (Keiyo Maru) y un submarino japonés en el Pacífico.

Los japoneses tomaron Lingbao, en China, pero la perderían unos días más tarde en un contraataque chino.

Un submarino británico hundió un transporte japonés (Kainan Maru) cerca de Tailandia.

Aviones estadounidenses (126 bombarderos y 60 cazas) salieron de las bases ucranianas, parte de ellos bombardearon el aeropuerto rumano de Focşani, y aterrizaron en Italia.

Finalmente Joel Brand pudo entrevistarse con Moshe Sharett, de la Agencia Judía. Le dijo: Debe creerme, por favor: han matado a seis millones de judíos, sólo quedan vivos dos millones. Cuando Sharett le informó de que los británicos no querían dejarle regresar a Budapest Brand se puso histérico.

Richard Strauss celebró su octogésimo cumpleaños dirigiendo a la Orquesta Filarmónica de Viena en un concierto con sus composiciones más destacadas.

La aviación canadiense hundió un submarino alemán cerca de la costa noruega.

Torpederas alemanas hundieron tres cargueros británicos (Ashanti, Brackenfield y Dungrange) en la isla de Wright, en el Canal de la Mancha.

Tras un día de intensos combates, por la noche los alemanes se retiraron de Carentan. Más al norte, un grupo de paracaidistas que el día D habían aterrizado bastante lejos del lugar pretendido se habían concentrado en la aldea de Graignes, donde decidieron atrincherarse a la espera de que se llegaran a la zona tropas amigas. Ese día era domingo, no había rastro de soldados enemigos, y parte de los paracaidistas obtuvieron permiso para asistir a misa. Durante la ceremonia, una mujer irrumpió en la iglesia y gritó: ¡Vienen los alemanes, sálvese quien pueda! Se trataba de una avanzadilla que dio lugar a una escaramuza de unos 10 minutos. A las 14:00 la artillería alemana empezó a caer sobre Graignes, y fue seguida de un segundo ataque de la infantería que casi logró penetrar las defensas. Por la tarde llevaron a cabo un ataque de mayor envergadura y por la noche tomaron la ciudad. Eran unos 2.000 alemanes contra 182 estadounidenses. Aun así, las bajas alemanas fueron de unos 100 muertos y 200 heridos. La mayoría de los estadounidenses que habían sobrevivido al ataque lograron huir, pero los alemanes capturaron en la iglesia a 14 heridos, dos médicos que los atendían y un capitán que los acompañaba. Todos ellos fueron asesinados, unos con bayonetas y otros fueron obligados a cavar su propia fosa antes de ser asesinados a tiros.

Un ataque británico contra Breville acabó en desastre, con más de 200 bajas. Por la tarde se intentó un ataque con tanques, pero tres de ellos fueron destruidos por la artillería alemana y los demás se retiraron. Algo similar sucedió en un ataque canadiense contra Le Mesnil-Patry, donde hubo 116 muertos, 35 heridos, 22 capturados y 51 tanques destruidos. Los alemanes asesinaron a muchos de los soldados canadienses capturados. Esto hizo que los oficiales canadienses ordenaran no tomar prisioneros alemanes, si bien la orden fue anulada poco después por el alto mando.

Los alemanes volvieron a Mont Mouchet mucho mejor armados que los maquis. Éstos pudieron detenerlos durante tres horas en un puente, pero finalmente los alemanes se abrieron paso y los maquis tuvieron que retirarse dejando más de cinco muertos. Otro grupo de maquis se refugió en Clavières empujado por los alemanes, que habían inutilizado sus bazookas con tanques. Allí se dirigieron los alemanes, que terminaron incendiando la localidad. Los maquis escaparon dejando atrás muchos muertos. En la localidad de Saugues, mientras los maquis estaban enterrando dos fallecidos el día anterior, un avión alemán lanzó ráfagas de ametralladora y una bomba que causó algunos destrozos. Luego los tártaros del Volga entraron en el pueblo. En total, los combates en Mont Mouchet dejaron 30 alemanes muertos y 60 heridos, frente a 140 maquis muertos y 60 civiles asesinados.

El día D habían sido lanzados algunos paracaidistas británicos cerca de Poitiers, que posteriormente habían recibido refuerzos y ahora llegaba el tercer grupo, hasta completar un total de 40 hombres que se unieron a 9 miembros de la resistencia francesa. Los predecesores habían informado de la situación de un tren cargado con al menos 11 tanques de combustible que debía abastecer a una división Panzer que avanzaba hacia Normandía. Estaba demasiado custodiado para que los paracaidistas pudieran actuar, pero informaron de su posición y esa noche 12 aviones de la RAF bombardearnon la vía donde permanecía estacionado y lo destruyeron.

Ernest Hemingway había reunido a algunos miembros de la resistencia francesa y hacía las veces de capitán, pero que un periodista dirigiera tropas era contrario a la convención de Ginebra, así que terminó siendo arrestado.

El 12 de junio una flota estadounidense lanzó un ataque aéreo contra Saipán, la mayor de las Islas Marianas, y hundió 4 cargueros, 7 transportes, un barco de transporte de aviones y otros barcos menores de un convoy japonés.

Los soviéticos lograron romper el frente en el río Narva tomando unas trincheras alemanas, pero un suboficial danés, Egon Christophersen, salvó la situación al asaltar las trincheras al frente de unos pocos hombres y retomándolas en un combate cuerpo a cuerpo. Luego defendió la posición hasta que los alemanes lograron reconstruir la línea defensiva. Los soviéticos tuvieron que retirarse dejando 800 muertos.

Por la mañana los estadounidenses entraron en Carentan y levantaron defensas a su alrededor. Ese día las cinco cabezas de playa en Normandía quedaron finalmente conectadas, formando un frente de unos 100 km de largo y unos 25 km de profundidad, defendido por 326.000 hombres con 54.000 vehículos. Ese día el mismo Winston Churchill visitó las playas. Sin embargo, Caen seguía firmemente en manos alemanas. Los alemanes atacaron desde Breville la cabeza de puente del Orne. El combate duró todo el día, pero por la noche los alemanes fueron rechazados. A las 22:00 los británicos iniciaron un ataque contra Breville. Alcanzada repetidas veces por la artillería y por los tanques, la ciudad estaba en llamas cuando las primeras tropas británicas llegaron hasta ella. Pasada la medianoche pudo ser ocupada, pero al precio de unas 162 bajas. Los alemanes habían perdido más de 400 hombres. La ocupación de Breville fue decisiva para la defensa de las cabezas de playa.

Dos días atrás, los estadounidenses habían destruido una división de infantería alemana, cuyos restos se habían retirado hasta Saint-Lô, con lo que se había abierto un agujero en el frente alemán de unos 12 km de ancho. Este hueco debía ser cubierto por una divisón panzer que avanzaba hacia el norte, pero la acción de la resistencia multiplicaba los tiempos necesarios, así que las escasas tropas alemanas en la zona se replegaron hasta Caumont para asegurar la posición más importante en la zona. Una de las divisiones acorazadas que estaba atacando sin éxito la ciudad de Tilly-sur-Seules, fuertemente defendida por los alemanes, recibió órdenes de abandonar el combate y adentrarse en el hueco para atacar Tilly por la retaguardia. Tras haber enviado una misión de reconocimiento, a las 16:00 el grueso de la división empezó a moverse y a las 20:00 estaba cerca de Livry. Había recorrido 19 km sin oposición, los últimos 9.7 en territorio alemán.

Los alemanes atacaron la base que habían levantado los paracaidistas franceses lanzados el día D en el norte de Bretaña y éstos se vieron obligados a dispersarse.

En Graignes los alemanes arrestaron a 42 de sus habitantes y los interrogaron y los asesinaron. Otro grupo asesinó a dos sacerdotes y a dos mujeres que encontraron en sus casas mientras saqueaban el pueblo. Otros 53 miembros de la resistencia francesa fueron fusilados en Valréas.

Unos días antes de Gaulle había declarado que las "Fuerzas Francesas del Interior", es decir, las ramas paramilitares de la resistencia, formaban parte del Ejército Francés. Sin embargo, ahora el mariscal de campo Gerd von Rundstedt advertía en una rueda de prensa que él no aceptaba tal reconocimiento, por lo que cualquier francés que sirviera en las FFI sería ejecutado sumariamente en caso de ser capturado.

Destructores y aviones estadounidenses hundieron un submarino alemán en el Atlántico.

El año anterior, Clark Gable había participado en cinco misiones aéreas de combate, incluyendo una sobre Alemania, en la que uno de sus compañeros de equipo resultó muerto, dos resultaron heridos, y Gable salvó la vida de milagro. Cuando en Hollywood se enteraron, el Ejército recibió muchas presiones para que destinaran al que era uno de los actores más cotizados a misiones alejadas del combate. No es lo que Gable quería, pero después de un periodo de inactividad y viendo que, con el desembarco de Normandía en curso, no se le asignaba ninguna misión relevante, fue relevado del servicio activo a petición propia. El oficial que firmó los papeles correspondientes fue el capitán Ronald Reagan.

El 13 de junio un destructor estadounidense hundió un submarino japonés cerca de las Marianas. Un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Takashima Maru) en el Pacífico.

El ejército soviético alcanzó la segunda línea defensiva finlandesa, que todavía no estaba plenamente acabada.

Edmund Veesenmayer, el gobernador militar alemán de Hungría, envió un telegrama en el que informaba de que 289.357 judíos habían sido enviados a los campos de exterminio en 92 trenes de 45 vagones.

La Luftwaffe hundió un destructor británico (HMS Boadicea) en el Canal de la Mancha. Murieron 126 de sus 138 tripulantes.

Un total de 221 aviones británicos bombardearon Le Havre en el primer ataque diurno desde hacía más de un año. Más de una treintena de embarcaciones alemanas (torpederas, dragaminas, patrulleras, etc.) fueron destruidas.

Tras haber recibido refuerzos durante la noche, al amanecer los alemanes atacaron Carentan por el noreste al tiempo que los estadounidenses atacaban por el sureste para ensanchar el perímetro defensivo. Hacia las 10:30 los alemanes habían hecho retroceder a los estadounidenses casi hasta las afueras de la ciudad. Cuando los alemanes estaban a punto de romper las defensas enemigas, llegaron 60 tanques acompañados de infantería que repelieron el ataque.

Desde Livry, dos batallones británicos avanzaron durante la noche hasta Villers-Bocage, donde entraron sin oposición a las 8:30, aclamados por los franceses. Cerca de la ciudad estaba estacionada una compañía de tanques alemana. Uno de sus suboficiales, Michael Wittmann, sorprendido por la irrupción británica, reaccionó instantáneamente y, sin tiempo para reunir su unidad, se metió en su tanque y dejó órdenes a los demás de que le siguieran. Poco después de las 9:00, Wittmann destruyó el primer tanque enemigo que encontró en la carretera que llevaba hacia Villers-Bocage, y luego entabló combate con la compañía británica que defendía la zona, que perdió otros tres tanques. Luego se adentró temerariamente en la ciudad, seguido de algunos tanques de su unidad, y causó estragos hasta que finalmente su vehículo fue inutilizado. En menos de 15 minutos, los alemanes habían destruido 13 tanques, dos cañones antitanque y una docena de vehículos. Luego se retiraron hasta el cuartel general de su división, situado en Château d'Orbois, a unos 6 km de Villers-Bocage. Desde allí fue enviada una misión de reconocimiento que encontró una columna de tanques británicos desocupados. Sus conductores estaban reunidos con un oficial estudiando un mapa al frente de la columna. Los alemanes atacaron por sorpresa y destruyeron los tanques. Sobre las 10:00 llegaron más tropas y tanques alemanes y empezaron a tomar prisioneros en las afueras de la ciudad. Sobre las 10:30 los británicos informaban a sus superiores de que la posición era insostenible, pero que no tenían vía libre para replegarse a la ciudad. No tardaron en rendirse. Sobre las 13:00 más de 30 tanques alemanes entraban en Villers-Bocage sin apoyo de la infantería. Los británicos les habían preparado una emboscada en la plaza principal, que dio algún resultado, pero el combate se prolongó y sobre las 20:00 los británicos emprendieron la retirada acosados por la artillería enemiga. Habían perdido unos 200 hombres y unos 25 tanques.

Graignes fue incendiada. De los cerca de 200 edificios de que constaba el pueblo, sólo dos quedaron sin daños. De los 182 paracaidistas estadounidenses que habían defendido el pueblo, 150 lograron llegar con vida a Carentan. Ese día los alemanes estuvieron a punto de tomar Carentan, pero unos refuerzos llegados justo a tiempo salvaron la situación. Es razonable conjeturar que si los paracaidistas no hubieran retenido por un tiempo a los alemanes en Graignes, éstos habrían llegado antes a Carentan, los refuerzos estadounidenses no habrían llegado a tiempo y Carentan habría caído de nuevo en manos alemanas.

Ese día fueron lanzadas sobre Gran Bretaña las diez primeras bombas volantes V1, de las cuales sólo 4 llegaron a su destino. Provocaron seis muertos y destruyeron un puente ferroviario. Por otra parte, una bomba cohete V2 en pruebas lanzada desde Peenemünde acabó cayendo por error en Bäckebo, en Suecia, y el gobierno británico logró que los suecos les enviaran los restos a cambio de algunos aviones.

La aviación canadiense hundió un submarino alemán en el Atlántico.

Ante la insistencia de Churchill, el presidente Roosevelt dio su consentimiento con reservas a un acuerdo entre Gran Bretaña y la Unión Soviética que estableciera zonas de influencia respectivas en Europa. El acuerdo debía revisarse al cabo de tres meses y Roosevelt insistía en que no debía prolongarse después de la guerra.

Un periódico estadounidense afirmó que el congresista demócrata Francis Eugene Walter había regalado al presidente Roosevelt un abrecartas hecho de hueso de soldado japonés. Supuestamente, Roosevelt habría dicho al recibirlo "Éstos son los regalos que me gustan." Ese mismo día un memorándum de la sección judicial de la Marina de los Estados Unidos condenaba enérgicamente las violaciones de cadáveres japoneses e instaba a que los oficiales advirtieran a las tropas bajo su mando de que tales actos serían perseguidos y castigados. Unas semanas más tarde la prensa informó de que Roosevelt había devuelto el regalo indicando que "el Presidente no desea esa clase de regalos y que su recomendación era enterrarlo".

El 14 de junio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Koan Maru) en el mar de Célebes. Otro submarino estadounidense (USS Golet) resultó hundido cerca de la costa japonesa por la actuación combinada de la aviación, un cazasubmarinos y un guardacostas.

Más de 25.000 soldados alemanes tenían acorralados a unos 3.000 partisanos polacos y soviéticos. Los alemanes lograron romper las defensas de los partisanos en dos puntos, pero ambos ataques acabaron siendo rechazados, aunque con muchas bajas en las filas partisanas. Lo mismo sucedió posteriormente con un tercer ataque alemán de mayor envergadura, pero por la noche los partisanos forzaron una salida y, tras una marcha de unos 40 km, pudieron refugiarse en el bosque de Solska. En total, ese día contaron unos 125 partisanos muertos y otros tantos heridos. Se calcula que también murieron unos 500 alemanes.

El general Montgomery había decidido cambiar de estrategia en su intento de tomar Caen. En lugar de atacar por los flancos, ahora intentaba un ataque frontal. A las 10:15 una brigada de infantería avanzó acompañada de tanques hacia Lingèvres y Verrières. Finalmente las posiciones alemanas fueron tomadas y dos compañías avanzaron hasta Verrières, que había sido abandonada por los alemanes, pero tras ella la infantería y los tanques alemanes impidieron ir más allá. A las 13:30 un batallón entró en Lingèvres, pero más tarde tanques alemanes entraron en la ciudad. Tras un intenso combate, los tanques terminaron siendo destruidos, aunque a costa de numerosas bajas.

Mientras tanto, las tropas británicas que se habían retirado de Villers-Bocage se habían hecho fuertes en un terreno que dominaba la ciudad, y allí resistieron un primer ataque alemán, pero sucesivos ataques por parte de la artillería y los tanques alemanes, junto con las dificultades para recibir refuerzos, obligaron a los británicos a retirarse por la noche bajo la protección de la aviación, que bombardeó Évrecy y los alrededores de Villers-Bocage. Luego los alemanes pudieron cerrar definitivamente el hueco en el frente por el que los británicos se habían infiltrado. Finalmente, la operación Perch, que debía haber culminado con la toma de Caen, fue cancelada.

El general de Gaulle desembarcó en Normandía y visitó varias ciudades, en las que fue aclamado por la población. Finalmente entró en Bayeux y la declaró capital de la Francia Libre. Allí dejó a su ayudante de campo François Coulet como jefe de la administración civil y por la noche regresó a Gran Bretaña en un destructor.

Mientras tanto Joseph Darnand era condecorado por Pétain y nombrado ministro del Interior del gobierno de Laval.

Un avión británico derribó por primera vez una bomba V1 sobre el Canal de la Mancha.

Un submarino alemán hundió un carguero francés (Saint Basile) en el Atlántico.

El 15 de junio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Kanseishi Maru) en el Pacífico. Destructores estadounidenses hundieron dos submarinos japoneses, uno junto a las islas Marshall y otro junto a las Filipinas.

A las 7:00 los estadounidenses empezaron a desembarcar en la isla de Saipán, en el archipiélago de las Marianas. Hacia las 9:00 habían desembarcado ya unos 8.000 marines, protegidos por la artillería de once barcos (dos acorazados, dos cruceros y siete destructores). Al anochecer se había formado una cabeza de playa de 10 km de largo y 1 km de profundidad. Los japoneses contraatacaron durante la noche, pero fueron rechazados y sufrieron numerosas bajas.

El ejército chino entró en Luoyang.

A las 16:16 despegaron de China 75 aviones estadounidenses con rumbo a Japón. Uno se estrelló apenas despegar, aunque sus ocupantes no sufrieron daño. Otros cuatro tuvieron que regresar por problemas mecánicos. Unidades japonesas en China avistaron los aviones e informaron de su rumbo y posición.

Los soviéticos rompieron la segunda línea defensiva finlandesa en Kuuterselkä. No obstante, la resistencia finlandesa logró frenar su avance. Por el contrario, en Siiranmäki los soviéticos no pudieron abrirse paso. Los finlandeses usaron allí por primera vez armas antitanque importadas de Alemania.

Los alemanes rodearon el bosque Solska, donde el día anterior se habían refugiado partisanos polacos.

Edmund Veesenmayer envió un telegrama desde Hungría en el que informaba de que había despachado hacia el Reich a 340.000 judíos, y planeaba llegar a los 900.000.

Ese día fue guillotinado en Colonia el profesor Raymond Burgard.

La aviación británica hundió un carguero alemán (Amerskerk) cerca de los Países Bajos. Un submarino británico hundió otro alemán cerca de la costa noruega.

Un nuevo bombardeo británico a Le Havre acabó con decenas de embarcaciones alemanas.

La BBC difundió el informe elaborado por Rudolf Vrba y Alfréd Wetzler. Mientras tanto, los dos prisioneros evadidos explicaban en una entrevista que entre el 25 y el 27 de mayo (la fecha de su evasión) habían llegado a Auschwitz unos 100.000 judíos húngaros, la mayoría de los cuales fueron exterminados en cuanto llegaron.

La aviación estadounidense hundió un submarino alemán en el Atlántico sur, cerca de Santa Helena.

El 16 de junio submarinos estadounidenses hundieron tres cargueros japoneses (Hinode Maru, Nanshin Maru y Yuki Maru) en el Pacífico. Otro (Tatsutakawa Maru) fue hundido por dos destructores estadounidenses. Un submarino japonés fue hundido por un buque japonés de escolta de un convoy al confundirlo con un barco enemigo. El error persistió hasta el punto de que sus 104 tripulantes murieron ahogados.

De los 70 aviones que habían partido hacia Japón, sólo 47 llegaron a su objetivo, las fábricas de acero de Yawata, que bombardearon la zona desde las 0:38 durante casi dos horas. Encontraron la ciudad envuelta en niebla y con todas las luces apagadas, por lo que el bombardeo no pudo ser muy preciso. Otros dos aviones bombardearon el puerto de Laoyao y otros blancos improvisados. Los japoneses opusieron 24 cazas y artillería antiaérea. En total, 7 aviones fueron derribados. Murieron 57 tripulantes y un periodista que los acompañaba. Los daños causados fueron mínimos, si bien la prensa estadounidense los magnificó. No obstante, la misión puso de manifiesto que los radares y las defensas antiaéreas japonesas eran muy poco eficientes. Además, Japón contaba con pocas bases aéreas y con pocos aviones aptos para el combate nocturno. Por otra parte, la población japonesa empezó a tener evidencias palpables de que la guerra no iba tan bien como decía la propaganda gubernamental.

Una nueva división estadounidense desembarcó en Saipán y se dirigió hacia el aeropuerto de Ås Lito. Por la noche fue rechazado un contraataque japonés.

Los británicos tomaron Foligno y Spoleto en Italia. En la isla de Vis Tito se entrevistó con Ivan Šubašić, al que el rey Pedro II de Yugoslavia había nombrado recientemente primer ministro del gobierno en el exilio. Según el acuerdo, el Ejército Popular de Liberación de Yugoslavia (es decir, los partisanos de Tito) se convertían en el Ejército oficial del reino de Yugoslavia, que cuando terminara la guerra se convertiría en un Estado federal democrático. El acuerdo no decía nada sobre la continuidad de la monarquía.

Un total de 297 aviones británicos bombardearon Boulogne, donde hundieron decenas de barcos.

La aviación británica destruyó un submarino alemán cerca de la costa noruega.

Al norte de la península de Cotentin se encuentra Cherburgo, el puerto más importante de la zona y que los alemanes tenían bien protegido. Los estadounidenses habían ido avanzando lentamente por la península, y ya no quedaban obstáculos naturales entre sus posiciones y Cherburgo. Rommel propuso replegar las fuerzas alemanas en la península tras las defensas de la barrera atlántica en Cherburgo (que serían así usadas hacia el lado opuesto para el que habían sido concebidas), donde podrían haber resistido cómodamente un asedio hasta recibir refuerzos. Sin embargo, Hitler ordenó que las tropas se mantuvieran en sus posiciones actuales a toda costa.

El puerto artificial que los estadounidenses habían construido ante la playa de Omaha estaba terminado y ese día descargó 78 vehículos en 38 minutos.

Los alemanes pidieron a su agente Alarico (es decir, Garbo, o Juan Pujol) que informara de los lugares donde impactaban las bombas V1 lanzadas sobre Londres, para así poder corregir el sistema de guía. El servicio secreto británico no sabía que hacer. No había excusa posible por la que Garbo no pudiera proporcionar una información accesible a cualquier londinense. Para ganar tiempo, Garbo fue arrestado por la policía y liberado unos días más tarde con una carta oficial de disculpa del Ministerio de Interior por su detención injustificada.

Un submarino alemán hundió un carguero sudafricano (Columbine) cerca de Ciudad del Cabo.

El 17 de junio submarinos estadounidenses hundieron un carguero (Kinshu Maru) y un transporte japonés (Nipponkai Maru) en el Pacífico. La aviación estadounidense hundió dos cargueros (Sanko Maru y Shofuku Maru) y un transporte (Minyo Maru), así como un submarino japonés cerca de Saipán.

La aviación soviética hundió un carguero noruego (Dixie) en el mar de Barents.

Destructores franceses hundieron un petrolero alemán (Giuliana) en la costa croata.

Rommel se entrevistó con Hitler, el cual aceptó finalmente el repliegue de las fuerzas alemanas al norte de la península de Cotentin, pero en lugar de permitir que se concentraran en Cherburgo, como Rommel proponía, ordenó que formaran una absurda línea defensiva que cubriera toda la península de este a oeste próxima a la costa. Rommel protestó y afirmó que las defensas alemanas caerían inevitablemente a medio plazo. Hitler no se tomó en serio su opinión y le instó a concentrarse en las operaciones militares. Durante la entrevista Rommel también protestó por la carnicería que los soldados alemanes habían cometido en Oradour-sur-Glane, y pidió permiso para castigar a los responsables. Sin embargo, el principal responsable de la matanza, Adolf Diekmann, moriría en combate apenas unas semanas más tarde, por lo que la investigación se paralizó.

La noche anterior 26 aviones británicos habían bombardeado Portoferraio y Porto Longone, en la isla de Elba. Poco después de la medianoche, 270 barcos aliados llegaron a la isla. Un primer desembarco de 87 hombres sirvió para crear una falsa alarma en el cabo Enfola. A las 3:15 cuatro lanchas torpederas simularon un desembarco al norte de Portoferraio, lanzando muñecos por la borda y disparando salvas. El desembarco real se produjo al sur de la isla. A las 3:38 los alemanes descubrieron la flota y empezaron a disparar. A las 3:50 se produjeron los primeros desembarcos y a lo largo del día se fue consolidando la cabeza de playa.

Ese día se desató una tormenta en Normandía como no se había visto otra en los últimos 40 años.

Al sur de las playas de Juno y Sword se encontraba la estación de radar de Douvres, que constituía la última fortaleza alemana cercana a las playas. Al día siguiente del desembarco los británicos habían logrado apoderarse de una colina desde la que podían observarla, pero no habían podido acercarse más. Muchos de los soldados alemanes que se retiraban de la costa acabaron reuniéndose en ella, con lo que incrementaron sus defensas, que ya de por sí eran fuertes. A las 16:30 se inició un ataque contra la estación con un bombardeo con obuses y con la artillería de la armada. Después se inició un ataque por tierra con 44 carros blindados, mientras unos tanques iniciaban un ataque de diversión por otro sector. Tras hora y media de bombardeo avanzaron tanques equipados para desactivar minas, que abrieron un pasillo en el campo de minas que rodeaba la estación. A las 17:40 un comando de 160 hombres logró entrar en las instalaciones y los alemanes no tardaron en rendirse. Las bajas fueron de 4 muertos y 12 heridos. No se sabe el número de muertos alemanes, pero 227 fueron hechos prisioneros.

Los alemanes habían cambiado los códigos Enigma inmediatamente después del desembarco en Normandía, pero los servicios de inteligencia británicos ya habían logrado descifrar los nuevos.

De acuerdo con los resultados del referéndum celebrado el mes anterior, ese día se proclamó la independencia de Islandia en Þingvellir. A las 13:30 el primer ministro Björn Þórðarson inició la ceremonia. Se izó la bandera islandesa y los parlamentarios se pusieron en pie mientras sonaban las campanas de la iglesia. Luego el parlamento eligió a Sveinn Björnsson como primer presidente de Islandia. Los daneses censuraron que todo esto se hubiera hecho durante la guerra, pero a pesar de todo el rey Cristián X de Dinamarca envió un mensaje de felicitación al pueblo de Islandia. Sin embargo, nunca dejó de usar el título de rey de Islandia.

El 18 de junio los japoneses abandonaron el aeropuerto de Ås Lito en Seipán.

La aviación aliada hundió dos cargueros alemanes (Bugsee y Henry John) durante un bombardeo sobre Hamburgo.

En la isla de Elba, los aliados tomaron Portoferraio. En la Italia peninsular tomaron Assisi. Mientras tanto Ivanoe Bonomi fue nombrado primer ministro de Italia.

La Luftwaffe hundió un carguero británico (Albert C. Field) en el Canal de la Mancha. Destructores británicos hundieron un submarino alemán junto a las islas del Canal.

La infantería estadounidenses alcanzó la costa occidental de la península de Cotentin, con lo que Cherburgo quedó aislada, salvo posibles abastecimientos aéreos. Los soldados que se habían retirado hasta la ciudad estaban cansados y desorganizados y había escasez de comida, combustible y municiones. Los alemanes empezaron a demoler las instalaciones portuarias.

Los paracaidistas franceses que habían sido lanzados al sur de Bretaña habían organizado una base en Saint-Marcel en la que habían reunido hasta 3.000 maquis y 200 paracaidistas. Sin embargo, ese día los alemanes asaltaron la base y tuvieron que dispersarse. Murieron unos 30 maquis, algunos rematados por los alemanes.

Una bomba V1 cayó en la capilla de un cuartel militar londinense durante una misa y mató a 121 personas. Los servicios secretos británicos decidieron que los agentes dobles debían informar a los alemanes de las posiciones exactas de los impactos, pero no de los tiempos en que se habían producido, pero indicando que el impacto sobre la moral de los civiles era mínimo. Además debían destacar los impactos producidos más al norte, para que los alemanes creyeran que estaban disparando demasiado hacia el norte, y así reajustaran sus cálculos para que las bombas cayeran principalmente en el mar.

Había otros falsos agentes alemanes que enviaban por su cuenta información falsa. Uno de los que se habían ganado más la confianza de los alemanes era un hombre de negocios checo que estaba en Lisboa, pero había convencido a los alemanes de que tenía cinco agentes en Londres. Se llamaba Paul Fidrmuc, y su nombre en clave era Ostro, pero, a diferencia de Juan Pujol, no había entrado en contacto con los británicos y trabajaba por libre. Esto hacía que sus informes contradijeran a los de Garbo, pero como los británicos podían entender los mensajes cifrados alemanes, procuraron ajustar la información de Garbo a la que daba Ostro. La política de engaño funcionó bien. Algunas bombas V1 llevaban transmisores de radio que informaban de su posición. Sin embargo, los alemanes dieron más crédito a los falsos informes que recibían que a la información de los transmisores. Si hubieran seguido el criterio opuesto habrían podido mejorar sensiblemente la precisión de los impactos.

Los japoneses consideraban que no podía retrasarse más un enfrentamiento con la flota estadounidense que invirtiera el curso de la guerra. Aprovechando que ahora el grueso de la flota enemiga estaba localizada en las Marianas, en los últimos días se había reunido una flota de 5 portaaviones, 4 portaaviones ligeros, 5 acorazados, 11 cruceros pesados, 2 cruceros ligeros, 31 destructores, 21 submarinos y 6 barcos de aprovisionamiento de combustible, bajo el mando del almirante Jisaburō Ozawa. En total la flota contaba con unos 450 aviones, a los que había que sumar otros 300 estacionados en bases terrestres próximas que también podrían intervenir en la batalla.

Submarinos estadounidenses habían detectado movimientos de barcos japoneses que apuntaban a que se estaba reuniendo una gran flota. Poco antes de la medianoche, el almirante Mark Andrew Mitscher, que estaba al mando de la flota que protegía el desembarco en Saipán, envió un mensaje a su superior, el almirante Raymond Spruance, en el que le informaba de que la flota japonesa se encontraba a unos 560 km de la suya, y solicitaba permiso para desplazarse hacia el oeste para encontrarse en una buena posición de ataque al amanecer. Sin embargo, Spruance no le concedió el permiso solicitado. Temía que pudiera ser un engaño de los japoneses para alejar la flota de las Marianas y atacar la cabeza de playa que ésta debía proteger. Sus palabras fueron: Si estamos haciendo algo tan importante como para atraer al enemigo, podemos dejarle que venga y ocuparnos de él cuando llegue.

A las 5:50 del 19 de junio, un avión japonés que había despegado de Guam detectó la flota estadounidense. Constaba de 7 portaaviones, 8 portaaviones ligeros, 7 acorazados, 8 cruceros pesados, 13 cruceros ligeros, 68 destructores y 28 submarinos. La flota albergaba unos 900 aviones. Después de transmitir su posición, atacó a uno de los destructores, pero fue abatido por otro. Inmediatamente, aviones de combate japoneses empezaron a despegar de Guam. Los radares estadounidenses los detectaron y un grupo de aviones fue enviado contra ellos.

Días atrás, un submarino estadounidense (USS Albacore) había encontrado un grupo de barcos petroleros japoneses, pero en lugar de atacarlo, se quedó vigilando hasta que llegaron barcos de la flota para ser aprovisionados. Luego los siguió hasta que un segundo submarino (USS Cavalla) se unió a él. A las 9:00, después de que hubieran despegado ya dos oleadas de aviones japoneses, el Albacore decidió lanzar seis torpedos contra el Taiho, el buque insignia. Cuatro de los torpedos fallaron, el quinto fue interceptado por un piloto japonés que acababa de despegar (Sakio Komatsu) que lanzó su avión contra el proyectil, pero el sexto impactó en el portaaviones y rompió dos depósitos de combustible. Los destructores de escolta lanzaron cargas de profundidad, pero no causaron más que daños leves al Albacore.

Los aviones que habían despegado de Guam se enfrentaron a los estadounidenses y 35 de ellos acabaron derribados, frente a uno estadounidense. Sobre las 10, antes de que la batalla hubiera acabado, los aviones estadounidenses fueron llamados de regreso, porque el radar había detectado una oleada de 69 aviones de la flota japonesa que se acercaban a la flota estadounidense. A las 10:36 los aviones estadounidenses se encontraron a los japoneses a unos 100 km de la flota. El encuentro se saldó con 25 aviones japoneses derribados frente a uno estadounidense. El resto de aviones japoneses fue atacado por otro grupo de aviones estadounidenses que derribaron otros 16. Los que sobrevivieron trataron de atacar dos destructores, pero sin causarles daño alguno. Sólo el acorazado South Dakota sufrió un impacto en cubierta que mató a 50 hombres, pero no inutilizó la nave. De los 69 aviones japoneses, sólo 27 regresaron a los portaaviones.

A las 11:07 los radares detectaron la segunda oleada de 129 aviones japoneses (la primera había salido demasiado pronto, lo que había sido un grave error táctico japonés) los aviones estadounidenses los encontraron nuevamente a 100 km de su flota y a modo de precalentamiento derribaron 70 aviones. Los restantes llegaron a la flota y causaron daños menores en algunos portaaviones, pero cuando la oleada se retiró, sólo quedaban 32 aviones.

Sobre las 12:00 el Cavalla lanzó seis torpedos contra el portaaviones Shōkaku, de los cuales tres impactaron en él. Uno de ellos impactó sobre unos tanques de combustible y un avión que estaba repostando estalló, lo que provocó a su vez la explosión de las municiones y el fuego se transmitió por las tuberías de combustible. Más tarde, una explosión de vapor de combustible partió el barco en pedazos. Murieron 1.263 de sus ocupantes. Un destructor persiguió al Cavalla, pero éste escapó con daños leves.

A las 13:00 se produjo un enfrentamiento con una tercera oleada de 47 aviones, pero en cuanto 7 de ellos fueron derribados, los otros dieron media vuelta y se volvieron por donde habían venido. Una cuarta oleada había recibido información errónea sobre la posición de la flota estadounidense y no la encontró. En su lugar, se dividió en dos grupos que volaron hacia dos bases en Guam y Rota para cargar combustible. De los aviones que volaban hacia rota se encontraron con una sección de la flota estadounidense y 18 de ellos entraron en combate, de los cuales 9 fueron abatidos. Otros nueve aviones esquivaron a los aviones estadounidenses y atacaron sin éxito a dos portaaviones y cayeron todos menos uno. Los 49 aviones que se dirigían a Guam fueron interceptados por 27 aviones estadounidenses, que derribaron a 30 de ellos cuando estaban maniobrando para aterrizar. Los otros 19 quedaron dañados.

El Taiho parecía haber salido relativamente indemne del ataque del Albacore, pero con el paso del tiempo se había ido formando una nube de vapor de combustible y, sobre las 14:30, una chispa de un generador eléctrico provocó una explosión que a su vez provocó una cadena de nuevas explosiones. Más tarde se produjo una segunda serie y el barco se hundió con 1.650 de sus tripulantes.

En un día los japoneses habían perdido dos portaaviones y más de 350 aviones frente a 30 aviones estadounidenses. Los barcos estadounidenses apenas habían sido dañados. Además, uno de los portaaviones estadounidenses había localizado y destruido un submarino japonés. En el portaaviones Lexington, un piloto describió la facilidad con la que habían abatido a los aviones japoneses diciendo "¡Demonios, esto es como el viejo tiro al pato!", y así la batalla fue conocida entre los estadounidenses como la "batalla del tiro al pato"  o "El gran tiro al pato de las Marianas". En contextos más serios es conocida como la Batalla del mar de las Filipinas. Pero la batalla todavía no había terminado. El almirante Ozawa, que había sido evacuado del Taihō, había sido informado de que apenas le quedaban 150 aviones, pero, pensaba que todavía tenía cientos de aviones en Guam y Rota (siguiendo lo que se estaba convirtiendo ya en costumbre, le habían ocultado las pérdidas en este punto), así que empezó a planear nuevos ataques aéreos para dos días más tarde.

Un submarino alemán hundió un carguero neerlandés (Garoet) en el océano Índico. Otro hundió un barco de pasajeros soviético (Pestel') en el mar Negro.

Ahora que los alemanes estaban trasladando efectivos del Este al Oeste, la Unión Soviética se dispuso a lanzar un ataque de gran envergadura en el frente oriental, la Operación Bagration (por el nombre de un general ruso que se enfrentó a Napoleón). El primer paso fue una acción en la retaguardia alemana. En una acción coordinada, unos 100.000 partisanos soviéticos provocaron unas 10.000 explosiones que interrumpieron las comunicaciones alemanas durante varios días.

Mientras tanto, en Finlandia los soviéticos llegaron hasta Vyborg. En el golfo de Finlandia dos torpederas alemanas atacaron a una flotilla soviética formada por 4 cañoneras, 10 patrulleras y 14 torpederas, pero no lograron hundir ningún barco, mientras que una de las torpederas alemanas resultó hundida y la otra se retiró con daños graves. En total, murieron 78 alemanes, 21 resultaron heridos y 6 fueron rescatados en el agua por los soviéticos y hechos prisioneros.

El comandante alemán al mando en la isla de Elba pidió permiso para evacuar lo que quedaba de sus tropas.

La tormenta destruyó el puerto artificial que los estadounidenses habían construido en la playa de Omaha. El puerto británico, en cambio, no sufrió daños tan severos y pudo ser reparado. Durante los meses siguientes continuó recibiendo unas 6.000 toneladas de material al día.

Durante la noche, la flota estadounidense había navegado hacia el oeste para situarse en posición de atacar a la flota japonesa. Sin embargo, al amanecer del 20 de junio, las patrullas no dieron con ella. Sólo a las 15:40 llegaron los primeros informes de avistamientos. A las 16:20 empezaron a despegar los aviones y a las 18:00 llegaron a la posición de la flota japonesa, que se encontraba muy dispersa. Ozawa sólo pudo poner en vuelo a 35 aviones, que tuvieron que enfrentarse a 216 aviones enemigos. Los primeros blancos fueron los petroleros. Dos de ellos resultaron tan dañados que los japoneses tuvieron que hundirlos. Les siguió el portaaviones Hiyō. Los portaaviones Junyo y Chiyoda no se hundieron, pero sufrieron daños graves, al igual que el acorazado Haruna. Por otra parte, 20 aviones estadounidenses resultaron derribados, a los que hubo que sumar otros 80 aviones que se perdieron durante el regreso, debido a que iban con poco combustible y que el sol se había puesto y ello dificultaba encontrar los barcos. La flota japonesa se retiró del mar de las Filipinas. En total los japoneses habían perdido tres portaaviones y, contando los aviones hundidos con ellos, 633 aviones. Pero lo más irreemplazable eran los pilotos experimentados que habían muerto. A Japón apenas le quedaban pilotos para llenar un portaaviones ligero.

Ese día un submarino estadounidense hundió un transporte japonés (Nichichi Maru) cerca de Mindanao, en las Filipinas. Murieron 119 personas a bordo.

Tras haber recibido refuerzos unos días antes, los estadounidenses atacaron la Colina del árbol solitario, en Nueva Guinea. Los combates en plena selva provocaban numerosas bajas entre los estadounidenses debidas a fuego amigo.

Los soviéticos tomaron Vyborg, cuando los defensores finlandeses huyeron presas del pánico. Con ello completaron la primera fase de su ofensiva sobre Finlandia.

Una unidad de policía lituana recibió informes de que en el pueblo de Glinciszki, cerca de Vilna, se encontraban algunos partisanos polacos, y ocho policías fueron enviados a investigar. Cuatro de ellos murieron, dos resultaron heridos y dos escaparon. Según unas fuentes, los muertos fueron acribillados con bayonetas tras haber caído heridos, y según otras murieron en combate. El caso fue que 50 policías entraron en Gliciszki y recogieron los cadáveres, pero los polacos ya no estaban allí. Sin embargo, se dijo que unos civiles habían alertado a los polacos de la llegada de los policías. Debidamente interrogados, fueron asesinados. Entre las víctimas hubo 12 mujeres (una de ellas embarazada), 11 niños (alguno de apenas 3 años de edad) y 6 ancianos.

En los meses anteriores, los soviéticos habían presentado a Rumanía en nombre de los Aliados unas condiciones para firmar un armisticio, pero el dictador Ion Antonescu las había rechazado. Luego los soviéticos habían presentado unas condiciones más favorables de forma unilateral, pero Antonescu las había vuelto a rechazar con la esperanza de llegar a un acuerdo con los británicos o los estadounidenses y que éstos desplegaran sus tropas en el país evitando así una ocupación soviética. Antonescu no sabía que esa opción no se daría, ya que Churchill estaba negociando con Stalin dejar a Rumanía en la esfera de influencia soviética. Por otra parte, la oposición no compartió la postura de Antonescu de rechazar el armisticio, y ese día los principales partidos de la oposición, entre ellos el Partido Socialdemócrata y el Partido Comunista Rumano, llegaron a un acuerdo con el fin de derrocar a Antonescu, firmar un armisticio con los Aliados y restaurar la democracia en el país. El rey Miguel I les dio su apoyo, si bien las relaciones entre los distintos partidos eran tensas (quién iba a fiarse de unos comunistas hablando de restaurar la democracia).

Un cohete V2 alcanzó la altura de 175 km, con lo que salió de la atmósfera terrestre (que se considera que termina a los 100 km).

Hamburgo fue bombardeada de nuevo por la aviación británica.

La isla de Elba estaba ya en manos aliadas. Los alemanes pudieron evacuar 400 hombres, mientras que otros 500 habían muerto y 1.995 habían sido capturados. Las bajas aliadas fueron de 290 muertos y 644 heridos, mayoritariamente franceses.

Los aliados liberaron Valognes, en la península de Cotentin.

Un avión de transporte que volaba de Terranova a Washington DC se estrelló en Maine. Murieron las siete personas a bordo.

El New York Times publicó otro artículo sobre el informe Vrba-Wetzler, en el que revelaba que 7.000 judíos habían sido llevados a cámaras de gas en campos de concentración alemanes. Ese mismo día Vrba se había entrevistado con el nuncio papal en Suiza, Monseñor Mario Martilotti.

El 21 de junio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Kanan Maru) en el estrecho de Macasar.

Esa noche el ejército soviético lanzó algunos ataques de tanteo a las posiciones alemanas en Bielorrusia combinados con ataques aéreos a las líneas de comunicación alemanas.

A petición del mariscal Mannerheim, el jefe del Estado Mayor finlandés, Alemania estaba enviando unidades de aviación y de artillería, junto con nuevas armas antitanque alemanas. Ese día llegó también Joachim von Ribbentrop, el ministro alemán de asuntos exteriores, dispuesto a obtener contrapartidas por la ayuda. El Ejército Rojo seguía presionando las líneas finlandesas. Un ataque en el río Svir, que fluye del lago Onega hasta el Ladoga, permitió establecer una cabeza de puente de 16 km de largo y 8 km de profundidad. En el istmo de Karelia las tropas que defendían Käkisalmi se rindieron, dejando el paso libre a los soviéticos. El gobierno finlandés pidió al soviético unas condiciones para firmar la paz.

Aviones estadounidenses (163 bombarderos y 129 cazas) volaron desde Gran Bretaña hasta Ucrania y, durante el trayecto, una parte de ellos bombardeó una fábrica alemana de lubricantes sintéticos en Ruhland y otra parte bombardeó instalaciones ferroviarias en Elsterwerda. Más de 20 aviones alemanes atacaron y se libró una batalla aérea en la que seis cazas alemanes y uno estadounidense resultaron derribados. Otro caza estadounidense sufrió daños y tuvo que aterrizar en Suecia. Los restantes aterrizaron repartidos en varias bases en Ucrania. Un bombardero alemán había seguido a los aviones estadounidenses sin ser detectado, y así pudo identificar las bases ucranianas en las que aterrizaron.

Los partisanos polacos refugiados en el bosque de Solska confiaban en que los alemanes no se adentrarían en él, pero ese día empezaron su avance, precedido de un bombardeo.

Tropas polacas llegaron al río Chienti, en Italia, el primer obstáculo para alcanzar la línea Trasimeno.

Tropas alemanas entraron de nuevo en Tulle y arrestaron a 80 hombres, que fueron llevados a Austria para realizar trabajos forzados.

El 22 de junio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Nagaragawa Maru) cerca de la costa japonesa. Destructores estadounidenses hundieron un submarino japonés en el Pacífico.

En Biak los estadounidenses atravesaron las defensas japonesas y capturaron tres bases aéreas. En la isla quedaban todavía unos 3.000 japoneses.

Tras la caída de Changsha, el siguiente gran objetivo japonés en China era Hengyang. Ese día el teniente general Isamu Yokoyama recibió la orden de tomar la ciudad en un plazo de 48 horas. La batalla empezó con el lanzamiento de bombas incendiarias sobre la ciudad. A las 20:00 unos 30.000 soldados iniciaron el ataque. Sin embargo, los chinos hicieron una escabechina entre los atacantes, que tuvieron que retirarse.

Tropas británicas procedentes de Kohima entraron en contacto con las fuerzas asediadas en Imphal, y rápidamente empezó a fluir el suministro de provisiones. El asedio había terminado. Los británicos habían perdido unos 4.000 hombres, y los japoneses más de 5.700, sin contar soldados muertos de hambre, enfermedades o por suicidio.

Sobre las 0:30, unos 75 aviones alemanes y húngaros atacaron la base de Poltava en la que horas antes habían aterrizado 73 de los aviones estadounidenses procedentes de Gran Bretaña, de los cuales 47 fueron destruidos y muchos de los restantes sufrieron daños graves. Dos estadounidenses murieron y varios resultaron heridos. Depósitos de combustible y municiones que habían sido transportados con grandes dificultades desde los Estados Unidos también fueron destruidos. Por alguna razón desconocida, las autoridades soviéticas no habían permitido que los cazas estadounidenses despegaran para enfrentarse a los atacantes, ni tampoco lo hicieron aviones soviéticos. Más tarde, los aviones estadounidenses situados en las bases de Mirgorod y Piriatyn fueron trasladados a bases soviéticas en previsión de posibles ataques alemanes. La medida fue oportuna, pues esa misma noche ambas bases fueron atacadas por la Luftwaffe.

Joel Brand había sido llevado a El Cairo, donde había sido interrogado por los británicos durante semanas. Ese día le interrogó un representante estadounidense, que emitió un informe favorable sobre Brand, pero que no tuvo mucha influencia. Brand se declaró en huelga de hambre como protesta por su arresto. Los británicos estaban convencidos de que la propuesta de Brand era una trampa de Himmler con el fin último de negociar una paz con Gran Bretaña y los Estados Unidos que permitiera a Alemania enfrentarse con éxito a la Unión Soviética. En el fondo, lo que no les gustaba era el verse obligados a permitir que miles de judíos emigraran a Palestina. Los estadounidenses, en cambio, estaban más abiertos a la negociación.

El gobierno soviético respondió al finlandés que Finlandia debía capitular antes de fijar las condiciones de paz. Esto dividió al gobierno finlandés. El mariscal Mannerheim fue consultado, y afirmó que lo que la Unión Soviética pretendía era una rendición incondicional. Mientras tanto, en el istmo de Karelia, los finlandeses detuvieron el avance soviético en Tienhaara.

Unos 700 soldados polacos traspasaron las líneas alemanas que rodeaban el bosque de Solska cerca de Górecko Kościelne, al precio de cuantiosas bajas. Los que quedaban dentro del cerco estaban agotados. Su comandante, Edward Markiewicz, sufrió un ataque de nervios, traspasó el mando y se suicidó.

En Italia los aliados empezaban a presionar la línea Trasimeno. Un ataque estadounidense en Massa Marittima fue derrotado por un batallón de tanques alemanes, que destrozaron 11 tanques estadounidenses mientras los ocupantes de otros 12 los abandonaban aterrorizados. Los alemanes no sufrieron bajas. También hubo combates en San Fatucchio, cerca del lago Trasimeno.

Los estadounidenses empezaron el asalto a Cherburgo. La resistencia alemana era fuerte.

Un bombardeo de la aviación estadounidense hundió cuatro submarinos franceses en Toulon (que entonces formaban parte de la marina alemana).

En Guatemala se estaban produciendo manifestaciones pacíficas de protesta contra el gobierno de Jorge Ubico por motivos similares a los que habían acabado con la dimisión del presidente salvadoreño Maximiliano Hernández. El mes anterior se había fundado el Partido Social Democráctico, integrado principalmente por universitarios (sobre todo abogados) y militares, y que reclamaba reformas democráticas. Ese día el dictador promulgó un decreto que restringía las garantías constitucionales que inmediatamente fue respondido por una carta firmada principalmente por universitarios en la que reclamaban su restablecimiento.

Los Estados Unidos retiraron a su embajador en Buenos Aires como medida de presión para que Argentina declarara la guerra al Eje. Los demás gobiernos latinoamericanos hicieron lo mismo, pero fue necesario que Roosevelt hablara personalmente con Churchill para que Gran Bretaña hiciera lo mismo, aunque al primer ministro no le hacía ninguna gracia la medida, pues lo veía como una maniobra estadounidense para conseguir una hegemonía indiscutible en Latinoamérica.

El 23 de junio la aviación estadounidense hundió un transporte japonés (Shoun Maru) cerca de las Marianas. Un submarino hizo encallar a otro (Belgium Maru) en las Filipinas.

Una brigada de infantería naval soviética desembarcó en Tuloksa, en la costa septentrional del lago Ladoga, detrás de las líneas defensivas finlandesas, donde lograron consolidar una cabeza de playa.

Los soviéticos comenzaron el ataque principal de la operación Bagration, con un bombardeo de artillería sin precedentes, tras el cual el centro del frente oriental fue penetrado por infinidad de puntos.

Partisanos polacos recibieron información de que algunos de los policías lituanos responsables de la matanza de Glinciszki unos días atrás se encontraban en la comisaría de policía de Dubingiai. Una compañía fue enviada a destruir la comisaría y de paso a matar a algunos lituanos simpatizantes del nazismo. Los lituanos recibieron un aviso y los policías que buscaban los partisanos escaparon antes de que llegaran. Los partisanos decidieron entonces vengar la matanza de Glinciszky matando lituanos cualesquiera. Aunque sus objetivos principales eran simpatizantes de los nazis, mataron también a varios ancianos y niños, incluso recién nacidos. En total mataron entre 20 y 27 personas, incluyendo por error a una mujer polaca y su hijo de cuatro años.

El gueto de Lodz era el último que quedaba en Polonia dedicado a la producción bélica. Himmler hacía tiempo que quería acabar con él, pero el ministro de Armamento, Albert Speer, había insistido en conservarlo por la necesidad de mano de obra. Finalmente Himmler se salió con la suya y los 70.000 judíos de Lodz empezaron a ser transportados al campo de exterminio de Chełmno.

Una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja visitó el campo de concentración de Theresienstadt. La visita duró ocho horas, en la que los delegados pudieron admirar lo placentera que era la vida de los judíos en el campo. El sociólogo Paul Eppstein, presidente del consejo judío, pronunció un discurso en el que explicó que Theresienstadt era "una ciudad campestre normal", de la que él era el "alcalde". Luego pudieron asistir a un partido de fútbol y a la representación de la ópera infantil Brundibár (El abejorro), compuesta por uno de los habitantes del campo, Hans Krása. Uno de los delegados, el médico suizo Maurice Rossel, tomó varias fotografías como la que vemos aquí, que muestra a los felices niños judíos, sanos y bien atendidos, y así lo hizo constar en un informe muy positivo sobre las condiciones de vida en el gueto.

Al parecer, a Rossel no le dejaron ver ni fotografiar el hospital, o las instalaciones sanitarias, ni los lugares de trabajo, ni le pareció sospechoso que Eppstein tuviera un ojo morado (fruto de una paliza que le había proporcionado Karl Rahm, el comandante del campo, que era un nazi pintoresco: solía hablar de usted a los prisioneros y los trataba con muestras de respeto y cordialidad, pero también participaba personalmente en torturas y palizas). Rossel tampoco pareció entender las insinuaciones de Eppstein de que las cosas no eran como parecían. Creyó lo que le dijeron de que ningún judío era deportado de Theresienstadt, lo cual era cierto salvo por los 68.000 que ya habían sido deportados hasta la fecha, de los cuales la mayoría había muerto (casi todos los niños de la foto morirían unos meses más tarde). También se creyó las falsas estadísticas que le suministraron, etc. La comisión tampoco advirtió que la exigua parte del campo que habían podido visitar se había acondicionado en los últimos meses, durante los cuales se habían limpiado las calles, se había construido un colegio, se habían preparado falsos comercios, se había enviado a Auschwitz a los prisioneros en peor estado, etc. El informe de Rossel restó credibilidad al informe de Vrba y Wetzler sobre Auschwitz, que por esas fechas se estaba distribuyendo ampliamente en Suiza gracias a la colaboración de una asociación estudiantil.

En Normandía terminó la tormenta que había reducido a mínimos la actividad bélica en los días precedentes.

El 24 de junio un submarino estadounidense atacó un convoy japonés en el mar del Sur de China y hundió cuatro cargueros (Kennichi Maru, Nasusan Maru, Tainan Maru y Tamahoko Maru). En total murieron más de 116 tripulantes y 560 prisioneros de guerra aliados que eran transportados en el último de ellos. Otros submarinos hundieron un carguero y un petrolero cerca de Yokohama (Kumanosan Maru y Nanmei Maru) y otros dos cargueros cerca de las Filipinas (Aso Maru y San Pedro Maru).

El ejército soviético estaba empujando al ejército alemán hasta del Dvina, y varias divisiones de infantería estaban siendo aniquiladas por el avance imparable del Ejército Rojo. En Vitebsk había cuatro divisiones alemanas a punto de ser rodeadas. El oficial al mando, Friedrich Gollwitzer, pidió permiso para retirarlas, pero le fue denegado.

En Polonia dos unidades de partisanos trataron de romper el cerco alemán en el bosque de Solska durante la noche, una cerca de Fryszarka y otra cerca de Borowiec, pero los alemanes les impidieron el paso y acabaron dispersas. Sus comandantes respectivos murieron.

Un buque hospital alemán (Alexander von Humboldt) fue hundido en un bombardeo aliado a Wesermünde.

En Italia los alemanes se retiraron del río Orcia, donde hasta entonces habían impedido el avance de las tropas francesas.

Un carguero británico (Derrycunihy) se hundió en la playa Sword por una mina acústica de la Luftwaffe. Un gran número de tropas que se encontraban en la parte trasera pendientes de desembarcar murieron ahogadas. La parte delantera del barco pudo ser llevada a tierra y descargada.

La aviación aliada hundió un submarino alemán cerca de la costa noruega y otro en el Canal de la Mancha, donde lanchas alemanas hicieron embarrancar un carguero británico (Empire Lough).

Ese día se estrenó en París El malentendido, una obra de teatro de Albert Camus, que publicaría poco después junto a otra titulada Calígula. El escritor colaboraba con la revista de la resistencia francesa Combat.

Bela Lugosi había recuperado su lugar en el cine de serie B y ese año protagonizó El Hombre Vudú y El regreso del hombre mono, ambas coprotagonizadas con John Carradine, uno de los más prolíficos "actores de género" de Hollywood, es decir, actores especializados en un tipo de personaje, normalmente secundario. En su caso, su especialidad eran los personajes excéntricos, locos o diabólicos. El año anterior había interpretado a Reinhard Heydrich en una película sobre su asesinato. No era frecuente que apareciera en películas de serie B, pero en esta época intervino en varias para recaudar fondos para financiar una gira de su compañía de teatro clásico, con la que interpretó a Hamlet y a Macbeth.

Un submarino japonés había salido de Singapur hacia Alemania cargado con molibdeno, estaño, tungsteno, quinina, oro entre otras mercancías. El día anterior, cuando navegaba por el Atlántico, se había encontrado con un submarino alemán y tres técnicos habían subido a bordo para instalar y manejar un nuevo modelo de radar. Por la noche, mientras navegaba en superficie, un avión de un portaaviones estadounidense captó su silueta en el radar. Se acercó y lanzó boyas de detección sonora, que captaron señales muy distintas a las de un submarino alemán. Era una nave mucho más ruidosa. El radar alemán no captó la presencia del avión, o tal vez todavía no estaba operativo. Finalmente, el avión logró contacto visual con el submarino y le lanzó dos cargas de profundidad, una de las cuales destruyó el buque. El submarino alemán que había contactado con el japonés unas horas antes regresó para rescatar supervivientes, pero fue atacado también por el avión y tuvo que huir con graves daños.

El 25 de junio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Yamamiya Maru) cerca de Nueva Guinea.

En su avance por el istmo de Karelia, los soviéticos llegaban a la tercera línea defensiva finlandesa, tras haber avanzado unos 100 km. A las 6:30 los soviéticos iniciaron un intenso bombardeo acompañado por ataques aéreos y a las 7:30 empezó el avance desde Tali. Los soviéticos trataron de rodear por ambos lados el lago Leitimojärvi. Por el lado oriental apenas pudieron avanzar 3 km hasta ser detenidos por el ejército finlandés. Por el lado occidental un regimiento de tanques logró abrirse paso. En otros puntos, los finlandeses lograron repeler las acometidas soviéticas. En una situación crítica, los finlandeses lograron lanzar un contraataque por la tarde que recuperó todo el terreno perdido por la mañana. El regimiento de tanques que había logrado penetrar las defensas finlandesas quedó aniquilado, salvo por seis tanques que fueron capturados en buen estado.

Dos ejércitos soviéticos estaban a punto de converger aislando Vitebsk. Los alemanes se esforzaban por mantener abiertas algunas salidas por las que evacuar la ciudad. El Alto Mando alemán concedió la retirada de tres divisiones, pero una cuarta debía defender la ciudad hasta el último hombre. Hitler ordenó que un oficial alemán fuera lanzado en paracaídas sobre la ciudad para recordarle a Gollwitzer que una división debía mantener su posición. Sólo cedió en su empeño cuando el general Georg-Hans Reinhardt le dijo que, si insistía en que así fuera, se lanzaría él mismo. Por la noche, cuando los soviéticos estaban forzando su entrada en Vitebsk, Gollwitzer ordenó la retirada de todas sus tropas, desobedeciendo las órdenes recibidas. Mientras tanto, el frente alemán también empezaba a ceder en Orsha. Las tropas soviéticas estaban avanzando por la retaguardia alemana. Un intento de contraataque terminó en fracaso. En el sector de Mogilev el general Kurt von Tippelskirch solicitaba también permiso para retirarse, que —por supuesto— le fue denegado.

En Polonia los partisanos encerrados en el bosque de Solska, unos 1.200 en total, trataron de abrirse paso cerca de Osuchy. Sin embargo, se metieron en un campo de minas desde donde recibían fuego enemigo por todas partes. Pronto tuvieron que retirarse con muchas bajas. Una unidad logró traspasar la primera línea defensiva alemana, pero había una segunda a unos 300 metros. Los más experimentados pudieron rebasarla también, pero había una tercera contra la que ya no pudieron. Al cabo del día unos 400 acabaron muertos y casi todos los demás fueron hechos prisioneros. Algunos fueron ejecutados al instante y otros fueron torturados para extraerles información sobre la resistencia polaca.

Por otro lado, partisanos polacos cruzaron lo que había sido la frontera con Lituania antes de la guerra y atacaron a varios batallones de policía lituanos y a otros sospechosos de simpatizar con los nazis.

El papa Pío XII, que había conocido el informe Vrba-Wetzler, envió un telegrama al regente Miklós Horthy en el que le rogaba que hiciera lo que estuviera en sus manos para salvar cuantas vidas pudiera.

A las 4:15 los británicos iniciaron un intenso bombardeo de artillería al oeste de Caen, y a las 5:00 la infantería y los tanques empezaron a avanzar envuelta en una espesa niebla. En algunos puntos la visibilidad no iba más allá de los 5 metros. Cuando salió el sol la visibilidad se extendió a unos 55 metros.

A las 9:40, una flota aliada compuesta de 3 acorazados, 4 cruceros, 11 destructores y 3 escuadrones de dragaminas empezó a bombardear Cherburgo. Estaba previsto terminar a las 13:30, pero, viendo que todavía quedaban varias baterías alemanas activas, se decidió continuar hasta las 15:00.

Mientras tanto el ataque en Caen había llegado hasta Fontenay, donde al anochecer tuvieron lugar combates cuerpo a cuerpo en la ciudad.

Los paracaidistas británicos que habían descendido en Borgoña no cesaban en sus acciones de sabotaje conjuntamente con los maquis. En los tres meses siguientes a su llegada, volarían la línea ferroviaria entre París y Lyon hasta 22 veces. En cierta ocasión, un miembro de la resistencia se acercó a los obreros que estaban reparando las vías y les preguntó cuánto tardarían en repararlas. Los obreros entendieron su interés y le hicieron un plano sobre cómo y dónde convendría volarlas la próxima vez para que el daño costara más de reparar. Además, los británicos mataron o hirieron a 220 alemanes, capturaron 132 e identificaron 30 objetivos para la RAF. Sus bajas fueron de 10 muertos y 8 heridos. Como represalia, los alemanes incendiaron ese día el pueblo de Planchez.

A plena luz del día, 180 aviones estadounidenses lanzaron en cuatro puntos distintos unos 2.200 contenedores con suministros para los maquis del macizo de Vercors, de Limosin, de Ain y de Lays-sur-le-Doubs.

Una fragata británica hundió un submarino alemán en el Canal de la Mancha, mientras que otra resultó hundida por un segundo submarino.

Las fuerzas de seguridad guatemaltecas reprimieron una manifestación pacífica y causaron varios muertos y heridos. Por la tarde, un grupo de mujeres vestidas de luto se manifestaron en la capital exigiendo libertad, democracia y la renuncia del presidente Jorge Ubico. La policía y el ejército dispararon contra las mujeres y una de ellas, María Chinchilla Recinos, maestra de profesión, cayó muerta. Esto aumentó notablemente la indignación popular.

El 26 de junio un submarino británico hundió un carguero japonés (Harukiku Maru) en el estrecho de Malaca. Los Chindits tomaron Mogaung, en Birmania, aunque al precio de 800 bajas, la mitad de las tropas involucradas en la operación.

El presidente finlandés, Risto Ryti, con el visto bueno del mariscal Mannerheim, escribió una carta a Adolf Hitler en la que se comprometía a no firmar una paz separada con la Unión Soviética sin el consentimiento alemán, a cambio de recibir ayuda militar para hacer frente a los soviéticos. Mientras tanto Stalin le decía al embajador estadounidense que los diplomáticos estadounidenses podrían tratar de explicar al gobierno finlandés que la Unión Soviética no tenía ningún interés en ocupar Finlandia. Sin embargo, años después se encontró en los archivos soviéticos un documento no firmado con el título de "Términos para la rendición incondicional de Finlandia".

Los aviones estadounidenses que habían sobrevivido a los ataques alemanes en Ucrania se reagruparon y emprendieron una misión de regreso a Italia, y durante el trayecto bombardearon una refinería de petróleo y unas instalaciones ferroviarias en Drohobycz (Polonia).

Los alemanes que trataban de escapar del cerco soviético en Vitebsk no lograron rebasar los bloqueos de carreteras alemanes y tuvieron que replegarse de nuevo. Esa tarde los soviéticos tomaron Orsha. Hitler consintió finalmente en que las tropas en Mogilev se replegaran hasta el río Berezina, unos 97 km al oeste de Mogilev. En el río Bobr, un afluente del Berezina, voluntarios franceses resistieron a lo largo del día un enérgico ataque soviético. Superados ampliamente en número, mantuvieron su posición con unas bajas de 41 muertos y 24 heridos. Los soviéticos perdieron 40 tanques y tuvieron varios centenares de bajas. La prensa soviética dijo que en el combate habían participado dos divisiones francesas (eso supondría más de 15.000 hombres), cuando no habían sido más de 600.

El presidente Roosevelt instó al regente húngaro Miklós Horthy a detener las deportaciones de judíos. Ese mismo día un representante de la Agencia Judía en Ginebra envió un telegrama a Gran Bretaña en el que pedía a los aliados que consideranan responsables a los gobernantes húngaros de los asesinatos de judíos. El gobierno húngaro interceptó el mensaje y llegó a manos del primer ministro y Sztójay, que a su vez se lo pasó a Horthy.

Hombres rana británicos e italianos hundieron un crucero italiano (Gorizia) anclado en La Spezia.

Una fuerza de elite británica lanzó un ataque sobre Octeville, un suburbio de Cherburgo, donde se encontraba el cuartel general de la inteligencia de la Kriegsmarine. Un total de 20 oficiales y otros 200 hombres fueron capturados, al tiempo que las tropas estadounidenses capturaban Fort du Roule, la fortaleza que dominaba la ciudad, y esto supuso el fin de toda resistencia organizada por parte de los alemanes.

A las 6:50 se reanudó el ataque británico sobre Fontenay, que en realidad era una operación auxiliar para cubrir el franco derecho en la operación Epsom, que aspiraba a rodear Caen y tomarla finalmente, y que se había retrasado a causa de la tormenta. Finalmente se inició a las 7:30, cuando dos brigadas de infantería y una de tanques empezaron a avanzar por detrás del fuego de 344 cañones que iban disparando cada vez más lejos. Al principio la resistencia fue escasa. A mediados de la mañana una de las brigadas combatía por el control de Cheux y Le Haut du Bosq, mientras la otra lo hacía por Sainte Manvieu y La Gaule. Rommel tuvo que destinar todos sus recursos disponibles a contener el avance británico, un contraataque previsto en Fontenay tuvo que ser suspendido por la tarde, para reforzar la defensa de Caen. Por la noche los británicos no atacaron, por lo que Rommel consideró que la ofensiva había sido contenida.

Un grupo de miembros de la Gestapo y milicianos franceses llegó a la localidad de Dun-les-Places, donde arrestaron a 19 hombres y los llevaron a la iglesia para un "control de documentación". Pronto se unió a ellos el cura. Les preguntaron por la presencia de maquis en la zona y, aunque los había, nadie dijo saber nada. A las 22:00 hubo una tormenta, se produjo un corte de electricidad y se oyeron disparos. Entonces los alemanes de dieron al saqueo y robaron todo el vino y toda la comida que encontraro.

La aviación británica hundió un submarino alemán al norte de Gran Bretaña, mientras un destructor hundía otro cerca de Irlanda.

El 27 de junio un submarino estadounidense hundió un petrolero japonés (Medan Maru) en el mar del Sur de China. El combustible que transportaba explotó y mató a sus 58 tripulantes.

Los finlandeses, reforzados con tropas alemanas, trataron de rodear a cuatro divisiones soviéticas en Talynmylly, y llegaron a formar un cerco con una abertura de apenas 1 km, pero finalmente los soviéticos frustraron el intento mediante una gran concentración de tanques y de artillería. Ese día los soviéticos entraron en Petrozavodsk.

Los soviéticos cruzaron el Dniéper y avanzaron hacia Mogilev. Los alemanes en retirada estaban empezando a llegar al río Berezina, pero el repliegue tenía que hacerse por la noche, ya que durante el día la aviación soviética dominaba el terreno y algunas unidades soviéticas habían penetrado en la retaguardia alemana. Cinco divisiones del Noveno Ejército alemán quedaron atrapadas cerca de Bobruysk, al este del Berezina, formando una estrecha bolsa de varios kilómetros de longitud junto al margen oriental del río. Entonces prendieron fuego a su material pesado y empezaron a llevar a cabo intentos desesperados de romper el cerco, pero la aviación causaba estragos entre las tropas rodeadas. Un bombardeo destruyó también el principal centro de comunicaciones del Noveno Ejército.

Los partisanos polacos que habían entrado en Lituania habían pasado el tiempo destruyendo puentes y lineas de telecomunicación, incendiando edificios, etc. Se calcula que más de 70 civiles lituanos murieron en Dubingiai y sus alrededores.

La aviación soviética incendió dos cargueros alemanes (Florianopolis y Herta) cerca de la costa noruega. Uno se hundió y otro encalló destrozado.

Un submarino británico hundió dos petroleros alemanes (Felix I y Tempo 3) cerca de Niza.

A las 4:45 se reanudó la operación Epsom, cuando un batallón de infantería británico apoyado por tanques trató de abrirse paso para cruzar el río Odon en Gavrus, si bien los alemanes detuvieron su avance, con muchas bajas en ambos lados. A las 7:00 los británicos atacaban Rauray, pero pronto tuvieron que retirarse. A las 7:30 otro batallón de infantería trató de llegar al Odon en Tourmauville, pero fue retenido en Colleville hasta la tarde por una pequeña guarnición alemana. Un batallón británico se encontró con que los alemanes habían ocupado un suburbio de Cheux. Tras una lucha por recuperarlo, a las 9:30 llegaron seis tanques alemanes que entraron en la ciudad y destruyeron varios cañones antitanque antes de ser reducidos. A las 11:00, tras un bombardeo por parte de la artillería, los británicos volvieron a atacar Rauray en un combate que produjo numerosas bajas. Se acordó una tregua para que ambas partes pudieran recoger a sus heridos. El combate se reanudó a las 14:00 y a las 16:00 Rauray era liberada. Los británicos llegaron a Tourmauville sobre las 17:00, y lograron establecer una cabeza de puente. El resto del día se empleó en consolidar la cabeza de puente y las demás posiciones ganadas hasta el momento.

Desde la playa de sword una división de infantería apoyada por tanques trató de tomar dos castillos ocupados por los alemanes, pero los ataques fueron rechazados.

Los alemanes completaron el saqueo de Dun-les-Places, robando todo lo que encontraron y disparando a los animales de granja.

El 28 de junio un submarino estadounidense atacó un convoy japonés y hundió dos petroleros (Ussuri Maru y Yamagiko Maru) cerca de las Filipinas.

El coronel Kuzume Naoyuki, que estaba al mando de las tropas japonesas en Biak, explicó a sus hombres que debían combatir hasta la muerte, y para mostrarles que él mismo no temía a la muerte, se hizo el harakiri.

La ayuda alemana que estaban recibiendo los finlandeses empezaba a surtir efecto. Ese día los soviéticos sufrieron 5.000 bajas, entre ellas 1.800 muertos. La artillería finlandesa era capaz de bombardear con 2.000 proyectiles una extensión de 6 hectáreas en un minuto. Además, la inteligencia finlandesa era capaz de interceptar muchos mensajes soviéticos con información valiosa.

El Alto Mando alemán ordenó defender Bobruysk con una división mientras el resto de las fuerzas alemanas forzaba su salida del cerco con los pocos tanques y cañones de asalto que les quedaban. Miles de heridos fueron abandonados en la ciudadela. Una división alemana atacó desde el oeste tratando de reunirse con las tropas que salían de Bobruysk. Finalmente lo lograron, pero la artillería y la aviación soviéticas causaron cuantiosas bajas. Mientras tanto los soviéticos entraban en Mogilev. Ese mismo día alcanzaban el río Berezina y empezaron a presionar para formar cabezas de puente. Hitler quitó el mando al mariscal de campo Ernst Busch y lo sustituyó por Walter Model, que intentó organizar una nueva línea defensiva.

Desde hacía unos meses Alemania había puesto en marcha la Acción cosecha de heno, (Heuaktion), donde Heu (heno) era en realidad un acrónimo por "sin hogar, sin padres y sin vivienda", ya que la "acción" consistía en secuestrar a niños polacos de entre 10 y 14 años, de los cuales los "germanizables" recibirían un nuevo hogar en Alemania y el resto sería convertido en mano de obra esclava.

A las 5:30 los británicos atacaron Grainville-sur-Odon. A las 6:00 los alemanes atacaron por los dos flancos del saliente del frente que los británicos habían creado al oeste de Caen y llegaron hasta Mouen y Tourville, pero los británicos contraatacaron desde Cheux y a lo largo del día se produjeron numerosos enfrentamientos. A las 6:50 las fuerzas británicas que habían tomado Rauray atacaron en dirección hacia Brettevillette. A las 13:00 los británicos tomaban Grainville-sur-Odon y rechazaron luego varios contraataques alemanes. A las 14:30 entraban en Brettevillete. Por otra parte, los alemanes acabaron tomando Mouen. Los británicos lograron detener su avance, pero no pudieron recuperar la ciudad. A las 21:00 los británicos tuvieron que retroceder abandonar Brettevillete y se atrincheraron un poco más al norte.

Un segundo ataque permitió a los británicos tomar los dos castillos cercanos a la playa de sword que no habían podido tomar la tarde anterior. El ataque costó unos 270 hombres y tres tanques.

Los alemanes se marcharon de Dun-les-Places después de incendiarla con lanzallamas, granadas y bombas incendiarias. Los supervivientes encontraron en la iglesia los cadáveres del cura y los otros rehenes. En total murieron 27 personas.

Unos maquis disfrazados de milicianos franceses lograron que les dejaran entrar en el domicilio de Philippe Henriot, el ministro de Información y Propaganda del gobierno de Vichy. Allí lo mataron delante de su mujer. Como respuesta, la milicia francesa mató poco después a varios miembros de la resistencia en diversos lugares. Por esa época la milicia alcanzaba su máximo número de alistados, que superaban los 35.000.

Los maquis de Safré resistieron por un tiempo un ataque de unos 2.500 alemanes antes de dispersarse. Murieron 13 de ellos, de los cuales 9 eran heridos que fueron rematados a palos y patadas, principalmente por milicianos. Otros 27 prisioneros serían fusilados el día siguiente.

Ese día se clausuró en Chicago la convención del Partido Republicano que eligió como candidato a la presidencia de los Estados Unidos al gobernador del Estado de Nueva York Thomas Edmund Dewey y al gobernador de Ohio, John William Bricker, como candidato a vicepresidente. Uno de los candidatos que había participado en las primarias había sido el general MacArthur.

El 29 de junio un submarino estadounidense hundió un barco japonés de transporte de tropas (Toyama Maru) cerca de la costa japonesa. Murieron unos 5.400 hombres y se salvaron otros 600. Otro submarino hundió un carguero (Nippo Maru) cerca de Singapur.

Un submarino japonés hundió un carguero británico (Nellore) en el océano Índico.

Tras uno de los días de combate más sangrientos, el ejército finlandés logró restablecer el frente en el istmo de Karelia.

Las tropas soviéticas entraban en Bobruysk en un combate calle por calle contra la guarnición alemana, que al amanecer inició su retirada, pero ninguno de sus miembros logró salir del cerco soviético. Soldados soviéticos que llegaron a Bobruysk después de la batalla se encontraron algunas calles prácticamente cubiertas de cadáveres alemanes. En total, unos 12.000 soldados alemanes lograron llegar a territorio seguro, la mayoría sin armas, pero unos 50.000 habían muerto y otros 20.000 habían sido capturados. Ahora los soviéticos tenían abierto el camino hacia Minsk.

Dos submarinos alemanes destruyeron un carguero británico (Empire Portia) y tres estadounidenses (H.G. Blasdel, James. A. Farrell y John A. Treutlen) en el Canal de La Mancha. Uno de los submarinos terminó hundido por la aviación y por fragatas británicas.

A las 8:00 los británicos atacaron Mouen. Una brigada logró cruzar el Odon al norte de Baron-sur-Odon. A las 14:00 fueron los alemanes los que iniciaron un contraataque hacia Grainville, le Hut du Bosq y le Valtru, con la intención de llegar hasta Cheux. Una compañía británica fue arrollada y la infantería alemana junto a algunos tanques entró en le Valtru, si bien finalmente fueron rechazados. En las afueras de Grainville tuvieron lugar combates cuerpo a cuerpo, y finalmente un contraataque británico expulsó a los alemanes. Otros planes de contraataque alemán fueron frustrados por la aviación británica, que destruyeron suministros necesarios y desorganizaron los movimientos de tropas y tanques.

Ese día se rindieron las fortificaciones y el arsenal del puerto de Cherburgo, con lo que la ciudad fue definitivamente liberada. Sin embargo, los alemanes habían destrozado el puerto tan a conciencia que tardaría más de un mes en ser puesto en funcionamiento, otro más en estar a pleno rendimiento.

Rommel pidió permiso a Hitler para retirar sus tropas a una nueva línea defensiva en el Sena, pero Hitler, como de costumbre, se negó y ordenó que no se cediera un palmo de terreno al enemigo.

El 30 de junio un submarino estadounidense hundió dos petroleros japoneses (Matsukawa Maru y Tsurushima Maru) en el mar del Sur de China, y otros dos hundieron sendos barcos de transporte (Hyakufuku Maru y Nikkin Maru), en el segundo de los cuales murieron 3.219 de sus ocupantes.

Los japoneses abandonaron sus defensas en la Colina del árbol solitario para refugiarse en las selvas circundantes.

En el istmo de Karelia, los soviéticos habían traspasado dos líneas defensivas finlandesas y habían atacado la tercera, pero ésta seguía firme, así que los soviéticos trataron de rodearla cruzando la bahía de Vyborg, una lengua de mar que llega hasta Vyborg desde el golfo de Finlandia, en la cual se distribuyen varias islas. Ese día los soviéticos desembarcaron en las islas de Teikari y Melansaari, pero los finlandeses repelieron el ataque, y los soviéticos sufrieron cuantiosas bajas.

El grueso del ejército alemán que huía del avance soviético llegó al Berezina y empezó a cruzarlo lentamente, bajo intensos bombardeos por parte de la aviación soviética.

El ejército búlgaro mató a 50 servios como respuesta a la muerte de un soldado.

El rey Gustavo V de Suecia se unió a los que presionaban al regente húngaro Miklós Horthy para que detuviera la deportación de judíos. Ese día salió de Budapest un tren cargado con unos 1.600 judíos, pero era un tren diferente de los demás. Su destino no era Auschwitz, sino que un periodista y abogado llamado Rudolf Israel Kastner había negociado con Adolf Eichmann que dicho tren llegaría hasta Suiza a cambio de tres maletines llenos de oro, diamantes y acciones. No obstante, muchos no se fiaban y temían que todo fuera un engaño y que el tren acabaría en Auschwitz igualmente. Algunos pasajeros se arrojaron del tren durante los primeros días del viaje. Por el contrario, algunas mujeres subieron a sus hijos a bordo en los últimos instantes antes de su partida.

El primer ministro yugoslavo en el exilio, Ivan Šubašić, formó su primer gabinete, en el que Draža Mihailović ya no era ministro de la Guerra.

El papa Pío XII recibió a Charles de Gaulle, quien le pidió que sustituyera al nuncio en Francia y que sancionara al clero colaboracionista.

Tras algunos combates y temiendo fuertes contraataques alemanes, los británicos cancelaron la operación Epsom y se retiraron de la cabeza de puente en Gavrus a la vez que consolidaban el resto de terreno que habían ganado durante la operación, aunque el objetivo de tomar Caen no se había alcanzado. En realidad los británicos no sabían que los alemanes también habían recibido órdenes de cancelar sus contraataques ante la "tenaz resistencia enemiga". Así, los combates se redujeron a lo largo del día a pequeñas escaramuzas hasta que se extinguieron gradualmente. No obstante, la artillería de ambos bandos permaneció activa. A las 20:30 266 aviones de la RAF bombardearon la localidad de Villers-Bocage.

La aviación canadiense hundió un submarino alemán en el Atlántico.

El 1 de julio submarinos estadounidenses hundieron un petrolero (Takatori Maru) y tres cargueros japoneses (Isuzugawa Maru, Kamoi Maru y Taiun Maru) en el Pacífico.

En Bielorrusia, los soviéticos llegaron hasta Polotsk, y los alemanes se dispusieron a defenderla.

En Lituania, una organización de resistencia llamada Ejército por la Libertad de Lituania se había opuesto hasta entonces a la ocupación nazi, aunque nunca había llegado a la insurrección armada, pero viendo que era cuestión de tiempo que Lituania perdiera la protección de los nazis frente a la Unión Soviética, ahora declaraba el estado de guerra y llamaba a todos sus miembros a movilizarse y formar pelotones en los bosques dispuestos a impedir que el Ejército Rojo entrara en el país.

Los nazis se disponían a disolver el campo de trabajo de Vilna, y ese día Karl Plagge previno así a sus trabajadores en un discurso informal que efectuó en presencia de un oficial de las SS:

El frente se mueve hacia el oeste y está establecido que los campos de trabajo militares deben estar siempre a cierta distancia del frente. [...] Como consecuencia, vosotros, los judíos y trabajadores, vais a ser trasladados. [...] Puesto que todos sois trabajadores altamente especializados y con experiencia en un área de gran importancia para el ejército alemán, todos seréis reasignados a una unidad del sistema de campos de trabajo militares. [...] Durante la evacuación seréis escoltados por las SS que, como sabéis, es una organización dedicada a la protección de los refugiados. Por lo tanto, no tenéis de qué preocuparos...

Luego, ante una pregunta de uno de los judíos, aclaró que no necesitaban llevar equipaje, con lo que más claro no podía estar.

El general Müller fue asignado de nuevo al puesto de gobernador militar de Creta.

El mayor Hering von Tresckow seguía intrigando con el propósito de asesinar a Hitler. Ese día el coronel Claus von Stauffenberg fue destinado al cuartel general del Ejército de Reserva en Berlín, a las órdenes del general Friedrich Fromm, lo que le permitiría asistir a las reuniones militares convocadas por el Führer. Entre los nuevos adeptos a la conspiración se encontraba el general Carl-Heinrich von Stülpnagel, a la sazón comandante militar de Francia, que en caso de que Hitler fuera finalmente asesinado se encargaría de negociar un armisticio con los aliados. El gobierno alemán tenía un plan llamado Operación Valquiria para el caso en que se se perdiera el control sobre la población civil, por ejemplo por una insurrección generalizada de los millones de trabajadores forzados presentes en Alemania, o por una rebelión civil como respuesta a bombardeos aliados, etc. Esencialmente, la Operación Valquiria sería llevada a cabo por el Ejército de Reserva, y Tresckow se planteaba la posibilidad de activar una versión modificada de dicho plan después del asesinato de Hitler para mantener el control sobre el país frente al partido Nazi o las SS. Sin embargo, esto requería la complicidad del general Fromm o bien que éste fuera neutralizado de alguna manera. Por ello era útil que von Stauffenberg pudiera estar cerca de Fromm, que ya había sido tanteado y sabía de la existencia de conspiraciones contra Hitler, pero ni se quiso implicar en ellas ni las denunció a la Gestapo.

En Italia, los estadounidenses tomaron Cecina.

Sin saber que los británicos habían suspendido la operación Epsom, los alemanes atacaron y tomaron Baron-sur-Odon, pero un contraataque británico la retomó al mediodía. La artillería británica frustró una serie de ataques posteriores alemanes. Patrullas británicas encontraron mas de 300 cadáveres alemanes en una colina cercana. Mientras tanto la infantería alemana apoyada por tanques atacaba también Rauray y lograba pasar la primera línea defensiva británica, pero fue detenida en la segunda y luego los tanques británicos restablecieron el frente inicial.

En el transcurso de la operación Epsom los británicos habían sufrido unas 4.000 bajas y los alemanes unas 3.000, que además habían perdido más de 120 tanques, pero lo más importante es que habían tenido que dedicar todos sus efectivos a contener el avance británico. Así, las fuerzas alemanas estaban ahora al límite en Normandía, mientras que los aliados podían traer fácilmente más y más tropas. Cuando Gerd von Runstedt telefoneó a Berlín para informar de que no había sido posible alejar al ejército británico de Caen, el mariscal de campo Wilhelm Keitel, el comandante del Estado Mayor alemán, le preguntó: ¿Y ahora qué haremos?  y von Runstedt respondió: ¡Hagan la paz, insensatos! ¿qué otra cosa pueden hacer?

En el hotel Mount Washington en Bretton Woods, en el Estado de New Hampshire, se reunieron representantes de las 44 naciones aliadas para regular el sistema monetario y el orden financiero de la posguerra.

Las protestas en Guatemala habían llegado a la declaración de una huelga general acompañada de protestas en todo el país, así que finalmente el presidente Jorge Ubico presentó su dimisión y dejó el poder en manos de tres generales, Juan Federico Ponce Vaides, Eduardo Villagrán Ariza y Buenaventura Pineda. En Honduras se habían producido protestas similares a las de El Salvador y Guatemala, pero el dictador Tiburcio Carias Andino logró mantenerlas bajo control y se mantuvo en el poder.

El 2 de julio un submarino japonés hundió un carguero estadounidense (Jean Nicolet) en el océano Índico, cerca de Ceilán. El submarino emergió y los japoneses ordenaron a los supervivientes a que dejaran los botes salvavidas y subieran al submarino. Allí mataron a algunos y ataron a la cubierta a los demás. El capitán del submarino les dijo: "Ahora sois mis prisioneros. Que esto os sirva para entender que los estadounidenses sois débiles. Debéis comprender que Japón dominará el mundo. Sois estúpidos por permitir que vuestros líderes os lleven a la guerra. ¿Sabéis que toda la flota estadounidense está en el fondo del Pacífico?" Desgraciadamente, ninguno de los prisioneros estaba en condiciones de saborear la ironía de lo bien que describían al capitán sus propias palabras. Luego varios marineros formaron un pasillo que obligaron a recorrer a los prisioneros maniatados, y durante el recorrido los golpeaban y les clavaban bayonetas para luego arrojarlos al agua. Algunos prefirieron lanzarse al agua maniatados. Cuando ya sólo quedaban unos 30 hombres vivos en la cubierta, sonó un aviso de inmersión debido a que se había detectado un avión enemigo. Los prisioneros fueron dejados en la cubierta, excepto el capitán del barco y otros dos hombres, que fueron tomados prisioneros. 17 hombres murieron ahogados o devorados por los tiburones, otros se salvaron gracias a que pudieron desatarse por sí mismos o con la ayuda de uno de los prisioneros, que había escondido un cuchillo. De los 100 hombres que había en el Jean Nicolet, se salvaron 24, de los cuales 5 habían huido en un bote sin ser vistos por los japoneses y 1 sobrevivió al cautiverio.

Al noroeste de la costa de Nueva Guinea se encuentra la isla de Numfor, donde los japoneses habían reunido unos 600 trabajadores forzados taiwaneses y unos 500 indonesios. En realidad, la cifra total de deportados ascendía a unos 3000, pero muchos morían de enfermedades, de agotamiento, de hambre o ejecutados por tratar de robar comida a los japoneses. Los supervivientes relataron que los japoneses enterraban vivos a algunos enfermos. Se calcula que había unos 3.000 soldados japoneses. A las 4:30 una flota estadounidense empezó a bombardear la isla y a las 8:00 se inició un desembarco. Los japoneses, aturdidos por el bombardeo, ofrecieron poca resistencia, y en unas horas los estadounidenses controlaban el campo de aviación de Kamiri. Unos 45 soldados japoneses murieron y otros 30 fueron capturados.

El general Yokohama había recibido la orden de tomar Hengyang en 48 horas y ya habían pasado casi 240. Los chinos resistían tenazmente y los japoneses no hacían más que acumular bajas. Finalmente Yokohama canceló el ataque. La aviación japonesa había devastado la ciudad de Hengyang, hasta el punto de que los heridos chinos renunciaban a ser enviados a hospitales, donde les esperaba la muerte igualmente, sino que preferían morir en combate. La aviación china también actuaba y eso levantaba la moral de los soldados.

En Polotsk los soviéticos lucharon enérgicamente hasta cortar el puente ferroviario sobre el Dvina que conectaba las fuerzas alemanas del norte y del sur de la ciudad. Más al oeste, los alemanes terminaron de cruzar el río Berezina.

Un total de 509 aviones estadounidenses bombardearon Budapest. Más de 50 aviones húngaros fueron derribados, frente a 5 estadounidenses. La radio húngara afirmó que los judíos habían guiado a los aviones enemigos hasta sus objetivos con señales de radio y luminosas.

Tras la conversación telefónica que había mantenido la noche anterior, el mariscal de campo Gerd von Rundsedt fue cesado y sustituido por Günther von Kluge.

Un submarino alemán hundió un carguero neerlandés (Bodegraven) cerca de Monrovia. La aviación de un portaaviones estadounidense hundió un submarino alemán cerca de las Islas Canarias.

Un cuerpo de 25.000 soldados brasileños fue enviado a Italia.

El general boliviano Gualberto Villarroel había llegado al poder mediante un golpe de Estado, y todos los gobiernos americanos excepto Argentina se habían negado a reconocer su gobierno, al que los Estados Unidos presentaban como fascista. Ese día se celebraron en Bolivia unas elecciones para formar una Asamblea Constituyente en las que el partido de Villarroel, el Movimiento Nacionalista Revolucionario, había obtenido 56 de los 137 escaños. El Partido de la Izquierda Revolucionaria, dirigido por José Antonio Arze, que también había apoyado inicialmente el golpe de Estado, se había negado a apoyar a Villarroel mientras su gobierno no se deshiciera de "elementos fascistas".

El 3 de julio submarinos estadounidenses hundieron cargueros japoneses (Dairen Maru, Gyoyo Maru, Kamo Maru, Kyodo Maru, Nitto Maru y Tairin Maru) y un petrolero (Konzan Maru) en el mar del Sur de China.

Unos 2.000 paracaidistas estadounidenses descendieron sobre Numfor.

El general Mutaguchi se dio cuenta de que ninguna unidad del ejército obedecía sus órdenes, simplemente porque no estaban en condiciones de hacerlo, así que finalmente ordenó el cese del ataque contra Imphal. Los japoneses se retiraron abandonando su artillería y a muchos soldados heridos o demasiado débiles para caminar. Cuando unas semanas más tarde los británicos entraron en Tamu, encontraron 550 cadáveres japoneses sin enterrar, y más de 100 moribundos. En total, los japoneses habían sufrido 54.879 bajas, entre ellas 13.376 muertos, la mayoría por inanición, enfermedad o agotamiento. Las bajas aliadas fueron de 12.603 hombres.

El día anterior los finlandeses habían interceptado un mensaje soviético que hablaba de un ataque que iba a iniciarse a las 4:00 en Ihantala, así que dos minutos antes 40 aviones finlandeses y 40 alemanes bombardearon las tropas soviéticas y 250 cañones lanzaron 4.000 bombas sobre ellas. Esto retrasó el ataque hasta las 6:00, cuando la infantería y la aviación soviética empezaron a actuar, pero a las 19:00 los finlandeses habían restablecido el frente.

Las tropas soviéticas iniciaron su ataque contra Minsk.

Ese día 139 aviones estadounidenses bombardearon Arad, en Rumanía.

La aviación aliada hundió un carguero alemán (Agathe) cerca de Rhodas, en el Egeo.

Un corresponsal del New York Times en Ginebra publicó un artículo titulado "Una investigación confirma la existencia de campos de la muerte nazis", basado en el informe Vrba-Wetzler.

Los alemanes se habían retirado de Siena, en la que ahora entraban tropas francesas.

Fragatas británicas hundieron un submarino alemán en el Canal de La Mancha.

Los alemanes habían descubierto el campamento de los paracaidistas británicos que habían sido lanzados cerca de Poitiers. Estaba en un bosque, donde se encontraban 40 paracaidistas británicos, un piloto estadounidense cuyo avión había sido abatido y se había unido a ellos y 9 miembros de la resistencia francesa. Los alemanes rodearon el bosque y atacaron al amanecer. Sobre las 14:00 los que no habían muerto habían sido capturados. El teniente Tomos Stephens fue apaleado hasta la muerte por un oficial alemán con la culata de un fusil. Los miembros de la resistencia fueron ejecutados inmediatamente.

Destructores y aviones estadounidenses hundieron un submarino alemán en el Atlántico.

Las organizaciones que habían presionado para forzar la dimisión del presidente guatemalteco Jorge Ubico presionaban ahora a la Asamblea Nacional que nombrara presidente interino a Carlos Federico Mora, el rector de la Universidad de San Carlos. Habían llegado a ir a las casas de los diputados para asegurar su presencia en la Asamblea y lograr así el quorum necesario. Mientras se celebraba la sesión irrumpieron soldados en el recinto que expulsaron a todos los observadores y retuvieron a los diputados. La asamblea prosiguió a puerta cerrada y en ella el general Federico Ponce fue elegido presidente. La libertad de prensa fue suspendida, continuaron las detenciones arbitrarias y se prohibieron misas o conmemoraciones para los revolucionarios asesinados.

Ese día se estrenó Perdición, una película de cine negro basada en un crimen real y dirigida por Billy Wilder. Tuvo un gran éxito y hoy en día está considerada como un clásico del género. El guión fue elaborado entre el propio Wilder y Raymond Chandler.

El 4 de julio submarinos estadounidenses hundieron tres cargueros japoneses (Asukazan Maru, Kyodo Maru y Yamaoka Maru) en el mar de la China Oriental. Otro hundió un cuarto carguero (Tama Maru) en el mar de las Filipinas. La aviación estadounidense atacó un convoy japonés y hundió cuatro transportes (Shima Maru, Shozui Maru, Tatsuei Maru y Unyo Maru) y, para que se notara que era el día de la fiesta nacional de los Estados Unidos, dos destructores completaron la cosecha hundiendo un submarino japonés cerca de Saipán.

Los estadounidenses capturaron un segundo campo de aviación en Numfor. Por la noche un avión japonés lanzó tres bombas cerca de Kamiri, que no causaron daño alguno.

Subhas Chandra Bose pronunció un discurso ante un grupo de soldados indios a los que instó a combatir a los británicos junto a los japoneses. Su frase más famosa fue: "Dadme sangre y os daré la libertad".

La NKVD informó a Stalin de que la deportación de los tártaros de Crimea se había completado. Todos estaban ya en sus destinos, unos magníficos campos de trabajo en los que podían disfrutar de la buena vida que ofrecía el comunismo: jornadas de trabajo forzado de 12 horas al día siete días a la semana, con unos soberbios salarios de 400 gramos de pan al día. Los ingratos desertores eran ejecutados. Durante los cinco años siguientes morirían casi 45.000 personas.

Incapaces de abrirse paso en Ihantala, los soviéticos lo intentaron en Vuosalmi con 60.000 hombres, 150 tanques y 300 piezas de artillería. Mientras tanto la marina finlandesa con algunos barcos alemanes de refuerzo realizaba incursiones en la bahía de Vyborg tratando de impedir los desembarcos soviéticos en las islas.

Los soviéticos encerraron en Minsk a todo el Cuarto Ejército alemán, así como a la mayor parte de los restos del Noveno Ejército. De un total de 100.000 soldados, sólo unos pocos pudieron escapar a lo largo de los días siguientes. Estas pérdidas se sumaron a los cerca de 300.000 hombres que la Wehrmacht había perdido en Bielorrusia en las dos últimas semanas.

Por la tarde los alemanes se retiraron de Pototsk, que fue ocupada inmediatamente por los soviéticos.

Cuando se pasó revista en el campo de trabajo que dirigía Karl Plagge en Vilna, sólo 500 judíos se presentaron. El resto había huido o se había escondido en una serie de lugares que habían ido preparando con tiempo: cavidades en paredes, refugios secretos, etc. Los que se presentaron fueron ejecutados por las SS, y del resto más de 150 sobrevivió a los registros.

Al amanecer tropas canadienses atacaron Carpiquet, al oeste de Caen. Tras un bombardeo por parte de la artillería, a las 5:00 dos batallones de infantería empezaron a avanzar mientras se realizaba un ataque de diversión por el norte. A las 6:32 los dos batallones habían llegado a las afueras de la ciudad y se encontraron con tanques alemanes. Tanques canadienses apoyaron a la infantería en un combate casa por casa. Mientras tanto, otras unidades avanzaban hacia el aeropuerto, pero el fuego de mortero alemán causaba muchas bajas, tanto en la infantería como en los tanques. Hicieron falta 90 minutos para avanzar 2.4 km hasta los hangares. Varios tanques fueron destruidos y a mediodía los canadienses tuvieron que retirarse. La ciudad pronto estuvo asegurada y se preparó un segundo asalto al aeropuerto, ahora con apoyo aéreo. Esta vez pudieron tomar los hangares del sector norte, pero los del sector sur quedaron en manos de los alemanes.

Ese día se estrenó La historia del Dr. Wassell, dirigida por Cecil B. DeMille y protagonizada por Gary Cooper. Trataba sobre un médico de la marina estadounidense que se niega a abandonar a unos heridos en Java y los consigue llevar hasta Australia. Las críticas fueron malas, pero fue un gran éxito de taquilla. Unos meses más tarde Gary Cooper estrenaría la comedia romántica Casanova Brown, dirigida por Sam Wood.

El 5 de julio submarinos estadounidenses hundieron un destructor (Usugumo) y dos cargueros japoneses (Dori Maru y Shanmai Maru) en el Pacífico. La aviación estadounidense hundió un tercer carguero (Koshu Maru).

En Nunfur los japoneses lanzaron un contraataque que no tuvo éxito. Un destacamento estadounidense ocupó la isla vecina de Manim.

El emperador Hirohito aceptó el consejo del primer ministro Hideki Tojo y ordenó la retirada de la India. En la campaña habían muerto 72.000 japoneses en combate y otros tantos de inanición y enfermedades.

Los barcos finlandeses tuvieron que retirarse de la bahía de Vyborg sin haber llegado a la zona prevista, debido a la acción de las baterías costeras, lanchas torpederas y a aviación soviética. En las islas de Teikari y Melansaari se habían producido nuevos desembarcos y los soviéticos amenazaban con apoderarse de ambas.

Tras haber destruido el grueso del ejército alemán en Bielorrusia, la operación Bagration entró en una nueva fase de expansión en varias direcciones. Las tropas soviéticas situadas más al norte se dirigieron hacia Lituania, concretamente hacia Vilna, Švenčionys, Kaunas, Panevėžys y Šiauliai. Otro sector del ejército se dirigió hacia Polonia, hacia Białystok.

Los aviones estadounidenses que habían llegado a Italia desde las bases ucranianas volaron hasta Gran Bretaña y, por el camino, bombardearon instalaciones ferroviarias en Béziers, en Francia.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Glendinning) en el Canal de La Mancha. Otro submarino fue hundido por destructores británicos.

La mayor parte de las defensas de Caen estaban concentradas en el sector norte, por lo que los alemanes consideraron que un ataque desde Carpiquet, por el oeste podría ser desastroso, así que poco después de la medianoche lanzaron un contraataque para expulsar a los canadienses de dicha localidad. Sin embargo, los canadienses, aun habiendo perdido 13 tanques el día anterior, lograron rechazar a los alemanes. Al amanecer no habían ganado apenas terreno y al mediodía los canadienses habían derrotado tres intentos alemanes. La ciudad permaneció firmemente en poder de los canadienses, aunque sometida constantemente a la artillería alemana.

La aviación estadounidense hundió dos submarinos alemanes cerca de Toulon. Destructores estadounidenses hundieron otro más. Cuatro destructores británicos trataron de hundir otro que acababa de salir de Brest y se libró una batalla naval con las patrulleras que lo escoltaban, pero al final escapó. Una patrullera alemana resultó hundida y otra sufrió daños.

El 6 de julio submarinos estadounidenses hundieron un destructor japonés (Hokaze) en el mar de Célebes y un carguero (Setsuzan Maru) en el mar del Sur de China.

Los japoneses, privados de toda forma de avituallamiento, estaban acorralados en Saipán. El vicealmirante Chūichi Nagumo (el que había estado al frente de la flota japonesa durante el ataque a Pearl Harbor y que a la sazón se encontraba refugiado en una cueva en la isla, se suicidó de un tiro en la sien. En Nunfur los estadounidenses capturaron otro campo de aviación sin encontrar resistencia.

Los soviéticos ocuparon las islas de Teikari y Melansaari y a partir de ellas trataron de extenderse a islas vecinas en la bahía de Vyborg.

La aviación aliada hundió un carguero alemán (City of Riga) en Borkum (Alemania) y otro italiano (Italia) en Trieste.

Winston Churchill informó en la Cámara de los Comunes que las bombas V-1 alemanas habían provocado hasta la fecha 2.752 muertos y unos 8.000 heridos.

El general George Patton desembarcó en secreto en la playa de Utah y se dispuso a llevar a cabo una ofensiva que atravesara las líneas defensivas alemanas que contenían la cabeza de playa aliada.

Diana Rowden, Sonia Olschanezky, Andrée Borrel y Vera Leigh fueron llevadas en un camión al campo de concentración de Natzweiler-Struthof, situado en Francia, cerca de la frontera alemana. Originalmente había sido un campo de tránsito y de trabajo, pero últimamente se había convertido en campo de exterminio. Ese mismo día las cuatro fueron asesinadas.

Charles de Gaulle llegó a los Estados Unidos para entrevistarse con Roosevelt. Fue recibido con 17 salvas, como correspondía a un oficial militar de alta graduación, pero no con las 21 que correspondían a un jefe de Estado. La desconfianza mutua entre Roosevelt y de Gaulle estuvo presente en todo momento.

Un teniente segundo estadounidense llamado Jack Roosevelt Robinson subió a un autobús militar en Texas acompañado de la esposa de otro oficial. El conductor le dijo que tenía que sentarse en la parte trasera del vehículo porque era negro. Robinson se negó y el conductor terminó cediendo, pero cuando llegaron a su destino llamó a la policía militar e hizo que lo arrestaran. Robinson fue acusado de diversos cargos, incluyendo estar borracho en público, a pesar de que era abstemio. Un mes más tarde fue absuelto de todos los cargos que se presentaron contra él (por un tribunal formado por blancos).

El New York Times publicó un artículo titulado Dos campos de la muerte lugares de terror: Emplazamientos alemanes para asesinatos en masa descritos por suizos.

El 7 de julio submarinos estadounidenses hundieron un destructor japonés (Tamanami) cerca de Manila y un transporte (Koto Maru) en el mar del Sur de China.

El general Yoshitsugu Saitō, que estaba al mando de las fuerzas japonesas en Saipán, ordenó un ataque desesperado. Todos los soldados en disposición de combatir (unos 4.000) cargaron contra las líneas estadounidenses. Tras ellos corrían también los heridos, con vendas y muletas. El ataque por sorpresa se saldó con unos 4.300 japoneses muertos y unos 2.000 estadounidenses. Fue la carga Banzai más numerosa de toda la guerra del Pacífico.

La isla de Nunfur se dio también por controlada, si bien algunos soldados japoneses mantuvieron durante más de un mes una guerra de guerrillas.

El día anterior los soviéticos habían logrado cierto éxito en su ofensiva contra Ihantala, pero un contraataque finlandés a las 13:30 y otro a las 19:00 consiguieron repeler el ataque y recuperar todo el terreno perdido.

Polonia y Lituania seguían reclamando su soberanía sobre Vilna. La resistencia polaca tenía previsto lanzar al día siguiente una operación para arrebatar a los alemanes el control de la ciudad antes de que la ocuparan los soviéticos, pero llegaron noticias de que el Ejército Rojo, persiguiendo a las tropas alemanas en retirada, estaba al llegar, así que la operación tuvo que adelantarse y al amanecer unos 4.000 soldados polacos armados con dos cañones antitanque y unos pocos morteros atacaron las líneas alemanas bajo el mando del coronel Aleksander Krzyżanowski. Al mismo tiempo, miembros de la resistencia polaca iniciaron una revuelta en el interior de la ciudad. Tras duros combates, los polacos tomaron Góry y destruyeron un tren acorazado en Kolonia Wileńska, pero no pudieron avanzar más. Sobre el mediodía la vanguardia soviética se unió a los combates. Los polacos llegaron a la primera línea de defensas de Lipówka, pero un contraataque alemán los devolvió a sus posiciones iniciales. En otro sector, los polacos llegaron a Zarzecze y Trakt Batorego.

Finalmente, Miklós Horthy ordenó el cese de las deportaciones de judíos en Hungría. Para entonces, 437.000 judíos habían sido enviados ya a Auschwitz. Hitler hizo llegar al regente un mensaje amenazador, pero Horthy resistió la presión.

Ese día Hitler iba a ser asesinado por el general Helmuth Stieff, durante una exhibición de nuevos uniformes en un castillo cercano a Salzburgo. Sin embargo, pese a la insistencia del general von Tresckow y del coronel von Stauffenberg, terminó echándose atrás. Von Stauffenberg decidió entonces que sería él mismo quien asesinaría a Hitler donde fuera que lo encontrara.

Destructores británicos y canadienses hundieron un submarino alemán en el Canal de la Mancha.

La aviación aliada lanzó 1.800 toneladas de bombas sobre Caen.

Los paracaidistas británicos capturados cerca de Poitiers (30 hombres, más el piloto estadounidense que se había unido a ellos) fueron llevados a un bosque, obligados a cavar una zanja, fusilados y arrojados a ella, donde fueron enterrados. Otros tres heridos que estaban en un hospital fueron asesinados con inyecciones letales.

Los maquis tendieron una emboscada a un convoy alemán cuando pasaba por un puente sobre el río Chavanon. Más de 20 alemanes murieron y muchos otros fueron capturados. Los maquis se apoderaron de los vehículos alemanes.

Un submarino alemán hundió un petrolero estadounidense (Esso Harrisburg) junto a las Antillas Neerlandesas. El submarino francés Perle estaba de viaje a los Estados Unidos para ser reparado. A su paso por Terranova fue confundido con un submarino alemán y fue hundido por la aviación de un portaaviones británico.

El 8 de julio submarinos estadounidenses hundieron un carguero japonés (Matsu Maru) ante las costas de Japón y un barco de vigilancia en el mar de Célebes. Un bombardeo aéreo aliado hundió varios cazasubmarinos japoneses en Rabaul.

Una vez en posesión de varias islas en la bahía de Vyborg, los soviéticos trataron de desembarcar en la costa septentrional de la bahía, pero una división alemana rechazó el desembarco. A partir de ese momento los soviéticos pasaron a una actitud defensiva.

Ante la amenaza soviética, los alemanes evacuaron el gueto de Kaunas, en Lituania. Unos 8.000 judíos fueron deportados a los campos de Dachau y a Stutthof. Poco después arrasaron el gueto con granadas y dinamita. Unos 2.000 judíos permanecían ocultos en él y muchos murieron vivos o fueron abatidos mientras trataban de escapar de las llamas.

La guarnición alemana en Vilna quedó rodeada por las tropas soviéticas. Pese a las reticencias del coronel Krzyżanowski, las fuerzas polacas terminaron luchando junto a las soviéticas. Ese día llegó el grueso del ejército soviético, que sumaba ya unos 100.000 hombres, mientras que la guarnición alemana era de unos 7.700. Soviéticos y polacos lograron penetrar en la ciudad y se inició una batalla calle por calle que se prolongaría varios días.

La aviación británica hundió un carguero alemán (Miranda) en el Elba y otro (Tannhäuser) en el mar del Norte, donde también resultó hundido un carguero sueco (Sif).

A las 4:30 la artillería británica empezó a disparar sobre las defensas alemanas en Caen. Luego empezó a avanzar la infantería. A las 7:00 intervino la aviación. A lo largo de la mañana los británicos fueron avanzando y tomando un pueblo tras otro. Por la tarde ocupaban Gruchy, luego Authie y luego St-Contest, con lo que el camino hasta Caen quedaba despejado. Una división británica llegó a las afueras de Caen y a las 19:15 los alemanes empezaban a cruzar el Orne para retirarse al sector sur de la ciudad.

En Brive la resistencia se apoderó de un tren que transportaba 16 cañones y 25 camiones.

La aviación australiana hundió un submarino alemán cerca de Nantes.

Juan Domingo Perón fue nombrado vicepresidente de Argentina, cargo que unió al de ministro de Guerra.

El 9 de julio submarinos estadounidenses hundieron dos carguero japoneses (Taihei Maru y Hokoriu Maru) en el Pacífico. Un tercero (Oyashima Maru) fue hundido por la aviación.

Los estadounidenses declararon a Saipán completamente bajo control. A lo largo de la campaña, los japoneses habían perdido más de 29.000 hombres, y para los estadounidenses fue también la operación más costosa: de los 71.000 soldados que habían desembarcado, 2.949 habían muerto y 10.464 estaban heridos. No obstante, el general Saitō y unas decenas de soldados seguían escondidos en la isla. El capitán Sakae Ōba condujo a 46 soldados y unos 200 civiles a lo más profundo de la selva, donde mantuvo durante meses una guerra de guerrillas que le valió el apelativo de el Zorro de Saipán entre los marines estadounidenses.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Shahzada) cerca de Bombay.

Los soviéticos formaron una cabeza de puente sobre el río Vuoksi en el istmo de Karelia.

El presidente Roosevelt había enviado un emisario a Estocolmo para organizar un programa de rescate de judíos en Hungría. El hombre escogido para dirigir el programa fue el arquitecto y empresario Raoul Wallemberg, que ese mismo día llegaba a la embajada sueca en Budapest. Empezó a repartir pasaportes que no tenían realmente validez legal, pero que las autoridades húngaras y alemanas solían dar por buenos. Wallemberg empezó a contratar hombres para su misión, en un momento dado llegó a contar con unos 350 trabajadores. Aunque unos días antes Horthy había ordenado la detención de las deportaciones, la orden todavía no se había puesto en práctica plenamente y algunas salidas ya programadas no se detuvieron. Un conductor de Wallemberg relataría más adelante lo que hizo su jefe cuando se enteró de que un tren repleto de judíos estaba a punto de salir hacia Auschwitz:

Se subió al techo del tren y empezó a entregar pases de protección a través de las puertas que aún no estaban cerradas. No atendió las órdenes de los alemanes para que se bajara, luego los hombres de la Cruz Flechada empezaron a disparar y a gritarle que se fuera. Él no hizo caso y con calma continuó entregando pasaportes a las manos que los alcanzaban. Creo que los de la Cruz Flechada apuntaron deliberadamente por encima de su cabeza, ya que ningún disparo lo alcanzó, lo que hubiera sido imposible de otra manera. Supongo que lo hicieron porque estaban muy impresionados por su valentía. Después de que Wallenberg entregó el último de los pasaportes, ordenó a todos los que tenían uno que bajaran del tren y caminaran hacia la caravana de coches estacionados cerca, todos marcados con colores suecos. No recuerdo exactamente cuántos, pero salvó a docenas de ese tren, y los alemanes y los de la Cruz Flechada estaban tan estupefactos que le dejaron salirse con la suya.

Wallemberg se puso en contacto con las embajadas de los demás países neutrales. El vice-cónsul suizo, Carl Lutz, negoció con el gobierno húngaro la concesión de 8.000 cartas de protección que permitirían emigrar a Palestina a sus poseedores. Pero Lutz no entendió bien los términos del acuerdo y concedía las cartas, no a individuos, sino a familias completas, con lo que multiplicó el número de beneficiarios. Más aún, acabó perdiendo la cuenta y expidió varias decenas de miles de cartas, todas numerads por error con un número entre 1 y 8.000. El embajador español, Ángel Sanz Briz, también colaboró con el programa. Logró que el gobierno húngaro autorizara la protección de 200 judíos sefardíes, es decir, descendientes de los judíos expulsados de España en la época de los reyes Católicos. Luego aplicó la misma técnica de su colega suizo: extendió los certificados a nombre de familias completas y emitió muchos más de los permitidos numerándolos siempre entre 1 y 200. En la embajada portuguesa fue Carlos de Liz Teixeira Branquinho quien se encargó de aplicar una estrategia similar, en estrecho contacto con Salazar. Finalmente, el nuncio papal Angelo Rotta también se sumó a la iniciativa.

Esa mañana los británicos completaron la ocupaciónd el aeropuerto de Carpiquet. En Caen, las tropas alemanas al norte del Orne estaban en una situación precaria y al mediodía los británicos llegaban a la orilla del río. A las 18:00 el sector norte de Caen estaba firmemente en manos británicas. Unos pocos puentes estaban intactos, pero o bien estaban bloqueados por escombros o bien fuertemente defendidos por los alemanes. La situación no permitía ir más allá, así que la operación se dio por concluida. Los habitantes del norte de Caen salieron a las calles con copas y botellas de vino. Los británicos habían tenido 3.817 bajas y habían perdido unos 80 tanques. Las bajas alemanas eran de unos 2.000 hombres y unos 20 tanques. Rommel comentó a otro oficial que el frente en Francia no podría mantenerse más de tres semanas.

Tropas alemanas llegaron al pueblo de Veyrières para ajustar cuentas por la emboscada en el Chavanon. Sin embargo, los vecinos habían tenido la idea de rescatar los cuerpos de los alemanes asesinados y montarles una hermosa capilla ardiente. El oficial al mando fue llevado hasta ella y, emocionado, ordenó que se respetara el pueblo. En cambio, en Bourg-Lastic, apenas llegaron los alemanes y ya habían ejecutado al primer civil que habían encontrado. Durante los días siguientes arrestaron a muchos más y los sometieron a minuciosos interrogatorios.

Otras tropas llegaron a los alrededores de Bourg en Bresse con el objetivo de capturar más de un millar de hombres entre 17 y 45 años para ser enviados a trabajar a Alemania. Poco después llegó el mismo Klaus Barbie para dirigir personalmente la operación.

El gobierno de Gualberto Villarroel estaba endureciendo la represión contra la oposición política. Ese día el comunista José Antonio Arce recibió dos disparos en la puerta de su casa. Uno le pasó cerca de la cabeza y el otro le impactó en el pecho y tuvo que permanecer varios meses en el hospital. Aunque Villarroel lo visitó en el hospital y se interesó por su estado de salud, hubo sospechas de que el gobierno había estado implicado en el atentado. Nunca se esclareció lo ocurrido.

Al amanecer del 10 de julio el general Saitō se hizo el harakiri en una cueva de Saipán. Cerca de un millar de civiles japoneses se suicidaron también en los últimos días de la batalla, en general precipitándose al vacío desde acantilados.

Los soviéticos estaban redirigiendo sus efectivos en Finlandia hacia el frente en Estonia, y ese día se ordenó que no se llevaran a cabo más ofensivas en Ihantala, donde el Ejército Rojo había perdido unos 600 tanques. El balance de la campaña de Tali e Ihantala fue de 1.350 finlandeses muertos, 1.100 desaparecidos y 6.300 heridos, frente a unos 5.000 soviéticos muertos y unos 14.000 heridos.

Un submarino británico hundió un carguero alemán (Anita) en el Egeo.

El desembarco estadounidense en Aitape, tres meses atrás, había dejado aisladas en Nueva Guinea a numerosas tropas japonesas. Esa noche unos 10.000 japoneses cargaron contra las defensas estadounidenses en el río Driniumor. Las ametralladoras hicieron estragos. Los estadounidenses se veían obligados a salir de sus trincheras para apartar las pilas de cadáveres japoneses que les obstruían la línea de tiro. Finalmente los japoneses se retiraron a la selva. Durante las semanas siguientes los japoneses siguieron presionando, pero en combates a pequeña escala.

Tras el desembarco soviético en Tuloksa, al norte del lago Ladoga, los finlandeses habían tenido que establecer una nueva línea defensiva más al norte, a la que ese día llegaron los soviéticos, pero las tropas estaban agotadas y no lograron atravesarla.

En Lituania los soviéticos atacaron Kaunas. En Vilna el búnker que albergaba el centro de comunicaciones alemán se rindió a los polacos.

Los británicos iniciaron un ataque al suroeste de Caen para preparar el asalto al sector sur de la ciudad, que seguía en poder de los alemanes. Tras un bombardeo preliminar, la infantería salió de la cabeza de puente sobre el Odón y llegó hasta Éterville sobre las 8:00. Desde allí avanzaron a Maltot, que fue ocupada, pero luego tuvo que ser abandonada. Mientras tanto tropas canadienses cruzaban el Odón en otro punto más al norte. En varios puntos tuvieron lugar combates entre tanques, en los que los alemanes tenían ventaja. Los alemanes contraatacaron por la noche y lograron recuperar Éterville, pero el frente se estabilizó dejando algunas localidades de la zona en manos británicas.

Unas 41.000 madres y niños salieron de Londres para protegerse de las bombas V-1.

El presidente colombiano, Alfonso López-Pumarejo, se encontraba en Pasto cuando fue despertado por un teniente coronel que le comunicó que estaba arrestado. Luego le llegó un papel para que firmara su "renuncia voluntaria" y cediera el poder al coronel Diógenes Gil. El presidente se negó y se le mantuvo incomunicado. De acuerdo con la ley, si el presidente no podía ejercer su cargo, sus funciones pasaban al primer designado Darío Echandia, que declaró el estado de sitio, impuso un toque de queda y logró el respaldo de la cúpula militar. Esto hizo que en varias ciudades hubiera manifestaciones en favor de la liberación de López-Pumarejo. Finalmente el corone Gil tuvo que rendirse.

El 11 de julio un submarino estadounidense hundió dos cargueros japoneses (Taian Maru y Tsukushi Maru) en el mar del Sur de China.

Una segunda ofensiva japonesa contra Hengyang logró algunas ganancias menores, pero ningún avance significativo. No obstante, los defensores chinos se estaban quedando sin municiones. Las bajas japonesas eran cuantiosas, hasta el punto de que en muchos casos no necesitaban escalas para superar desniveles, sino que sus propios cadáveres apilados cumplían la misma función. Algunos artilleros chinos tenían que disparar contra cadáveres amontonados para despejar su línea de tiro.

En Bielorrusia los soviéticos cruzaron el Niemen cerca de Dodukovo.

La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de La Rochelle.

Los británicos estaban planteándose cómo responder a la oferta de "sangre a cambio de bienes" que Adolf Eichmann les había transmitido a través de Joel Brand. De aceptarla, estarían suministrando recursos a los alemanes para usarlos contra los soviéticos, cosa que Stalin no iba a aceptar, y por otra parte, les pondría en el compromiso de permitir que los judíos liberados emigraran a Palestina. Churchill zanjó la cuestión ese día cuando le dijo a Anthony Eden, su secretario de asuntos exteriores, que la matanza de judíos era probablemente el mayor y más horrible crimen cometido jamás y que no habría ninguna clase de negociaciones sobre ese asunto. Respecto de la misión de Brand dijo que el proyecto se había llevado adelante por un canal muy dudoso, y que no se lo tomaría en serio.

El 12 de julio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Nichiran Maru) cerca de las Filipinas. Murieron 1.238 soldados que transportaba, además de 16 tripulantes.

El Ejército Rojo tomó Idritsa, en Rusia.

Los alemanes contraatacaron en Vilna desde el exterior del asedio soviético y lograron abrir un pasillo que permitió aprovisionar a la guarnición. Los polacos se esforzaron en vano por cerrarlo.

En Italia, los estadounidenses tomaron Lajatico.

Los alemanes descubrieron el campamento base de un grupo de comandos británicos que habían sido lanzados en paracaídas cerca de Plumerec. El capitán Pierre Marienne, 6 de sus hombres, 8 miembros de la resistencia y 3 mujeres de la zona fueron ejecutados al amanecer.

Un regimiento alemán (compuesto por voluntarios reclutados en el este) llegó a la localidad de Dortan, que fue declarada "centro de bandidos", y por ello fue saqueada. Siete personas, incluyendo el cura del pueblo, fueron asesinados inmediatamente.

El 13 de julio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Daiji Maru) en el Pacífico y otro (Takai Maru) fue hundido por la aviación.

En Bielorrusia los soviéticos cruzaron el río Kotra. En Vilna los soviéticos lograron dividir las tropas alemanas en dos bolsas separadas. Unos 3.000 alemanes habían escapado por el pasillo abierto el día anterior, pero finalmente fue cerrado y más de 12.000 soldados quedaron de nuevo aislados. Esa noche soviéticos y polacos se hicieron con el control de la ciudad. De los judíos que Karl Plagge había alertado de la intención de los alemanes de erradicar el gueto, habían logrado sobrevivir casi 200, el mayor grupo de los que lograron sobrevivir en Vilna. En total, de unos 100.000 que había antes de la llegada de los alemanes, quedaban unos 2.000.

Desde Bielorrusia los soviéticos habían llegado a la frontera polaca previa a la guerra.

En Ucrania los soviéticos iniciaron una ofensiva cerca de Horokhiv. Los alemanes lograron retroceder con pocos daños. Al anochecer los soviéticos habían avanzado unos 20 km.

Al amanecer, un grupo formado por 100 comandos británicos y 224 griegos entrenados por los británicos llegaron a la pequeña isla griega de Symi, cerca de la costa turca, en diez lanchas motoras y otras embarcaciones auxiliares. La guarnición alemana fue tomada por sorpresa. A lo largo del día fueron asaltando varias posiciones defendidas por pequeñas unidades de alemanes e italianos y poco a poco se hicieron con el control de la isla entera.

En la mitad norte de Caen se celebró un desfile en el que gaiteros escoceses interpretaron la Marsellesa.

En Dortan continuaron lo que los alemanes llamaban "acciones de represalia". Violaban a todas las mujeres que veían (dos de ellas fueron asesinadas luego) y otros 15 civiles fueron asesinados. Se estableció en el pueblo un cuartel general para coordinar las acciones en las localidades de la zona.

La redada en Bourg-en-Bresse fue interrumpida porque los alemanes temían que se estaba preparando una insurrección civil en la zona y era necesario contar con todos los efectivos disponibles. Muchos de los prisioneros que habían sido arrestados fueron liberados, pero 25 de ellos fueron fusilados. A lo largo del mes Klaus Barbie y sus hombres mataron a algunos más.

El gobierno británico decidió oficialmente no tener en cuenta la propuesta de la Gestapo transmitida por Joel Brand.

El 14 de julio destructores estadounidenses hundieron un submarino japonés cerca de las islas Marshall.

La NKVD entró en Vilna y empezó a desarmar a los polacos que habían participado en la toma de la ciudad. Los que se resistieron fueron tratados sin contemplaciones y hubo docenas de muertos.

En Bielorrusia los soviéticos tomaron Pinsk. En Ucrania el Ejército Rojo inició un ataque desde Brody en dirección a Lwów bajo el mando del mariscal Iván Konev. Los alemanes lograron contener el ataque excepto en un pequeño sector de apenas 4 km de ancho, por el que los soviéticos avanzaron hacia Zolochiv y Sasiv formando un estrecho saliente en el frente que se conoció como el pasillo de Koltiv. Los alemanes lo atacaron con furia, pero los soviéticos lograron defenderlo con la ayuda de la aviación, que lanzó más de 17.000 bombas sobre los atacantes.

El coronel Claus von Stauffenberg estuvo en una reunión con Hitler y con una bomba en su maletín, pero Himmler no estaba presente, y los conspiradores consideraban que era necesario matar a Himmler y a Göring al mismo tiempo para que la operación Valquiria pudiera llevarse a cabo con éxito, así que no hizo estallar la bomba.

Un submarino británico hundió un carguero alemán (Suzanne) cerca de la costa griega.

En el día de la fiesta nacional francesa (prohibida por el gobierno de Vichy) algunos maquis llevaron a cabo celebraciones y otros actos. En la prisión de la Santé, en París, 28 maquis organizaron una revuelta y fueron abatidos por la milicia francesa.

Tras los interrogatorios oportunos, los alemanes deportaron a 25 franceses de Bourg-Lastic.

Esa noche la aviación británica lanzó 64 contenedores con armas y suministros para los maquis. Los alemanes se enteraron y bloquearon los accesos a la zona, pero varios grupos de maquis lograron infiltrarse y recuperaron 55 de los contenedores dejando 15 muertos.

La RAF también llevó a cabo un bombardeo sobre el cuartel general de una división alemana en Bonneuil-Matours, (la que había ejecutado a los paracaidistas británicos de Poitiers unos días antes). Se calcula que murió alrededor de un centenar de soldados alemanes.

El 15 de julio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés en el Pacífico.

Submarinos alemanes hundieron un carguero británico (Tanda) cerca de la India y otro (Director) cerca de Mozambique. En el primero murieron 216 personas a bordo y en el segundo 57.

Al amanecer el Ejército Rojo inició un ataque contra el frente finlandés en Nietjärvi. Tras un intenso bombardeo por parte de la artillería que levantó una densa nube de polvo, avanzó la infantería junto con varias unidades acorazadas. A mediodía los finlandeses habían logrado detener la ofensiva en todas partes menos al oeste de Nietjärvi. Entonces los soviéticos atacaron también en Yrjölä. La falta de reservas dificultó a los finlandeses oponerse a ambos ataques, pero por la noche todo el frente estaba restablecido salvo un sector de 400 metros de ancho donde los soviéticos resistían.

En el istmo de Karelia los soviéticos pasaron a adoptar una actitud defensiva con el fin de destinar todas las tropas posibles a la ocupación de los países bálticos.

En Bielorrusia los soviéticos llegaron a Grodno.

Para entonces los alemanes habían transportado unos 7.000 judíos del gueto de Lodz hasta el campo de exterminio de Chelmno. En ese momento los traslados se suspendieron.

La aviación soviética hundió un carguero alemán (Hochsee) en el Báltico.

Los británicos y griegos desembarcados en la isla de Symi habían cumplido con creces su misión: tras haber eliminado o capturado a los alemanes e italianos presentes en la isla (21 muertos y 151 prisioneros), habían volado todos los arsenales y depósitos de combustible y habían destrozado todos los barcos del puerto. Ahora evacuaban la isla sanos y salvos. Entonces llegaron dos lanchas alemanas, pero ambas acabaron en llamas.

El coronel von Stauffenberg volaba de nuevo a la Guarida del Lobo con su maletín explosivo, considerando esta vez que había que matar a Hitler tanto si Himmler y Göring estaban presentes como si no. El caso fue que ambos estaban con Hitler, pero en el último momento, cuando la bomba estaba a punto de estallar, alguien llamó al Führer fuera de la sala y Stauffenberg tuvo el tiempo justo para evitar la explosión y que se descubriera el complot.

Mussolini viajó a Alemania para inspeccionar cuatro divisiones italianas que los alemanes estaban entrenando.

La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de la costa noruega.

Stalin comunicó a Churchill su interés en conocer la posición estadounidense sobre el proyecto de reparto de los Balcanes. Ese mismo día los estadounidenses comunicaron a los soviéticos que la aceptaban, pero entendiendo que sólo por el periodo establecido de tres meses y con reparos a que pudiera acabar dando lugar a una división en áreas de influencia que persistiera después de la guerra.

Más al este, los británicos atacaron al sur del Odón y llegaron a capturar Esquay, si bien no pudieron retenerla. Nuevamente, los tanques británicos se enfrentaron a los alemanes.

Los alemanes ejecutaron a 23 civiles en Bourg-Lastic, entre ellos el alcalde. Otros tres hombres fueron arrestados y asesinados en Veyrières.

El 16 de julio submarinos estadounidenses hundieron barcos de transporte de tropas (Jinzen Maru, Mantai Maru, Sainei Maru y Seattle Maru) del convoy japonés TAMA-21C en el mar del Sur de China, en los que murieron 477 hombres. Otro submarino hundió un petrolero (Nikkaku Maru) y un carguero (Nippo Maru), mientras que otro carguero (Hozan Maru) se hundió tras haber sufrido una explosión en el puerto de Manila, probablemente debido a un sabotaje.

Los finlandeses habían reducido el ataque soviético a una parte del pueblo de Nietjärvi y a una pequeña colina cercana. Por la noche iniciaron un bombardeo para preparar un ataque al día siguiente.

El mariscal Konev emprendió una maniobra muy arriesgada al ordenar que un ejército de tanques atravesara el pasillo de Koltiv bajo el fuego constante de la artillería alemana y resistiendo continuos contraataques para luego maniobrar y amenazar con encerrar a todo un cuerpo del ejército alemán.

La aviación soviética hundió en Finlandia un barco de guerra alemán (un antiguo crucero llamado Niobe, que ahora se usaba como batería antiaérea).

En Vilna el coronel Aleksander Krzyżanowski fue invitado por los soviéticos a firmar un acuerdo que no podría rechazar. Sin embargo, lo rechazó y como consecuencia fue encarcelado, al igual que otros oficiales polacos, incluidos representantes del gobierno polaco en el exilio. Al enterarse, otros oficiales sacaron de Vilna a sus unidades y las llevaron a un bosque cercano bajo el fuego de la aviación soviética. Los soviéticos se lanzaron en su persecución y arrestaron a unos 5.700 soldados polacos. Los que aceptaron jurar lealtad a la Unión Soviética fueron incorporados al Ejército Rojo o al Primer Ejército Polaco, bajo el mando del general colaboracionista Zygmunt Berling. Los que se negaron, fueron deportados a campos de trabajo en la Unión Soviética. Las noticias de lo sucedido llegaron a Gran Bretaña, pero el gobierno censuró todo intento de difundirlas por los medios de comunicación. La consigna era que debía parecer que los territorios ocupados por los nazis estaban siendo liberados por la Unión Soviética en lugar de que meramente cambiaban de invasor.

Los soviéticos ocuparon Grodno, en Bielorrusia. En Estonia lograron penetrar el frente del Narva, pero por la noche el ataque fue rechazado por los alemanes.

En Italia, los británicos entraron en Arezzo.

El puerto de Cherburgo quedó finalmente libre de minas y obstáculos.

El 17 de julio el convoy TAMA-21C sufrió nuevos ataques por parte de submarinos estadounidenses y perdió tres cargueros (Hiyama Maru, Sainei Maru y Shozan Maru). Otro submarino hundió tres cazasubmarinos japoneses en Borneo.

Un submarino británico hundió otro japonés en los estrechos de Malaca.

Los finlandeses limpiaron con lanzallamas las últimas trincheras soviéticas en Nietjärvi. Sólo unos pocos de los soldados soviéticos atrapados en las trincheras logró escapar. En total, las bajas soviéticas en Neitjärvi fueron de unos 2.200 muertos, unos 4.000 heridos y unos 40 tanques destruidos. Los finlandeses contaron unos 500 muertos y unos 700 heridos. En Vuosalmi los Finlandeses habían logrado también contener a los soviéticos, que contaron 3.300 muertos y 11.750 heridos, frente a 1.149 finlandeses muertos y 4.976 heridos.

Poco después de la medianoche 44 bombarderos y 40 cazas británicos despegaron de tres portaaviones con rumbo a Kaafjord, donde estaba anclado el acorazado alemán Tirpitz. Volaban a 15 metros sobre el nivel del mar para eludir los radares alemanes. Cuando llegaron a 10 minutos de la costa noruega los bombarderos se elevaron hasta los 2.700 metros y los cazas a una altura mayor. A las 2:00 fueron detectados por los radares alemanes, cuando estaban a 69 km de su objetivo. A las 2:13 se desplegó una cortina de humo sobre el Tirpitz que resultó ser muy efectiva. El ataque duró 25 minutos, pero el barco no sufrió ningún daño. Las baterías antiaéreas alemanas dispararon intensamente, pero sólo uno de los aviones fue derribado y su piloto fue hecho prisionero. Estaba prevista una segunda oleada, pero fue cancelada. Un grupo de submarinos alemanes trató de atacar a la flota británica cuando regresaba a su base, pero la aviación la protegió adecuadamente y dos submarinos resultaron hundidos.

En Italia se inició un ataque contra Ancona, encabezado por fuerzas polacas, que tomaron el Monte della Cescia, con lo que flanquearon las defensas alemanas. Luego tomaron Casenuove, mientras tropas británicas y canadienses tomaban Montecchio y Croce di San Vincenzo.

Rommel regresaba de una visita a un campamento cuando un caza británico ametralló su coche cerca de Sainte-Foy-de-Montgommery. El conductor fue herido en el brazo, el vehículo se salió de la carretera y chocó contra unos árboles. Rommel salió despedido y sufrió tres fracturas en el cráneo y heridas en la parte izquierda de la cara provocadas por fragmentos de vidrio. Fue llevado a un hospital y los médicos pensaron que no sobreviviría. Rommel fue reemplazado por el mariscal de campo Günther von Kluge.

Los maquis cortaron la línea ferroviaria Paris-Toulouse.

En Port Chicago (California) el carguero E.A. Bryan estaba siendo cargado con municiones cuando, a las 10:18 se produjo una explosión que dio lugar a un incendio. Unos segundos más tarde se produjo otra explosión mucho mayor que dio lugar a una gigantesca bola de fuego. Otro carguero que estaba a su lado fue levantado por los aires y se partió en varios trozos. La proa cayó al agua boca abajo a 150 metros. El muelle quedó destrozado. La lluvia de cristales, piezas de metal o municiones no detonadas causó más heridos que la propia explosión. En total hubo 320 muertos y 390 heridos. La investigación posterior no determinó la causa del accidente. Probablemente fue la falta de formación en los empleados del puerto en la manipulación de explosivos. Al parecer, varios equipos competían a ver quién cargaba más explosivos en una hora. La Marina pidió al Congreso que diera a la familia de cada víctima una compensación de 5.000 dólares. Un representante pidió que la cifra se redujera a 2.000 cuando se enteró de que la mayoría de las víctimas eran negros. La cifra que se acordó fue de 3.000 dólares.

El 18 de julio un submarino estadounidense atacó un convoy japonés y hundió dos cargueros (Nissyu Maru y Unkai Maru). Otro submarino hundió un petrolero (Jambi Maru) en el mar de Java, y la aviación estadounidense hundió otro carguero (Kaio Maru).

Incapaz de penetrar las defensas chinas en Hengyang y cada vez con más bajas, el general Yokohama detuvo la ofensiva.

La derrota en Saipán había sido especialmente humillante para los japoneses (sobre todo por el "Gran Tiro al Pato de las Marianas") y el emperador Hirohito estaba furioso. Había convocado a la plana mayor de las fuerzas armadas japonesas para determinar si sería posible recuperar Saipán, y la respuesta incuestionable había sido que no. Si los estadounidenses establecían bases aéreas en las Marianas, desde ellas podrían bombardear las ciudades principales de Japón. La cúpula del ejército japonés culpaba a Hideki Tojo (primer ministro, ministro de Guerra y jefe del Estado Mayor) del mal rumbo que tomaba la guerra, y no pocos veían ya que la guerra estaba perdida, por lo que consideraban necesaria la destitución de Tojo para que los Estados Unidos pudieran estar dispuestos a negociar la paz. Así, Hirohito empezó a recibir consejos sobre la necesidad de destituir a Tojo. El primer ministro, conocedor de estas intrigas, trató de obtener una muestra pública de que el emperador seguía confiando en él, pero lo que obtuvo fue una carta en la que Hirohito decía que "el responsable de la derrota de Saipán no era ya merecedor de su confianza". Tojo trató de echar balones fuera proponiendo al monarca una remodelación de su gobierno, pero el emperador le dijo claramente que todo el gobierno debía cesar. Por otro lado, en cuanto se filtró que Tojo había perdido la confianza del emperador, la oposición hacia él se había hecho tan notoria que Tojo acabó presentando su dimisión.

El plan del mariscal Konev habían funcionado y ese día el ejército soviético completó en Busk el aislamiento de 45.000 soldados alemanes alrededor de Brody. Mientras tanto cinco ejércitos soviéticos (incluyendo uno formado por antiguos prisioneros de guerra polacos) rompieron el frente en Bielorrusia en dirección a Brest, cerca de la frontera con Polonia.

El primer ministro de Albania, Rexhep Mitrovica, dimitió por motivos de salud (tenía tuberculosis) y un enviado de Hitler organizó un nuevo gobierno encabezado por Fiqiri Dine.

Unos 25.000 soldados alemanes iniciaron una operación en Montenegro contra los partisanos yugoslavos. Unas 16 localidades fueron incendiadas y varios cientos de sus habitantes fueron asesinados. Paulatinamente fueron avanzando hacia Andrijevica desde varias direcciones.

En Italia los polacos tomaron Offagna, luego Chiaravalle, y desde allí llegaron al mar al norte de Ancona, con lo que la guarnición alemana quedaba aislada. A las 12:30 Ancona fue liberada.

La aviación británica hundió un submarino alemán en el Ártico. Baterías costeras británicas hundieron un carguero alemán (Rhein) en el mar del Norte. Una fragata británica hundió un submarino alemán en el canal de La Mancha.

La administración militar alemana en Bélgica fue sustituida por una administración civil encabezada por Josef Grohé.

Poco antes del amanecer, las tropas británicas en la cabeza de puente sobre el Orne se retiraron silenciosamente. A las 5:45 un total de 1.053 aviones británicos empezaron a lanzar 4.900 toneladas de explosivos en la zona. La mitad de Cagny quedó en ruinas. A las 6:40 la artillería británica empezó a actuar y a las 7:00 llegó una segunda oleada de aviones, ahora estadounidenses. Durante los 45 minutos que duró el bombardeo, tanques británicos empezaron a situarse en la que sería su línea de salida, al igual que la infantería. A las 7:45 la artillería empezó a aumentar gradualmente la distancia de sus blancos para permitir el avance de la infantería y de los tanques. Nuevos cañones empezaron a abrir fuego sobre Cuverville, Dmmouville, Giberville, Liberville y Émiéville. A las 8:00 intervino una tercera oleada de aviones. Entre las tres, sólo se perdieron 25 bombarderos. Las defensas alemanas quedaron gravemente dañadas. A las 8:30 terminó el bombardeo de la artillería. Las tropas avanzaban tomando un gran número de prisioneros alemanes. A las 8:40 los canadienses entraron en Cuverville. A las 8:50 se reanudó el bombardeo y a las 9:00 volvió a avanzar la línea de fuego tras la que se movían los tanques y la artillería. A las 9:35 la vanguardia del ataque llegaba a la vía férrea entre Caen y Vimont. A las 11:15 los británicos llegaban a Bras y Bourguébus, pero allí los alemanes pudieron frenar el avance británico. Sobre las 12 los alemanes lograron reunir un gran número de tanques y de artillería antitanque y así se iniciaron diversos combates entre grupos de tanques con resultados diversos. Fue una de las mayores batallas de tanques de la historia británica, con más de 1.100 tanques involucrados.

Por la tarde dos divisiones de infantería canadienses y una división acorazada empezaron a cruzar el Orne y, después de asegurar su posición en la orilla oriental, avanzaron hacia Verrières. Al anochecer los alemanes trataron de recuperar y reparar todos los tanques que pudieron, ya que andaban escasos. Por la noche aviones alemanes lanzaron bengalas sobre los puentes del Orne y después los bombardearon.

Tras ocho días de combate y con más de 5.000 bajas, los estadounidenses entraron en Saint-Lô. El 95% de la ciudad estaba destrozada.

Con las armas proporcionadas por aire por los aliados, unos 3.500 maquis se enfrentaron a unos 4.800 alemanes y franceses en las laderas de mont Gargan. El armamento pesado alemán hizo ceder las posiciones de los maquis y se abrió una brecha cerca de Soussac.

El 19 de julio submarinos estadounidenses hundieron un barco de vigilancia japonés (Hokuriju Maru) cerca de Japón y un carguero (Teiryu Maru) y un crucero (Ōi) en el mar del Sur de China (en el que murieron 153 de sus tripulantes). Otro carguero (Ebisu Maru) fue hundido por la aviación australiana y un destructor estadounidense hundió un submarino cerca de Saipán.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (King Frederick) en el mar de Arabia.

Los alemanes ocuparon Andrijevica mientras dos brigadas de partisanos huían ante su avance. Sin embargo, los oficiales de ambas unidades consideraron que el avance alemán era vulnerable, así que independientemente planearon un contraataque.

En Italia los estadounidenses tomaron Livorno.

Para arruinar definitivamente la propuesta alemana transmitida por Joel Brand, el Foreign Office británico la filtró a la prensa. El New York Herald Tribune informó de que dos emisarios del gobierno húngaro en Turquía habían propuesto que judíos húngaros fueran conducidos fuera del país a cambio de productos farmacéuticos británicos y estadounidenses y medios de transporte.

En su ofensiva contra Caen desde el sur, los canadienses tomaron Ifs y los británicos Cornmelles, desde donde entraron en la parte sur de Caen.

La NKVD había descubierto que se habían olvidado en Crimea de algunos tártaros, pero como era un inconveniente preparar nuevos convoyes para deportarlos, optaron por una solución más "comunista". El 20 de julio los metieron en un barco viejo, los llevaron hasta el medio del mar de Azov, hundieron la nave y ametrallaron a los que no se ahogaron.

La aviación soviética bombardeó en cinco oleadas el puerto de Mustvee, en Estonia, e hirió a más de 40 miembros de la flotilla alemana en la orilla occidental del lago Peipus. Al mismo tiempo la artillería soviética empezó a descargar sobre Auvere, donde los alemanes y los estonios cavaron trincheras y se prepararon para resistir un ataque.

Esa mañana el coronel Claus von Stauffenberg volaba una vez más hacia La guarida del lobo con la bomba de costumbre en su maletín (de hecho, eran dos pequeñas bombas). En general Hennig von Tresckow lo había convencido para atentar contra Hitler incluso si las posibilidades de éxito eran escasas. Sus palabras habían sido: El asesinato debe intentarse. Incluso si falla, debemos actuar en Berlín, pues es la única forma de demostrarle al mundo que el régimen de Hitler y Alemania no son lo mismo y que no todos los alemanes apoyan el régimen. La reunión empezó sobre las 12:30. En lugar de llevarse a cabo en el búnker habitual, se celebraba en una cabaña de madera donde Albert Speer tenía su despacho, debido a que era un día muy caluroso. Stauffenberg se excusó para ir al baño y allí trató de activar las bombas, lo cual no era tarea fácil, porque a Stauffenberg le faltaba la mano derecha y sólo tenía tres dedos en la izquierda. Un guardia llamó a la puerta del baño y la abrió para indicarle que la reunión iba a empezar ya, así que Stauffenberg sólo pudo activar una de las dos bombas. Volvió al despacho donde se celebraba la reunión y dejó su maletín debajo de la mesa, todo lo cerca de Hitler que pudo. Unos minutos más tarde buscó una excusa para salir de la habitación. Poco después, Stauffenberg recibió una llamada de teléfono previamente acordada, lo que le permitió abandonar la sala. Poco después, el general Heinz Brandt notó el maletín junto a su pierna y lo apartó hasta dejarlo detrás de una de las dos sólidas tablas de madera que servían de soporte a la mesa. A las 12:42 estalló la bomba que destruyó la sala por completo, pero sólo murió un taquígrafo. Otras 20 personas resultaron heridas, entre ellas tres oficiales que morirían más tarde. Todos los muertos habían estado en el mismo lado de la pata de la mesa que el maletín. Al parecer, ésta protegió a los que se encontraban al otro lado, entre ellas a Hitler. Como casi todos los supervivientes, el Führer sufrió una perforación de tímpano, y su ropa estaba chamuscada y hecha jirones, pero sólo tenía heridas relativamente leves, esencialmente astillas de la mesa clavadas en las piernas.

Desde fuera de la cabaña, Stauffenberg vio los destrozos que había causado la explosión y supuso que nadie habría sobrevivido. Con su ayuda de campo, corrió en automóvil hasta el campo de aviación y a las 13:00 emprendió el vuelo hacia Berlín. Al principio de atribuyó la explosión a un bombardeo aéreo, pero ante la ausencia de informes sobre aviones enemigos, empezó a pensarse en un atentado. Pronto se notó la ausencia de Stauffenberg y al cabo de un rato se encontró la segunda bomba que no había sido empleada. A las 15:00 Stauffenberg llegaba a Berlín y telefoneaba al general Friedrich Fromm para decirle que Hitler había muerto, pero poco antes otro implicado en la conspiración le había llamado para informarle de que Hitler seguía vivo. Los conspiradores no sabían a qué atenerse. No obstante, las 16:00 el general Friedrich Olbricht ordenó que se pusiera en marcha la operación Valquiria, movilizando a las tropas de reserva. Poco después Fromm llamó a Rastenburg y habló con el mariscal de campo Wilhelm Keitel, ajeno a la conjura, quien le aseguró que Hitler estaba vivo y le preguntó si sabía algo del coronel Claus von Stauffenberg.

A las 16:40 Stauffenberg llegaba al lugar donde se reunían los conspiradores y Fromm trató de arrestarlo (para desvincularse del atentado), pero los demás conspiradores lo impidieron. Para entonces Himmler ya había ordenado a las SS que se opusieran al intento de golpe de Estado y a las tropas de reserva que no obedecieran las órdenes relativas a la operación Valquiria. Joseph Goebbels fue aislado en su ministerio por las tropas de reserva, pero podía comunicarse por teléfono. En Viena, Praga y otras capitales el ejército arrestó a los cabecillas locales del partido nazi y oficiales de las SS.

A las 18:10 el general Joachim von Kortzfleisch, el comandante del distrito militar de Berlín, fue llamado a la presencia de Olbricht, pero rechazó sus órdenes gritando repetidas veces ¡El Führer está vivo!

A las 19:00 Hitler estaba suficientemente recuperado como para hablar por teléfono. Habló con Goebbels y éste se las arregló para que Hitler pudiera hablar con el mayor Otto Remer, el comandante de las tropas que rodeaban su ministerio. Así Remer se convenció de que Hitler estaba vivo y se puso a sus órdenes (esa misma noche fue ascendido a coronel).

Mussolini tenía concertada una cita con Hitler, y cuando llegó se sorprendió de verlo con un brazo en cabestrillo. Al enterarse de lo ocurrido su primera reacción fue marcharse para volver otro día, pues si Hitler ya lo amedrentaba de ordinario, pensó que en ese momento estaría del peor humor imaginable. Sin embargo, no fue así. La primera reacción de Hitler había sido considerar el haber escapado de la muerte como una señal de que estaba destinado a la victoria, así que su humor era excelente y le concedió al Duce casi todo lo que le pidió, entre otras cosas el perdón para cuatro oficiales de marina italianos que habían sido condenados a muerte.

A las 20:00 llegó el mariscal de campo Erwin von Witzleben, al que los conspiradores pretendían poner el frente del Ejército con el nuevo gobierno, y discutió enérgicamente con Stauffenberg, que le aseguraba que el golpe aún era viable, pero Witzleben se marchó poco después. En París, el general Stülpnagel había ordenado el arresto de los oficiales de la Gestapo y de las SS, pero ahora el general Günther von Kluge, que había participado en la conspiración, pero que se había enterado de que Hitler seguía vivo, ordenó que se liberara a los prisioneros y Stülpnagel no pudo convencerlo de que siguiera adelante con el plan. Al contrario, Kluge lo hizo arrestar.

Del mismo modo, otros conspiradores empezaron a cambiar de bando tratando de borrar las pruebas de su participación en el golpe. Finalmente se produjo una pelea en la que Stauffenberg resultó herido. El general Fromm fue arrestado, pero luego fue liberado y fue él quien arrestó a Stauffenberg, Olbricht y otros tres conspiradores más. En contra de las órdenes dadas por Hitler, que quería a los conspiradores vivos, organizó un consejo de guerra sumarísimo presidido por él mismo.

Británicos y canadienses completaron la liberación de Caen (o de sus ruinas), que ese mismo día fue visitada por Winston Churchill. No obstante, Borgébous seguía en manos alemanas, así como la llamada cresta de Verriéres, defendida por las tropas alemanas que se habían retirado de Caen. (La línea más oscura en el mapa precedente representa el frente en ese momento). La operación fue muy criticada porque había causado más de 4.000 bajas británicas y unas 1.500 canadienses, más la pérdida de casi 500 tanques. Montgomery se defendió señalando que se habían superado tres barreras: el Odon, el Orne y Caen. Por su parte, unos 2.000 alemanes habían sido apresados en Caen y habían perdido casi un centenar de tanques.

Los nazis instalados en Dortan capturaron a 16 hombres en los alrededores y los mataron después de haberlos torturado.

El Times publicó un artículo sobre la propuesta de sangre a cambio de bienes y la calificó como una de las historias más repugnantes de la guerra y un nuevo nivel de fantasía y autoengaño.

Un submarino alemán hundió un barco de transporte de tropas brasileño (Vital de Oliveira) cerca de la costa brasileña. Murieron 100 de las 275 personas a bordo.

El día anterior se había inaugurado en Chicago la convención nacional del partido Demócrata estadounidense y Franklin Delano Roosevelt fue elegido como candidato a la presidencia por cuarta vez consecutiva, algo nunca visto en la historia del país, en el que ningún presidente había gobernado durante más de dos mandatos. Roosevelt no estaba presente, pero desde una base naval en San Diego dijo que aceptaba la nominación únicamente por su sentido del deber si así se lo pide el pueblo estadounidense. También anunció que no haría una campaña electoral en el sentido usual, pues no lo consideraba adecuado dadas las circunstancias, además de que no tendría tiempo para ello a causa de la guerra. La candidatura a la vicepresidencia estuvo más disputada, pero finalmente fue elegido el senador de Missouri Harry S. Truman.

Ese día se estrenó con éxito Desde que te fuiste, un drama bélico dirigido por David O. Selznick y protagonizado por Claudette Colbert y Jennifer Jones. También interviene Shirley Temple en un papel secundario. Unos meses más tarde se estrenaría otro drama bélico producido por Selznick titulado Te volveré a ver, protagonizado por Ginger Rogers y también con la presencia de Shirley Temple. Sin embargo, Selznick inició una relación con Jennifer Jones y perdió todo interés por Temple, así que la alquiló a otros estudios.

También se estrenó ese día Estirpe de dragón, ambientada en una aldea china invadida por los japoneses, donde los hombres deciden someterse a los invasores, mientras que una joven china (interpretada por Katharine Hepburn) decide organizar la resistencia y trata de convencer a sus conciudadanos de que la secunden. La recaudación no fue mala, pero los costes de producción fueron muy altos y el balance fue de pérdidas.

El 21 de julio a las 8:29 marines estadounidenses empezaron a desembarcar en dos playas de Guam, la mayor de las islas Marianas. La artillería japonesa hundió varias barcazas, pero a las 9:00 habían desembarcado todos los hombres y todos los tanques previstos. Por la noche quedaron establecidas dos cabezas de playa de unos 2 km de profundidad. Los japoneses penetraron varias veces las defensas estadounidenses, pero una y otra vez fueron expulsados, con graves pérdidas de hombres y equipamiento.

El ejército soviético llegó al margen oriental del río Bug en la zona en que marca la frontera entre Polonia y Ucrania.

La aviación británica hundió un carguero finlandés (Orient) en la costa alemana.

El general Fromm sentenció la ejecución inmediata de los cinco conspiradores que había arrestado. El general Ludwig Beck pidió que se le permitiera conservar su pistola (entendiéndose que para suicidarse) y Fromm aceptó. Pero Beck estaba tan nervioso que seguía vivo después de haberse disparado dos veces, y tuvo que pedir ayuda a un sargento para que lo rematase. Poco después, a las 0:10, Fromm hizo fusilar a los otros cuatro arrestados. El primero fue Olbricht. En segundo lugar le tocaba a Stauffenberg, pero su ayudante, el teniente Werner von Haeften, se interpuso de repente y recibió las balas, así que Stauffenberg murió en tercer lugar. Sus últimas palabras fueron: ¡Larga vida a la sagrada Alemania! Entonces Fromm envió un mensaje que decía: Intento de golpe por unos generales irresponsables sangrientamente sofocado. Todos los cabecillas fusilados. Firmado: Fromm. A las 0:30 llegaron las SS e impidieron más ejecuciones.

A la 1:30 Hitler habló por radio para demostrar que seguía vivo, y anunció que los responsables del atentado serían exterminados sin piedad. Mientras tanto Fromm se presentaba ante Goebbels y Himmler. Éste le hizo notar la prisa que se había dado en ejecutar a los conjurados. El coronel Remer telefoneó a Hitler y éste le ordenó arrestar a Fromm, por si acaso. Ese mismo día las SS encontraron en la caja fuerte de Fromm una lista comprometedora con los miembros de un futuro gobierno. La Gestapo arrestó también a todos los familiares de Stauffenberg, incluidos su hermano, su viuda y sus hijos, que fueron llevados a distintas cárceles y campos de concentración. Witzleben fue arrestado ese mismo día. En París, Stülpnagel pidió permiso a Kluge para que le permitiera suicidarse, pero el disparo sólo lo dejó ciego y acabó siendo arrestado por la Gestapo.

Henning von Tresckow se encontraba en Ostrow. Cuando se enteró de que la conspiración había fallado se suicidó con una granada de mano. Su relación con el golpe sólo se descubrió un mes más tarde, y entonces su viuda y sus hijos fueron arrestados. Antes de morir dijo:

El mundo entero nos vilipendiará ahora, pero todavía estoy totalmente convencido de que hicimos lo correcto. Hitler es el archienemigo no solo de Alemania sino del mundo. Cuando, en unas pocas horas, vaya ante Dios para dar cuenta de lo que he hecho y dejo sin hacer, sé que podré justificar lo que hice en la lucha contra Hitler. Ninguno de nosotros puede lamentarse por su propia muerte; los que consintieron en unirse a nuestro círculo se pusieron la túnica de Nessus. La integridad moral de un ser humano comienza cuando está preparado para sacrificar su vida por sus convicciones.

La propaganda nazi presentó el atentado como la obra de un pequeño grupo de traidores, pero Heinrich (Gestapo) Müller dirigió una investigación en las que los arrestados se contaron por miles. Muchos no tenían nada que ver con el golpe frustrado, pero la Gestapo alemanes aprovechó para ocuparse de muchos sospechosos de hostilidad al régimen nazi. Incluso Fritz Darges, que recientemente había rechazado la oferta de Hitler de casarse con la hermana de Eva Braun, fue enviado al frente oriental aprovechando el momento.

Por su parte, los medios de información aliados tampoco dieron gran relevancia a la noticia. Los aliados no querían acabar con Hitler mediante un atentado, sino mediante una derrota militar indiscutible. Lo contrario habría dado argumentos a los nazis para afirmar que los aliados sólo habían logrado derrotar a Alemania mediante la traición, dando lugar a una nueva teoría de "la puñalada por la espalda" que podría haber resucitado al nacionalsocialismo unos años más tarde.

Fragatas británicas hundieron un submarino alemán en el canal de La Mancha.

Tropas canadienses rechazaron varios ataques alemanes en la cresta de Verrières y así lograron estabilizar el frente al sur de Caen.

Los alemanes arrasaron la localidad francesa de Dortan, que quedó completamente en ruinas. Algunos asesinatos más elevaron la cifra de muertos en la zona hasta alrededor de 35.

Los alemanes lanzaron una operación contra los maquis de Vercors que involucró a unos 10.000 hombres, entre paracaidistas alemanes y miembros de la milicia francesa.

Ante la falta de un candidato de consenso, el 22 de julio el emperador Hirohito nombró primer ministro al general Kuniaki Koiso, que a su vez restableció como comandante en jefe del ejército al mariscal Hajime Sugiyama, al que Tojo había destituido en febrero.

Ese día llegó a Yan'an, en China, la que sería conocida como misión Dixie, una comisión estadounidense presidida por el coronel David Dean Barrett para entrar en contacto con el Partido Comunista Chino, e investigarlo desde un punto de vista político y militar, para determinar si sería beneficioso para los Estados Unidos llegar a alguna clase de acuerdo con él.

El Ejército Rojo tomó Panevežys, en Lituania. En Brody, la bolsa de soldados alemanes rodeados por los soviéticos fue dividida en dos, y por la noche apenas quedaban supervivientes. Éstos se dividieron en grupos pequeños que trataron de llegar a territorio seguro, pero pocos lo lograron. De los 45.000 soldados rodeados, apenas se salvaron 4.000.

En Chełm se constituyó el Comité Polaco de Liberación Nacional, integrado por cinco comunistas, tres socialistas, cuatro miembros del Partido Campesino, uno del Partido Democrático y dos independientes. Su primera acción fue promulgar un manifiesto que había sido previamente aprobado y retocado por Stalin, que, entre otras cosas, afirmaba que el gobierno polaco en el exilio era ilegítimo, y que el auténtico gobierno polaco era el Consejo Nacional de Estado, un organismo que había sido fundado a finales del año anterior por los comunistas polacos y que había pasado desapercibido hasta que un par de meses atrás había enviado una delegación ante Stalin. Prometía además un gobierno democrático para Polonia, con libertad de prensa, libertad religiosa, etc. y anunciaba medidas para reconstruir el país y para juzgar los crímenes de guerra cometidos por los alemanes.

Los tanques soviéticos cruzaron el Bug y entraron en el campo de concentración de Majdanek, cerca de Lublin, el primero en caer en manos aliadas. Los nazis no habían tenido tiempo de completar su evacuación, por lo que los soviéticos encontraron en él miles de prisioneros, así como claras evidencias de los asesinatos masivos que habían tenido lugar allí. Los soviéticos invitaron a periodistas internacionales para que difundieran las atrocidades de los nazis.

Una brigada de tanques soviéticos llegó hasta las afueras de Lwów, y la resistencia polaca inició una insurrección atacando las fortificaciones exteriores de los alemanes. Éstos se tuvieron que replegar hasta el centro de la ciudad. La parte sur fue casi totalmente abandonada, y esto permitió a los polacos capturar varios depósitos de suministros militares.

La resistencia polaca se apoderó de Kock, Lubartów, Firlej, Kurów, Urzędów, Nałęczów, Garbów, Wąwolnica, Sobolew, Ryki y Końskowola. Cerca de Czarnowo -Undy, liberaron a 150 prisioneros soviéticos. Como represalia, los alemanes quemaron la localidad y asesinaron a todos sus habitantes.

Un total de 134 aviones estadounidenses bombardearon las bases aéreas rumanas de Zilistea y Buzău y luego aterrizaron en la Unión Soviética.

A las 17:30 los británicos iniciaron un ataque contra  Louvigny, al suroeste de Caen. Tras un intenso bombardeo y protegidos por una cortina de humo, la infantería y los tanques británicos entraron en la ciudad. Los alemanes fueron cogidos por sorpresa, pero algunos reaccionaron y se produjeron algunos combates cuerpo a cuerpo. Los alemanes trataron de organizar un contraataque con tanques, pero la aviación británica los obligó a retroceder. Finalmente los alemanes retrocedieron hasta los bosques situados al sur de la ciudad, y los británicos no habían acabado de expulsarlos cuando cayó la noche. De una división de unos 15.000 hombres sólo quedaban 2.289, que conservaron únicamente unas pocas posiciones esenciales en la zona. Los británicos tomaron más de 400 prisioneros.

Durante la guerra, el pretendiente carlista Javier I de España había empezado escondiendo fugitivos en los bosques de su castillo en Besson, para finalmente ponerse al frente de un centenar de maquis. Ese día fue detenido y llevado a Vichy, donde fue condenado a muerte por terrorista, comunista y agente británico. Su esposa apeló a Pétain y éste intercedió por él ante los alemanes, que acabaron mandándolo a un campo de concentración.

Ese día terminó la Conferencia de Bretton Woods, en la que se acordó la creación del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y del Fondo Monetario Internacional.

El 23 de julio el Ejército Rojo entró en Pskov, la última población soviética que estaba bajo dominio alemán.

En Lituania, los soldados soviéticos estaban cometiendo toda clase de crímenes de guerra: saqueos, asesinatos sin causa alguna, violaciones... Incluso Antanas Sniečkus, el secretario del Comité Central del Partido Comunista de Lituania, se quejó a Lavrentiy Beria de que si los saqueos y la violencia continuaban en Kaunas, se extinguiría la más mínima simpatía hacia el Ejército Rojo. Beria transmitió la queja a Stalin, pero la situación siguió igual durante meses.

En Polonia, tras haber recibido una división de refuerzo, los alemanes contraatacaron en Grodno, pero finalmente fueron obligados a retirarse hacia Białystok. Otro regimiento había retomado Lipsk, pero tuvo que retirarse para ayudar en la retirada desde Grodno. En el centro y el norte de Lwów se libraron combates entre los alemanes y la resistencia polaca, a los que gradualmente se fueron sumando los tanques soviéticos que empezaban a entrar en la ciudad.

Entre los arrestados tras el atentado contra Hitler se encontraba el coronel Georg Hansen, que había sucedido al almirante Wilhelm Canaris al frente de la Abwehr. Hansen reconoció haber participado en la conspiración, pero afirmó que Canaris había sido su "instigador espiritual". Por ello el almirante fue arrestado e interrogado ese día, si bien nunca se encontró ninguna evidencia que lo implicara directamente, el hecho era que muchos de los involucrados figuraban en su círculo de amistades. Dos conocidos de Canaris que estaban bajo sospecha se suicidaron, lo que terminó de convencer a la Gestapo de que Canaris había estado al tanto de la conjuración, aunque no hubiera participado en ella.

Los maquis de Vercors, incapaces de resistir por más tiempo a los alemanes, se dispersaron. En total, las bajas fueron de 639 maquis y 201 civiles muertos. Los alemanes contaron 65 muertos (la mayoría debido a que se estrellaron cuatro planeadores), 133 heridos y 18 desaparecidos.

Los alemanes incendiaron el pueblo de Saint-Gongolph, cerca de la frontera suiza, y fusilaron a 8 de sus habitantes como represalia por un ataque de los maquis contra un puesto fronterizo.

El general MacArthur ya no esperaba a tener conquistada una isla para atacar otra y así, mientras las dos cabezas de playa en Guam se expandían lentamente, el 24 de julio se produjo un nuevo desembarco en Tinian. Fue precedido de un bombardeo por parte de la marina y de la artillería de la vecina Saipán.

Los soviéticos lanzaron 17.000 bombas y granadas sobre el frente en Auvere, en Estonia. Tras dos horas de bombardeo intervino la aviación que fue respondida por la Luftwaffe y fueron derribados tres aviones alemanes y ocho soviéticos. La infantería y los tanques soviéticos penetraron las defensas alemanas y un regimiento estonio acabó rodeado, pero fue rescatado por un batallón de tanques alemán y tres lanzadores de cohetes. Los estonios pudieron entonces lanzar un contraataque. Finalmente los soviéticos fueron rechazados. Habían perdido unos 3.000 hombres, 17 aviones y 29 tanques. Los alemanes y estonios contaron unos 200 muertos y 600 heridos.

En Polonia los soviéticos tomaron Lublin y desde allí iniciaron un avance hacia Varsovia.

Las fuerzas alemanas en Andrijevica se vieron rodeadas por los partisanos yugoslavos que atacaron desde varias direcciones.

Un bombardeo británico sobre Kiel destruyó un carguero, dos petroleros y dos submarinos alemanes. Un submarino alemán destrozó un carguero británico (Samneva) en el Canal de la Mancha.

Con la toma de Saint Lô por los estadounidenses y de Caen por los británicos, los aliados consideraron que había llegado el momento de romper las líneas de defensa alemanas que contenían la cabeza de playa de Normandía. Los estadounidenses iniciarían la operación Cobra desde Saint Lô y los británicos la operación Primavera desde Caen. En realidad la operación cobra debía haberse iniciado unos días antes, pero se había pospuesto por el mal tiempo. Tras una mejora, 1.600 aviones aliados despegaron de Gran Bretaña hacia Normandía, pero cuando llegaron a su destino las nubes lo cubrían todo. La mala visibilidad hizo que 25 estadounidenses murieran y otros 130 resultaran heridos antes de que se cancelara la operación hasta el día siguiente. Algunas fuerzas en tierra dispararon contra sus propios aviones al verse bombardeados por error.

Los alemanes terminaron la operación contra los maquis de Mont Gargan, por falta de medios para establecerse de forma permanente en la zona. Los maquis habían contado 43 muertos y 54 heridos, pero estaban muy debilitados y dispersos. Las bajas alemanas eran de 346 hombres.

Un bombardeo aliado hundió un petrolero alemán (Nordstern) en Donges, en la costa atlántica Francesa.

Un submarino alemán hundió un carguero estadounidense (William Gaston) ante la costa brasileña.

El 25 de julio una flota británica en el océano Índico, formada por 2 portaaviones, 4 acorazados, 6 cruceros, 10 destructores y 2 submarinos, atacó simultáneamente por mar y aire las bases aéreas japonesas en Sabang, Lhoknga y Kutaraja, en Sumatra. Cuando la aviación se retiró, dos aviones japoneses trataron de seguir su rastro, pero ambos fueron derribados. Por la tarde 10 Zeros japoneses se acercaron a la flota, pero dos fueron derribados y otros dos sufrieron daños.

Un segundo ataque soviético en Auvere fue repelido con ametralladoras. Por otra parte, ese día 1.360 cañones soviéticos lanzaron 280.000 bombas y granadas sobre las posiciones de los estonios a lo largo del Narva. Después la infantería empezó a cruzar el río mientras altavoces hacían sonar el himno de la Unión Soviética. La artillería estonia y la aviación aniquilaron las primeras oleadas, hasta que empezaron a faltar las municiones, pero las siguientes cruzaron y avanzaron hacia la ciudad de Narva. Sin embargo, un batallón estonio pudo detenerlo causando muchas bajas entre los soviéticos. Mientras tanto los alemanes se retiraban a la línea Tannenberg.

Un total de 67 aviones estadounidenses salieron de las bases soviéticas para atacar el aeropuerto de Mielec, en Polonia, donde se encontraba una fábrica de aviones. Luego regresaron a la Unión Soviética.

El gran mufti de Jerusalén, Amin al-Husayni escribió una carta al ministro húngaro de Asuntos Exteriores para protestar por la expedición de certificados para que 900 niños judíos y 100 adultos pudieran abandonar el país, ya que podrían acabar en Palestina. En su lugar, sugería que si se consideraba necesario que esos judíos salieran de Hungría, se los podría llevar a Polonia, donde los nazis podrían vigilarlos convenientemente. El año anterior el mufti había intervenido para evitar que 500 niños judíos retenidos en un campo de concentración italiano pudieran ser llevados a Turquía, con el mismo argumento de que podrían acabar en Palestina. En sus memorias, al-Husayni explica que escribió cartas similares a Ribbentrop, Himmler y al propio Hitler, así como a los gobiernos de Italia, Hungría, Rumanía, Bugaria y Turquía, entre otros, siempre en contra de la liberación de judíos.

A las 3:30 se inició la operación Primavera con un ataque a Tilly-la-Campagne. A las 4:30 una bengala anunciaba que el objetivo había sido tomado. Durante la hora siguiente afluyeron refuerzos para eliminar los últimos focos de resistencia alemanes. A las 7:50 los británicos estaban bien atrincherados. Con varias horas de retraso, a las 8:00 fuerzas canadienses lograron reunirse en St Martin, pero los dos oficiales de mayor rango habían muerto y tuvieron que ser reemplazados, lo que retrasó aún más esta fase de la operación. A las 9:30 los canadienses avanzaron hacia la cresta de Verrières, pero fueron el blanco de soldados alemanes atrincherados. Los que llegaron a la cresta fueron sometidos a un fuego aún mayor. De los 325 hombres involucrados, 315 acabaron muertos, heridos o capturados.

A las 9:38 se iniciaba la operación Cobra, cuando unos 600 cazabombarderos atacaban las posiciones alemanas en la zona de Saint Lô. Luego llegaron 1.800 bombarderos pesados estadounidenses seguidos por una tercera oleada de bombarderos, que no sólo causaron estragos entre los alemanes, sino que también mataron a 111 soldados estadounidenses e hirieron a otros 490. A las 11:00 la infantería estadounidense empezó a avanzar desde Saint Lô sin apenas oposición por lo que habían sido las líneas defensivas exteriores alemanas. No obstante, pronto encontraron una fuerte resistencia que hizo que en el resto del día apenas pudieran avanzar unos 2 km.

Mientras tanto, un contraataque alemán desalojó a los británicos de Tilly-la-Campagne. Luego los alemanes trataron de tomar Verrières, pero fueron rechazados.

Ese día seis comandos británicos habían sido lanzados en paracaídas en Orleáns con la misión de matar a Rommel, sin saber que el general alemán había sido gravemente herido unos días antes.

El 26 de julio submarinos estadounidenses atacaron un convoy japonés en el mar del Sur de China y hundieron dos transportes (Aki Maru y Tosan Maru) y un petrolero (Otorisan Maru). Otro submarino hundió un submarino japonés cerca de las Filipinas. Otro submarino estadounidense (USS Robalo) se hundió en la misma zona tras haber impactado con una mina.

En Karelia Septentrional dos divisiones soviéticas llegaron hasta la aldea de Ilomantsi, donde los finlandeses empezaron a ralentizar su avance.

Los soviéticos capturaron Narva y llegaron hasta la línea Tannenberg, defendida por unos 22.000 alemanes, que tenían que enfrentarse a unos 136.000 soviéticos. La artillería y la aviación soviéticas bombardearon las posiciones alemanas.

El Comité Polaco de Liberación Nacional se instaló en Lublin, por lo que pronto fue conocido como "el gobierno de Lublin".

Sin saber el trato que los soviéticos daban a los polacos en cuanto conseguían una victoria, en otras partes del país la resistencia polaca continuaba colaborando con los soviéticos contra los nazis. A la sazón estaban combatiendo juntos en Puławy. La resistencia polaca logró salvar Końskowola de los alemanes, que planeaban incendiarla antes de abandonarla.

Los aviones estadounidenses estacionados en bases soviéticas volaron de regreso a Italia. En el trayecto ametrallaron aviones rumanos.

La noche anterior había despegado de Brindisi un avión de transporte británico, que pasada la medianoche aterrizó en el aeropuerto abandonado de Matczyn, cerca de Lublin, en una zona rodeada de fuerzas alemanas. La resistencia polaca lo estaba esperando oculta en los bosques cercanos, y en cuanto tocó tierra corrieron hasta él llevando las piezas del cohete V-2 que habían capturado dos meses atrás. Una vez cargadas en el avión, éste trató de despegar, pero las ruedas se habían hundido en el fango y no avanzaban. Los polacos pusieron troncos junto a ellas, pero no funcionó. Luego trataron de apartar el barro con sus manos, hasta que otros encontraron unas tablas de madera que pudieron poner ante las ruedas y finalmente el avión pudo despegar sin que los alemanes lo descubrieran. Dos días más tarde las piezas llegaban a Londres.

Una fragata británica hundió un submarino alemán en en Canal de La Mancha.

Aunque la operación Primavera había fracasado y la operación Cobra no había dado grandes resultados, todavía había esperanzas. Por una parte, los alemanes estaban convencidos de que la verdadera amenaza estaba en Caen, por lo que retuvieron allí la mayor parte de sus fuerzas, y así los estadounidenses tenían que enfrentarse a unas defensas mucho más débiles. Además, el ataque del día anterior había fragmentado la línea defensiva alemana, de modo que muchas posiciones podían ser rodeadas y rebasadas. Durante el segundo día de la operación el avance también fue escaso, pero la erosión de las defensas alemanas fue mayor de la que los propios estadounidenses percibieron. Los alemanes retrocedieron por la noche dejando únicamente grandes campos de minas para retrasar el avance estadounidense.

El derrocado shah de Irán Reza Pahlaví seguía en su destierro en Sudáfrica. El día anterior había recibido un disco con un mensaje grabado por su hijo, el shah Mohammad Reza Pahlaví. Inmediatamente había acudido a un estudio de grabación en el que grabó un mensaje para su hijo: ¡No temas nada y adelante! He sentado una base sólida para un nuevo Irán. Continúa mi trabajo. Y nunca confíes en los ingleses. Ese día fue hallado muerto en su cama. Había sufrido un ataque cardíaco durante el sueño.

Un carguero estadounidense (Robin Goodfellow) fue hundido por un submarino alemán en el Atlántico Sur.

Hasta el momento, Frank Sinatra había aparecido ocasionalmente en cuatro películas, como cantante o interpretándose a sí mismo. A principio de año estrenó Cada vez más alto, donde interpretaba un personaje secundario llamado Frank, que esencialmente era él mismo. Ahora se estrenaba Un joven a la aventura, un remake de El hotel de los líos, de los hermanos Marx, y que fue la primera película en la que actuó como protagonista. Las críticas no fueron muy buenas.

Mucha mayor aceptación tuvo Escuela de sirenas, protagonizada por la nadadora Esther Williams, un musical dirigido por George Sidney, con espectaculares escenas acuáticas que fue un gran éxito de crítica y de taquilla.

El 27 de julio un submarino estadounidense hundió un petrolero japonés (Kyoei Maru) cerca de las Filipinas. La aviación estadounidense hundió dos transportes japoneses en el Pacífico.

Los soviéticos lanzaron una nueva andanada de artillería contra la línea Tannenberg, en Estonia, esta vez en los montes Sinimäed. En Lituania capturaron Šiauliai y en Letonia Daugavpils. En Polonia, tras varios días de lucha en las calles, controlaban ya Białystok, y también Lwów. Allí convocaron a las autoridades civiles y militares polacas que había en la ciudad y la NKVD apresó a los que asistieron. Los soldados polacos, que habían colaborado con los soviéticos en la toma de la ciudad, fueron obligados a enrolarse en el Ejército Rojo, y en caso de negativa fueron enviados a campos de trabajo. Algunos pudieron volver a la clandestinidad.

La RAF hundió un submarino soviético cerca de Noruega cuando éste emergió sin haber emitido las señales de identificación acordadas.

La operación Cobra estaba ganando impulso: los estadounidenses se encontraron con la retirada alemana y ese día pudieron avanzar un gran trecho sin encontrar apenas resistencia.

Un destacamento de cosacos integrado en la Wehrmacht, a partir de información obtenida por la Gestapo en interrogatorios, rodeó a unos 40 miembros de la resistencia cerca de Saligney, de los cuales 22 acabaron siendo capturados, ejecutados y en muchos casos mutilados. De entre ellos 16 tenían edades entre los 17 y los 22 años.

Ese día, 55 hombres y 7 jeeps fueron lanzados en paracaídas cerca de Châtillon-sur-Seine. Instalaron una base en un bosque cercano y entraron en contacto con la resistencia.

Otra columna de 700 soldados de las SS, apoyada por milicianos, se enfrentó a los maquis en Ambernac. Los maquis acabaron retirándose a la orilla derecha del río Viena.

El 28 de julio un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Hakubasan Maru) cerca de las Filipinas.

Los estadounidenses unieron las dos cabezas de playa que habían establecido en la isla de Guam. Ese mismo día murió el oficial japonés al mando, el teniente Takeshi Takashina, que fue reemplazado por el teniente Hideyoshi Obata.

Los finlandeses recibieron refuerzos en Ilomantsi y se dispusieron a organizar un contraataque.

En Estonia los alemanes lanzaron un contraataque con el fin de recuperar posiciones perdidas en la línea Tannenberg, pero la llegada de un escuadrón de tanques soviéticos frustró el intento. En Lituania los soviéticos lanzaron un ataque contra Kaunas.

En Bielorrusia los soviéticos entraron en Brest. En Polonia las tropas soviéticas se enfrentaron a las alemanas a unos 40 km de Varsovia.

Las tropas alemanas y albanesas acorraladas por los partisanos en Andrijevica lograron abrirse paso hacia Peć, pero perdieron más de un millar de hombres. Una división albanesa mató en Velika a más de 400 civiles, muchos de ellos mujeres, niños y ancianos, como represalia por el apoyo a los partisanos.

El avión a reacción alemán Messerschmitt Me 163 Komet entró en combate por primera vez, cuando se enfrentó a aviones estadounidenses en un bombardeo a la base aérea alemana de Brandis. El día anterior los británicos habían puesto en servicio el Gloster Meteor para enfrentarse a las bombas V-1.

La operación Cobra estaba logrando su objetivo de romper la contención alemana. Cada vez con más refuerzos, los estadounidenses habían avanzado hacia el suroeste y tomaban Coutances. La aviación estadounidense destruyó una columna alemana de 122 tanques y otros 259 vehículos, mientras que la aviación británica acabó con otra de 8 tanques, 8 vehículos acorazados y otros 20 vehículos más. Un intento de contraataque alemán resultó un desastre. Los alemanes abandonaron sus vehículos y huyeron a pie. En dos horas, la artillería estadounidense disparó 700 bombas sobre una columna alemana cerca de La Chapelle. Quedaron 50 muertos, 60 heridos y 197 prisioneros. Más allá de La Chapelle murieron otros 1.150 soldados alemanes.

Los comandos británicos que habían llegado a Francia con la misión de matar a Rommel se enteraron finalmente de que estaba gravemente herido por la aviación y empezaron a moverse hacia el norte para encontrarse con las tropas estadounidenses que avanzaban hacia el sur. Por el camino tendieron varias emboscadas a trenes y varias unidades alemanas. Los pilotos que habían volado el día que Rommel fue alcanzado empezaron a discutir sobre a quién le correspondía el mérito.

Ese día se estrenó El fantasma de Canterville, protagonizada por Charles Laughton. Unos meses más tarde estrenaría El sospechoso, ambas con gran éxito de crítica.

El 29 de julio los estadounidenses dominaban ya la mitad de la isla de Tinian.

En Estonia un nuevo bombardeo soviético con unas 25.000 bombas cubrió la línea Tannenberg con una gran nube de polvo. Los bosques de los montes Sinimäed quedaron totalmente destruidos. Los árboles quedaron cortados a una altura de dos o tres metros. A las 9:00 empezaron a avanzar unos 6.000 soldados de infantería soviéticos, apoyados por unos 100 tanques. Así tomaron la llamada "colina de los Granaderos", pero luego los alemanes la recuperaron en un contraataque en el que tuvieron que usar armas soviéticas tomadas de los muertos. Durante la tarde los soviéticos hicieron ocho intentos de recuperarla, pero todos fracasaron. Los alemanes tuvieron que emplear todas sus reservas.

En Lituania los soviéticos habían logrado avanzar entre 5 y 17 km hacia Kaunas.

Desde Lwów, el mariscal Konev se había lanzado hacia el Vístula y había establecido una cabeza de puente cerca de Baranów Sandomierski. Los alemanes lograron frenar su avance en Sandomierz.

Radio Moscú transmitió un llamamiento a los comunistas polacos para que Varsovia se alzara contra la ocupación alemana.

La RAF bombardeó Hamburgo con 700 aviones. Un carguero alemán (Emsriff) resultó hundido. La aviación estadounidense destruyó un submarino alemán en Bremen y otros dos que todavía no habían entrado en servicio.

Alarico, es decir el agente doble Juan Pujol García (Garbo para los aliados) recibió la Cruz de Hierro de Segunda Clase, por sus servicios al esfuerzo bélico alemán. Esta condecoración la recibían normalmente combatientes de primera línea, y requería la autorización personal de Hitler.

Glenn Miller había llegado a Gran Bretaña hacía más de un mes y desde allí retransmitía música por radio y daba conciertos para los soldados. El general Doolittle le dijo en una ocasión: Capitán Miller, después de recibir una carta de casa, su banda es lo que más eleva la moral en el teatro europeo.

El 30 de julio un submarino estadounidense hundió un barco japonés de suministro de combustible (Kokuyō Maru) cerca de Borneo. La aviación estadounidense hundió un carguero (Mansai Maru) en el Pacífico.

En Tinian los estadounidenses capturaron la ciudad del mismo nombre y un aeropuerto japonés. Los japoneses estaban acorralados en el extremo sur de la isla, ocultos en cuevas y desfiladeros.

Ese día se produjo un nuevo desembarco estadounidense, esta vez en el extremo noroccidental de Nueva Guinea, en las playas de Sensapor y Mar y en las islas de Middelburg y de Amsterdam, situadas al norte de Mar. No había japoneses en la zona, así que los desembarcos se produjeron sin oposición alguna.

Un cazasubmarinos soviético hundió un submarino alemán en el golfo de Finlandia.

En Estonia los soviéticos lanzaron 30.000 bombas sobre la línea Tannenberg y los alemanes contestaron con otras 10.000. Los tanques soviéticos se abrieron paso entre las líneas alemanas mientras varios pelotones ascendían por la colina de los Granaderos entre el fuego enemigo. Sin embargo, el ataque fue repelido una vez más.

En Lituania las defensas alemanas al este del Niemen se desmoronaron y un cuerpo de tanques las atravesó. El rápido avance soviético amenazaba con rodear Kaunas, así que los alemanes tuvieron que retirarse.

Un ejército polaco se encontró con otro soviético y recibió la orden de unirse al Primer Ejército Polaco. Los polacos se negaron y decidieron marchar hacia Biała Podlaska. Mientras tanto, el primer ministro polaco, Stanisław Mikołajczyk, visitaba a Stalin por mediación de Churchill. Stalin le aconsejó que negociara con el gobierno de Lublin.

Los contraataques alemanes contra las fuerzas estadounidenses que avanzaban desde Saint Lô eran ya desesperados. Esa noche una columna alemana había atravesado inadvertidamente las líneas estadounidenses y puso en aprietos a las fuerzas situadas en Saint-Denis-le-Gast, mientras que otro grupo atacó durante seis horas cerca de Cambry, pero ninguno de estos ataques suponía una amenaza real. Por la tarde los estadounidenses tomaron Avranches, que abría el paso hacia Bretaña.

La operación Primavera había fracasado, pero había facilitado el éxito de la operación Cobra. Ahora que los estadounidenses habían roto la contención de la cabeza de playa en su zona (la occidental) y los alemanes estaban destinando recursos a organizar un contraataque, era el momento de que los británicos intentaran de nuevo romper las defensas alemanas. Por ello ese día se inició la operación Bluecoat. La aviación lanzó 2.000 toneladas de bombas, aunque no provocaron grandes daños. Luego la infantería y los tanques se pusieron en marcha sin hallar grandes obstáculos y llegaron a avanzar 8 km en algunas zonas.

Moritz Hochschild era un magnate alemán que había montado un imperio financiero en Bolivia basado en la extracción y exportación de estaño, con empresas filiales en Perú y Chile. Era judío, y durante el gobierno de Germán Busch había logrado que Bolivia acogiera a unos 9.000 refugiados judíos procedentes de Alemania. El gobierno del general Villarroel lo había arrestado por sospechas de conspiración, pero finalmente las acusaciones fueron retiradas y ese día fue puesto en libertad. Hochschild se dirigió al consulado chileno con la intención de abandonar el país, pero ese mismo día fue secuestrado por la RADEPA (Razon de patria, una organización de militares que apoyaba a Villarroel).

El 31 de julio submarinos estadounidenses atacaron un convoy japonés cerca de las Filipinas y hundieron un petrolero (Koei Maru) y tres transportes (Fuso Maru, Yoshino Maru y Manko Maru) en los que murieron más de 4.000 personas a bordo. También dañaron irreparablemente un tercer transporte (Dakar Maru). Otro submarino hundió un segundo petrolero (Tinshin Maru) en el Pacífico.

En Guam los estadounidenses tomaron Agana, y habiendo constatado que no había tropas japonesas operando en el sur de la isla, se desarrolló un nuevo frente que dejaba media isla tras de sí.

En Estonia los soviéticos lanzaron un ataque de artillería, no contra la colina de los Granaderos, sino tras ella, con la esperanza de aislar a sus defensores, pero esta vez sólo lanzaron unas 9.000 bombas, lo que delató que empezaban a escasear sus recursos. Un nuevo intento de tomar la colina fracasó también, así que la ofensiva fue suspendida. De los 136.000 soldados que habían iniciado el ataque, apenas unos miles estaban en condiciones de combatir. Los regimientos de tanques estaban aniquilados.

En Lituania los soviéticos tomaron Vilkaviškis, con lo que Kaunas quedó completamente rodeada. En Letonia tomaron Jelgava y Tukums.

Una delegación del Partido Comunista de Polonia llegó a Lublin desde Varsovia para negociar con los comunistas que habían formado el gobierno de Lublin desde Moscú.

Antoine de Saint-Exupéry despegó en Córcega para una misión de reconocimiento y ya no regresó. No se sabe si fue derribado, si sufrió un accidente o incluso si pudo suicidarse. El año anterior de Gaulle había afirmado públicamente que Saint-Exupéry apoyaba a Alemania, basándose en que había publicado su obra Piloto de guerra en la Francia de Vichy, pero lo único que había de cierto en ello era que Saint-Exupery no apoyaba a de Gaulle, de quien había dicho que anteponía su ambición política al bienestar de Francia. Las declaraciones de de Gaulle le habían ocasionado muchos problemas, a los que había que sumar problemas económicos.

Torpederas alemanas hundieron un carguero británico (Samwake) en el Canal de La Mancha. Barcos de guerra británicos hundieron un submarino alemán cerca de la costa atlántica británica.

Los británicos encontraron un puente sobre el río Souleuvre que los alemanes habían dejado sin defender y supieron aprovechar la ocasión para situarse en una posición ventajosa.

Ese día salió de Drancy un nuevo convoy con 1.309 judíos con destino a Auschwitz. De ellos, 324 eran menores de 16 años y de ellos 125 tenían menos de 10 años. Al llegar a su destino, los menores fueron dirigidos directamente a las cámaras de gas. Sólo 474 adultos fueron seleccionados para el trabajo, de los cuales 251 sobrevivirían a la guerra.

Más al sur, la columna alemana que perseguía a los maquis de Ambernac entraba ahora en Confolens, y desde allí salió hacia Chabanais, saqueando e incendiando casas a su paso. Cuando trataron de cruzar el Viena para llegar a Chabanais, se encontró con que los maquis controlaban todos los puentes de la zona. Tras intentar el paso por uno de los puentes, al verse rechazada por el fuego de los maquis, trató de avanzar hasta el puente siguiente, pero el resultado fue el mismo. Los maquis alertaron a los habitantes de Chabanais para que evacuaran el pueblo.

El 1 de agosto los estadounidenses capturaron la base aérea de Tiyan, en la isla de Guam.

El primer ministro tailandés, Plaek Phibunsongkram, había anunciado dos proyectos grandiosos poco razonables en los tiempos que corrían. Por una parte se proponía trasladar la capitál de Bangkok a un lugar remoto en la selva y, por otro lado, quería construir una gran ciudad budista. Esto le hizo ganar muchos detractores y finalmente tuvo que dimitir. El parlamento nombró en su lugar a Khuang Aphaiwong, un abogado, miembro de la organización clandestina Tailandia Libre, que fue elegido "por su habilidad para disimular con los japoneses". Khuang continuó colaborando con los japoneses que ocupaban el país, pero al mismo tiempo empezó a hacer secretamente propuestas de cesión de territorios a Gran Bretaña para tratar de que Tailandia pudiera salir airosa de una previsible derrota japonesa. Churchill no se mostró interesado.

Los finlandeses habían iniciado un contraataque en Ilomantsi y estaban a punto de rodear a dos divisiones soviéticas. De momento a los finlandeses les iba bien la guerra contra los soviéticos, pero sus recursos se iban agotando y gran parte de su éxito estribaba en la ayuda alemana, y el curso de la guerra mostraba que Alemania no iba a estar en condiciones de proteger a Finlandia de los soviéticos mucho más tiempo. Ese día el presidente Risto Ryti presentó su dimisión.

Tropas soviéticas entraron en Kaunas. Unos 500 judíos habían sobrevivido a la liquidación del gueto, algunos en un búnker que había pasado inadvertido a los alemanes y otros en los bosques. El gueto había llegado a albergar a 29.000 personas.

Dos divisiones alemanas se reunieron en Okuniev, al este de Varsovia, con lo que aislaron cerca de Wołomin al cuerpo de tanques soviéticos que estaba a la vanguardia del ejército que se dirigía a Varsovia.

A las 17:00 estalló una rebelión en Varsovia, planeada por la resistencia desde hacía un tiempo. La fecha y la hora habían sido fijadas el día anterior. Algunas unidades fueron descubiertas por los alemanes unas horas antes y se produjeron algunos tiroteos. Cuando llegó la hora, empezaron combates en al menos ocho puntos de la ciudad. Por la noche, los insurrectos habían capturado un gran arsenal de los alemanes, la central de correos, una central eléctrica y algunos edificios más. Sin embargo, los alemanes retenían el aeropuerto y otros lugares estratégicos.

La resistencia polaca también se alzó en otros lugares, como Radom y Kielce, donde ayudó a los soviéticos a tomar el margen oriental del Vístula. Un ataque alemán en Sandomierz había sido repelido por los soviéticos la noche anterior con la cooperación de la resistencia polaca, y así se pudo mantener la cabeza de puente sobre el Vístula. Una rebelión similar a la de Varsovia estaba planeada en Cracovia, pero nunca llegó a realizarse, en parte por falta de armas y por el gran número de fuerzas alemanas presentes en la ciudad.

Los alemanes habían tenido indicios de que se iba a producir un alzamiento en Varsovia, pero su magnitud los había tomado por sorpresa. Inmediatamente tomaron medidas en otras ciudades, entre las cuales estuvo completar la liquidación del gueto de Łódź, que llevaba dos semanas paralizada.

La operación Cobra había terminado con éxito y ahora se dispuso a entrar en combate el Tercer Ejército de los Estados Unidos, bajo el mando del general Patton, que desde Avranches empezó a forzar el paso hacia Bretaña. Al mismo tiempo, la segunda división acorazada del general Leclerc desembarcaba en la playa de Utah.

Los alemanes entraron en Chabanais y entablaron una lucha contra los maquis en sus calles. Muchas casas fueron destruidas por bombas incenciarias. Para no ser rodeados, los maquis volaron el único puente sobre el Viena que había en la ciudad, pero los algunos alemanes lo habían cruzado por una zona donde era vadeable y así llegaron al centro del pueblo. Una bomba incendiaria cayó sobre la casa de un fabricante de limonada, y unas botellas con gas carbónico estallaron, lo que hizo creer a los alemanes que los maquis habían conseguido morteros, así que optaron por retirarse. Dejaron ocho muertos y más de 60 casas destruidas.

La Empresa de Transportes de Filadelfia gestionaba la mayor parte del transporte público de la ciudad: metro, autobús y tranvía. Contaba con unos 11.000 trabajadores, de los cuales sólo 537 eran negros, y todos ellos ocupaban puestos que no requerían cualificación. Desde hacía varios años la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color estaba presionando para eliminar las restricciones racistas que la compañía empleaba para seleccionar a sus empleados y una comisión federal estaba estudiando el asunto, pero recientemente la situación había cambiado drásticamente porque, ante la escasez de mano de obra masculina debida a la guerra, una comisión federal se había otorgado el control sobre todas las contrataciones de varones en los Estados Unidos, y esta comisión no hacía distinciones racistas. Viendo que en pocos días ya habían sido admitidos en la compañía ocho negros para trabajos hasta entonces reservados a los blancos, ese día se inició una huelga en contra de la intervención federal en las contrataciones. La mayor parte de tranvías, autobuses y metros de Filadelfia dejaron de funcionar. Al mediodía todos estaban parados. Los huelguistas formaban piquetes y extendían consignas racistas. La dirección de la empresa no tomó medida alguna contra la huelga, dando a entender que la apoyaba. El principal sindicato (Transport Workers Union) estaba a favor de eliminar las distinciones raciales y, por consiguiente, en contra de la huelga, pero la empresa puso a sus miembros todas las trabas posibles.

En Nueva York murió el presidente filipino en el exilio Manuel Luis Quezón. Fue sucedido por el vicepresidente Sergio Osmeña.

Ese día se estrenó Wilson, una película biográfica sobre el que fuera presidente de los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial, dirigida por Henry King. La crítica alabó la obra, pero fue un fracaso en la taquilla.

El 2 de agosto un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Konei Maru) cerca de la costa japonesa.

Turquía rompió sus relaciones diplomáticas con Alemania.

En Estonia los soviéticos lanzaron una fuerte carga de artillería sobre la colina de los Granaderos que obligó a los alemanes a replegarse en la ladera opuesta perseguidos por la infantería soviética, pero cuando cesó el fuego los alemanes expulsaron a los soviéticos de la colina.

Los soviéticos lograron establecer cabezas de puente sobre el Vístula en Magnuszew y Puławy.

Las fuerzas soviéticas que debían atacar Varsovia recibieron órdenes de cancelar el plan. Tres ejércitos fueron desviados al norte a ocupar la ciudad indefensa de Wyszków, y otras simplemente recibieron la orden de detenerse y no acercarse a Varsovia hasta nuevo aviso. Además los soviéticos hicieron caso omiso de todos los intentos por parte de la resistencia polaca de entrar en contacto por radio con ellos desde el interior de la capital polaca. El cambio se debió esencialmente a que habían advertido que la revuelta polaca no estaba dirigida por comunistas. Stalin quería evitar a toda costa que Varsovia fuera liberada. En su lugar, debía ser ocupada por el Ejército Rojo, y para ello era preferible que alemanes y polacos se desgastaran combatiendo entre ellos antes de que el ejército soviético entrara a someterlos a ambos. En Otwock los soviéticos rodearon y desarmaron a las fuerzas polacas que, desde Biała Podlaska, habían decidido marchar a Varsovia para participar en su liberación.

En Auschwitz fueron enviados a la cámara de gas los últimos 2.897 gitanos que quedaban en el campo.

Después de más de dos meses sin noticias de los aliados, Mihailović recibió ese día a una misión de enlace estadounidense, pero su único propósito era organizar la evacuación de los pilotos aliados que habían sido derribados y que habían sido acogidos por los chetniks. Junto con los evacuados, Mihailović envió representantes para tratar de recuperar el apoyo aliado, pero no funcionó.

Un carguero italiano (Garibaldi) fue hundido durante un bombardeo aliado a Génova.

Ese día cayeron 316 bombas V-1 sobre Londres, el mayor número hasta entonces. Cerca de un centenar cayó sobre la ciudad y el Puente de la Torre sufrió daños, al igual que varias fábricas de armamento de las afueras.

Los británicos tenían dificultades para avanzar hacia el sureste de Caen, así que se movieron hacia el suroeste y tomaron Vire, que estaba en la zona de expansión prevista para los estadounidenses, aunque éstos estaban avanzando mucho más al oeste, por Bretaña.

Un submarino alemán hundió un destructor de escolta estadounidense (USS Fiske) en el Atlántico.

En Filadelfia continuaba la huelga de transportes. Unos 250 miembros del sindicato de transportes trataron de acudir al trabajo, pero los piquetes se lo impidieron. Distintas instancias federales implicadas en el problema pidieron independientemente al presidente Roosevelt que tomara cartas en el asunto. Varias plantas dedicadas a la producción bélica denunciaron falta de asistencia de trabajadores por causa de la huelga y el Ejército denunció el retraso en la llegada de suministros previstos. La imagen de una huelga racista en los Estados Unidos tampoco beneficiaba en nada su imagen internacional, especialmente cuando la propaganda del Eje no desperdiciaba ocasión para demostrar que los estadounidenses eran iguales peores que los nazis o los japoneses. Pero Roosevelt estaba ausente, en un barco de guerra camino de las islas Aleutianas.

El 3 de agosto terminó la resistencia en Tinian por parte de focos aislados de japoneses.

Tras más de dos meses de asedio, el general al mando de la guarnición japonesa en Myitkyina, en Birmania, ordenó abandonar la ciudad. Mizukami había recibido la orden de defender la ciudad hasta la muerte y la cumplió suicidándose. Los chinos y estadounidenses se lanzaron a la caza de los japoneses y de los 3.000 componían inicialmente la guarnición, unos 2.400 murieron o fueron hechos prisioneros. Las bajas chinas también habían sido considerables: 972 muertos y 3.372 heridos. Las estadounidenses fueron de 272 muertos y 1.935 heridos.

Unos 20.000 soldados soviéticos quedaron acorralados en Ilomantsi.

En Estonia los soviéticos lanzaron una carga de artillería aún mayor que la del día anterior, con más de 25.000 bombas. Luego la infantería y los tanques trataron de avanzar a lo largo de todo el frente de la línea Tannenberg, pero el grueso del ataque se centró en la colina de los Granaderos. La artillería alemana notó la concentración de tropas en la zona y atacó con cohetes antes de que los soviéticos hubieran iniciado el avance. Pese a ello, los soviéticos mantuvieron su plan de ataque. Un informe erróneo hizo creer a los oficiales que la colina había sido tomada, por lo que el fuego se interrumpió, y entonces los estonios recuperaron el terreno. A lo largo del día se produjeron otros dos ataques soviéticos seguidos de otros tantos contraataques alemanes. Los soviéticos perdieron 20 tanques.

Los alemanes habían recibido refuerzos y destruyeron el cuerpo de tanques aislado en Wołomin. Los soviéticos habían sufrido cuantiosas bajas en varios intentos de rescatarlo. Mientras tanto, tropas polacas y soviéticas entraban en Staszów.

Un destructor británico (HMS Quorn) fue hundido en Normandía por un minisubmarino alemán. Un carguero (Samlong) también resultó destruido ese día.

El general Patton entraba en Dinan, en la Bretaña francesa. Mientras tanto, los alemanes sacaban de Rennes un tren con 800 miembros de la resistencia francesa y 400 prisioneros aliados en dirección a Alemania.

Al anochecer, una columna compuesta por unos 300 soldados alemanes llegó al pueblo de Égletons. Durante los dos últimos días había estado seguida de cerca por miembros de la resistencia y se había encontrado con numerosos obstáculos y sabotajes.

Ese día murió Francisco Gómez-Jordana, el ministro español de Asuntos Exteriores, y Franco lo sustituyó por José Félix Lequerica, abiertamente filonazi, lo que erosionó las relaciones diplomáticas con los aliados.

El presidente Roosevelt autorizó a su Secretario de Guerra a tomar el control de la Empresa de Transporte de Filadelfia. Se advirtió a los huelguistas y éstos entendieron que el gobierno aceptaba sus reclamaciones y pusieron fin a la huelga, pero pronto se descubrió el malentendido y se votó reanudarla.

El 4 de agosto la aviación estadounidense atacó un convoy japonés y hundió tres transportes (Enju Maru, Tonegawa Maru y Unkai Maru), un carguero (Ryoku Maru) y un destructor de la escolta (Matsu). Un submarino estadounidense hundió dos buques patrulleros en la costa japonesa (Miyagi Maru y Zensho Maru), y otro hundió un carguero (Koshu Maru) que transportaba a 1.513 trabajadores forzados de Java, de los cuales murieron 1.239, además de otros 273 pasajeros y 28 tripulantes.

En la isla de Guam, tras varios días de enfrentamiento alrededor del monte Barrigada, las líneas japonesas se desmoronaron y el avance estadounidense fue ya imparable.

En Nueva Guinea los japoneses empezaron a retirarse del río Driniumor, pero los combates se prolongaron varios días más, pues los estadounidenses continuaron aniquilando las fuerzas japonesas que iban encontrando.

A Hengyang llegaron dos nuevas divisiones japonesas de refuerzo, con lo que en total los japoneses contaban con más de 110.000 hombres. De los 17.000 soldados chinos presentes al principio del asedio, apenas quedaban unos 3.000, la mayor parte heridos.

El parlamento finlandés eligió al mariscal Gustaf Mannerheim como presidente del país, algo que ya había sido acordado antes de que Ryti presentara su dimisión.

En la línea Tannenberg los soviéticos lanzaron un ataque más débil que los de los días anteriores y esta vez sólo perdieron 11 tanques.

La mayor parte de Varsovia estaba en manos de la resistencia polaca. Sin embargo, los alemanes empezaron a recibir refuerzos. La aviación británica y estadounidense empezó a lanzar municiones y otros suministros sobre la ciudad. Sin embargo la Unión Soviética no permitió el uso de sus bases aéreas, mucho más próximas, lo que reducía la efectividad del abastecimiento.

A petición de la Unión Soviética, 70 aviones estadounidenses salieron de Italia, bombardearon el aeropuerto y la ciudad de Focşani, en Rumanía y aterrizaron en bases soviéticas. Por otra parte, 181 bombarderos aliados atacaron las refinerías de petróleo de Hamburgo.

Los alemanes se retiraron de Florencia tras haber volado todos los puentes medievales sobre el Arno, excepto Ponte Vecchio. 

Anne Frank escribió la última entrada de su diario tres días atrás. Esa mañana la policía alemana irrumpió en el escondite donde se ocultaba y arrestó a sus ocho ocupantes. Nunca se supo a ciencia cierta cómo fueron descubiertos. De entre quienes les llevaban suministros, Victor Kluger y Johannes Kleiman también fueron arrestados, aunque el segundo fue liberado al cabo de siete semanas. Miep Gies (la esposa de Jan Gies) y Bep Voskuijl fueron interrogadas, pero no detenidas.

Por primera vez un Gloster Meteor derribó una bomba V-1 desviándola hacia el suelo tocándola con el ala.

Siete divisiones del ejército de Patton habían tenido éxito y estaban avanzando rápidamente sobre Bretaña. Los alemanes sólo conservaban algunas zonas aisladas. A partir de ese momento empezó Patton a desviar parte de sus fuerzas hacia el este, hacia el sur de Caen.

Hitler había ordenado a Kluge un contraataque inmediato, incluso envió a un miembro de su estado mayor, el general Walter Warlimont, para asegurarse de que se cumplían sus órdenes. Kluge le dijo que no había posibilidades de éxito, y que lo que procedía era retirar hacia el Sena todas las fuerzas de Normandía, para aprovechar las defensas del sur de Caen, que seguían intactas. Sin embargo, ese día Hitler insistió categóricamente en que había que lanzar el ataque. La única posibilidad de éxito pasaba por tomar a los estadounidenses por sorpresa, pero los británicos interceptaron y descifraron las órdenes enviadas al respecto, así que el intento estaba ya sentenciado.

Villers-Bocage fue finalmente liberada por los británicos. Los estadounidenses liberaron Rennes, que había sido abandonada por los alemanes la noche anterior.

Aviones aliados bombardearon un depósito de bombas V-2 en Mery-sur-Oise.

En Filadelfia el día empezó con parte del transporte público en funcionamiento, pero a medida que avanzó el día se fue reduciendo. El gobierno alertó de que interrumpir la producción bélica podía castigarse con multas de hasta 5.000 dólares y un año de cárcel. El Fiscal General de los Estados Unidos empezó a investigar las posibles violaciones de las leyes federales por parte de los organizadores de la huelga. El comité de huelga votó de nuevo seguir adelante, pero dijo a los trabajadores que, en vista de las posibles represalias, dejaba al criterio de cada cual volver o no al trabajo.

El 5 de agosto submarinos estadounidenses hundieron dos transportes japoneses (Miyako Maru y Yayoi Maru) y un barco suministrador de combustible (Tsurumi Maru) en distintos puntos del Pacífico. La aviación hundió dos cargueros (Eiko Maru y Shirohama Maru).

Cerca de la ciudad australiana de Cowra se encontraba un campo de prisioneros de guerra que albergaba a 1.585 prisioneros alemanes, 14.720 italianos y 2.223 japoneses. El día anterior se había comunicado a los soldados rasos japoneses que iban a ser trasladados a otro campo a unos 400 km de distancia. Ese día, sobre las 2:00, un japonés corrió hacia la puerta del campo y gritó lo que parecía un aviso a los centinelas. Luego sonó una corneta japonesa, un centinela lanzó un disparo de advertencia y luego tres grupos multitudinarios de japoneses se lanzaron contra las vallas del campo gritando Banzai, uno al norte, otro al sur y otro al oeste. Iban armados con cuchillos, bates de béisbol, garrotes con clavos y ganchos y otros objetos. Otros prisioneros incendiaron los barracones de los prisioneros japoneses. Las ametralladoras empezaron a disparar contra la multitud. Una de ellas fue asaltada, pero los soldados que la manejaban lograron inutilizarla antes de morir. En total murieron 4 soldados australianos. Por otra parte,  359 prisioneros lograron escapar, mientras que otros se suicidaron o fueron ayudados a morir por compatriotas. Todos los que se escaparon fueron rastreados y devueltos al campo (si no se suicidaban antes) en los diez días siguientes a la fuga. En total murieron 235 japoneses. Una investigación posterior concluyó que en el campo se respetaban las condiciones de Ginebra (tal vez por eso los japoneses se sentían incómodos en él) y no había habido ninguna queja por parte de los prisioneros con anterioridad a la fuga.

Dos días atrás, una organización sionista había logrado fletar tres cargueros turcos para sacar de Rumanía a un millar de judíos. Navegaban por el mar Negro siguiendo la costa y, cuando estaban frente a İğneada, en Turquía, claramente identificados con la bandera turca y la de la Cruz Roja. Sin embargo, un submarino soviético disparó y hundió uno de los barcos, el Mefküre, que se hundió con más de 300 personas a bordo.

En su ataque diario a la línea Tannenberg los soviéticos perdieron 7 tanques.

Ante el avance soviético en Estonia, los alemanes empezaron a evacuar el campo de trabajo de Kaiserwald, cerca de Riga. todos sus habitantes de menos de 18 años y más de 30 fueron asesinados, al igual que cualquiera que hubiera sido acusado de cualquier delito, por pequeño que fuera. Los restantes empezaron a ser trasladados a Polonia.

Los soviéticos ofrecían escasa resistencia a los alemanes cerca de Varsovia, así que éstos habían logrado ganar algo de terreno. En el interior de la ciudad los alemanes empezaron a avanzar en tres grupos a lo largo de varias calles y, en la retaguardia, grupos de las SS iban casa por casa matando a todos los civiles que encontraban, y luego quemaban sus cadáveres.

Miep Gies y Bep Voskuijl fueron al escondite de Otto Frank y encontraron el diario de su hija Anne. Lo cogieron junto con algunos álbumes de fotos familiares y guardaron todo con la intención de devolvérselo a Anne tras la guerra.

Un destructor y una fragata británica hundieron un submarino alemán en el Canal de La Mancha.

Una treintena de soldados franceses fueron transportados con planeadores hasta las cercanías de Vannes, en Bretaña, y allí combatieron en la retaguardia alemana hasta que entraron en contacto con las tropas estadounidenses. Soldados alemanes mataron a 25 civiles en Saint-Pol-de-Léon.

En Filadelfia continuaba la huelga, así que 5.000 soldados entraron en la ciudad y anunciaron que conducirían todos los vehículos inactivos y protegerían a los activos. Más tarde se pegaron carteles que avisaban que todos los trabajadores que el lunes no hubieran abandonado la huelga (ese día era viernes) serían despedidos, que no serían contratados por la comisión federal que regulaba las contrataciones mientras durara la guerra y que los de edades entre 18 y 37 años perderían todo derecho a posponer su servicio militar. Cuatro dirigentes del comité de huelga fueron rápidamente arrestados.

El 6 de agosto submarinos estadounidenses hundieron tres cargueros japoneses (Shiroganesan Maru, Shonan Maru y Zuisho Maru) en diferentes puntos del Pacífico. Un cuarto carguero (Uwajima Maru) fue hundido por la aviación.

Los japoneses lanzaron un ataque contra el hospital de Hengyang. Los chinos lanzaron sus ocho últimas rondas de mortero. Los japoneses mataron unos 1.000 heridos en el hospital antes de admitir negociaciones.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Empire City) cerca de Mozambique.

En su ataque diario a la línea Tannenberg los soviéticos perdieron 6 tanques. Finalmente, los soviéticos decidieron suspender los ataques y eso permitió a los alemanes y estonios reforzar sus posiciones y conceder unos días de descanso a las unidades más agotadas.

La resistencia polaca operaba con intensidad alrededor de Białystok. En la zona tuvieron lugar unas 30 incursiones en el territorio controlado por los alemanes. Cuatro transportes militares fueron volados, al igual que la vía férrea de Augustow a Grodno. Ese día unos 300 soldados penetraron las líneas alemanas.

Los aviones estadounidenses que dos días antes habían llegado a bases soviéticas regresaron a Italia bombardeando en el trayecto instalaciones ferroviarias de Craiova, en Rumanía. Ese mismo día, 74 bombarderos escoltados por 154 cazas bombardearon fábricas de aviones en Gdynia (Polonia) y aterrizaron en bases soviéticas.

Las refinerías de petróleo de Hamburgo sufrieron otro bombardeo masivo.

Patton entró en Saint-Brieuc, en la costa septentrional de Bretaña. Sus tropas habían rebasado Saint-Malo, algo más al este, pero habían ocupado varias localidades colindantes y ahora empezaban a caer las primeras bombas sobre la ciudad. Sin embargo, un intento de penetrar en ella resultó frustrado.

Pétain había escrito una carta a Laval en la que mostraba su preocupación por los excesos de la Milicia francesa. Laval se la mostró a Joseph Darnand, que respondió a Pétain en estos términos:

Durante cuatro años he recibido sus cumplidos y felicitaciones. Usted me ha alentado. Y ahora, como los estadounidenses están a las puertas de París, ¿empieza usted a decirme que seré la mancha de la historia de Francia? [...] Se podría haber dado cuenta antes.

Un ataque de la aviación estadounidense sobre Toulon hundió un destructor (Mameluck) y tres submarinos alemanes. Una fragata británica hundió otro submarino cerca de la costa de Bretaña. Un poco más al sur, destructores británicos hundieron un carguero alemán (Otto).

El 7 de agosto submarinos estadounidenses hundieron un crucero japonés (Nagara), un barco de escolta (Kusagaki) y tres cargueros (Kinshu Maru, Shinten Maru y Yamatama Maru) en diversos puntos del Pacífico.

En Hengyang, el general Fang Xianjue envió un telegrama a su cuartel general en el que decía: El enemigo ha irrumpido desde el norte esta mañana. Estamos sin municiones ni reservas. He dedicado mi vida a mi país. Adiós. Luego ordenó destruir todo el equipo de comunicación.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Empire Day) en el océano Índico, cerca de la costa africana.

Un grupo reducido de alemanes llegó a la localidad cretense de Anogeia en busca de hombres que pudieran emplear como trabajadores forzados en Rethymno. Los habitantes se negaron a colaborar, así que los alemanes arrestaron a 50 personas, hombres, mujeres y niños, y se los llevaron hacia Rethymno como rehenes. Sin embargo, por el camino sufrieron una emboscada en Sfakaki por parte de guerrilleros, que liberaron a los rehenes y mataron a todos los alemanes. Los habitantes de Anogeia, temiendo represalias, abandonaron la localidad y se refugiaron en las montañas.

Tanques alemanes entraron en Varsovia usando civiles como escudos humanos. Sin embargo, la red de barricadas, fortificaciones y obstáculos anti-tanque hicieron que las posiciones se estancaran y predominara el combate calle por calle.

Ese día 55 bombarderos y 29 cazas estadounidenses salieron de bases soviéticas, bombardearon una refinería de petróleo en Trzebina (en Polonia) y regresaron a la Unión Soviética.

En Berlín empezaron los juicios por el intento de atentado contra Hitler. El juez encargado del caso era el temible Roland Freisler, que ejercía también de fiscal y de jurado, para acelerar los trámites. Los juicios eran grabados y eran auténticos espectáculos. Freisler había asistido a las intervenciones de Andréi Vyshinsky en los juicios de Moscú y había adoptado y perfeccionado muchas de sus técnicas. Ese día ocuparon el banquillo Erwin von Witzleben y Erich Hoepner, que fueron obligados a llevar pantalones de talla superior a la suya, pero no se les permitió usar cinturón, con lo que tenían que estar sujetándose constantemente los pantalones mientras estaban en pie. Además, Freisler no les dejó usar su dentadura postiza. Hoepner había rechazado una oportunidad para suicidarse y, en su lugar, había pedido un juicio, pero se encontró con el show de Freisler y terminó lamentando no haber aceptado la oferta de suicidio.

Miep Gies trató de sobornar al oficial de las SS que había dirigido el arresto de Otto Frank y los demás judíos escondidos con él, pero no tuvo éxito. Tras haber pasado dos días en una cárcel, ahora se encontraban en un campo de tránsito en Westerbork, junto con otros 100.000 judíos. Como habían sido hallados en un escondite eran considerados criminales, por lo que fueron destinados a los barracones de castigo, donde tenían que realizar trabajos pesados.

Una lancha alemana destruyó un carguero estadounidense (William L. Marcy) en el canal de La Mancha.

Churchill visitó por tercera vez el frente de Normandía.

Finalmente, y a pesar de las protestas de los oficiales bajo su mando, el general Günther von Kluge lanzó el contraataque que Hitler había exigido. Sin un bombardeo previo para no alertar a los estadounidenses, sus tropas lograron tomar Mortain, pero al mediodía, cuando se dispersó la niebla que había al amanecer, el cielo se llenó de aviones aliados, que ya estaban prevenidos del ataque. La Luftwaffe había asegurado que proporcionaría el soporte adecuado al contraataque, pero los aliados no tardaron en dominar el aire. La Luftwaffe informó de que sus cazas eran atacados en el mismo instante en que despegaban, y que muchos no podían llegar siquiera al campo de batalla. Por la tarde los alemanes llevaron a cabo nuevos ataques, pero los flancos de Mortain estaban bien defendidos y el avance alemán fue detenido a unos 15 km de Avranches.

Patton entró en Vannes, pero sus fuerzas fracasaron nuevamente en el intento de entrar en Saint-Malo, y al mismo tiempo llegaban a las cercanías de Brest, en en extremo occidental de Bretaña. En el pueblo de Gouesnou, cerca de Brest, llegaron noticias de la proximidad de los estadounidenses, así que miembros de la resistencia local decidieron atacar el campanario de la iglesia del pueblo, donde los alemanes habían instalado vigías. Lograron matar a uno de ellos y herir a otros dos, pero llegaron refuerzos y tuvieron que escapar. La guarnició de Gouesnou pidió refuerzos a Brest y, a su paso por Penguerec, los refuerzos entraron en una granja en busca de partisanos y mataron a 4 de sus habitantes. Sólo se salvaron 3 niños. Luego entraron en Gouesnou y aseguraron la iglesia. Se prohibió a los habitantes del pueblo acercarse a ella o incluso asomar la cabeza por las ventanas cercanas. Un hombre que lo hizo fue asesinado. Finalmente los alemanes decidieron arrestar a todos los habitantes del pueblo, y así capturaron a 40 personas, entre 16 y 71 años, entre ellas 4 mujeres y algunos hombres que sólo estaban de paso por el pueblo. Los llevaron a Penguerec, los fusilaron a todos e incendiaron los cuerpos.

Unos 90 miembros de la resistencia francesa se emboscaron en la carretera que une Lyon con Burdeos y ametrallaron a una columna alemana de 9 camiones y 3 automóviles. El tiroteo duró una media hora y varias decenas de alemanes murieron o resultaron heridos. Todos los vehículos menos el que iba en cabeza acabaron incendiados.

Otro grupo de unos 600 maquis atacó una columna de 14 camiones que había salido de Aurillac y que fue obligada a volver sobre sus pasos con 8 muertos y 22 heridos. Los atacantes contaron 3 muertos.

Los transportes en Filadelfia funcionaron con total normalidad. El absentismo laboral fue inferior al de un día normal. Tal vez influyó que para entonces 24 huelguistas habían sido despedidos y 6 alistados en el ejército. Aunque la huelga había contado con las simpatías más o menos encubiertas de las autoridades locales y de la policía, la opinión pública estadounidense la denunció por antipatriótica y en algunos casos también por racista. Una encuesta en Filadelfia reveló que una amplia mayoría se oponía a la huelga pero, al mismo tiempo, estaba en contra de que los negros pudieran ser contratados como conductores o mecánicos.

Ese día se presentó en la Universidad de Harvard el Automatic Sequence Controlled Calculator, más conocido como Harvard Mark I. Era el primer ordenador electromecánico, fabricado por IBM, capaz de realizar operaciones siguiendo un programa. Había llegado hacía ya medio año, pero hasta ahora no había sido presentado públicamente. Medía 15.5 metros de largo, 2.40 metros de alto y 60 cm de ancho. Pesaba unas 5 toneladas. En dicho espacio había unos 800 km de cables con más de tres millones de conexiones y contenía unas 750.000 piezas. Tenía 60 grupos de 24 interruptores para introducir números manualmente, y podía almacenar 72 números de 23 cifras. Podía hacer 3 sumas o restas por segundo, una multiplicación en 6 segundos y una división en 15.3 segundos. El cálculo de logaritmos o funciones trigonométricas costaba sobre un minuto. El programa se introducía mediante una cinta de papel perforado. Cada instrucción se codificaba con una línea de perforaciones, y las líneas iban siendo leídas sucesivamente. Para ejecutar un "bucle" era necesario enrrollar la cinta formando literalmente un "bucle" con ella. Los saltos condicionales tenían que hacerse manualmente.

Entre los matemáticos que habían estado trabajando hasta entonces con el Mark I estaba John von Neumann, que realizó simulaciones relacionadas con el proyecto Manhattan. Su capacidad de cálculo era tal que en algunas ocasiones logró hacer mentalmente algún cálculo antes que el ordenador. Y también era capaz de dictar mentalmente sucesiones de ceros y unos correspondientes a perforaciones para la cinta.

El 8 de agosto los estadounidenses tomaron la última fortaleza japonesa en la isla de Guam, en el monte Santa Rosa.

Los japoneses entraron en Hengyang y capturaron al general Fang. Éste había intentado suicidarse, pero sus oficiales se lo impidieron y trataron de negociar una rendición. Los japoneses aceptaron no dañar a la población civil y tratar a los soldados chinos humanitariamente (esta palabra, aunque se la dijeron en japonés, tuvieron que buscarla en el diccionario, para ver qué quería decir). Entonces el general ordenó a todos sus hombres deponer las armas.

En Creta, un grupo de la resistencia dirigido por un agente británico, el capitán Bill Stanley Moss (el que había organizado el secuestro de Heinrich Kreipe unos meses atrás) había planeado atacar vehículos alemanes ese día, pero en vista de lo sucedido el día anterior consideraron más conveniente tender una emboscada a las fuerzas que, sin duda alguna, iban a ser enviadas contra Anogeia. Eligieron un lugar cerca de Damasta, y al cabo de un tiempo de espera vieron acercarse a un camión con soldados de infantería y un carro blindado. Durante el ataque, Moss se subió al carro blindado y lanzó una granada por su escotilla. Murieron 35 alemanes y 10 italianos. Un partisano ruso murió y otro griego resultó herido.

En Varsovia, las matanzas indiscriminadas perpetradas por los nazis se cobraron la vida de al menos 40.000 polacos, muchos más según algunas fuentes. La matanza terminó cuando Hitler ordenó que los civiles capturados fueran enviados a campos de concentración o de trabajo.

Los soviéticos seguían sin acercarse a Varsovia. No hacían el menor intento de ayudar a la resistencia polaca ni de proporcionarles siguiera apoyo a distancia con la artillería o la aviación.

Erich Hoepner y Erwin von Witzleben habían sido declarados culpables de haber participado en el atentado contra Hitler. Después habían sido juzgados por ello y condenados a muerte. Las instrucciones de Hitler eran que los que culpables fueran colgados como animales, y así ambos fueron ahorcados desnudos, con cuerdas de piano sujetas a un gancho para carne de una cárcel de Berlín. Entre otros ejecutados ese día estuvo Peter York, primo de Claus von Stauffenberg y miembro del Círculo de Kreisau.

A las últimas horas del día anterior, fuerzas canadienses habían empezado a bombardear las posiciones alemanas al sureste de Caen, y luego seis columnas de tanques y otros vehículos blindados habían empezado a avanzar. Al amanecer la infantería descendió de los vehículos en los que viajaban a unos 200 metros de sus objetivos, los pueblos de Cramesnil y Saint-Aignan de Cramesnil, que fueron tomados sin dificultad. Hacia el mediodía capturaban la cresta de Verrières.

Unidades de infantería estadounidense lograron entrar en Saint-Malo y avanzaron casa por casa hasta el ayuntamiento. Al mismo tiempo, en su avance hacia el este los estadounidenses liberaban Le Mans, unos 150 km al sur de Caen, donde había estado el cuartel general del Séptimo Ejército alemán.

Submarinos alemanes hundieron dos cargueros en el Atlántico, uno estadounidense (Ezra Weston) y otro británico (Fort Yale).

El 9 de agosto un submarino estadounidense hundió dos cargueros japoneses (Boko Maru y Yagi Maru) otro (Koshin Maru) se hundió cerca de Formosa cuando estallaron las municiones que transportaba. La aviación estadounidense hundió un cuarto (Tokuyu Maru) cerca de Nueva Guinea.

Los alemanes empezaron a atacar las cabezas de puente soviéticas sobre el Vístula. Ese día tomaron Grabnowola y se acercaron a Studzianki. Al mismo tiempo empezaron a llegar tanques polacos para ayudar a los soviéticos.

Un petrolero italiano (Splendor) resultó hundido en un bombardeo aéreo sobre Savona.

Por la mañana, tropas canadienses que avanzaban desde Caen fueron rodeadas por tanques alemanes, y luego bombardeadas por error por su propia aviación cuando trataban de retirarse. Por la tarde un regimiento acorazado polaco logró rescatarlas.

En Bretaña, la guarnición de una fortificación alemana en Saint-Malo se rindió por falta de municiones. Esa noche la ciudad sufrió un bombardeo que causó muchos destrozos.

Ese día llegó a París el general Dietrich von Choltilz, al que Hitler acababa de nombrar gobernador militar de la capital francesa, con instrucciones explícitas de dejar la ciudad en ruinas en caso de que tuviera que ser abandonada. Sin embargo, cuando Choltilz transmitió estas órdenes a los oficiales alemanes presentes en la ciudad, éstos le convencieron de que eso sería un acto inútil. Choltilz siguió asegurando a Hitler que destruiría París si fuera necesario, pero no parecía dispuesto a hacerlo.

Las fuerzas alemanas que habían llegado a Égletons cinco días atrás no se atrevían a continuar su marcha. Habían explorado los alrededores y habían visto que todas las rutas estaban vigiladas por la resistencia. Ese día incendiaron un bosque porque habían oído disparos en él. Luego publicaron un aviso en el que decían que si sufrían cualquier clase de agresión, la casa o el barrio donde se hubiera producido sería incendiado y los hombres, mujeres y niños que hubiera en la zona serían fusilados.

El 10 de agosto submarinos estadounidenses hundieron un barco suministrador de combustible japonés (Shinei Maru) y un carguero (Seiyo Maru) en el Pacífico.

La isla de Guam fue declarada segura, aunque todavía quedaban grupos aislados de japoneses. Habían muerto 3.000 marines estadounidenses, y más de 7.000 habían resultado heridos. Por su parte, los japoneses dejaron 18.000 muertos y 485 fueron hechos prisioneros.

En Tinian los estadounidenses capturaron a unos 13.000 civiles japoneses, aunque unos 4.000 se suicidaron o fueron asesinados por soldados japoneses. Unos 8 km al sur estaba la pequeña isla de Aguiján, donde la guarnición japonesa continuaba resistiendo aislada.

Un total de 56 aviones estadounidenses despegaron de Ceilán con la misión de bombardear las refinerías de petróleo que los japoneses tenían en Palembang, en Sumatra. De ellos, 15 se desviaron por el camino y bombardearon otros objetivos improvisadamente. Los 31 que llegaron a la zona tuvieron dificultades para localizar los blancos, pues estaba nublado y el avión que debía lanzar bengalas fue uno de los que se extraviaron. Las bombas fueron lanzadas, pero los daños que causaron fueron mínimos. Por su parte, las baterías antiaéreas japonesas tampoco lograron abatir ningún avión.

Los soviéticos habían tratado de liberar las tropas acorraladas en Ilomantsi con tres brigadas con soporte blindado, pero los finlandeses pudieron mantenerlas a raya. No obstante, los soviéticos se estaban escapando por los bosques a costa de abandonar su equipo pesado. La mayoría lograron eludir el bloqueo, pero dejaron 3.200 muertos, 3.450 heridos y unos 1.400 quedaron dispersados. Para los soviéticos fue una derrota indiscutible, y era ya la novena en las últimas semanas.

En Estonia los soviéticos pusieron fin a la ofensiva en el Nava (al norte del lago Peipus, donde no habían podido romper las defensas alemanas), e iniciaron un ataque por el sur.

Las fuerzas alemanas que se oponían al avance soviético sobre Varsovia se retiraron finalmente, dejando cerca de un millar de muertos y otros tantos heridos. Pero los soviéticos siguieron sin acercarse a la capital polaca.

La aviación británica bombardeó Borkum, en Alemania, y un carguero (Santos) resultó hundido.

Ese día fue ahorcado Beerthold Schenk von Strauffenberg, el hermano mayor de Claus von Stauffenberg. Antes de ahorcarlo, lo estrangularon varias veces para luego reanimarlo, y todo fue grabado para que Hitler disfrutara del espectáculo.

Los canadienses seguían avanzando hacia el sureste de Caen, pero los alemanes pudieron finalmente frenar su avance en el bosque de Quesnay. La operación fue suspendida tras haber ganado un terreno considerable, pero sin haber alcanzado el objetivo de tomar Falaise. Las bajas habían sido considerables: más de 1.200 hombres y unos 150 tanques, pero los alemanes, que andaban mucho más escasos de recursos, habían perdido unos 3.000 hombres y más de 45 tanques.

Mientras tanto, desde Le Mans, Patton liberaba Chartres, a unos 90 km de París. Las tropas alemanas al sur de Caen estaban siendo encerradas y la única opción razonable era retirarse hacia París, pero Hitler insistía a Kluge en que contraatacara.

La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de la costa atlántica francesa.

El 11 de agosto submarinos estadounidenses hundieron un carguero japonés (Roko Maru) cerca de la costa japonesa y otro (Shinsei Maru) cerca de las Molucas.

El teniente Obata se hizo el harakiri en la isla de Guam.

Los polacos expulsaron a los alemanes de Studzianki.

Las tropas de Patton entraron en Argentan y Châteaudun. Hitler seguía insistiendo en que el contraataque debía mantenerse.

Ante la proximidad de las tropas estadounidenses los alemanes hundieron todos los barcos del puerto de Nantes, entre ellos tres cargueros y ocho petroleros.

La guarnición alemana de Aurillac había recibido la orden de trasladarse toda ella hacia el norte. Había salido el día anterior y nuevamente entró en combate con la resistencia. En un primer encuentro, los franceses se vieron obligados a dispersarse y unas horas más tarde se reorganizaron de nuevo.

Barcos y aviones aliados hundieron un submarino alemán cerca de la costa atlántica francesa.

El 12 de agosto un submarino estadounidense atacó un convoy japonés cerca de las Filipinas y hundió un petrolero (Teikon Maru) y dañó otro. Otro hundió dos cargueros japoneses (Mayachi Maru y Mikage Maru) cerca de la isla soviética de Sajalín, y otro más hundió un tercer carguero (Koan Maru) en el Pacífico.

Barcos británicos hundieron un submarino alemán cerca de las Seychelles, en el océano Índico.

Un submarino alemán atacó a un convoy en el mar de Kara y hundió dos dragaminas y un carguero soviético (Marina Raskova).

Los aviones estadounidenses destinados a bases soviéticas regresaron a Italia.

Soldados alemanes acompañados de algunos camisas negras entraron en el pueblo italiano de Sant'Anna di Stazzema. Allí arrestaron a varios centenares de sus habitantes, los encerraron en graneros y establos y a continuación empezaron a matarlos en pequeños grupos, habitualmente disparándoles, pero algunos fueron llevados a sótanos donde luego arrojaban granadas. En la iglesia había unas 100 personas, que fueron ametralladas. En total murieron unas 560 personas, de las cuales 107 eran niños (la menor una niña de 20 días). A una mujer embarazada le abrieron el vientre con una bayoneta, le sacaron el feto y lo mataron por separado.

El general Leclerc liberó Alençon, que fue así la primera ciudad de Francia liberada por los franceses, y Kluge se vio obligado a emplear todas las fuerzas que había reunido para el contraataque por el oeste, que fue definitivamente cancelado. Los estadounidenses liberaron Nantes.

El general Patton vio que tenía posibilidades de encerrar a todo el Séptimo Ejército alemán y dio órdenes de avanzar hacia el norte, hacia Falaise, pero esa noche el general Omar Bradley le ordenó detenerse, porque estaba previsto que fueran los británicos los que avanzaran hacia el sur. Patton acató la orden a regañadientes.

En Bretaña, los alemanes sólo conservaban cuatro puertos: Lorient, Brest, Saint Nazaire y Saint-Malo. El primero era particularmente relevante porque en él se encontraba una base de submarinos y albergaba a unos 26.000 soldados alemanes. Ese día los estadounidenses completaron su aislamiento, pero no se ordenó un asalto porque el asalto a Brest estaba costando muchas bajas, y parecía más práctico mantener la bolsa aislada.

Los comandos británicos que habían llegado a Francia para matar a Rommel llegaron sanos y salvos a territorio liberado.

La guarnición alemana que había salido de Aurillac había entrado en Lioran, y allí fue atacada por la resistencia francesa. Tuvieron que acudir aviones alemanes que ametrallaron la zona para ahuyentar a los franceses, que por la noche se enteraron además de que tropas alemanas de refuerzo estaban en camino.

Ese día entró en funcionamiento el primer oleoducto submarino que conectaba la costa británica con la francesa. Una tubería flexible de 170 km de longitud empezó a bombear combustible desde la isla de Wight hasta Cherburgo, y estaba previsto construir más en el seno de la que fue conocida como operación PLUTO (Pipe-Lines Under The Ocean).

La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de la costa atlántica francesa.

El 13 de agosto submarinos estadounidenses hundieron un transporte japonés (Kojun Maru) cerca de las Filipinas y un carguero (Toei Maru) cerca de la costa japonesa. La aviación estadounidense y australiana hundió otros dos cargueros (Asahari Maru y Hamayoshi Maru) cerca de Hong Kong y Nueva Guinea, respectivamente.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Radbury) cerca de Mozambique.

El general Friedrich Wilhelm Müller, el comandante en jefe de la guarnición alemana en Creta, ordenó que la localidad de Anogeia fuera destruida y que se ejecutara a cualquier varón que se encontrara en ella o en un radio de 1 km. Como consecuencia, el pueblo fue saqueado durante 20 días y finalmente arrasado. Unos 30 habitantes fueron ejecutados.

En su avance por el sur de Estonia, los soviéticos tomaron Võru.

Los aviones estadounidenses que habían llegado a Italia desde la Unión Soviética volaron hasta Gran Bretaña y por el camino bombardearon un aeropuerto al sur de Toulouse.

Los alemanes fueron expulsados de Mortain, lo que marcó el fin definitivo del contraataque alemán en Normandía.

La aviación estadounidense bombardeó dos veces el puerto de Toulon, pero fue contastada con intenso fuego antiaéreo.

Las tropas alemanas confinadas en Égletons recibieron un mensaje de la resistencia invitándoles a rendirse, pero no aceptaron. Entre los soldados corrió el rumor de que en breve serían atacados. En Lioran la resistencia se retiró dejando 8 alemanes muertos, si bien los franceses habían contado 11 muertos entre sus filas.

La aviación australiana hundió un submarino alemán cerca de la costa atlántica francesa.

El 14 de agosto submarinos estadounidenses hundieron un transporte (Daigen Maru), un petrolero (Tonnan Maru), un carguero japonés (Ziusho Maru) en el Pacífico.

Los soviéticos capturaron la fortaleza de Osowiec, en Polonia, al noreste de Białystok.

Nacionalistas ucranianos mataron 87 polacos en Kisielówska.

A las 12:00 800 aviones de la RAF bombardearon las posiciones alemanas al sureste de Caen, aunque muchos aviones lanzaron sus bombas demasiado pronto y causaron unas 400 bajas entre las tropas canadienses y polacas que estaban preparadas para avanzar tras el bombardeo. El avance se produjo de todos modos, bajo la protección de una cortina de humo. El objetivo era Falaise, pero el avance a lo largo del día fue mucho menor que el esperado. Los polacos tomaron Potigny.

Saint-Malo fue bombardeada por 150 bombarderos estadounidenses que devastaron la ciudad.

Hacia las 6:00, unos 1.100 miembros de la resistencia atacaron a los alemanes en Égletons. A las 16:30 lograron incendiar el edificio que habían tomado como cuartel general. Las llamas permanecieron activas durante unas dos horas. La resistencia cortó el suministro de agua a la ciudad. Los alemanes pidieron refuerzos, pero les comunicaron que tardarían en llegar, así que se dispusieron a resistir atrincherados.

La flota y la aviación aliada hundieron un submarino alemán cerca de Saint-Nazaire.

El 15 de agosto la aviación estadounidense hundió un carguero japonés (Sakura Maru) y la neerlandesa un transporte (Tosho Maru) en diferentes puntos del Pacífico.

En los últimos días, el terreno en los alrededores de Studzianki habían cambiado de manos siete veces, durante los duros combates que los alemanes mantenían contra polacos y soviéticos, hasta que finalmente las fuerzas alemanas acabaron siendo rodeadas y destruidas. Los alemanes perdieron unos 1.000 hombres y 40 tanques.

Los comunistas polacos que habían llegado a Lublin desde Varsovia acabaron cerrando un acuerdo con los que habían organizado el gobierno desde Moscú. Los documentos que lo plasmaron fueron fechados en el 21 de julio para que el manifiesto del 22 de julio apareciera como apoyado unánimemente por todos los comunistas polacos.

Los miembros del Círculo de Kreisau habían ido cayendo a raíz de las investigaciones por el intento de asesinato de Hitler. Ese día fue condenado a muerte Adam von Trott zu Solz.

Ese día empezó la Operación Dragón, un nuevo desembarco en Francia, esta vez en la costa Mediterránea. El desembarco en sí fue precedido de varias operaciones preliminares. Antes de la media noche, dos regimientos habían desembarcado en Levant y otro en Port-Cros, las principales islas Hyères, situadas cerca de la costa y en las que los alemanes tenían instaladas piezas de artillería capaces de alcanzar a la flota aliada durante el desembarco. En Levant la resistencia alemana fue esporádica, pero cuando las tropas llegaron al emplazamiento de la artillería, descubrieron que se trataba de cañones falsos. En Port-Cros la guarnición alemana fue acorralada en la parte occidental de la isla, donde había una antigua fortaleza. A la 1:30 se produjo el desembarco de 95 comandos franceses en Cap Nègre, al oeste de las playas donde se iba a producir el desembarco. A las 2:00 informaron de que habían neutralizado la artillería alemana en la zona y entonces desembarcaron más tropas francesas, hasta completar un total de 800 hombres, que tomaron la carretera entre Toulon y la Riviera matando a 300 soldados alemanes y tomando otros 700 prisioneros. Los franceses contaron 11 muertos y unos 50 heridos.

A las 3:34 los primeros integrantes de una brigada de paracaidistas británicos descendió en un valle situado al noroeste de las playas donde iba a producirse el desembarco, para evitar la afluencia de refuerzos alemanes. Pronto emplazaron balizas de radio y visuales para marcar la zona al resto de la brigada, si bien sólo 73 de los 126 aviones descargaron a sus paracaidistas en la zona correcta, mientras que los restantes los dispersaron en una zona muy amplia. A las 4:30 se inició el descenso de paracaidistas estadounidenses cerca de Le Muy, que fue seguido de siete oleadas de planeadores, un total de 330, que pusieron en tierra a 2.250 soldados.

A las 6:00 un total de 1.300 bombarderos aliados llegados desde Italia, Córcega y Cerdeña empezaron a bombardear la zona donde iba a producirse el desembarco. El bombardeo se prolongó hasta las 7:30, cuando cruceros y acorazados empezaron a disparar sobre objetivos específicos señalados por aviones de vigilancia. Los alemanes habían advertido los preparativos de la invasión en el norte de África, pero durante las semanas precedentes los aliados habían llevado a cabo una serie de acciones encaminadas a hacerles creer que el desembarco sería en Génova, para acelerar la liberación de Italia. Durante la noche anterior, la flota aliada había navegado rumbo a Génova para cambiar de rumbo justo en el último momento hacia la costa azul francesa. Por otro lado, al mismo tiempo se llevaron a cabo simulacros de desembarco en diversos puntos de la costa francesa e italiana, de modo que los alemanes no pudieran concentrar sus fuerzas en el lugar correcto. Cerca de Toulon se lanzaron 600 muñecos paracaidistas.

A las 6:30 los paracaidistas británicos instalaron su cuartel general en Le Mitan y establecieron contacto por radio con una división de infantería estadounidense que todavía estaba de camino por el Mediterráneo.

A las 8:00 cesó el fuego de la artillería y las primeras barcazas llegaron a las playas. Los alemanes las habían protegido con minas, y los aliados usaron cohetes para hacerlas explotar, aunque algunos barcos menores acabaron hundidos por su causa. Tres divisiones estadounidenses desembarcaron en otras tantas playas: la playa Camel era la situada más al norte, seguida de la playa Delta y finalmente la playa Alpha. La resistencia alemana en las dos últimas fue mínima, y el mayor daño lo causaron las minas. Las cabezas de playa fueron consolidadas sin dificultad. En la playa Camel, cerca de Saint-Raphaël, la artillería alemana logró defender una parte de la playa. En total, las bajas fueron relativamente escasas: 95 muertos y 385 heridos (de un total de 151.000 tropas desembarcadas el primer día). Entre los paracaidistas hubo 104 muertos, de los cuales 42 se debieron a accidentes con los paracaídas o los planeadores. Sobre las 12:00 los paracaidistas británicos habían cumplido todos sus objetivos, y habían capturado unos 100 prisioneros.

La resistencia francesa había saboteado las líneas de comunicación, con lo que muchos oficiales alemanes no pudieron ponerse en contacto con su cuartel general y tuvieron que actuar independientemente. La mayor autoridad militar alemana en la zona era el general Ferdinand Neuling, en Draguignan, pero los paracaidistas aliados interrumpieron sus comunicaciones poco después de que ordenara contraatacar en Le Muy. Su cuartel general quedó aislado en la ciudad. En general, los oficiales se encontraron con falta de hombres y de recursos y durante todo el día no fueron capaces de organizar un contraataque.

Mientras tanto, los canadienses reanudaban su lento avance hacia Falaise. Tras una intensa lucha, dse día entraron en Soulangy, pero los alemanes impidieron que llegaran hasta Trun. El coche del general Günther von Kluge fue dañado por un bombardeo aéreo y durante unas horas quedó incomunicado. Hitler sospechó que estaba negociando con los aliados e inmediatamente lo cesó y lo sustituyó por Walter Model.

Un tren salió de París con 1.654 hombres y 546 mujeres con destino a Buchenwald en el caso de los hombres y a Ranvensbrück las mujeres. Eran presos políticos y también 168 pilotos aliados capturados. Ese día los empleados del metro de París fueron a la huelga, al igual que los gendarmes y los policías.

Un submarino alemán atacó un convoy aliado en el Canal de La Mancha, y hundió un buque británico de desembarco de tanques, pero la escolta lo persiguió y una corbeta terminó hundiéndolo a la entrada del puerto de Le Havre, en la desembocadura del Sena.

Los maquis expulsaron a los alemanes de Brive-la-Gaillarde. En Égletons apareció un avión alemán, que ametralló y bombardeó algunas calles ocupadas por la resistencia, pero cuando se marchó los combates se reanudaron. A lo largo del día llegaron algunos más.

Un petrolero alemán (Sudetenland) fue hundido durante un bombardeo británico sobre Brest.

La presión diplomática ejercida por Argentina, Chile y los Estados Unidos logró que finalmente Moritz Hochschild fuera liberado por sus secuestradores. El empresario abandonó Bolivia y no volvió a pisar su territorio.

Las tropas estadounidenses desembarcadas en Sansapor hacía ya dos semanas no se encontraron con tropas japonesas hasta el 16 de agosto, cuando una división japonesa logró llegar hasta la zona y entró en combate.

En China, unos 160.000 soldados japoneses atacaron al ejército chino cerca de las ciudades de Guilin y Louzhou.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Empire Lancer) cerca de Mozambique.

En Estonia los soviéticos lanzaron un ataque anfibio en el lago Peipus y formaron una cabeza de playa en Mehikoorma. Un regimiento estonio logró contenerla.

Mientras tanto, los alemanes lanzaban un contraataque entre los países bálticos a lo largo de un frente de 180 km. Los soviéticos, tomados por sorpresa, retrocedieron entre 15 y 25 km, según la zona.

En Polonia los alemanes habían lanzado varios contraataques contra la cabeza de puente soviética en Sandomierz, pero los soviéticos habían resistido a pesar de estar superados en número. Ahora los contraataques empezaban a perder fuerza. Ese día los soviéticos entraron en el campo de exterminio de Treblinka, pero en lo que había sido la zona de exterminio encontraron un campo de flores. El camino que llevaba al campo, de unos 2 km de longitud, era negro, porque había sido "asfaltado" con cenizas humanas durante los últimos meses. Rebuscando entre las cenizas se podía encontrar dientes y fragmentos de huesos.

A las 2:15 un batallón de paracaidistas estadounidenses atacó Le Muy, pero tuvo que retirarse con muchas bajas. Un segundo intento a las 11:40 tuvo más éxito, pues dejó 300 alemanes muertos o heridos y 700 prisioneros.

En Port-Cros continuaban los combates. Por la noche la artillería alemana situada en Cap Benat, en la Francia continental, bombardeó las posiciones aliadas en el puerto. Por su parte, la flota británica bombardeó la fortaleza en la que estaba atrincherada la guarnición alemana.

Finalmente los alemanes habían logrado reunir unos cuatro batallones de infantería con los que lanzaron un contraataque en Le Muy y la cabeza de playa aliada en el sur de Francia. Ese día ocuparon Les Arcs, pero los aliados amenazaron con rodearla y los alemanes tuvieron que retirarse durante la noche. También llegaron refuerzos alemanes a Saint-Raphaël, que los estadounidenses estaban tratando de ocupar.

Mientras tanto la aviación estadounidense bombardeó de nuevo Toulon, con el propósito de anular su artillería, pero las defensas antiaéreas volvieron a hacer estragos derribando 8 bombarderos y dañando a otros 125.

En la que fue su última orden al frente de las fuerzas alemanas en el norte de Francia, Günther von Kluge organizó la retirada masiva hacia el este. Los canadienses entraron en Falaise, aunque en el interior de la ciudad permanecieron algunos focos de resistencia alemana. Más al sur, los estadounidenses entraron en Chartres. A algunas francesas acusadas de haber "confraternizado" con los alemanes les raparon el pelo y les pintaron cruces gamadas en la frente. Esta práctica venía ocurriendo de forma clandestina desde hacía unos meses, pero a medida que las ciudades francesas iban siendo liberadas, era cada vez más frecuente que mujeres fueran rapadas en público y luego obligadas a caminar por las calles entre gritos e insultos. Se calcula que, durante los meses siguientes, al menos unas 20.000 mujeres fueron rapadas en Francia como escarnio por haberse acostado con alemanes, lo que se llamó eufemísticamente "colaboración horizontal". En algunos lugares tuvieron el detalle de excluir a las prostitutas del castigo, en consideración de que sólo hacían su trabajo.

En París los trabajadores del servicio de correos se unieron a la huelga.

A Égletons llegaron aviones alemanes que ametrallaron la ciudad volando bajo. Luego llegaron otros que la bombardearon. Sobre las 17:00 llegó un camión con unos 25 paracaidistas franceses y a las 19:00 otro con unos 20 maquis, que sufrió uno de los bombardeos y dos hombres murieron. A las 20:00 se retiraron los aviones.

En los últimos diez días los maquis habían atacado seis trenes de transporte de tropas en la vía que unía Coligny con Saint-Amour. Muchos soldados alemanes murieron y varios vehículos blindados fueron destruidos. Desde hacía dos días los maquis se centraban en inutilizar as vías férreas que conectaban Francia con Italia.

Durante la noche anterior, los maquis habían rodeado Ussiel y ahora instaban a la guarnición alemana a rendirse. Rechazada la oferta, lanzaron un ataque contra la escuela que servía de cuartel general a los alemanes. No pudieron acercarse porque el jardín estaba minado. Por la tarde un avión bombardeó a los atacantes. Finalmente la escuela fue incendiada y por la noche los alemanes se rindieron. Contaban 8 muertos y 15 heridos. Finalmente 88 fueron hechos prisioneros. Ussiel era la sede de la brigada Jesser, una brigada bajo el mando del general Kurt von Jesser dedicada a combatir la resistencia y llevar a cabo acciones de represalia. Los maquis habían aprovechado su ausencia para atacar, pero al día siguiente se marcharon antes de que regresara.

El 17 de agosto la aviación estadounidense hundió un carguero japonés (Jun Maru) en el Pacífico. Un submarino estadounidense hundió otro (Yamateru Maru) cerca de la costa de Corea.

En la isla de Biak terminó la resistencia japonesa. Las bajas japonesas habían sido de unos 4.700 muertos. Otros 200 habían sido hechos prisioneros. Por su parte, los estadounidenses contaron 400 muertos, 2.150 heridos y más de 7.000 bajas por enfermedad. Unos 600 trabajadores forzados británicos y javaneses habían sido liberados.

La aviación soviética bombardeó Kirkenes, en la frontera entre Noruega y Finlandia. Dos cargueros alemanes (Peter Bonhofen y Sebu) resultaron hundidos.

El anterior primer ministro de Finlandia, Rysto Ryti se había comprometido con Joachim Ribbentrop a no firmar una paz separada con la Unión Soviética. Gracias a ello, el país había recibido una sustancial ayuda militar alemana sin la cual no habría podido resistir el embate soviético. Puede decirse que el apoyo alemán a Finlandia frente a la Unión Soviética fue la única aportación positiva de Hitler a la historia. La naturaleza de ese compromiso era muy discutible, pues técnicamente no era más que un compromiso personal de Ryti, ya que no había sido aprobado por el parlamento. Así, ahora Mannerheim lo consideró nulo y se dispuso a negociar la paz con los soviéticos.

La aviación británica bombardeó Stettin, en Polonia, y hundió dos cargueros alemanes (Artushof y Otto Alfred Müller) y otro Finlandés (Usko).

La liquidación del gueto de Łódź seguía su curso. Tras haber transportado ya a buena parte de sus habitantes, los alemanes publicaron un listado de calles que debían ser abandonadas. La presencia de judíos en ellas sería castigada con la muerte.

En Yugoslavia, Tito proclamó una amnistía general para los chetniks y otras formaciones paramilitares con la condición de que no hubieran cometido crímenes y se unieran a los partisanos en el plazo de un mes.

Esa noche 72 aviones británicos atacaron refinerías de petróleo en Bucarest, de los cuales 28 no pudieron llegar a su destino, y los que lo lograron, apenas acertaron en sus objetivos, en parte por las defensas antiaéreas y en parte por una cortina de humo que desplegaron los búlgaros. Se lanzaron 86 toneladas de bombas, pero la misión se consideró un fracaso.

Los canadienses ya habían asegurado Falaise, y el Séptimo Ejército alemán estaba casi rodeado, salvo por un estrecho pasillo entre Trun y Chambois que los alemanes se esforzaban por mantener abierto para posibilitar la retirada. Mientras tanto Patton liberaba Dreux.

Del campo de Drancy salió un último tren de deportados hacia Auschwitz. Luego, los oficiales alemanes lo abandonaron.

En Bretaña, tras varios días de bombardeo aéreo y naval, se rindieron la fortaleza alemana de la isla de Cazembre, lo que permitió a los estadounidenses liberar Saint-Malo. En los bombardeos contra Cazembre se empleó napalm.

Aviones aliados lanzaron 300 muñecos cerca de La Ciotat dotados de explosivos que simulaban el sonido de fusiles. Al tiempo, una flotilla de lanchas torpederas escoltadas por un destructor simuló un desembarco, para tratar de que los alemanes desviaran tropas al norte de la nueva cabeza de playa. Sucedió que dos barcos menores alemanes atacaron a dos cañoneras británicas, y el destructors de escolta, el Endicott, salió en su defensa. Los alemanes dejaron las cañoneras para atacar al destructor, y se libró una batalla de casi una hora hasta que los barcos alemanes resultaron hundidos. El Endicott sufrió daños, pero su única baja fue un herido. Cuando le preguntaron al capitán John Dunkan Bulkeley por qué había entablado combate con dos barcos enemigos que estaban sobrepasaban en armamento al destructor, su respuesta fue: ¿Qué otra cosa podía haber hecho? Entablas combate, luchas y ganas. Ésa es la reputación de nuestra Marina, y así seguirá siendo.

Por la mañana se rindió la guarnición alemana en Port-Cros. Los estadounidenses entraron en Saint-Raphaël y en Le Muy se encontraron con los paracaidistas que llegaban desde el interior. Los contraataques alemanes contra la nueva cabeza de playa habían fracasado. Estaba claro que no iba a poder ser contenida, hasta el punto de que Hitler renunció a su obsesivo "ni un paso atrás" y aceptó el plan de su Estado Mayor para retirar las tropas del sur de Francia para formar una nueva línea de defensa.

El primer ministro Pierre Laval fue obligado por los alemanes a dejar París e instalarse en Belfort, cerca de la frontera con Suiza.

Hacía nueve días que había salido de Japón el convoy Hi-71, que llevaba tropas y armamento para reforzar las islas Filipinas. Constaba de 13 cargueros protegidos por 1 portaaviones, 2 destructores y 5 barcos de escolta. Tras una escala en la base naval de Mako, en las islas Pescadores, cerca de Taiwán, se le acababan de unir otro destructor y 4 barcos de escolta. Esa noche un submarino estadounidense (Redfish) detectó el convoy. A las 5:24 del 18 de agosto lanzó un torpedo que dañó uno de los barcos y tuvo que ser acompañado hasta Taiwán. El ataque y una fuerte tormenta hizo que los barcos del convoy quedaran dispersos en la noche. La noche siguiente, nueve submarinos estadounidenses estaban buscando al convoy. A las 21:22 uno de ellos (Rasher) lanzó dos torpedos que alcanzaron a un petrolero (Teiyo Maru), que explotó formando una columna de fuego de 300 metros de altura. Los barcos de escolta lanzaron cargas de profundidad, pero no tuvieron efecto. A las 23:55 el Rasher lanzó seis torpedos, tres de los cuales impactaron en el transporte (Teia Maru) en el que murieron 2.316 soldados, 285 pasajeros y 68 tripulantes. A las 22:14 lanzó otros cuatro torpedos, de los cuales tres impactaron en el portaaviones (Taiyō), que terminó hundiéndose.

Otros submarinos hundieron un crucero (Natori), un petrolero (Nansei Maru) y un carguero (Taketoyo Maru) en varios puntos del Pacífico.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Nairung) cerca de Mozambique.

Un bombardeo británico a Bremen hundió cuatro cargueros alemanes (Leda, Olbers, Philip Heineken y Vesta).

Fuerzas polacas y canadienses liberaron Trun. Si lograban tomar Chambois, el Séptimo Ejército alemán quedaría encerrado.

Los judíos que habían salido de Hungría en el tren preparado por Rudolf Kastner habían pasado un tiempo en un campo de concentración en Alemania, y ahora llegaban a Suiza los primeros 318 pasajeros.

Un bombardeo estadounidense a Toulon hundió un crucero alemán (La Gallissonnière) y un acorazado francés (Strasbourg).

La resistencia francesa entró en el campo de Drancy junto con miembros de la Cruz Roja y el cónsul de Suecia. Allí liberaron a 1.467 prisioneros que los alemanes habían abandonado.

La columna Jesser había llegado a poner orden en Ussel y desde allí había salido hacia Égletons. Por el camino había sufrido diversas emboscadas, pero finalmente entraba en la localidad. La encontraron vacía, y se dedicaron al pillaje y el saqueo hasta el día siguiente.

Ferdinand Neuling seguía aislado en Draguignan. Ése día intentó romper el asedio con sus tropas, pero, tras algunos combates, terminó siendo capturado, al igual que la ciudad. Los estadounidenses avanzaban a gran velocidad. Ese día liberaron Digne. Una división alemana, incapaz de mantener su posición, se retiró hasta Toulon. El general Jean de Lattre de Tassigny tenía órdenes de esperar el desembarco de una segunda oleada de fuerzas para liberar Toulon, pero, dado que la resistencia alemana era tan débil, empezó a avanzar hacia la ciudad con las tropas de que disponía.

Destructores británicos hundieron un submarino alemán cerca de la costa atlántica francesa.  La aviación hundió otro en la misma zona, mientras que un tercero fue hundido por los propios alemanes en Lorient.

Ese día se estrenó Gran Hotel, protagonizada por Mario Moreno (Cantinflas).

En el Pacífico seguía la caza del convoy Hi-71, que se había dividido en dos grupos. El Rasher siguió a tres grandes barcos y pasada la medianoche, ya el 19 de agosto, lanzó cuatro torpedos, de los cuales tres impactaron en un carguero (Eishin Maru) que se hundió después de que estallara su cargamento de municiones. Por su parte, otro submarino(Bluefish) lanzó torpedos a dos petroleros. Uno impactó en un carguero (Awa Maru) que no se hundió, sino que terminó encallando en las Filipinas. En cambio, un petrolero (Hayasui) entró en llamas y se hundió después de haber sido alcanzado por dos o tres torpedos a las 3:20.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Wayfarer) cerca de Mozambique.

Torpederas soviéticas hundieron un carguero alemán (Colmar) cerca de Kirkenes, en el Ártico.

Los soviéticos dieron por terminada la operación Bagration. En Letonia, el crucero alemán Príncipe Eugenio abrió fuego contra las fuerzas soviéticas en Tukums, para restablecer las comunicaciones con el Decimosexto Ejército Alemán, que había quedado aislado. A mediodía se había establecido un pasillo hasta él.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Saint Enogat) en el Canal de La Mancha.

El Gobierno polaco en el exilio recibió un informe que decía:

La NKVD está llevando arrestos masivos de soldados del Ejército Nacional [polaco]. Estos arrestos son tolerados por el Comité Polaco de Liberación Nacional. Los soldados del Ejército Nacional están siendo encarcelados en el campo de Majdanek. Las bajas de nuestra nación y el Ejército Nacional son iguales a las bajas que sufrimos durante la ocupación alemana. Estamos pagando con nuestra sangre.

Günther von Kluge había sido llamado a Berlín. El general estaba convencido de que era por su implicación en el intento de atentado contra Hitler. Había estado al corriente y se había comprometido a aceptar la toma del poder de los conspiradores si Hitler era asesinado, pero al enterarse del fracaso se había mantenido completamente al margen. Ese día, de camino a Berlín, murió, tal vez de un ataque al corazón o tal vez se suicidó.

Patton llegó a Mantes-la-Jolie. Había recibido instrucciones de crear una cabeza de puente en el sena para futuras operaciones. Mientras los alemanes huían como podían, durante la noche, en medio de una lluvia torrencial, soldados estadounidenses cruzaron por una presa en fila india, cada uno con una mano en el hombro del siguiente para no caer al agua.

París se hallaba ya sumida en una huelga general. La ciudad amaneció con las calles llenas de carteles firmados por un "Comité Parisino de Liberación", que instaban a la movilización de todos los ciudadanos contra el invasor y prometía castigos para los traidores, es decir, para los colaboracionistas. Pronto empezaron a producirse pequeños enfrentamientos en las calles. En una prefectura de policía se izó la bandera tricolor, por primera vez desde hacía cuatro años, y pronto se izaron muchas más en otras estaciones de policía, colegios, etc., en abierto desafío a las autoridades alemanas. El físico Fréderic Joliot-Curie se unió a la revuelta y empezó a fabricar cócteles Molotov para los insurgentes, que fueron llamados cócteles Joliot-Courie.

Una brigada polaca tomó Champeaux y entró en contacto con las tropas estadounidenses al este de Chambois, cerrando la bolsa de Falaise. Una columna acorazada alemana logró abrirse paso y tomar la mitad de Saint-Lambert, lo que le permitió mantener abierta una vía de escape durante seis horas, hasta el anochecer, si bien los polacos habían ocupado ese mismo día Mont Ormel, una montaña desde la que podían disparar cómodamente sobre los alemanes que escapaban.

Toulouse fue liberada. Divisiones estadounidenses tomaron Barjols y Brignoles, y estaban a punto de rodear Toulon. Un bombardeo aliado en Toulon hundió un portahidroaviones (Commandant Teste) y un submarino alemán. Marsella también estaba acorralada.

Dos años atrás, la Warner Bros. había estrenado un corto de dibujos animados titulado La gran cacería. Lo protagonizaban dos gatos llamados Babbit y Catstello (caricaturas de Abbot y Costello) y un pajarito desplumado llamado Orson, de apariencia frágil e inocente, pero terriblemente cruel con los gatos. Una de sus frases características era ¡Me pareció ver un lindo gatito! Ahora el pájarito aparecía en un segundo cortometraje titulado El ave y la bestia, pero con el nombre de Piolín.

El 20 de agosto la aviación estadounidense y la australiana hundieron, respectivamente, dos cargueros japoneses (Chuko Maru y Yamanda Maru).

Aviones estadounidenses despegaron de China y bombardearon por segunda vez la ciudad japonesa de Yawata, aunque los daños causados tampoco fueron significativos.

Un submarino alemán hundió un carguero britanico (Berwickshire) en el océano Índico, cerca de la costa sudafricana.

Los alemanes consiguieron alejar las fuerzas soviéticas de la costa del Báltico, restableciendo así las comunicaciones por mar entre sus tropas en la zona.

El Primer Ejército Polaco, es decir, el ejército formado por los polacos leales a la Unión Soviética, bajo el mando del general Berling, se unió al único ejército soviético que quedaba en las cercanías de Varsovia y finalmente empezaron a prepararse para intervenir.

La aviación soviética hundió un submarino alemán en el mar Negro, cerca de Constanza.

A las 6:00 el ejército soviético inició una ofensiva contra Rumanía en Moldavia. El avance fue rápido y al mediodía los soviéticos alcanzaban la tercera línea defensiva alemana. Al final del día los soviéticos habían hecho unos 3.000 prisioneros. Alemania ya había confesado días atrás a Ion Antonescu que no estaba en condiciones de suministrar más divisiones blindadas para reforzar el frente ante un ataque que se preveía inminente. Antonescu visitó el frente y luego informó de la situación al rey Miguel I. El ataque soviético aceleró el plan que se estaba urdiendo para derrocar al dictador.

Draža Mihailović se reunió en secreto con el primer ministro servio, Milan Nedić, para discutir la situación en Servia. Nedić trató de convencer a Mihailović de la necesidad de construir un frente anticomunista, dirigido por el propio Mihailović, con apoyo alemán, para lo cual contaba con el visto bueno de los oficiales alemanes en el país (pero no con el de Hitler, que dos días después rechazaría la idea). En lo que estaban de acuerdo era en la necesidad de más armas para combatir a los partisanos.

Destructores británicos hundieron un submarino alemán en el canal de La Mancha y otro cerca de Brest.

Pétain se había negado a abandonar Vichy, así que los alemanes lo arrestaron y lo llevaron a Belfort.

El general Model ordenó un ataque desde el exterior de la bolsa atrapada en Falaise. Hacia el mediodía logró abrir un pasillo entre las líneas polacas. No obstante, desde Mont Ormel, los canadienses podían disparar a los alemanes y causar muchas bajas. Desesperado, el comandante Paul Hauser dio orden de ``eliminar'' a los polacos. A las 15:00 se inició un ataque a la colina, y a las 17:00 los polacos se las veían con los tanques alemanes dentro de su perímetro. Hasta las 19:00 no pudieron restablecer el frente. Para entonces se estaban quedando sin municiones. No obstante, ambas partes estaban extenuadas, así que el combate cesó y los alemanes lograron su objetivo de que el flujo de soldados que escapaban de la bolsa continuara sin molestias. Unos 10.000 soldados lograron escapar. Tras haber esperado a los canadienses en vano, el teniente coronel Aleksander Stefanowicz les dijo a sus hombres:

Caballeros, todo está perdido. No creo que los canadienses puedan llegar a rescatarnos. Sólo nos quedan unos 110 hombres en condiciones, cinco bombas por cañón y 50 balas por hombre. Es es muy poco, pero luchen igualmente. Rendirse a las S.S. es inutil, ya lo saben. Les estoy agradecido. Han luchado bien. Buena suerte, caballeros. ¡Esta noche moriremos por Polonia y por la civilización!

Por la tarde los estadounidenses habían logrado tomar Chambois.

Mientras tanto los ingenieros de Patton habían tendido un puente sobre el Sena y por la noche una división lo había cruzado casi por completo. Se instaló artillería antiaérea, que en su primer día logró derribar unos doce aviones alemanes.

Los alemanes salieron de Égletons.

Tropas francesas habían aislado Toulon y por la noche empezaban a penetrar en la ciudad.

La aviación estadounidense hundió un submarino alemán en el Atlántico.

El 21 de agosto submarinos estadounidenses atacaron un convoy japonés y hundieron tres cargueros (Kinryu Maru, Norfolk Maru y Uga Maru) y un petrolero (Taketoyo Maru) en el Pacífico. Otro submarino hundió otro carguero (Durban Maru) cerca de la Indochina Francesa.

En Moldavia las tropas soviéticas habían cruzado el Dniéster y seguían avanzando, y una parte de las fuerzas alemanas y rumanas estaba siendo rodeada.

El médico de Churchill escribió ese día en su diario:

Winston ya no habla de Hitler estos días. Insiste en todo momento en los peligros del comunismo. Sueña con que el Ejército Rojo se propaga como un cáncer de un país a otro. Se ha convertido en una obsesión y no parece pensar en mucho más.

También anotó que cuando Churchill fue informado de la ofensiva soviética contra Rumanía, exclamó: ¡Dios mío, los rusos se están extendiendo por Europa como una marea!

Soldados alemanes entraron en Damasta y ejecutaron a 30 hombres acusados de complicidad por no haber avisado de la emboscada que se había producido unas semanas antes.

Los polacos atrapados en Mont Ormel recibieron municiones por aire y así pudieron continuar resistiendo los ataques alemanes, cada vez más desesperados, porque veían que los canadienses iban a terminar cerrando la bolsa. A las 11:00 se produjo lo que casi podría calificarse de un asalto suicida. Cuando la infantería alemana fue rechazada, la artillería cesó también. Desde Chambois un regimiento polaco trató de llegar a la colina, pero fue rechazado con energía por los propios polacos, que confundieron a sus camaradas con alemanes. A las 12:00 llegaron finalmente las tropas canadienses esperadas. A las 14:00 los polacos fueron relevados. Por la noche los canadienses habían sellado definitivamente la bolsa de Falaise, dejando atrapados a unos 40.000 soldados alemanes, más otros 10.000 muertos. Las bajas polacas fueron de 466 muertos y 975 heridos. En los intentos de tomar la colina, los alemanes contaron unos 500 muertos, mientras que otros 1.000 fueron hechos prisioneros. Los soldados atrapados en la bolsa se rindieron, y en este punto (con el fin definitivo de la contención alemana a la cabeza de playa) puede considerarse que termina la batalla de Normandía. Los alemanes habían perdido unos 450.000 hombres, entre muertos, heridos y prisioneros. Los aliados contaron 209.672 bajas en sus fuerzas de tierra, entre ellas 36.976 muertos y 19.221 desaparecidos. A éstos había que sumar 16.714 aviadores muertos o desaparecidos. La cantidad de cadáveres en la zona (de hombres y animales) hicieron que fuera declarada "no saludable", por riesgo de epidemias.

Un bombardeo británico hundió un destructor alemán en La Pallice.

Tropas francesas cortaron las vías de acceso a Marsella. Los alemanes habían dejado una división de infantería en Toulon y otra en Marsella para ganar tiempo mientras el resto de sus fuerzas en el sur de Francia se replegaba hacia el norte. La rápida retirada provocó un embotellamiento entre Livron y Montélimar, y los alemanes no pudieron evitar un enfrentamiento con los estadounidenses. Ese día pudieron rechazar un ataque en el valle del Ródano, al norte de Montélimar. Los estadounidenses eran pocos y pidieron refuerzos.

Los estadounidenses liberaron Aix-en-Provence. La guarnición alemana en Limoges se rindió, y una columna de maquis entró en la ciudad.

 Ese día se iniciaron las Conversaciones de Washington de la Organización de Paz Internacional y Seguridad, más conocida como Conferencia de Dumbarton Oaks, por el nombre del edificio donde tuvo lugar. En ella se reunieron representantes de diversas naciones aliadas para discutir la creación de la Organización de las Naciones Unidas.

El 22 de agosto submarinos estadounidenses hundieron tres buques de escolta (Hiburi, Matsuwa y Sado), en los que murieron 360 tripulantes, un petrolero (Tonan Maru) y tres cargueros japoneses (Hakko Maru, Nansatsu Maru y Tsushima Maru), en el último de los cuales murieron 1.484 civiles a bordo, entre ellos 767 niños. Un submarino británico hundió otro carguero japonés (Sugi Maru), también en el Pacífico.

El irgún atentó contra el cuartel general de la policía en Tel-Aviv. La Agencia Judía y otros organismos oficiales sionistas condenaban los atentados, al igual que parte de la opinión pública judía.

La aviación británica hundió un submarino alemán en el mar de Barents. Ese día la Royal Navy hizo un nuevo intento de hundir el acorazado Tirpitz en Kaafjord. En realidad el ataque estaba previsto para el día anterior, pero fue retrasado por el mal tiempo. Un total de 84 aviones despegaron de tres portaaviones rumbo a la base naval alemana. Cuando vieron que estaba cubierta de nubes, 56 de los aviones, no adecuados para bombardear en esas condiciones, regresaron a sus barcos, pero el resto continuó y pilló a los alemanes por sorpresa. A las 12:49 ametrallaron cañones antiaéreos en el Tirpitz y su entorno. Dos minutos más tarde nueve bombarderos iniciaron su ataque sobre el barco, pero no lograron ningún impacto. Los aviones regresaron atacando de paso a algunos objetivos secundarios y los portaaviones se alejaron para repostar. Tres aviones fueron derribados. Por la tarde un submarino alemán atacó a unos de los portaaviones causando algunos destrozos.

Dos días antes, Gran Bretaña y los Estados Unidos habían pedido permiso a la Unión Soviética para usar sus bases aéreas para abastecer a la resistencia polaca en Varsovia, y ahora les llegaba la respuesta negativa de Stalin, que calificaba a la resistencia polaca de "puñado de criminales" y afirmaba que el alzamiento en Varsovia había sido inspirado por "enemigos de la Unión Soviética". Los soviéticos llegaron a disparar sobre aviones aliados que llegaban desde Italia. El día anterior, previendo la negativa soviética, Churchill había telegrafiado a Roosevelt con una propuesta de enviar aviones desafiando a Stalin "a ver que pasaba", pero la respuesta de Roosevelt fue: "No considero conveniente apoyarle teniendo en cuenta el desarrollo de la guerra a largo plazo".

Ante el avance soviético, las tropas alemanas y húngaras que estaban siendo acorraladas en Moldavia abandonaron Iaşi tratando de retirarse hacia el sur, pero el cerco estaba ya casi completado. A las 7:10 ocho cazas y seis bombarderos atacaron de nuevo el Tirpitz. Los cazas mataron a un miembro de la tripulación del barco e hirieron a otros diez, pero los bombarderos tampoco lograron ningún impacto. De regreso atacaron varias estaciones de radar y dañaron algunos barcos.

Varios batallones de infantería alemanes rodearon un grupo de ocho pueblos de Creta conocidos colectivamente como los pueblos de Kedros, así como un noveno pueblo cercano llamado Jrya Vrysi. En cada uno de ellos reunieron a sus habitantes, separaron un grupo de hombres, ordenaron a las mujeres que volvieran a sus casas y cogieran sus objetos de valor, porque iban a hacer un viaje y luego se llevaron a las mujeres, los niños y los hombres no selecionados (sin sus objetos de valor) en una marcha hasta Rethymno, donde permanecieron encarcelados varias semanas. A los hombres que habían quedado los fueron fusilando en grupos. Luego rociaron los cadáveres con gasolina y les prendieron fuego. Durante los días siguientes saquearon las cadas, se apropiaron de las cosechas y el ganado y luego incendiaron las casas. En total murieron 164 civiles.

Británicos y estadounidenses no tenían prisa por liberar París, pues no consideraban a la capital francesa importante desde un punto de vista estratégico, pero de Gaulle tenía un punto de vista completamente distinto. Su mayor preocupación era que los comunistas pudieran hacerse con el control de la ciudad. Como Polonia no tardaría en comprobar, liberar una ciudad de los comunistas era tan importante o más que liberarla de los nazis. Ese día ordenó al general Philippe Leclerc que marchara sobre París. No era tan fácil como decirlo, porque Leclerc estaba bajo las órdenes de Eisenhower, pero de Gaulle le escribió una carta, en la que argumentaba que la insurrección que había estallado hacía tres días necesitaba el apoyo aliado, así que Eisenhower informó al general Marshall (el jefe del Estado Mayor estadounidense) de que había ordenado liberar París inmediatamente, y esa tarde el general Omar Bradley autorizó a Leclerc a avanzar hacia París. Mientras tanto, en la capital francesa, los enfrentamientos callejeros llegaron a su apogeo cuando las guarniciones alemanas trataron de salir para evacuar la ciudad.

En el sur los estadounidenses liberaron Grenoble.

Ese día se estrenó Kismet, una película en Technicolor ambientada en el Bagdad de las Mil y una noches, protagonizada por Marlene Dietrich. La actriz estaba realizando actuaciones para los soldados en Argelia, Italia y Gran Bretaña. Billy Wilder diría después de la guerra que ella había estado en el frente más veces que Eisenhower. También grababa musicales de propaganda que se emitían por radio para desmoralizar a los soldados enemigos.

El 23 de agosto submarinos estadounidenses hundieron un destructor japonés (Asakaze) cerca de las Filipinas, un barco de transporte de tropas (Tsukushi Maru) cerca de Japón y un carguero (Yashida Maru) cerca de Formosa.

Ion Antonescu estaba recibiendo presiones, incluso de su propia esposa, para que fuera a ver al rey Miguel I y se pusiera de acuerdo con él para pedir un armisticio a los aliados. Antonescu se negaba, pero finalmente una llamada del general Constantin Sănătescu le hizo cambiar de opinión. Antonescu se negaba a pedir un armisticio sin informar primero a Hitler, y tampoco estaba dispuesto a dejar el poder, así que el rey terminó haciéndolo arrestar. Rápidamente se formó un nuevo gobierno presidido por Sănătescu y formado mayoritariamente por militares. El ejército permaneció fiel al rey y aceptaron el cese de Antonescu, que esa misma noche acabó bajo la custodia de los comunistas, que lo mantuvieron oculto en una casa en Bucarest. En un discurso por radio, el rey Miguel I declaró un alto el fuego, proclamó la lealtad de Rumanía a los aliados, anunció la aceptación de un armisticio que había sido propuesto meses atrás, y declaró la guerra a Alemania. Esa noche el general Alfred Gerstenberg, comandante de la Luftwaffe encargado de la defensa de los campos petrolíferos de Ploiești, envió una columna motorizada para tratar de retomar el control de Bucarest. Esa noche la capital rumana sufrió un nuevo bombardeo, pero esta vez por parte de la Luftwaffe.

En Estonia, los soviéticos lanzaron un ataque cerca de Nõo, rompieron la línea defensiva alemana y llegaron a tomar un puente sobre el río Emajõgi, al oeste de Tartu. Los zapadores alemanes fracasaron en un intento de volar el puente, pero los alemanes lograron establecer unas defensas improvisadas con las que contuvieron la cabeza de puente soviética.

Unos 250 soldados polacos "liberados" por los soviéticos fueron llevados desde Majdanek hasta Lublin y allí fueron metidos en vagones de transporte de ganado y salieron con destino a Siberia. Ese mismo día las unidades del Ejército Rojo en Polonia recibieron instrucciones urgentes de evitar que cualquier fuerza polaca pudiera llegar hasta Varsovia para ayudar a la resistencia.

Winston Churchill visitó Roma. En una entrevista con el papa Pío XII, éste reconoció que era justo castigar a los criminales de guerra, pero expresó su deseo de que el pueblo de Italia no fuera castigado, sino que en su lugar se permitiera a los italianos ser aliados plenos en lo que quedaba de la guerra.

En las últimas horas del día anterior, una patrulla formada por un crucero y un destructor británico y un segundo destructor canadiense había detectado en el radar un convoy de tres mercantes armados alemanes que se dirigía hacia Brest. Los aliados lograron acercarse a ellos sin ser detectados, lanzaron bombas de iluminación y a las 2:13 consiguieron el primer impacto sobre uno de los barcos. Al cabo de 19 minutos los tres barcos habían sido hundidos. Unas horas después cuatro barcos fueron detectados saliendo de Brest. Un nuevo combate se inició a las 4:08 y dos de los barcos fueron hundidos, mientras que los otros dos chocaron entre sí y acabaron ardiendo mientras corrían hacia la costa. Uno se hundió y el otro chocó contra tierra a gran velocidad y explotó. Al amanecer, mientras los barcos aliados inspeccionaban la zona del combate, divisaron un dragaminas, que fue hundido con un torpedo.

Los estadounidenses habían construido un segundo puente sobre el Sena en Mantes-Gassicourt. La cabeza de puente había repelido todos los contraataques y se había expandido hasta capturar el cuartel general del ejército alemán en Francia, que estaba situado en La Roche-Guyon. Sus ocupantes habían tenido que huir hacia Soissons.

Ese día murió en París Abdul Mehid II, el último califa otomano.

Tras varios días de combates el ejército francés dominaba Toulon, pero los alemanes todavía resistían en algunos lugares, en particular en la base naval.

El 24 de agosto un submarino estadounidense hundió un transporte de un convoy japonés (Yoshida Maru) y daño gravemente otro, que tuvo que embarrancar (Fukurei Maru) en los que murieron 390 personas a bordo. Otros submarinos hundieron otros dos cargueros (Toan Maru y Tosei Maru), el segundo ante la costa japonesa, y la aviación británica hundió otro más (Shiretoko Maru). Por otro lado, barcos japoneses hundieron con cargas de profundidad el USS Harder, uno de los submarinos estadounidenses más famosos por sus exitosas campañas en el Pacífico en menos de dos años de servicio.

A las 5:00 una flota británica formada por 2 portaaviones, 1 acorazado, 2 cruceros, 5 destructores y 1 submarino llegó a las cercanías de Padang, en la costa occidental de Sumatra. De los portaaviones despegó una primera oleada de 20 bombarderos escoltados por 19 cazas. A las 7:10 se lanzó una segunda oleada de 12 bombarderos y 12 cazas. En realidad los japoneses no usaban el puerto de Padang, por lo que no había muchas defensas. Sólo un caza fue derribado por la débil artillería antiaérea. La misión había sido planteada para disminuir la presión japonesa sobre los estadounidenses en Hollandia, pero no tuvo ningún efecto apreciable.

De madrugada, el comandante de las fuerzas alemanas en Bucarest anunciaba que la llegada de una división de refuerzo permitiría recuperar el control sobre la capital rumana. Sin embargo, tras la toma del aeropuerto de Otopeni, los combates se estancaron. A las 11:00 la Luftwaffe volvió a bombardear la ciudad, pero a mediodía los combates continuaban y las expectativas de éxito de los alemanes ya no eran tan optimistas. Tropas alemanas aterrizaron en los aeropuertos de Boteni y Țăndărei con el propósito de inmovilizar la aviación rumana, pero fueron superados por las fuerzas rumanas. Un intento de rescatar a Antonescu similar al que se había llevado a cabo con Mussolini en su día no pudo efectuarse porque ni el gobierno rumano sabía su paradero.

En Estonia los alemanes lanzaron un ataque contra las posiciones soviéticas en Elva, pero fue rechazado. Los soviéticos entraron en Tartu y se inició un combate en sus calles.

Una flota británica hundió un submarino alemán en el mar de Barents.

Alemania decretó la movilización plena. Los cines y teatros fueron cerrados, las vacaciones canceladas y los permisos militares fueron interrumpidos.

Ese día fue decapitado en Colonia el escritor francés Paul Petit.

El general Leclerc, incapaz de avanzar hacia París al ritmo que quería, envió una compañía por delante bajo el mando del capitán Raymond Dronne, con el mensaje de que al día siguiente estaría allí la división entera bajo el mando de Leclerc. Se trataba de la novena compañía del Regimiento de marcha del Chad, formada por 160 hombres de los cuales 146 eran republicanos españoles exiliados, por lo que la compañía era conocida como "La Nueve" (en español). A las 21:22 la Nueve estaba en el centro de París. El primer blindado que llegó a la plaza del Ayuntamiento fue el "Guadalajara", y el "Ebro" fue el primero en abrir fuego contra una posición alemana. Mientras los combates continuaban por las calles, el capitán Dronne entró en el ayuntamiento y pidió a Choltilz la rendición. Muchos civiles salieron a la calle cantando la Marsellesa.

En el sur, los estadounidenses habían recibido refuerzos en Montélimar, y con ellos atacaron las posiciones alemanas, pero los alemanes también habían recibido refuerzos y rechazaron el contraataque.

En Toulon los franceses capturaron las últimas defensas alemanas, tomando un millar de prisioneros. Sólo resistía la base naval. En Marsella la guarnición alemana rechazó una oferta de rendición.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Orminster) en el Canal de La Mancha.

Una fragata británica hundió un submarino alemán cerca de Saint-Nazaire.

El 25 de agosto un submarino estadounidense atacó un convoy japonés y hundió dos transportes (Batopahat Maru y Kotoku Maru) y un destructor (Yūnagi).

Ese día se dio por terminada la batalla del río Driniumor. Los estadounidenses habían contado casi 3.000 bajas, incluyendo 440 muertos. Los japoneses perdieron entre ocho y diez mil hombres.

Los alemanes hundieron los barcos que había en el puerto de Constanza, en Rumanía, para evitar que cayeran en manos de los soviéticos, entre ellos dos submarinos, dos dragaminas, tres cazasubmarinos y varias lanchas torpederas. Por su parte, el ejército rumano tomó Brașov y Predeal, cortando así a los alemanes la vía más directa para recibir refuerzos o retirarse.

En Estonia los soviéticos entraron en Tartu y establecieron una cabeza de puente en el río Emajõgi.

Violette Szabo llegó al campo de concentración de Ravensbrück, donde fue destinada a un subcampo dedicado a la fabricación de municiones. Sin embargo, pronto organizó una protesta junto con otras prisioneras y al final fueron destinadas a sembrar patatas en un huerto anexo al campo.

Esa noche 116 aviones británicos lanzaron 674 bombas y más de 400.000 bombas incendiarias sobre la localidad alemana de Rüsselsheim, donde se encontraba una fábrica de automóviles que se estaba empleando para producir aviones, la cual quedó completamente destrozada.

Los británicos cruzaron el río Metauro y lanzaron su primer ataque contra la línea Gótica en Italia, por su extremo oriental. Churchill se había opuesto a la Operación Dragón (la invasión del sur de Francia) porque consideraba que los recursos empleados debían de haberse destinado a liberar lo antes posible el norte de Italia para llegar a Austria y Hungría antes que los soviéticos, pero su urgencia no era compartida por los estadounidenses, que todavía no comprendían que dejando que los comunistas reemplazaran a los nazis no estaban arreglando nada realmente.

La aviación estadounidense bombardeó cinco plantas de producción de oxígeno líquido en Bélgica, que los alemanes usaban para la experimentación con los cohetes V-2.

Los alemanes empezaron a hundir barcos en varios puertos franceses (Toulon, Saint Nazaire, Burdeos, La Rochelle). En Burdeos hundieron, entre otros, dos submarinos. En Le Verdon-sur-mer la aviación británica hundió un destructor alemán.

El ejército británico había iniciado un avance hacia el este desde Caen. Ese día llegó al río Risle, que fue cruzado al norte de Brionne. Las tropas británicas y las estadounidenses se encontraron en Elbeuf.

Unidades francesas y estadounidenses iban entrando en París, hasta que, finalmente, a las 15:30 la guarnición alemana se rindió y von Choltilz fue arrestado, sin que en ningún momento hubiera intentado cumplir sus órdenes de destruir la ciudad. Más adelante declararía: Si por primera vez desobedecí, fue porque entendía que Hitler estaba loco. Von Choltilz fue llevato a la estación de París-Montparnasse donde firmó la rendición ante Leclerc. Ese mismo día de Gaulle entró en París y pronunció un discurso en el Ayuntamiento. Aviones de la Luftwaffe bombardearon la ciudad, pero causaron muy pocos daños.

Ese día empezó a funcionar el Red Ball Express, un sistema logístico basado en convoyes de camiones marcados con bolas rojas en su parte delantera y que circulaban por rutas cerradas al tráfico civil. Su misión era llevar suministros hasta el frente desde el único gran puerto disponible de momento en el norte de Francia, el de Cherburgo.

En Montélimar, los alemanes lanzaron un contraataque contra las fuerzas estadounidenses, pero no tuvo éxito. Los estadounidenses retomaron las montañas al norte de Montélimar y bloquearon la ruta de escape alemana, aunque los alemanes lograron abrirla de nuevo a medianoche.

Tropas francesas y estadounidenses liberaron Aviñón.

A lo largo del mes, la vía férrea entre París y Burdeos había sido saboteada tres veces cerca de Maillé. Además, un avión canadiense había sido abatido en la zona y los alemanes no habían podido localizar al piloto. Los alemanes también habían detectado un lanzamiento de armas en paracaídas, que luego no habían podido encontrar a pesar de los registros efectuados. El día anterior algunos soldados alemanes habían muerto en un tiroteo contra miembros de la resistencia. Finalmente, los alemanes decidieron tomar represalias. Unos cincuenta soldados entraron en la localidad y empezaron a disparar sobre todo bicho viviente que encontraban a su paso: hombres, mujeres, niños y animales. Los edificios eran incendiados. De los 500 habitantes del pueblo, murieron 124, el menor de 3 meses de edad y el mayor de 89 años. Ni la lengua francesa se libró de su violencia, pues dejaron una nota que decía: C'est la punission des terrorists et leur assistents, con cuatro faltas de ortografía en una frase con sólo cuatro palabras no triviales.

Mientras tanto en Ecueillé una columna alemana que se retiraba de Angers se encontró con un regimiento francés y con un batallón de maquis que casualmente estaba cerca. Se produjo un combate en el que los franceses destruyeron el primer y el último vehículo de la columna, con lo que los demás quedaron atrapados y tuvieron que atrincherarse a la entrada del pueblo. Allí fueron rodeados y, tras dos horas de combate, terminaron rindiéndose. De los 77 soldados alemanes que componían la columna, 17 murieron, 40 fueron hechos prisioneros y los restantes se dieron por desaparecidos (probablemente murieron abrasados en casas en llamas). Por otro lado murieron 4 soldados franceses y 7 civiles.

El 26 de agosto un submarino estadounidense destruyó un destructor japonés (Samidare) que había encallado en un arrecife.

Tras diez días de intensa lucha, los japoneses ocuparon Guilin y Louzhou. Durante las semanas siguientes hubo combates esporádicos mientras los chinos se retiraban desmoralizados y tres ejércitos japoneses se extendían por la provincia de Guangxi.

El ejército rumano tomó Giurgiu y capturó 9.000 soldados alemanes. Otros 25.000 soldados desplegados alrededor de Ploiești estaban siendo obligados a replegarse a la ciudad. El cambio de bando de Rumanía había sido estrictamente unilateral, sin que los aliados lo hubieran reconocido en ningún momento. Así, aunque el ejército rumano ya no se oponía al avance soviético hacia Bucarest, los soviéticos seguían tratando a los rumanos como enemigos y convertían en prisioneros de guerra a todos los soldados rumanos que encontraban a su paso. La presencia de soldados alemanes en el territorio ralentizaba un poco el avance, pero, sin la oposición rumana, su velocidad se había multiplicado.

El primer ministro búlgaro, Ivan Bagryanov, había iniciado su mandato partiendo de la hipótesis de que  en breve se produciría un desembarco aliado en los Balcanes que permitiría a Bulgaria unirse a los aliados y evitar así una invasión soviética, pero apenas unos días después se había producido el desembarco en Normandía, que le hizo ver que tal desembarco no iba a tener lugar. Aun así, había ido negociando con Hitler una retirada de las tropas alemanas en su país, con la excusa de que su presencia podría invitar a una invasión aliada, y tenía expectativas de poder declarar la neutralidad de Bulgaria con el consentimiento alemán antes de que los soviéticos llegaran hasta ella. Sin embargo, la rapidez del avance soviético por Rumanía lo cambiaba todo. Ese día se apresuró a declarar la neutralidad del país al tiempo que proporcionaba a los alemanes 8.000 vagones de tren para acelerar la evacuación de sus tropas. A la vez iniciaba conversaciones secretas con los británicos y los estadounidenses en Egipto, con la esperanza de que pudieran enviar tropas a Bulgaria que libraran al país de la amenaza soviética. Mientras tanto el Comité Central del Partido Comunista Búlgaro se marcaba el objetivo de alcanzar el poder mediante un alzamiento popular.

Finalmente el Ejército Rojo empezó a atacar a las fuerzas alemanas en el este de Varsovia.

Ese día fue ahorcado Adam von Trott zu Solz, por su implicación en el intento de atentado contra Hitler.

Dos días antes un bombardero estadounidense había sido derribado cerca de Hanover, y nueve de sus ocupantes, que se habían lanzado en paracaídas, habían sido capturados por personal de la Luftwaffe. Habían pasado la primera noche en una base aérea, donde los heridos recibieron atención médica (en general, la Luftwaffe trataba a los prisioneros de guerra de acuerdo a los convenios internacionales). Luego subieron a un tren a ocho de ellos con destino a un campo de concentración (el noveno seguía convaleciente), pero el tren tuvo que detenerse debido a los destrozos que el bombardeo del día anterior había causado en Russelsheim. Los prisioneros tuvieron que bajar del tren y recorrer un trecho a pie, atravesando el pueblo, para tomar otro tren. Cuando pasaban por Russelsheim una muchedumbre se acercó a ellos y dos mujeres gritaron: ¡Ahí están los aviadores terroristas, hacedlos pedazos! ¡Han destruido nuestras casas! Uno de los aviadores respondió en alemán: ¡No fuimos nosotros! ¡Nosotros no bombardeamos Russelsheim! Sin embargo, una mujer les lanzó un ladrillo y eso desató un tumulto en el que la multitud atacó a los estadounidenses indefensos con piedras, martillos y palas, y mataron a seis de ellos. Los guardias que custodiaban a los prisioneros no hicieron nada por evitar el linchamiento. Luego uno de los presentes, que llevaba una pistola, disparó a seis de ellos en la cabeza, pero se quedó sin balas para los dos restantes. Todos fueron subidos a un carro y los empezaron a trasladar al cementerio, pero entonces sonó una alarma de bombardeo y todos se marcharon para ponerse a cubierto. Los dos que seguían con vida lograron bajarse del carro y huir. Permanecieron ocultos durante cuatro días, tras los cuales fueron capturados y llevados al campo de concentración al que estaban destinados.

El general Montgomery fijó como próximo objetivo expulsar a los alemanes de Pas de Calais para luego llegar hasta Amberes. El Canal de La Mancha debía quedar bajo control aliado.

En París tuvo lugar un desfile de la Victoria por los Campos Elíseos. La multitud saludaba a los soldados estadounidenses y franceses. De Gaulle iba escoltado por los hombres de La Nueve. Luego se celebró una ceremonia de acción de gracias en la catedral de Notre-Dame, en la que tuvo lugar un incidente, pues unos miembros de la resistencia creyeron ver tiradores emboscados en la catedral y lanzaron algunos disparos. Un oficial del servicio de inteligencia británico describió así el incidente:

El efecto fue fantástico. Quienes componían la numerosa congregación, de pie minutos antes, se lanzaron de bruces al suelo, con la sola excepción de una figura solitaria, semejante a un gigante recoleto. Se trataba, claro está, de de Gaulle. Desde entonces, así fue como lo vi en todo momento: altísimo y solo, con los demás postrados ante él.

Los alemanes hundieron en Burdeos uno de sus submarinos, así como una decena de barcos menores. En Marsella el único foco de resistencia alemán era la fortaleza de San Nicolás. La artillería francesa empezó a descargar sobre ella.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Ashmun J. Clough) en el Canal de La Mancha.

Niels Bohr seguía insistiendo en que el proyecto Manhattan debía ser compartido con la Unión Soviética para que pudiera avanzar más rápidamente. Un miembro del Tribunal Supremo estadounidense, que era amigo de Bohr, le transmitió la ideea a Roosevelt, el cual sugirió que Bohn regresara a Gran Bretaña y tratara de convencer a Churchill.

El 27 de agosto submarinos estadounidenses hundieron dos petroleros japoneses (Nasnhin Maru 25 y Nanshin Maru 27) cerca de las Filipinas.

El pasillo que los alemanes habían abierto en Letonia había sido ensanchado hasta unos 29 km de ancho.

En Rumanía, los soviéticos tomaron Focșani.

Vito Genovese había estado colaborando con el ejército estadounidense desde la caída del fascismo en Italia, pero ahora era arrestado por su implicación en el mercado negro. Al parecer, había estado robando camiones, trigo y azúcar del Ejército.

En su avance hacia el este desde Caen, una división de infantería canadiense se encontró con una gran resistencia alemana en el bosque de La Londe.

En Toulon se celebró un desfile de la victoria aunque de fondo se oía todavía la artillería de la guarnición alemana que resistía en la base naval. La flota aliada impedía todo intento de evacuarla por mar. A las 22:45 la guarnición aceptó la rendición incondicional. También la guarnición de Marsella se rindió ese día, si bien habían dejado el puerto completamente en ruinas. Los franceses contaron 1.800 bajas, y habían tomado 11.000 prisioneros.

El 28 de agosto un submarino estadounidense hundió un petrolero japonés (Mexico Maru) en el Pacífico.

Un submarino alemán hundió un carguero estadounidense (John Barry) en el océano Índico.

El general Gerstenberg se rindió en Bucarest.

El gobierno checoslovaco en el exilio llevaba preparando un alzamiento desde el año anterior. En Eslovaquia se había formado un Consejo Nacional Eslovaco, integrado por militares, demócratas y comunistas, que había ido almacenando dinero, municiones y otros suministros en bases militares. Unos 3.200 soldados eslovacos habían desertado y se habían unido a grupos de partisanos o al ejército soviético y en los últimos meses habían ido llevando a cabo acciones a pequeña escala contra las fuerzas alemanas presentes en el país, siguiendo las directrices de un Consejo Nacional Eslovaco. El teniente coronel Jan Golian había preparado un plan para una revuelta general. El número total de partisanos ascendía ya a 18.000 hombres. Ese mismo día, en Martin, un grupo de partisanos comunistas bajo mando soviético mató a 24 soldados alemanes que regresaban de Rumanía. El ejército Soviético había llegado a Krosno, en Polonia, a unos 40 km de la frontera eslovaca, y el gobierno alemán, con el consentimiento del presidente Tiso, decidió enviar fuerzas de ocupación a Eslovaquia.

Los alemanes habían completando el desmantelamiento del gueto de Łódź enviando a Auschwitz a sus últimos ocupantes, incluyendo a Chaim Rumkowski, que había gobernado el gueto con mano de hierro asegurando una perfecta colaboración con los alemanes. Se contaba de él que vivió en Łódź en condiciones privilegiadas gracias a su colaboracionismo, que cuando tenía que seleccionar judíos para ser enviados a los campos de exterminio elegía a quienes cuestionaban sus métodos, e incluso hay testimonios de mujeres judías de las que abusó sexualmente bajo la velada amenaza de acabar deportadas. En Auschwitz se encontró con antiguos ocupantes del gueto que, al parecer, pidieron en secreto a los prisioneros encargados de ayudar en  los crematorios que "se encargaran" de él. Así Rumkowski murió apaleado por judíos a las puertas de un crematorio y lo incineraron sin necesidad de que pasar por la cámara de gas.

Cuando se inició el ataque británico a la línea Gótica, Kesselring creyó que los británicos simplemente estaban ocupando un terreno que los alemanes habían dejado libre al replegarse sobre ella, luego creyó que era una maniobra de distracción, y sólo cuando le llevaron una copia de la orden del día británica previa al ataque comprendió que era un ataque a gran escala y ordenó que acudieran tres divisiones de refuerzo desde Bolonia, pero tardarían dos días en llegar.

Joseph Grohé, el gobernador civil alemán de Bélgica, ordenó la retirada del país.

Los estadounidenses empezaron a cruzar el Marne en Meaux.

Los 1.880 soldados alemanes de la guarnición de la base naval de Toulon se entregaron a los franceses con lo que se completó la liberación de la ciudad. En total, los franceses habían tomado 17.000 prisioneros en Toulon, al precio de 2.700 bajas.

En Niza estalló un alzamiento organizado por la resistencia. Hacia las 18:00, doce horas después del inicio de la revuelta, los alemanes consideran que no van a poder sofocarla, y empiezan a preparar la evacuación. A las 19:00 los alemanes vuelan el puerto y hunden varios barcos. Todas las unidades reciben la orden de reunirse con su bagaje y se forma una columna con 7 camiones y 14 automóviles. A las 19:50 se disponen a abandonar la ciudad y, en respuesta a un tiroteo, avanzan disparando contra todas las fachadas a su paso hasta salir de la ciudad. A las 20:40 la columna llegó a Menton. La resistencia se organiza en previsión de un ataque nocturno. A las 21:00 la flota aliada bombardea el puerto, sin saber que ha sido abandonado por los alemanes. El balance fue de 29 alemanes muertos y 105 prisioneros (no se sabe cuántos heridos fueron evacuados). La resistencia contó 29 muertos y 280 heridos, a los que hay que sumar al menos 37 civiles muertos y otros 5 asesinados por la resistencia bajo sospecha de que eran colaboradores.

Los alemanes seguían hundiendo sus propios barcos en Brest y Burdeos.

Heri Giraud se había apartado de la política y vivía en Mazagran (en Argelia) con su familia, protegido (o vigilado) por las autoridades francesas. Ese día un soldado marroquí de su escolta, Bouali Miloud Ould Ahmed, disparó sobre él, y le produjo una herida en la cara. Se salvó de la muerta gracias a que se había inclinado bruscamente sobre el carrito de su nieto. La investigación no aclaró los motivos del atentado. El soldado fue fusilado, si bien Giraud había pedido que no se ejecutara la condena.

El 29 de agosto Moscú presentó al gobierno finlandés unas condiciones de paz. Finlandia debía restablecer las fronteras de 1940, desmobilizar sus fuerzas armadas, pagar reparaciones de guerra y ceder la ciudad de Petsamo. Además, las relaciones diplomáticas con Alemania debían ser suspendidas y el ejército alemán debía ser expulsado de Finlandia antes de mediados del mes siguiente. Las tropas alemanas que quedaran para entonces debían ser arrestadas, desarmadas y entregadas a los aliados.

El ejército soviético pasó a adoptar una posición defensiva en Kaunas, pero ahora tenía acceso a Prusia Oriental.

Ivan Babryanov anuló toda la legislación antisemita búlgara y ordenó la retirada del ejército de Macedonia.

El regente húngaro, Miklós Horthy dio finalmente el paso de destituir al primer ministro Sztójay y lo sustituyó por el general Géza Lakatos de Csíkszentsimon, que inmediatamente interrumpió las deportaciones de judíos y ordenó a la policía que se opusiera por cualquier medio a cualquier intento de reanudarlas. Alemania no respondió a semejante desaire. Al contrario, cuando Horthy desestimó la petición de Eichmann de reanudarlas, Eichmann recibió órdenes de regresar a Alemania. Por otra parte, Lakatos entabló negociaciones de paz con los aliados. Sin embargo, aunque Horthy se oponía firmemente al comunismo, tuvo la ingenuidad de que se podía confiar en un acuerdo con los comunistas y planeó rendirse a los soviéticos, que no tuvieron ningún inconveniente en garantizarle que respetarían la autonomía del gobierno húngaro (por aquello de que prometer es gratis).

Por el mismo camino iba Ivan Šubašić, el primer ministro yugoslavo en el exilio, que ese día destituyó a Mihailović y nombró al mariscal Tito dirigente máximo de la resistencia yugoslava.

A las 19:00 el ministro de defensa eslovaco anunció por radio que tropas alemanas estaban entrando en el país, y a las 20:00 el teniente coronel Golian dio órdenes de iniciar el alzamiento planeado.

Las autoridades alemanas en Albania montaron en cólera cuando descubrieron que el primer ministro, Fiqri Dine, había estado negociando en secreto con los aliados. Ese día fue cesado.

Hitler ordenó empezar los ataques con los cohetes V-2 lo antes posible.

Finalmente, tras tres días de combate con muchas bajas, los canadienses lograron expulsar a los alemanes del bosque de La Londe, que empezaron a retirarse hacia el Sena.

Una división de infantería estadounidense que destinada al noreste de París aprovechó para cruzar la capital francesa en un desfile en el que fue aclamada por la población.

A principios de mes había llegado a Lorena una división alemana procedente de Italia a la que ahora se le había asignado la misión de facilitar la retirada alemana. Un convoy de dicha división fue atacado junto a un bosque por un pequeño grupo de la resistencia y un oficial resultó herido. Como represalia, los alemanes rodearon varias localidades cercanas, arrestaron a los hombres que encontraron y fusilaron a un gran número de ellos. En total hubo al menos 88 muertos y muchas casas fueron destruidas. Por ejemplo, en Couvonges destruyeron 54 de las 60 casas del pueblo. En otros pueblos por los que pasaron también causaron estragos durante los días siguientes, con el mismo procedimiento o simplemente ametrallando a la gente que encontraban a su paso.

Durante los últimos días la mayor parte de los alemanes atrapados en Montélimar había logrado continuar su retirada hacia el norte, dejando atrás unos 4.000 vehículos quemados y unos 1.500 caballos muertos. Ese día los aliados tomaron Montélimar y las tropas alemanas que no habían podido escapar se rindieron, unos 8.000 hombres. En la batalla habían sufrido 2.100 bajas. Las bajas estadounidenses habían sido de 1.575 hombres.

Las fuerzas alemanas que resistían en las islas fortificadas del puerto de Marsella se rindieron ante los marines de dos cruceros estadounidenses. Ese día también fueron liberadas Nimes, Béziers y Narbona.

Los miembros de la resistencia de Niza, temiendo que en cualquier momento pudieran regresar los alemanes, enviaron un emisario, Joseph Arnaldi, a Saint-Laurent-du-Var para informarles de que la ciudad había sido liberada y pedir que enviaran tropas a protegerla. Allí los estadounidenses se resistían a creer que los alemanes hubieran abandonado Niza, pero aceptaron que un par de soldados acompañaran a Arnaldi para comprobarlo. En la ciudad fueron recibidos entre aclamaciones y alcohol. Cuando uno de los soldados confirmó por radio que no había alemanes en la ciudad, costó entenderle de lo borracho que estaba. A mediodía llegó un destacamento estadounidense y confirmó de nuevo que no había alemanes en la zona.

Enrique Jardiel Poncela había iniciado una gira por América Latina, pero la tuvo que suspender en Uruguay, debido a que los republicanos españoles exiliados le reventaban los estrenos.

Mary Westmacott (es decir, Agatha Christie) publicó su novela Lejos de ti esta primavera.

Jorge Luis Borges publicó Ficciones, un libro en el que recopila algunos de sus cuentos más famosos.

Camilo José Cela publicó Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes.

Pío Baroja publicó su novela El puente de las ánimas.

El fracaso del intento de invasión de la India por parte del ejército japonés se había cobrado bajas también entre la oficialidad. El teniente general Mutaguchi había destituido a todos sus comandantes de división, y el 30 de agosto él mismo fue destituido a su vez. Lo mismo sucedió con Kawabe, que había acabado con graves problemas de salud.

Un ejército rumano de unos 40.000 hombres había expulsado a los alemanes de Ploiești y los había acorralado en Păulești, unos 10 km al norte. Los soviéticos entraron en Ploiești, donde había importantes refinerías de petróleo, si bien la producción se había reducido a un 20% debido a los bombardeos aliados de las semanas precedentes. También capturaron Constanza y entraron en Bucarest. Allí los comunistas les entregaron a Ion Antonescu.

De acuerdo con el plan del teniente coronel Golian, dos divisiones del ejército eslovaco que habían sido trasladadas al este del país hacía unos meses con tal intención, tenían que tomar un paso que facilitara la entrada al país del Ejército Rojo desde Polonia. Sin embargo, su comandante, el general August Malár, no hizo caso de la orden de alzamiento y, en su lugar, voló a Bratislava a aclarar la situación, e hizo un llamamiento por radio al Ejército para que no actuara prematuramente. Mientras tanto, el teniente coronel Viliam Talský, que había quedado al mando de las divisiones, tampoco actuó según el plan previsto, sino que convocó una reunión de mandos en la que se acordó pedir inmediatamente ayuda a los soviéticos y preparar un ataque contra la retaguardia alemana que defendía Krosno. Sin embargo, cuando los oficiales oyeron el mensaje de Malár optaron por seguir sus instrucciones y no hacer nada. Mientras tanto, en el centro del país, los rebeldes habían entrado en Banská Bystrica y habían instalado allí su cuartel general. Los guardias de los tres principales campos de trabajo huyeron y la mayoría de los presos judíos escaparon. Casi 2.000 se unieron a los partisanos.

Stalin declaró que no reconocía la neutralidad de Bulgaria, a pesar de que la Unión Soviética no estaba oficialmente en guerra con este país.

En Estonia fuerzas alemanas y estonias destruyeron la cabeza de puente que los soviéticos habían creado sobre el río Emajõgi al oeste de Tartu.

En Polonia, grupos paramilitares ucranianos fuera de control seguían causando estragos entre la población polaca. Ese día murieron 87 polacos en Budy Ossowski y otros 205 (entre ellos 80 niños) en Czmykos.

Siete prisioneros de guerra aliados escaparon de un campo de trabajo alemán en Ožbalt, en Yugoslavia. La fuga la habían organizado un soldado australiano llamado Ralph Frederick Churches y otro británico llamado Leslie Arthur Draws. El primero había llevado a cabo varios intentos previos de escape y ya conocía los alrededores del campo. A través de una familia local que acostumbraba a llevar agua y algo de comida a los prisioneros cuando trabajaban en el mantenimiento de una vía férrea, Draws había contactado con un partisano que había ayudado con los preparativos, y ahora condujo a los evadidos a Lovrenc na Pohorju, un pueblo del que los alemanes habían sido expulsados temporalmente.

Ese día fue ejecutado en Berlín el general Stülpnagel, ahorcado sobre un gancho de carne.

En Francia los alemanes se habían retirado ya al margen oriental del Sena, y ahora los canadienses cruzaban el río cerca de Elbeuf y liberaban Rouen, donde fueron acogidos con júbilo por la población. En este punto se dio por concluida la operación Overlord, que se había iniciado con el desembarco de Normandía.

Eisenhower visitó a de Gaulle en París. El general había logrado que Gran Bretaña lo reconociera como presidente de una República Francesa provisional, y contó con el apoyo de Eisenhower para convencer a Roosevelt de que no se impusiera a Francia un gobierno militar. De hecho, Eisenhower ya se había negado a ello con respecto al norte de África. Por su parte, de Gaulle quería organizar lo antes posible un ejército regular francés que pudiera invadir Alemania junto a los demás aliados y así situar a Francia entre los vencedores de la guerra. Al mismo tiempo, comprendía la importancia de evitar a toda costa que la facción comunista de la resistencia pudiera convertirse en una fuerza paramilitar en Francia sin control gubernamental. Ya el año anterior, el Secretario de Estado estadounidense, Cordell Hull, había prevenido a Roosevelt sobre la necesidad de tomar medidas para frenar al comunismo en Francia.

Esa noche casi un centenar de paracaidistas británicos descendieron a unos 70 km de Estrasburgo, en la retaguardia alemana. El descenso fue accidentado. Un contenedor cargado con municiones explotó al llegar al suelo. Un miembro de la resistencia francesa que estaba ayudando a transportar los contenedores encontró una loncha de queso y se la comió. Resultó ser explosivo plástico, pero él no llegó a saberlo. Unas semanas antes había descendido ya una avanzadilla a inspeccionar la zona, pero las circunstancias desde entonces habían cambiado mucho, ahora la presencia alemana en la zona era mucho mayor que la esperada debido a las rápidas maniobras de retirada que la Wehrmacht estaba llevando a cabo en Francia. Cerca del campamento británico había una fuerza de unos 5.000 soldados alemanes. No obstante, la base estaba bien escondida en los bosques de los Vosgos.

En principio, el general Robert Tryon Frederick tenía órdenes de no cruzar de momento el Var, pero, ante el riesgo de que los alemanes volvieran a Niza y provocaran una masacre o, de que los comunistas se hicieran con el control de la ciudad, Frederick consideró justificado cruzar el río y llegar hasta Niza, que quedó así a salvo definitivamente de los alemanes.

El general de Lattre liberó Arles y Avignon.

Un submarino alemán hundió un petrolero estadounidense (Jacksonville) en el Atlántico.

El 31 de agosto submarinos estadounidenses hundieron un petrolero japonés (Chiyoda Maru), un transporte (Okuni Maru) y un minador que lo acompañaba (Shorataka) en en Pacífico. La aviación estadounidense y neerlandesa hundió tres cargueros (Kabuchi Maru, Kairyu Maru y Sanko Maru) y la aviación estadounidense hundió otros dos (Fengyang Maru y Tokuhei Maru) en el río Yangtsé, en China.

Por estas fechas terminaba la resistencia japonesa en Numfor, en Nueva Guinea. Los estadounidenses habían contado 66 muertos y 343 heridos, frente a 1.714 japoneses muertos y 186 capturados. De los 3.000 trabajadores javaneses que los japoneses habían llevado a la zona, sólo sobrevivían 403. Salvo una docena que había muerto accidentalmente por los ataques aliados, el resto había muerto a causa del trato recibido por los japoneses. También terminaron los combates en Sansapor, con 385 japoneses muertos y 215 capturados. Las bajas estadounidenses fueron de 14 muertos y 35 heridos.

Las tropas alemanas acorraladas en Păulești trataron de romper el cerco, pero sólo unos 2.000 hombres pudieron abrirse paso por los Cárpatos hasta Hungría. El resto, unos 23.000 hombres, murieron o fueron apresados. Con esto terminó toda la resistencia alemana en Rumanía. Desde el cambio de bando rumano, los alemanes habían contado unos 5.000 muertos en el país, y otros 56.000 habían sido apresados. Las bajas rumanas eran de 8.500 muertos y heridos.

A las 5:30, sin informar a sus subordinados, el teniente coronel Talský cruzó el frente en avión para reunirse con los soviéticos y recibir instrucciones. Independientemente, el grupo de la aviación eslovaca acuartelado al este del país (26 aviones con 81 hombres) voló también hasta Lvov, bajo el amparo soviético. Las dos divisiones eslovacas, sin dirección, fueron rodeadas por los alemanes y desarmadas. Sólo unos 2.000 hombres, de un total de 24.000, rompió el cerco y pudo reunirse con el resto de los rebeldes en el centro del país. El general Malár regresó más tarde al cuartel y los alemanes lo arrestaron. Golian asumió el mando de las tropas disponibles, que recibieron el nombre de 1er Ejército Checoslovaco en Eslovaquia.

Los prisioneros evadidos de Ožbalt habían convencido a los partisanos de lanzar un ataque para liberar a sus compañeros del campo de trabajo. Acompañados de un centenar de partisanos, esperaron que llegara el tren que transportaba a los prisioneros hasta el lugar de trabajo y, cuando empezaron su actividad, los partisanos desarmaron a los ocho guardias y a los cuatro supervisores civiles. Así liberaron a 79 prisioneros. Churches había proporcionado a los partisanos información sobre otro campo de trabajo cercano más pequeño y esa misma mañana se dispusieron a liberarlo, pero por error liberaron a los prisioneros de otro distinto y, cuando lo advirtieron, fueron también a liberar el campo previsto. En total fueron liberados 19 prisioneros más. Desde allí emprendieron un viaje hacia Semič tratando de eludir las patrullas alemanas.

En Montenegro, tropas alemanas en colaboración con los chetniks de Pavle Đurišić tomaron a los partisanos las ciudades de Kolašin y Berane, pero los partisanos las recuperaron al poco tiempo en un contraataque.

En Italia, los estadounidenses cruzaron el Arno.

El Gobierno Provisional de la República Francesa se trasladó de Argel a París. Rápidamente empezaron a ser enviados comisarios de la República a cada región que iba siendo liberada para hacerse cargo del gobierno civil y militar. En algunos puntos se produjeron tensiones con las organizaciones creadas por la resistencia, que eran reacias a ceder el control que habían logrado tener de facto. La prioridad del gobierno fue incorporar al ejército regular francés a todos los combatientes armados, para evitar que pudieran ser usados por los comunistas para organizar una revuelta.

El día anterior los estadounidenses habían entrado en Meximieux, un pueblo que los alemanes habían ya abandonado, con la intención de cortar la retirada a los alemanes de Mâcon. Ese día los alemanes trataron de abrirse paso, pero sufrieron grandes pérdidas en hombres y material, así que pidieron refuerzos.

El año anterior Lou Costello había cogido fiebre reumática en una gira por bases militares, y había tenido que estar en cama durante seis meses. El mismo día que recuperó su actividad en un programa de radio murió su hijo de un año ahogado en una piscina. Su carácter se oscureció un tanto desde ese momento. Cuando se recuperó también de este golpe volvió al cine a rodar nuevas comedias junto a Bud Abbot. Unas semanas atrás se había estrenado En sociedad y ahora estrenaban Perdidos en un harén.

Monte Cassino
Índice La liberación de Francia